Mi amiga del messenger

Me acerque a ella y comencé a bajar sonriendo hacia su coño, te vas a enterar, échate en la cama, baje su tanga y mire su coñito depilado, que bonito Carmen, veo como brilla,

MI AMIGA DEL Messenger.

Mis queridas mujeres, este es un compendio de lo que el otro día ocurrió aquí en mi tierra del sur con una buena amiga que me presentaron a través del Messenger y con la que suelo pasar muy buenos ratos de conversación cibernética. Quien haya tenido una experiencia así, sabrá que es real, quien no lo sepa lo siento por el.

1ª Parte.- El encuentro.

Carmen es sobre todo simpática y vivaz, siempre haciéndote reír en pantalla, buscando palabras amables, dicharachera, apoyándote cuando estas cansado por el trabajo. Esta mal casada, con un tío que la preño a los diecinueve y se dedico a darle un infierno de vida. Hoy tiene cuarenta y unas ganas locas de rehacer el tiempo perdido.

Físicamente normal, una buena mujer de cuarenta, buen pecho, algo caído por los niños, con pezones grandes y sensibles. Pequeña barriguita, la de la felicidad, muy buenas piernas, preciosas caderas y un culo casi perfecto. Tiene cara de ángel, pelo castaño cortado a media cara, ojos grandes color miel, nariz respingona, boca sensual con labios carnosos. Carmen en verdad esta para que le hagan un favor, si ella quiere claro.

Todo empezó un día tonto de chateo como otro cualquiera. Ella estaba aquel día rara, aburrida de todo, era extraño, yo no hacia mas que preguntar y ella no salía de su mutismo. Sin saber como, empezamos una charla de sexo y cuando nos dimos cuenta estábamos intimando sobre cosas que en un año de msm no habíamos ni comentado. Suelo ser bastante discreto con el sexo cibernético, no es mi preferido, pero Carmen se estaba entusiasmando y yo empecé a seducirla medio de broma, cuando surge la chispa y me dice que se esta tocando y que no me ria pero que se ha metido un consolador. Aquello me sorprendió y decidí llamarla al móvil, y por él la seguí calentando hasta que se corrió en mi oído.

Carmen, eso no puede ser, si quieres hacerlo vamos a quedar y ya veremos que pasa.

Es una locura, estamos a 600 Km, como nos vamos a ver, además no sabes si te gusto, nunca he estado con nadie, solo mi marido, no puedo hacerlo.

Carmen, yo té pago el hotel, te envío el billete, di que tienes que trabajar fuera ese día, llegas por la mañana y te vas a la mañana siguiente, ni se enterará. Aquí no te conoce nadie.

Ahí quedo todo, se olvido y seguimos adelante con el msm. Pero el lunes pasado, me pregunto si todavía quería hacer eso, y le dije por supuesto, así que corriendo programamos su llegada el miércoles y salida el jueves. Busque un buen hotel de mi ciudad por la red, prepare mi agenda para tener el día libre y todo preparado para un día inolvidable con alguien que solo conocía de teclado y por una pequeña foto en la izquierda de mi pantalla.

El miércoles fui al aeropuerto y por el móvil me dijo donde se encontraba. Me acerque desde lejos mientras la miraba. Estaba buenísima, llevaba un traje sastre azul muy de ejecutiva con falda a media pierna que le sentaba como un guante, una chaqueta corta y debajo una camisa de seda cruda que permitía observar la blonda de un sujetador muy prometedor.

Le sonreí, me llamo por mi nombre y me dijo, que alto eres, pareces mas joven, me gusta tu pelo, yo la bese en la mejilla y agarrando su cartera la lleve al coche. Mientras conducía notaba que me observaba, yo sonreía y le dije no te preocupes, solo haremos lo que queramos, estemos tranquilos y disfrutemos de hablarnos cara a cara. Nos fuimos al hotel.

En la cafetería charlamos de todo, dos horas, ninguno quería ser el primero, hasta que le roce la mano y note un temblor, me acerque a su oído, olía a Aire, aspire y suavemente susurre, ¿sabes lo que te haré? Ella volvió a temblar, Carmen vámonos a la habitación y si quieres solo hablamos. Llevaba cinco minutos sin decir nada, solo me miraba, luego supe por ella que se estaba mojando como una loca. Como pude le tome la mano y la lleve a la alcoba.

Abrí la puerta y le cedí el paso, ella se quedo allí de pie no sabia que hacer. Que habitación más bonita, me acerque por detrás y le quite la chaqueta, aproveche para acariciarla y sentir su cuerpo en mis manos, volvió a temblar, parecía asustada, me abracé a ella por detrás y la apreté para sentir su respiración como se agitaba.

2ª Parte.- El sexo.

Todo fue un torbellino, ella se volvió y acerco sus labios a los míos, comencé a besarla dulcemente, no quería ser brusco, metí muy poco la lengua, eran pequeños piquitos, chupaba sus labios, me separaba un poquito y volvía a lo mismo, hasta que abrió su boca y chupo mi lengua, se la metía hasta dentro, mezclábamos las salivas mientras le acariciaba la espalda y la apretaba contra mi para que sintiera mi bulto ya muy crecido y duro presionando su ingle, su pubis. La oía suspirar en el beso, sentía su respiración fuerte, me estaba poniendo como un toro.

Carmen te voy a destrozar, quiero follarte sin parar, solo me acariciaba la espalda, mientras yo le apretaba el culo contra mí y la besaba, Subí mi mano al escote y sentí sus tetas, estaban duras y eran grandes, acaricie sobre la tela y fui metiendo un dedo juguetón hasta el pezón, estaba erecto, mordía y chupaba su cuello, mi otra mano abría sus botones, el dedo bajo el sujetador salió su pezón, me lance a el, chupaba y mordía, apretaba con mis labios lo quería meter entero en mi boca. Carmen se dejaba, solo respiraba entrecortada, baje mi mano a su falda y se la levante, noté su pequeño tanga de lycra muy mojado, acaricie su pubis buscando un clítoris que estaba inundado de flujo, subí a su boca mientras la dedeaba encima de las bragas, muchos minutos sobándola hasta que ella sola se estremeció en mi boca, sentí su rigidez y la temperatura de su coño, se había corrido. Me sonrió y mientras seguíamos besándonos nos sentamos en la cama.

Que bien lo haces, hacia tanto que necesitaba sentir esto. Relájate Carmen que esto acaba de empezar, le quite la camisa y pude ver sus grandes tetas marcando el canal bajo el sujetador, la eche sobre la cama y empecé a acariciarla con suavidad, tocando su cuello bajando a sus tetas, rozando su barriga, jugando con su falda, que fui abriendo hasta conseguir bajársela y ver un tanga a juego transparente que al acariciar caí en la cuenta que no tenia ni un pelo, estaba depilada como el culo de un niño.

Ella me miró cohibida, acercándome a su oreja le dije te voy a comer toda, sii soy tuya, hazme lo que quieras, le cogí la mano y me la puse en mi bragueta, empezó a masajear de arriba abajo, sácala Carmen. Te vas a hartar de ella, abrió el pantalón y saco mi polla ya mojada de liquido pajeándome mientras la besaba en la boca, sigue así me encanta, me fui levantando y me abrí todo el pantalón, dejando mi polla en su cara, cométela, mámala Carmen, ella dudo, pero se la metió en la boca con suavidad, sabia comerse una polla, ni es de esas que se las comen rápido ni las que se paran a tontear, la estaba paladeando mientras le acariciaba la cabeza, estaba poniéndome muy caliente, me comía todo, pasaba su lengua por mis testículos y los engullía, de pronto se agacho y metió su boca por mi perineo chupando el culo mientras seguía pajeándome, yo me movía en éxtasis, sigue así, me vas a sacar todo, ¿quieres mi leche?, no pares, ella se aprestó con todo en su boca y acelero, sii fóllame con tu boca, me voy a correr, intente sacársela pero apretaba mientras la llenaba de leche, le caía por la comisura, resbalé sobre la cama y la atraje hacia mí para besarla. No, estoy sucia, que sucia ni nada, si es mío y la bese sintiendo mi sabor en su boca hasta que nos relajamos y reímos.

Me acerque a ella y comencé a bajar sonriendo hacia su coño, te vas a enterar, échate en la cama, baje su tanga y mire su coñito depilado, que bonito Carmen, veo como brilla, se veía muy colorado, tenia la ingle como con dos cardenales en los muslos, estaba muy excitada, abrí los labios y vi el clítoris, metí mi lengua en su vagina, sabia salada, ella se retorcía, agarre con mis labios el clítoris duro y lo apreté mientras empecé a meterle un dedo y dos, entraban tan fácil, seguía chupando el granito y metiendo tres dedos hasta el fondo, sentía su matriz al final, buscaba con los dedos rozar el punto g, estaba gozando como loca hasta que se corrió, siii, siii, que gusto, sigue sigue, se abría de piernas para mí, se cogió de sus tobillos estaba exponiéndome su coño, me levante le enseñe mi polla mientras jugaba a entrar en su vagina y mirándola la penetre de una vez.

Se retorcía como un pez, mientras la follaba, era toda mantequilla, entraba y salía unas veces rápido otras lento, hasta que la cogí por los hombros y empecé a metérsela hasta el fondo y sentir como la partía, empezó a gritar y quejarse, a la cuarta metida se corrió como una loca, mientras yo seguía partiéndola, estaba temblando, mi polla estaba muy mojada, le di la vuelta y la puse a cuatro patas, me dijo que se caía, la apoye y se la metí desde atrás abriéndole el culo, veía como entraba y salía, acaricie su culo, baje y le pase la lengua, le metí un dedo mientras la follaba. Te la voy a meter en el culo, siii hazlo, me incline y apreté su agujero, se resbalaba, apreté mas y entro la mitad. Suave, que me duele, no me moví, empecé poco a poco con media polla, empezó a quejarse un poquito pero seguía apretándome con el culo mientras me movía en él, poco a poco le entro toda, tócate el coño para mí, siente mi polla, ya no había resistencia. Córrete, lléname el culo de leche, quiero sentirla dentro, pero me costaba, me movía rápido y fuerte, se lo estaba rompiendo ella pedía mas, hasta que me quede quieto y dije siénteme, empecé a correrme sin moverme mientras le llenaba el culo, ella lo apretaba y me ordeñaba, me salí y vi escapar un poquito de leche limpia, tenia el culo muy abierto, se tumbo y nos besamos. Encendí un cigarro.

3ª Parte.- La mamada.

Estuvimos hablando de todo, sobre todo de sexo, ya le daba igual lo que le dijera, ella entraba a todos los temas. Que coño más bonito tienes, me gustan tus tetas, ¿te duele el culo? Carmen sonreía y contestaba, estaba muy viciosa en esos momentos, tenia mi polla entre sus dedos mientras charlábamos y se acariciaba el coño, cuando me di cuenta estaba dormido con ella a mi lado.

Me desperté sintiendo su cara en mi polla, estaba adormilado, no quería moverme, me encantaba lo que hacia, sentía lo dura que la tenia, era una caníbal, poco a poco fui girando hasta ponerme junto a su coño, empezamos un 69 bestial, le comía todo mientras metía dedos en los dos agujeros a la vez, ella chupaba mas fuerte. Carmen no quiero correrme, fóllame. Se levanto rapida y poniéndose en cuclillas se la metió de un golpe en el coño, se movía como loca suspirando mientras yo le acariciaba su clítoris, córrete para mí y ella aceleraba y apretaba, córrete coño, cuanto más le decía mas se excitaba y sirvió porque me mojo entero, se paro la saco como con dolor y con cuidado se la metió en el culo en la misma posición, todavía sentía mi leche y entro de una vez. Aahhh, me encanta, méteme tus dedos en el coño, quiero que me lo partas, estaba corriéndose sin parar, mi mano chorreaba, sentí que se caía hacia atrás mientras me corría, veía su coño frente a mi cara todo colorado y abierto, estaba como ida y de pronto sentí que mi barriga se mojaba demasiado, era la primera vez que lo veía, se había meado de gusto, parecía como inconsciente durante unos minutos, mientras yo la acariciaba con suavidad.

Se despertó y no sabia que decir. Perdona, no me había pasado nunca, que vergüenza. Me da igual, para eso hay duchas, señal que has disfrutado. Como pudimos fuimos a la ducha y nos limpiamos el uno al otro, tenia la polla roja y me dolía, ella me la acariciaba mientras me secaba, estaba pequeñita, como asustada, le dije que mi polla estaba en huelga. Me sentó en un taburete se arrodillo y empezó a mamarla con mucha suavidad, se la metía entera en la boca mientras me miraba, quiero tu leche en mis tetas y me las puso de cubana, era todo vicio, mámala suave que me duele, ella seguía y seguía en plan zorra, yo creía que ya no tendría leche pero empecé a sentir los calambritos de la corrida. Sigue sigue, no iba a parar, sentí como me lloraba la polla, mira como sale, toma mis líquidos y de pronto empecé a correrme otra vez, chupo el primero y luego empezó a gemir y pasársela por las tetas, se había estado tocando el coño mientras sin yo notarlo y cuando terminé pude ver como ella empezaba a correrse de nuevo.

Fue un día tremendo de jodienda, ya no podíamos mas, me fui al minibar y me puse un cubata, solo nos quedaba abrazarnos y hablar. Nos duchamos de nuevo, ya cada uno a solas, nos vestimos y la lleve al aeropuerto, no andaba bien. Me duele el culo, y tengo temblores en el coño, me lo he pasado muy bien. Yo también, me ha encantado, creo que mi polla estará escondida una semana. ¿Cuándo subirás tú a mi ciudad? Pronto, no te preocupes.

Se fue, y ahora seguimos hablando por el Messenger, pero desde el otro dia también hablamos de sexo y algunas veces de noche cuando esta sola en su despacho, encendemos la cam y mientras yo le enseño mi polla, ella me enfoca el coño peladito y se mete su consolador mientras hablamos y se corre mirando mi polla. Yo mientras estoy cargando las pilas para el próximo día que será muy pronto.

Un beso Carmen y prepárate porque te voy a destrozar. Si queréis algo, sabéis donde enviar el correo, como siempre digo, quien sabe y pasadlo bien.