Mi amiga el novio y yo (19)

Mi vecino viejito me hace feliz de nuevo

Mi amiga el novio y yo (19)

Hola amigos, soy Lucia que una vez más les comentare otras de mis aventuras con mi vecino viejito. Todavía  no se cómo me estoy atreviendo a confesarles tantas cosas, creo que es como una pendiente, una vez que te pones a rodar no puedes parar. El asunto es que otra vez la clásica seña y allá me lanzo al baño de mi casa, para poder asearme bien la panocha y el culito, una vez realizado tal menester, y buscando el momento justo para escabullirme a su casa sin ser vista, hago la misma rutina

:-“Permiso don  Berker soy yo” y como un  rayo llego al dormitorio, ya sabiendo que él estará en la cama desnudo y de pija parada.

Mi conchita súper húmeda desde hace un buen rato, y al ver aquello mi boca se me llena de saliva, despacio camino hacia él y me voy sacando la ropa, no quiero esperar, ya cuando llego me inclino y paso mi lengua por su pene enhiesto, lanza un suspiro que me agrada, cuando llego a la cabeza la  tomo en mi boca y primero la recorro con mi lengua luego de esto la aprisiono con mis labios y succiono, asi un breve instante hasta que  atina a decir :-“ Si mi niña, haaaaa que delicia ”-

Pero no quedo ahí, sigo más arriba, ombligo, tetillas ya paradas, jugueteo unos instantes con ellas y continuo, orejas , cuello y por ultimo esa boca divina sin dientes que me apasiona, luego de un beso con mucha lengua intenso, me subo a caballo en su boca, dejando mi conchita sobre ella, lo cual no se hace esperar un solo momento cuando siento su lengua, dura y larga, entrar un poquito, y al mismo tiempo morder toda mi panocha con sus encías planas :-“ aaahhhaaahh si viejito haaaa ”- solo atino a decir, moviendo mi cintura para una mejor ubicación de su encía y lengua. Ya a esta altura, mi conchita gotea y está muy mojada, sintiendo como chupa y traga mis jugos. Estoy en la gloria, no puedo acallar mi garganta que emite lastimosos quejidos de ganas y lujuria. No quiero sentarme en su boca pues lo asfixiaría, sino que solo me limito a que haya una pequeña cámara de aire entre los dos. Y juega bastante hasta que, me vengo toda, parezco una canilla, sale líquido espeso de mi concha directo a su boca, que traga con ganas. :-“aaahhh viejito divino, traga mi amor ahh te acabo toda”!!- alcanzo a exclamar mientras su lengua limpia mi conchita del lado de adentro. Y caigo para un costado, mi vecino viejito, al verme toda desparramada en la cama de piernas abiertas, comienza a besarme desde los pies hasta mis orejas, metiendo dos dedos en mi concha mojada, lo cual entran para mi placer sin problemas. Su pija esta en  el punto máximo de dureza, la tomo con mi mano como  puedo y comienzo a pajearla, pero me saca la mano, de seguro tiene la lechita bien cerquita, entonces me da vuelta, me levanta bien la colita y me abre mucho las piernas, dejando todo mi encanto a su disposición :-“ ahora mi niña te cogeré el culo y te dejare toda mi leche en los intestinos ”-me decía mientras pasaba su lengua por mi culito, una cosquilla hermosa sentía en esos momentos y abría todo lo que podía mi pocillo marrón, hasta que siento su escupida y da bien en el pliegue de mi colita, se moja su  pija , la pasa por mi conchita para lubricarla un poco mas y ahí sin miramientos me la introduce hasta que su vello púbico me llega a mis nalgas :-“aaahhh suave amorrrr, no seas malo ay ay que me duele ”- solo decía yo soportando tremendas embestidas como queriendo romperme otra vez. No aflojaba nada, la sacaba hasta afuera y ahí la enterraba sin compasión, realmente  me dolía sentía como entraba y sufría, hasta que me agarra de los hombros la deja un poquito solo la cabeza adentro y cuando siento que se viene de un solo envión me inunda de lechita :-“ aaaahh toma sentí mi leche en tu ojete,, que divino abrilo bien que estoy acabando, hay mi niña que divina sos ” y empujaba tratando de meter más de lo que tenia, que no era poco. Queda unos segundos con su miembro dentro de mí hasta que queda como un pañuelo, saliendo solo de mi cuerpo. Me doy vuelta y se pone enzima mío, buscando con desesperación mi boca, que se la ofrezco entrelazando ambos nuestras lenguas dentro de mi boca y dentro de la suya, al mismo tiempo que siento como sale su lechita de mi cola mojando su cama y mis nalgas. Pero estoy dichosa, otra vez me ha hecho gozar mi vecino viejito. Nos levantamos y voy al baño a secarme, luego de esto corro a mi casa donde me higienizo en buena forma, haciéndome otro lavaje para sacar toda la leche de Berker mi vecino viejito.

Gracias por los correos que me envían amigos, quedo muy satisfecha.

luciamas@outlook.com.ar