Mi amiga Daniela

Para mejor entendimiento de la historia es recomendable leer los relatos previos, Una extraña salida con mi marido y Una extraña salida con una amiga.

No volví a saber de mi amiga hasta el lunes por la mañana cuando la vi en el trabajo, durante la mañana no hubo mucha oportunidad de platicar, yo tenía mucha curiosidad de saber como se sentía, ella estaba medio distante y distraída, al llegar la hora de comer se acercó a mi y me pidió que nos tomáramos un café al salir del trabajo, acepté y toda la tarde estuve intrigada por escucharla.

Llegamos al café y no tardó en entrar en detalles

-          Que tal, como te sientes?

-          Pues mas o menos

-          Pero se ve que te gustó bastante

-          Siii, la verdad estuvo delicioso, por fin sé lo que siente tener buen sexo, creo que ya sé lo que me gusta, bueno creo que siempre lo supe, sólo que no había podido comprobarlo

-          Y que te gusta?

-          Pues me gusta que me lo hagan salvaje, que me traten como golfa, me gusta tener un macho a mi lado, que me dominen y que él tenga el control, me excitó mucho como usaba mi cuerpo y como nos trató a las dos

-          Si, creo que a ambas nos gusta despertar lujuria, si que estuvo intenso no?

-          Si, pero realmente no es por eso que quería platicar contigo.

Así empezó a contarme lo que pasó el día siguiente, al parecer al retirarnos al baño, nuestro amante tomó el celular de mi amiga, se marcó a su celular y con ello obtuvo el número de mi amiga

A partir de este momento escribiré el relato como me lo contó mi amiga:

“ El día siguiente era domingo, ese día suelo levantarme un poco mas temprano y hacer el aseo de la casa, como mi marido es muy religioso se va casi todo el día a la iglesia, así que desperté y ya se había ido.

Desperté con una mezcla de cruda moral y satisfacción, mi mente me decía que debía de sentirme mal pero mi cuerpo me agradecía por haber dado rienda suelta al deseo, por fin sabía lo que era tener sexo real y placentero, por fin me habían hecho mujer, ahora sabía que se sentía eso que tantas mujeres me habían platicado: había tenido un orgasmo y la sensación era formidable, era toda una explosión de placer que recorre tu cuerpo, toda una verdadera droga.

Creo que a partir de ahí visualice mi cuerpo de manera diferente, ahora lo veía como un instrumento para generar placer, para producir deseo en los hombres, recordaba la mirada de mi amante, como me devoraba con los ojos cuando me desnudé para él, el recuerdo de su cara llena de deseo me hacía vibrar.

Me fui a bañar y me vi en el espejo, me desnudé, vi mi cuerpo y me encantó, toqué mi diminuta cintura, me di la espalda y vi mis nalgas, eran fenomenales, grandes y duras, recordé como mi macho me las estrujó el día anterior, como las tomaba a placer y como se veía que las deseaba.

Me empecé a excitar, no quería serle infiel a mi marido, nunca pensé que eso podía pasar, yo me había casado para toda la vida, pero la falta de sexo era insoportable, no sabía que hacer, si atender a mis principios o al deseo que nacía en mi cuerpo

Salí del baño y me dispuse a hacer el aseo de la casa, me puse una blusa corta y un short muy corto y de licra, no es una prenda para salir, es una prenda que uso para hacer el aseo y para dormir.

Sobra decir que la prenda resalta sobre medida mi culo, pero eso no importaba, lo había usado para trabajar y no para enseñárselo a nadie

En mi colonia hay un grupo de hombres que me desagradan bastante, constantemente están afuera tomado cervezas, me devoran con los ojos, nunca me dicen nada pasado de tono pero siempre que paso cerca de ellos se ve que me devoran el culo y escucho que hablan, no oigo que dicen pero me imagino que nada agradable han de expresar y que seguramente se refieren a mi cuerpo.

Mi marido es tan pendejo, que cree que se lleva bien con ellos, yo sé que se burlan de él, mi marido es todo bondad y debilidad, ellos son todo lo contrario, se ven vulgares y vagos, son casados y nunca se les ve con sus familias, suelo pensar que constantemente dicen entre si: “que buena vieja tiene ese pendejo”

Total que volviendo a ese día, yo estaba muy atareada con el aseo, de repente escucho tocar mi reja, eran unos niños que me pedían que les entregara una pelota que había caído en mi jardín / cochera, mi casa es pequeña y tiene rejas en la entrada de la cochera, de esta forma nadie puede entrar hasta la puerta de la casa a menos que se abran las rejas, así el balón había entrado por la reja y estaba en la cochera, pero esta parte no es privada, solo tiene las rejas, de tal suerte al estar ahí estás a la vista de las personas de la calle

Los niños me pedían que les regresara el balón porque querían volver a su juego, estaban tan impacientes que salí por el balón para entregárselos, nunca reparé en la prenda que traía, al salir ya era tarde, tomé el balón y se los entregué, cual seria mi sorpresa al ver a dos de mis vecinos bebiendo justo del otro lado de la calle y de frente a mi.

Noté sus miradas, no creo haber sentido alguna vez miradas de ese tipo, primero la sorpresa, luego el deseo, era la misma mirada que había visto apenas ayer de los ojos de mi amante cuando me quité mi vestido, pero estás miradas estaban mas cargada de lujuria, mi amante  me miró con deseo pero su victoria ya estaba asegurada, estos cabrones nunca se lo esperaron, fue su sorpresa del día, es como si se hubieran sacado la lotería sin siquiera comprar un boleto

Me dio mucha pena, sentí como me violaban con lo ojos, traté de acelerar lo mas posible el hecho, ya estaba ahí y lo único que deseaba era salir de este lío lo mas rápido que pudiera, entregué la pelota y debí de darme la vuelta para regresar, esto iba a ser el verdadero problema, iban a tener un panorama ideal de mis nalgas, por solo unos breves segundos iban a darse gusto viéndome las nalgas.

Me asuste un poco, di la vuelta y comencé a caminar, contrario a lo que esperaba, el hecho de no tenerlos de frente, me hizo relajarme, estaba segura que me estaban devorando con los ojos, pero podía aducir con facilidad que no me dí cuenta, así empecé a caminar e instintivamente lo hice mas despacio que de costumbre, luego moví alegremente las caderas, para acabar de completar el cuadro al llegar a la puerta me agaché para recoger un recibo que estaba en el suelo

Woww, lo había hecho, inconscientemente mi cuerpo me había traicionado, si esto hubiera pasado ayer, lo que acababa de suceder hubiera sido imposible, tanto efecto había tenido en mi una cogida? Bueno en mi defensa he decir que no había sido una cogida cualquiera, había sido mi súper cogida, no es difícil suponer que había modificado mi manera de ser después de tantas frustraciones

Entré a mi casa y estaba caliente, que acaso me estaba convirtiendo en una puta?

Seguí con el aseo de la casa, al poco rato suena mi celular

-          Hola

-          Hola, quien habla?

-          Soy el hombre que te regresó bien cogida a tu casa

La sangre se me vino al cuerpo, estaba helada, como había sido esto posible?

-          Como tienes mi teléfono?

-          Eso no importa, lo que no sabes es que no solo sé tu teléfono, se donde vives, ayer te seguí hasta tu casa, está tu marido?

-          No, se va a la Iglesia casi todo el día (aun no sé porque dije eso, habrá sido descuido?)

-          Voy para allá, prepárate porque quiero abusar de ese culo

-          Pero…

Me colgó, nerviosa no supe que hacer, tenía miedo, no quería ponerle nuevamente los cuernos a mi marido y menos en mi casa, quería pensar que lo sucedido había sido algo de una noche y que no se iba a repetir, pero y si no se repetía que iba a hacer?, como volver a tener un orgasmo si mi marido era un inútil? Que era peor vivir en la frustración sin conocer el sexo o conocerlo y no volverlo a tener?

Estaba llena de dudas y miedo, mientras pensaba, me maquillé y me peiné, además me puse unos zapatos altos, no tengo ropa para la intimidad pero mi short y mis tacones me hacían ver como la puta que había salido apenas la noche anterior

Otra vez el tema de la reja, decidí salir nuevamente y dejar la reja abierta, para que él entrara directamente a tocar a la puerta, el acto se repitió casi de manera idéntica, los mismos cabrones, mis mismas nalgas, el mismo contoneo, sólo que hoy no me agache, pero a cambio con los tacones, el panorama era mucho mejor

Estaba caliente, era cierto, el recuerdo de la noche anterior, el morbo de ser vista y la llamada de mi amante se habían combinado para que mi cuerpo estuviera deseoso de una buena cogida

A los pocos minutos tocaron a mi puerta, de mas está decir como me sentí, nerviosa, ansiosa, temerosa, todos los sentimientos en uno solo, me sentí como una adolescente cuando la busca el pretendiente que tanto le gusta

Abrí la puerta, y rápidamente entró

-          Por qué viniste? Me vas a meter en un problema, lo de ayer fue un error

-          Error mi huevos, si se ve que te encantó

Se abalanzó hacia mí, me besó, yo me resistía, con sus manos desesperadamente pasaba de mis nalgas a mis tetas rápidamente

-          No, no, por favor vete

No respondía a sus besos, pero lo miraba y volvía a ver su cara de excitación y sus ojos desorbitados, me llevó hacia la sala, rápidamente me despojó de mi short, y quede nuevamente en tanga, de un empujón me sentó en el sillón y se lanzó a mi, me siguió besando, yo lo seguí rechazando y seguí pidiendo que parara, poco a poco mi respiración pasó a ser entrecortada, pero seguí firme, pensaba que si seguía sin responder tendría que violarme, y tal vez desistiría al no tener respuesta de mi parte

Mi sorpresa fue mayúscula cuando su boca se dirigió a mi entrepierna, comenzó a chupar y morder mi clítoris, lo hacía como todo un maestro, no pude mas¡¡, tome su cabello y me entregué al placer

-          Ay, ay, que rico, que haces???

Estaba súper caliente, nunca me habían hecho eso, mi marido habría intentado excitarme con mis tetas y lo hacía mal, pero esa parte de mi cuerpo jamás la habían explorado

-          Como le estás haciendo??, ve como me tienes cabrón¡¡ que delicia

-          Te gusta?

-          Me encanta¡¡ eres un sol, un cabrón, quiero que me enseñes todas esas cosas que sabes

-          Vas a ser mi puta?

-          Si¡¡¡ ya soy tu puta, por favor no dejes de cogerme, pídeme lo que quieras, pero sigue siendo mi macho

-          Termina perra

La orden me terminó de excitar,  y grité, tuve un orgasmo delicioso

-          Ahhhhhh¡¡¡¡

Quería mamársela, nunca había deseado tanto tener una verga en la boca, quería regresarle el favor, quería hincarme a sus pies y mamarle la verga con devoción, entregada completamente a mi hombre, a mi nuevo dueño

-          Déjame mamarla mi vida

Se la sacó y nunca fui tan feliz, le acaricié los huevos, con mi otra mano me acariciaba mi vagina, empecé a gemir, un nuevo orgasmo estaba cerca, antes no podía terminar y ahora lo hacia mientras se la mamaba a un cabrón en la casa que compartía con mi marido

Sacó su verga de mi boca y me puso en cuatro patas, sin piedad me ensartó su verga de un golpe, mis nalgas rebotaban contra su abdomen, que delicia, coger en cuatro patas era genial

-          Más¡¡ más¡¡ cogeme¡¡

-          De quien son estas nalgas?

-          Son tuyas¡¡¡

-          Mueve el culo

-          Si. Así te gusta?

-          Si

-          Cógeme¡¡¡ cogeme como no sabe el pendejo de mi marido

-          Es un pendejo?

-          Siii¡¡¡ ahhhh¡¡

-          Por qué?

-          Porque tiene una vieja como esta y no la aprovecha como tu, ahhhh¡¡

-          A sí?

-          Si¡¡ ohhh, todos lo vecinos lo envidian y el pendejo no se da cuenta, ayyyy

-          Y eso?

-          Siii¡¡ justo hace un rato los cabrones que están enfrente me devoraban con los ojos¡

-          Y te gustó?

-          No

-          Segura

-          Si, segura

-          No me gusta que me digan mentiras; te gusto??

-          Sii¡¡¡¡¡ me gustó mucho¡¡

-          Y que hiciste?

-          Les moví el culo

-          No te oigo???

-          Les moví el culo¡¡¡¡¡ Ayyyyy, que rico, que delicia¡¡¡ mas¡¡¡

Y terminé como nunca¡¡ bueno hay que reconocer que no tengo mucha experiencia pero en lo poco que llevaba este era mi mejor orgasmo, me quedé tendida en la cama con las nalgas para arriba y totalmente relajada, la vida me parecía sencilla, por fin entendía lo relajante del sexo y como toda tu perspectiva cambia después de un buen orgasmo. Me relajé tanto que me dormí un poco.

Al poco rato entre sueños, levanté mi mirada en busca de mi amante, lo veo hurgando en el closet, luego regresa a mi con unas tijeras, un short  de mezclilla blanco y una playera interior blanca de mi marido.

Corta ambas prendas, el short queda a mediados de mis nalgas, también lo corta de frente lo mas posible, la prenda queda exageradamente corta y vulgar, la playera sufre la misma suerte, la corta de abajo, al ser de hombre queda holgada y apenas tapa mis senos.

Me pide que me vista, me ponga zapatos altos y le prepare algo de comer, así lo hago, mientras come me hace mamarle la verga, la sumisión es total, termina de comer y me dice que se le antoja una cerveza, tiemblo de miedo porque mi marido no toma y no quiero que me haga salir a comprarle de beber, mi casa es pequeña y las viviendas son muy cercanas, no es fácil suponer que mas de uno se habrá percatado de mis gritos.

Para mi fortuna me dice que él saldrá a comprar las cervezas y después regresará a seguir cogiendome, yo solo asiento con la cabeza, lo veo salir, al salir noto que se queda platicando con mis admiradores que siguen afuera bebiendo.

Regreso a la habitación y siento el olor a sexo y a macho en mis sabanas, recuerdo lo acaba de pasar y el poco rato ya estoy tocándome los senos, me acerco a un espejo que tengo de cuerpo completo y me veo con mi atuendo, me veo buenísima y me gusta, me éxito aun mas, me volteo y me veo las nalgas, se ven deliciosas, mientras, con una mano comienzo a tocar mi entrepierna, con la otra aprieto mis nalgas, luego comienzo a mover el culo, me siento bien, me siento como toda una hembra deseosa de su hombre.

Estoy cerca de terminar cuando se oye la puerta y escucho a mi amante entrar, justo recién había salido, no reparo en ello y salgo disparada a su encuentro deseosa que me quite la ganas, al salir mi sorpresa es mayúscula cuando lo veo entrar acompañado de los dos tipos que estaban tomando fuera de mi casa.

La vergüenza me embargó, fue el peor momento de mi vida, yo la señora decente, vestida como una callejera y lo peor era evidente que yo le estaba poniendo tremendos cuernos a mi marido, me quedé petrificada sin saber que hacer.

-          Hola Daniela, creo que ya conoces a tus vecinos, saluda

-          Hola

Han de imaginar la cara de estos cabrones y mía, todos estábamos desconcertados, el único que se veía divertido era mi amante

-          Sabes que me quedé platicando con ellos y los invité a tomar algo, ahora regreso voy a comprar de tomar

-          Pero..

-          Pero nada, vengo en un rato, no es cortés hacerlos esperar afuera

Y así sin mas me dejó ahí, la situación era cada vez mas incomoda, de inmediato me senté, no quise regresar a cambiarme porque eso implicaría dar la espalda, como pude logré sentarme y con mis brazos cubrí mis senos, luego un silencio incomodo, sus caras y miradas eran penetrantes y su aliento a alcohol notorio.

-          Sabes lo que nos acaba de decir tu amigo?

-          Que?

-          Que te acababa de coger, que lo disfrutaste como loca y que te encanta coger

-          Ehh, no sé porque dice eso…., nada de eso pasó….

No sabia que decir, todo me tomó por sorpresa, la situación era por demás compleja

-          Les voy a pedir que se vayan, no es correcto que estén aquí

-          También nos dijo que te encanta enseñar el culo y que te calentaste hace rato cuando saliste y te vimos

-          Por favor váyanse

-          Nos vamos si te levantas y nos mueves las nalgas un poco

-          Claro que no, en serio por favor váyanse

Tenía mucho miedo, creo que mi cara estaba blanca, mi voz era tenue, ni siquiera podía mostrarme molesta, solo quería escapar de esa situación lo antes posible

-          Ya te dijimos, solo nos vamos si nos vuelves a enseñar ese culo tan rico que tienes

-          No por favor

-          Tenemos todo el día, que dirá tu marido si de pronto llega y nos ve así?

Me paralicé, el miedo recorría mi cuerpo, no supe como tomé fuerzas, respiré profundo y decidí hacer lo posible porque se fueran, me levanté y les di la espalda.

-          Listo, ahora pueden irse

-          Eso no tuvo chiste, por favor da unos pasos y agáchate un poco

Así lo hice, vi sus caras llenas de deseo, pero el miedo era más fuerte en mí.

-          Servidos? Ahora por favor váyanse

-          Una vuelta más, por favor

No me resistí mucho, volví a hacerlo, ahora moví más mis caderas y al agacharme duré un poco más

-          Que buena estas puta¡

Nunca había estado en una situación como esta, esas palabras me estremecieron, sentí un choque de electricidad por mi cuerpo

-          Como me dijiste?

-          Puta

Casi me desvanezco, sin saber seguí moviendo el culo, a pesar de que ya había cumplido con lo que me habían pedido

Ambos se acercaron a mí, uno se puso delante de mí y el otro detrás

-          No por favor, váyanse por favor, en eso quedaron…

Se acercan demasiado a mi, el de enfrente pone su boca justo enfrente de la mía, el de atrás apenas roza su verga en mi culo, ninguno de los dos se mueve ni se acerca mas, instintivamente saco mis nalgas y las pego contra su verga

-          Por favor…

El que tengo enfrente, no se mueve, pero yo lo hago, y lo beso, me toma de la cara, la inmovilidad de ambos termina y la pasión se desata, el que esta enfrente me besa y me acaricia los senos, el de atrás me arrima su verga y yo muevo mi culo de arriba abajo.

Me jalan y me estrujan, a empujones me llevan al cuarto, me tiran a la cama yo me siento y los dos quedan de frente a mi, vuelvo a rogar

-          Por favor.. no me cojan

Sacan sus vergas,  y yo solo me quedo mirándolas, están divinas, no es tanto su tamaño, es el hecho, me doy cuenta que me gustan las vergas, verlas, sentirlas. No dudo y me lanzo sobre ellas, mamo con mi boca una y masturbo la otra con una mano

Estoy muy excitada y comienzo a gemir, ellos se ven igual de excitados, se ve que no quieren durar mucho en el juego previo para tener fuerzas para cogerme

Me piden que me ponga en cuatro patas y así lo hago, uno de ellos comienza a cogerme, espero a la segunda verga en mi boca pero no llega, por el contrario se queda viendo mi culo un rato, al tener la boca libre comienzo a gemir como loca.

-          Ahhhhh¡¡¡¡ Mas¡¡¡ Mas¡¡¡

Mi espectador se acerca y espero ahora así tener un verga en mi boca, no es así, creo que no quiere arriesgarse a terminar, por el contrario me besa, y chupa mis tetas, tengo placer por todos lados.

-          Que rico¡¡

-          Te gusta puta?

-          Siiii¡¡¡

-          Cabron, no estamos cogiendo a la vieja mas buena del barrio, mírala en cuatro patas, sacándonos el culo y pidiendo verga

-          Si, así encuerada se ve mas buena

El comentario me excitó y cada vez la puta dentro de mi ganaba terreno

-          Así me querían tener cabrones?

-          Si

-          Pues aquí me tienen, le gusta mi culo?

-          Si

-          Pues por hoy es suyo, cójanme ¡¡¡ Mas¡¡¡ Mas¡¡

-          Si que eres una perra

-          Sii¡¡ lo que es pasa es que mi marido no me atiende, ah¡¡¡¡

-          Pues aquí nos tienes puta

-          Si¡¡¡, denme verga cabrones, déjenme mamarles la verga mientras me cogen

Intercambian posiciones y quien antes me penetraba ahora este de frente a mi y ahora mete su verga en mi boca, mientras que mi otro amigo ahora es quien me coge. Por fin tengo una verga en mi boca, la calentura es mucha, un orgasmo llega, es largo e intenso mientras termino, mi mamada se hace mas fuerte, la mamo como desesperada, lo hago tan bien que al poco rato siento semen en mi boca, todos terminamos juntos, siento semen en mi boca y en mi nalgas, la sensación me excita muchísimo y mi orgasmo se prolonga

.

Al terminar, ellos se sientan y buscan descanso, se ve que la sesión ha sido intensa, extrañamente sigo muy caliente, todo lo pasado no ha servido para aminorar mi calentura sino para acrecentarla

-          Sigo caliente, quiero mas

-          Eres una puta, necesitamos descansar

De manera natural solo contesto

-          Que tengo que hacer para se les pare?

Y me acerco a ellos contoneando las nalgas, me meto a la boca una verga y logro que se endurezca un poco, pienso que con eso es suficiente y de inmediato la monto, cabalgo rápido y me concentro en mi placer mientras exprimo los pocos momentos de dureza de su verga, me toco el clítoris, así termino nuevamente

-          Ahhhhh, sii¡¡¡

Terminan y me dicen que deben de irse, deben de reportarse a sus casas, yo me aseo un poco y mientras me pregunto si mi amante regresará, sigo caliente, mi suerte es mucha y al poco tiempo lo oigo entrar, sin pesarlo salgo a recibirlo, así vestida como puta, ya nada me importa

-          Que bueno que volviste vida¡ por favor vamos a otra parte, mi marido no tarda en llegar, quiero que hagas conmigo lo que quieras¡

Luego despierto y veo a mi amante al lado mío sonriendo me dice:

-          Te quedaste dormida quien sabe que estabas soñando pero gemías delicioso

Luego de la cogida estaba tan extasiada y relajada que el sueño me venció, a partir de la parte donde mi amante cortaba mi short y el posterior sexo con mis vecinos todo había sido un sueño, la calentura de haber confesado que me excitó moverles el culo, había afectado mi subconsciente y mi deseo sexual me había hecho soñar con este desenlace, nunca le confesé a mi amante lo que había soñado, no vaya a ser que me tomara la palabra e invitara a mis vecinos a la casa, justo como había pasado en el sueño.

Lo que sí es que le pedí que no se fuera y me regalara una nueva cogida, le mamé su verga hasta dejarla dura, luego me siguió cogiendo delicioso, estuve encantada y entregada, no sabía cómo agradecerle a ese hombre por todo el placer que me regalaba, al fin entendía muchas cosas, lo que no sé es que será de mi vida de hoy en adelante.”

Así me lo contó mi amiga, la verdad estaba sorprendida, su vida cambio en solo unos días, al final creo que varias mujeres tienen una puta dentro tal como yo, lo mas interesante es que un cabrón, morboso, viejo y feo, había usado y emputecido a un par de viejas tan buenas como nosotras, paradójico no??……..