Mi amiga el novio y yo (9)

Mi amiga el novio y yo (9)

Hola a todos, soy Lucia, aunque por el titulo creo que habrán adivinado. Hoy les contaré la vez que conocí un muchacho, estando en la playa. Habíamos ido con mi familia a pasar unos días al mar, vacaciones que todos los años tomamos. Por lo general no me aburro pues siempre  consigo amigos  y amigas casi de inmediato.  La casa que alquilamos por tal evento quedaba a unas cuadras de la playa, por lo tanto podíamos ir caminando sin problemas. Llegamos un día al mediodía  y por supuesto primero la instalación dentro de ella, acomodar la ropa, conseguir algo para comer, ir al súper entre otras cosas. Ya a media tarde estaba todo listo, así que nos fuimos al mar, estaba hermoso casi sin olas, arena bien blanca y fina, temperatura agradable. Había llevado para la ocasión un bikini chiquito de los que me gustan y realzan mi figura. Nos sentamos en la toalla y comenzamos el ritual de pasarnos bronceador, luego nos tendimos y así pude observar mejor a nuestros vecinos, y poder calcular mentalmente cuán grande tendría su pene, y fantasear un poco. Vi un muchachito que no estaba mal, ni de cara ni de cuerpo, y mi cabeza voló a mil, pero en el resto del día no paso nada, nos volvimos y el trajín de la noche no se hizo esperar. Cenamos, miramos un poco de TV y a la cama, como estábamos cansados nos dormimos de inmediato, como me gusta hacerlo sin ropa así estaba, con mis pechos chicos al aire y mi mano no podía faltar en mi conchita depilada, una preciosa paja a la salud de mis conocidos.

Por la  mañana como siempre salgo a correr un rato, pase por la playa y estaba casi vacía. Una vez en casa tomé el desayuno y me vine al mar, lo primero fue una linda zambullida y nadar un poco, una vez realizado esto, Salí y me tendí en la toalla para secarme y descansar un rato. Al instante siento un:-“hola, pero que madrugadora habías sido??!!- Era el chico que había mirado la tarde anterior:-“hola, que tal? Soy Lucia”- acoté y así comenzó una charla de reconocimiento sobre el lugar y nosotros. Se llama Héctor y también está de vacaciones como nosotros. Me puso al tanto de todo, incluso que detrás de unas piedras grandes que hay más adelante, muchas veces se hace nudismo y que iban muchas chicas a broncearse sin la malla. Que interesante pensé, y en eso vemos a una pareja que caminando a la orilla del agua llegan al lugar .Conversamos un poco mas y me invita para hacerles una visita a los chicos que habían pasado, ni corta ni perezosa asentí y nos fuimos. No hablábamos nada pues queríamos saber que estaban haciendo y cuando llegamos vimos que estaban totalmente desnudos y la novia lo hacía gemir con una gran chupada, seguimos hacia adelante y nos sentamos sobre mi toalla mirando de reojo veo que su pene está bien parado, :-“estas cosas me excitan mucho”- me decía:-“yo estoy mojada”-acote para darle animo. Y el muy bandido se acerco y me metió el dedo en la conchita separando la malla, un escalofrío me recorrió y ahí nomas le agarre su pene, nos sacamos la ropa y agarro con los labios una de mis tetas, haciéndolo muy rico, mientras que con la otra mano jugaba con mi vulva, fue bajando hasta encontrarla y ahí comenzó a acariciarla con su lengua sacándome algunos quejidos hasta que me vine sobre su cara, una preciosa acabada, de inmediato, me puso a la altura de mi cara su pija y comencé una mamada, pero aguanto poco, pues al instante mi boca se surtió con su leche, lo cual tragué toda. Quedamos quietos un rato, hasta que decidimos ir a bañarnos para sacarnos la arena y todo lo demás.

Al rato nos fuimos y me acompaño hasta mi casa, invitándome a la suya que no quedaba lejos para tomar un refrigerio en la tarde,.-“si puedo ir allá estaré”- dije y nos despedimos con un beso en el cachete. En cada comenté sobre el nuevo amigo pero nada más por supuesto je je- Y como tenía ganas de estar de nuevo con él y quizás sentirla entre mis piernitas, llegue a tiempo y sin perderme. Toqué timbre y salió en short a recibirme y nada más, me hizo pasar y como bienvenida me dio un precioso beso con lengua a la entrada, ya vi que la cosa venía linda y mi conchita comenzó a largar jugos, pasamos y para sorpresa mía tenía un amigo también esperando, me presento y se llamaba Eduardo, el clásico beso de rigor en la mejilla y comenzó la charla sobre el lugar y las olas y todo eso. Pero mi panocha estaba mojada y no quería secarse, entonces sucedió algo inesperado, Héctor vino por detrás del sofá donde estaba sentada y muy suavemente me tomo mis senos y pasaba su lengua por mi oreja, poniéndome a mil, y ni corto ni perezoso su amigo se paro y comenzó a besarme desde la rodillas para arriba, indefensa solo atinaba a respirar profundo y ronronear como una gata. Eso les dio impulso y vieron que tenían el camino asegurado, así que comenzaron a desvestirme hasta dejarme sin nada, Eduardo se aventuro y me abrió las piernas y subió para dejar mi concha a su merced,  su primer lengüetazo me hizo lanzar un gemido fuerte ya Héctor sin nada y con su pija dura me la puso en la boca y comencé una dulce succión, estaba entre dos machos y eso me gustaba. Un rato estuvimos así, luego el amigo que la tenía más larga, no tanto como las había probado con don Pedro o Raul,  se acostó en la alfombra y me hicieron subir a caballito, de un solo envión se me metía rico adentro de mi concha y salía mojada por mis jugos sexuales, ahí Héctor con su lengua hizo las delicias de mi colita y con su saliva espesa mojo su pene y me la fue enterrando de a poco, no dejaban de tocarme y besarme , estaban desesperados, y eso me gustaba, yo gemía como una puta, y ellos gemían como si nunca hubieran cogido. El de abajo se paro y quien estaba dándome por el orto lo hacía cada vez más fuerte, como queriendo que saliera su pene por mi boca:-“ papito no tan fuerte, dame despacio por favor”-decía yo pero gozando su verga, me gustaba que fuera así. Hasta que Eduardo no aguantó más y con un quejido decía:-“acabo acabo, toma leche aayyyaayyy que divino”- y se desparramo dentro de mí , al instante Héctor  también.-“ahí voy yo ahora aaaahhhh siiiii que divino culo que tiene , tomá toma sale toda mi leche uyyy”- y también largo todo al tiempo que yo ya había largado todo hacía rato, ahora estaba a disposición de mis machos, para complacerlos .

Quedamos unos instantes quietos hasta que sus pijas se  murieron y salieron dentro de mi , un besito a cada uno, me Salí de arriba y fui al baño a sacarme toda la leche que tenía dentro mía, que no era poca. Luego les tocó el turno a ellos y se lavaron. Quedamos un buen rato desnudos los tres, pero no paso nada. Me despedí de ellos, dándoles el si a volver al otro día para repetir la hazaña. Y contenta y feliz me fui, sintiendo en mi culito y conchita una linda alegría.

Lógico que no era lo mismo con mis amos pero para sentir algo adentro alcanza.

Gracias por los correos que me envían.

Besos. luciames@outlook.com.ar