Mi amiga de la facultad

Todo empezó en diciembre de 2019. Mi novio vino de visitas y le presente a mis amigos de la facultad, entre ellos a Marcela.

Con mi novio siempre tuvimos una relación muy sincera, y como nos vemos poco habiamos decidido abrir la relación. Cuando conoció a Marcela me dijo que era una chica muy linda. Físicamente se parece mucho a mi, ambas somos caderonas y con un culo grande y paradito. Pero lo que resalta en ella son sus tetas enormes que se mueven cada vez que camina. Eso fue lo que volvió loco a mi novio.

Mauro, mi novio, empezó a hablar mucho de ella, cuando volvió a su ciudad por trabajo haciamos videollamadas me preguntaba por ella y me decia que se le ponía dura de solo pensar en las tetas de ella en mi boca, esto me hacía calentar mucho, se me mojaba toda la bombacha y siempre terminábamos masturbandonos pensando en ella.

Hace unos días, vino ella de visita a casa, se hizo muy tarde y se quedó a dormir. Yo preparé otra cama para ella, fui a darme una ducha y cuando vuelvo estaba ella sentada en mi cama, con una tanguita blanca, y una remera no me resistí y me sente sobre sus piernas y comencé a besarla. Ella enseguida respondió a mi beso y abrió su boca para que pudiera meter mi lengua en la suya.

Seguimos así unos minutos y cuando nos separamos le levante la remera y la miré esperando su consentimiento y ella me dijo: "dale amiga, quiero que me comas las tetas desde hace mucho tiempo". Entonces baje, me puse su pezon grande y negro en la boca y comencé a succionarlo como si estuviera amamantandome. Me ponía como loca escucharla gemir mientras me daba la teta. Seguí chupando, cambiando de pezon, apretando y mordiendo esas tetas enormes que tanto le gustaron a mi novio y ahora a mi.

Mientras chupaba dejaba caer hilos de baba por su panza que llegaron hasta la tanga, entonces comencé a bajar, chupandole toda la panza hasta el borde de la tanga, le abri las piernas y la mire de nuevo, y sin dejar de hacer contacto visual le di un lenguetazo en la tanga, estaba mojasima y enseguida quise más.  Así que se la saqué, y la metí en su boca, para que sintiera el sabor de su concha. Volví a bajar, le separé los labios y empecé a chupar, nunca había probado algo tan rico, llegue a su clitoris y nuevamente empecé a succionar como mamando, mientras le metia 2 dedos en su vagina y escuchaba como gemía y se retorcía de placer.

Seguí chupando hasta que llegó a un orgamos ruidozo, con la espalda arqueada y un squirt que tragué con placer.