Mi amiga el novio y yo (15)

Volvi con mi vecino viejito y a gozar

Mi amiga el novio y yo (15)

Hola amigos soy Lucia y con mucho  gusto les relataré otra de mis aventuras amorosas. Recuerdan el trío que hice con mi vecino viejito y su primo? Esta vez es solo con Berker luego que pude caminar bien y sin dolor por la forma que me cogieron. Anduve varios días con dolores y sangrado por mí conchita a causa de los dos penes que había tenido dentro de mí. Cuando Salí de su casa, suerte que era de noche y no había nadie en la calle, pues creo que mi caminar no fue del todo agradable pues me dolía terrible mi entrepierna a causa de la “paliza” que me dieron. Pero ya lista y con ganas de que don Berker estuviera encima de mí, luego de varias señas, me tuvo otra vez para él solo.  Me trato con mucha  dulzura, varias caricias, arrumacos y besitos me brindó, dejándome muy cachonda, como él sabe dejarme. Y así comenzó la fiestita de dos, estando desnudos y con aquella hermosa pija, me arrodillé ante él y comencé un suave  mimo a lo que más tarde llenaría mis entrañas de leche. Se la chupé de todas formas, suave, fuerte solo la cabeza o toda dentro de mi boca. Mi viejito solo gemía de placer y me agarraba la cabeza empujándome hacia su cuerpo, mientras que su pija recorría el camino inverso,  entrando toda en mi boca. Cuando calculé que ya no aguantaría más, la deje y comencé el arrumaco hacia arriba, su ombligo, sus tetitas que se estremeció de placer cuando posé mi lengua y continué más arriba, hacia su boca, lo cual exploré con mi lengua  abrazándolo por su cuello. Mientras que aprisionaba su pene con mis dos piernas, rozándome mi conchita, dándome mucho placer. Ahora el invierte los papeles, me besa y lame toda mi parte de adelante, mis senos con los pezones rosado y redondos, mi vello púbico, y ahí abro mis piernas   mucho para poder facilitarle la tarea con su lengua, me sienta en la cama y pone mis pies sobre ella, abriendo mis rodillas fuertes, para que sea todo un espectáculo lo que mire, y comienza su lengua a darme gusto, me lame, me chupa y muerde con sus encías mi vulva. Sacándome  pequeños gritos de gozo, y me toma de las caderas y me da vuelta.  Exponiendo mi ojete a su voluntad, me abrió fuerte mis nalgas tanto que me duele y con su lengua diría que me coge muy rico, y así lame toda mi espalda y subo mis caderas, donde él pasa su pene por mi conchita muy mojada lubricándola. Y la pone en la entrada de mi pocillito marrón, juega un poquito y me la entierra de un solo golpe. La siento terrible, me corre un erizo por todo el cuerpo, se me contrae el culo pero la aguanto, solo escapan de mis labios sollozos y  palabras de dolor. Pero ya está toda adentro y comienza un terrible mete y saca que me hace tener mucho dolor, y mis caderas hacen círculos, y mi mano comienza una preciosa paja mientras mi viejito me perfora el culo. :- “más adentro mi amor, rómpeme bien, gózame, dame duro, que me gusta ”- y el seguía hasta que me avisa que me llenará de leche mis entrañas, y así ambos acabamos juntos, divino, sublime, me encanta la manera que me demuestra quien es el macho y quien la hembra .Y así queda arriba mío, respirando fatigado y su verga comienza a ablandarse tratando yo de apretársela con mi esfínter, pero igual sale, me hace muchas caricias en la espalda con besos en todas partes que llega sin salirse de arriba, y quedo satisfecha porque otra vez me lo hizo bien lindo. Una vez que me ha dejado moverme, le di muchos besos en los labios, pero no le agarre su pene pues estaba sucio, había entrado mucho. Me levanté, me lave bien, y feliz y contenta me fui a casa, donde finalicé bien el aseo.

Espero que hayan disfrutado tanto como yo, y gracias por los correos.

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