Mi amiga consentida… (3)

Sigo dándole caña a mi querida amiga, pero la mejor amiga de ésta intenta jodernos los planes…esa pequeña aprenderá que no hay mal sin castigo….

Yo: MMM ¿un 2º asalto? , jeje no estaría nada mal la verdad

Esther: (aun de rodillas con mi poya atrapada en sus manos) jeje ha sido increíble cómo me has partido en dos, uff menos mal que supiste mojarme si no el dolor hubiera sido demasiado… (y mientras decía esto pasaba su lengua alrededor de sus labios para quitarse los restos de corrida).

Pfff la muy perra me estaba poniendo a cien otra vez y no dejaba ni si quiera de masturbar mi pene, el cual se estaba recuperando casi sin haber llegado a desempalmarse.

Yo: ¿Te gustó verdad? Aun puedo sentir como tu coño palpitaba por que entrase mi pene dentro de ti.

Esther: (en ese momento deja mi pene y se agarra al libro de encima de la mesa el cual había olvidado por completo) jaja ahora toca aplicar el librito ¿no crees?

Yo: mm ¿no te gustó la primera posición que utilizamos? (Le decía mientras me acercaba a ella y le arrebataba el libro de la mano y lo tiraba al suelo).

Entonces empieza a sonar el móvil de ella…

Yo: No lo cojas…pasa de la gente ahora (le decía al oído con la voz más sensual que podía poner)

Esther: Tengo que cogerlo…podría ser mi hermana (y mientras me decía esto agarraba mi pene y me hacía ir detrás de ella hacía su habitación, de donde provenía el sonido)

Me jodía mucho que me cortaran lo que tenía pensado hacerle pero lo que estaba haciendo conmigo, llevarme agarrado de mi pene como, perrito atado a una correa me excitaba bastante, ya cogió su teléfono y acertó a contestar.

Esther: ¿Dígame?....ahora no es buen momento tía estoy ocupada….ni se te ocurra venir por aquí….si bueno estoy estudiando con Diego pero no tengo ganas de compartirlo contigo, lo vas a distraer bastante…

Yo escuchaba la conversación y me iba acercando a ella, estaba tumbada boca abajo con el móvil en la oreja y no veía lo que yo hacía, tenía ese culito blanco, redondito, perfecto puesto hacía arriba y yo me iba acercando a él, cual león a su presa

Esther: No enserio Alba déjate de rollos que me ca…aaaaaaaaahhhhh

Sin querer había soltado un gemido increíble por el móvil, la había pillado despistada y había abierto su culito y pasado mi lengua por todo su agujerito y seguía jugando con mi lengua metida en él, me daba totalmente igual que una estúpida amiga suya la llamara interrumpiéndome…espera ¿había dicho Alba?

Esther: no, no, no, no pasa nada Alba cariño es que me choque con algo (le decía mientras su voz temblaba del gustazo que le estaba dando con esa comidita de culo que le estaba haciendo) ¿Qué? No, ¿cómo comprendes que me iba a masturbar con él delante?...

Sus manos agarraban con fuerza las mantas y se mordía sus labios para no dejar escapar otro gemidito igual, podría haberme dicho que parara pero sabía que le ponía mucho más cachonda, el morbo de poder ser descubiertos por su mejor amiga. Lo que más me sorprendió fue la facilidad con la que hablaban de masturbarse, ¿acaso habían hecho algo las dos? Esa idea me ponía más cachondo y me hacía mover mucho más rápido con mi lengua dentro de su culito…lo que aceleraba su manera de hablar, se ensimismaba en tener su orgasmo y perdía el hilo de la conversación, ya no aguantaba más, ni ella, ni yo que cada vez estaba más y más cachondo

Esther: Mi..mi..mira Alba que tengo que tengo que colgar llámame mañana déjame ahora

Tiro su móvil y se intentó dar la vuelta, pero tenía mis manos apretadas sobre su culo y no la iba a dejar…

Esther: uff uff… ¿otra vez juego sucio? Necesito otras embestidas como las de antes

Su coño empezaba a mojar todas las sabanas parece que no absorbían demasiado porque estaban dejando caer pequeños ríos de líquido vagina por las sabanas empapándolas. Lo que no tenía ni idea era que iba a embestirla pero no le iba a gustar el sitio o al menos le iba a resultar bastante más doloroso

DINGG DONG…….DING DONG…

Yo: (Sacando mi lengua de su tremendo culito) ¿Joder ahora el puto timbre?

Alba: Oye niñata a mí no me cuelgas así ¿te enteras? Abre ahora mismo o llamo a tu hermana al móvil

Esther: Hija de puta, nos va a joder los planes…

Rápidamente nos vestimos corriendo, como ya dije no llevaba bragas puestas y se quedo tal cual sin ellas solo con el mini short, lo único que ahora su vagina estaba demasiado hinchada y podía notársela a tres metros de distancia.

Abrí la puerta a su amiga todo lo rápido que pude, no quería que la estúpida llamara a nadie y nos jodiera la fiesta tal vez si nos la quitáramos de encima podríamos seguir…”jugando”

Yo: Hola Albita, ¿cómo va todo?

Alba: MM aquí bien y seguro que vosotros no os lo estabais montando tan mal

Yo: Bueno, las matemáticas estaban resultando aburridas

Alba: ¿Me vas a dejar entrar o piensas quedarme delante de la puerta?

Entró en la casa, mm la verdad es que estaba bastante buena, culito hacía arriba, tetas bien puestas, rubia, ojos azules, metro cincuenta, la de cosas que podría hacer con un cuerpito tan pequeñito, seguro que era bien manejable, meneaba su culo entrando de lado a lado, solo 15 añitos y parecía una chica muchísimo mayor, sus ojos decantaban una pizca de niña mala que nunca me había fijado que tenían.

Esther: Alba, te dije que no vinieras.

Alba: Mmmm que bien huele por aquí ¿no?

Esther: No se, como siempre

Alba: No, no este olor nunca ha estado en tu casita amiga mía, pero si muchas veces en la mía, creo que es hora de llamar a tu hermana mayor, total a mí no me estas contando la verdad, seguro que este olor dura lo bastante como para que llegue ella a tiempo

Todo esto lo iba diciendo mientras sacaba el móvil del bolsillo y se disponía a marcar un número, pero Esther alcanzó a agarrarle la mano del móvil y se acercaba a ella suavemente, quedando a pocos centímetros de su cara

Esther: Vamos Alba, ¿le vas a hacer eso a tu querida amiguita Esther? Le decía con una voz de pequeña santurrona pero mezclada con un toque pícaro y sexual.

Alba: (Que en ese momento parecía querer alejarse de su amiga) ¿Qué amiga? A ya, la que no me quiere decir que ha estado follando como una perrita salida, con este chico, al cual has dejado con una erección de caballo, y él a ti con el coño más mojado de lo que te he visto yo, y mira que lo he visto veces mojado…pero el mini short de tela chorrea cariño, y la boca aun te huele un poquito a la corrida que este caballerete te ha dejado

Yo lo flipaba con lo que estaba pasando Alba, la que siempre me resulto la más santurrona del grupo, le había dicho delante de mí un montonazo de cosas súper guarras y sobre todo que la había visto muchas veces muy mojada, ¿dónde me había metido? Ya imaginaba que estaba en un puto sueño.

Yo: oye, oye que tampoco es para ponerse así de borde ¿no crees?

Alba: Hombre, si va a resultar que el niñito tiene lengua y todo jaja creí que no sabías utilizarla

Yo: Tu amiga sabe bien como la utilizo

Alba: ¿Sí? Ella también la utiliza bien, ¿verdad? Mm yo la note en mi coño un día y fue la mejor sensación del mundo

Tales palabras me dejaron más pasmado que nunca, y mientras Alba se sentaba en el sillón y sacaba unas esposas de su bolsito decía:

Alba: Vale, está bien, está bien, comprendo que te la hayas follado, pero no voy a dejar que me hables así, eso merece un castigo

Se comenzó a desnudar dejando todo su cuerpo al aire, uff menudas tetas, que pezones mas rosaditos mmm no sabía cuál de las dos tenía mas pero si sabía que Alba las tenía más arriba, pero con lo que más flipe fue con su coño…había quedado con sus pelitos una A mayúscula los dos palos laterales se juntaban en la parte de arriba si tapar su rajita y una raya de pelitos por el medio de los dos se dejaba vislumbrar muy fina, no pude evitar dejar la boca abierta y casi babeando.

Alba: bien ya que el niño ha sido malo toma, (le tiró las esposas a Esther) espósale ambas manos detrás de la cabeza a algún sitio vamos a castigarlo

Esther ante tal idea sonrió pícaramente pero a mí no me hacía mucha gracia, pensaba que la que se había portado mal había sido ella así que esperé a que Esther se acercará a mí y entonces le arrebaté las esposas de las manos de un tirón, me abalancé sobre Alba aun desnuda y le cogí ambas manos por detrás de la espalda

Alba: ¿Qué demonios haces degenerado? ¡Suéltame! – gritaba

Yo ya la tenía agarrada con fuerzas y tiraba de sus brazos más fuerte sabiendo que le iba a hacer un poco de daño, aunque no parecía quejarse sino que más bien dejaba soltar algún suspiro de placer, mm ¿así que le va ese rollo? Jaja esto me va a dar puntos para lo que voy a hacerle, la lleve como la tenía cogida hasta la cama de Esther, le espose la primera mano y se las puse las dos detrás de la cabeza y atada a los barrotes de la cama

Yo: Parece que quien merece el castigo eres tú (le decía mientras sacaba mi poya dura como nunca de mis pantalones y al fin la dejaba al aire libre)

Alba: Mmmmm ¿me vas a castigar? (me decía con la voz de putita que más me había puesto en mi vida) ¿y qué me vas a hacer? No creo que sepas como castigarme

Entonces cogí a Esther y la tire a la cama junto a su amiga, le arranqué la ropa con todas mis fuerzas, dejándole marcas de la tela al haber tirado tan fuerte de ellas

Yo: Veras lo que le va a pasar a tu amiga por haberte intentado ayudar antes

Alba se retorcía intentando quitarse las esposas mientras veía como su amiga estaba sonriendo y guiñándole un ojito, mientras decía

Esther: Mmm ¿qué me va a hacer amiga mía? ¿Le vas a dejar ser malo conmigo?- decía ella como si fuera una niña pequeña a la que acababan de reñir.-

Me puse encima de Esther y simulaba como si le pegara ostias en la cara pero sin apenas fuerzas, pero simulaba como si fuera la típica peli de sadomasoquistas y entonces le inserté la poya hasta el fondo de su coño.

Esther: ¡AAAAAHHHHH JODER QUE ESO HA DOLIDO DE VERDAD!- gritó.- aun no estaba mojada

Yo: Se siente tu amiga se merece ver un espectáculo de los que les gusta sin poder tocarse

Alba ya comprendía la situación, había entendido que yo descubrí que le ponía que le hicieran daño y que ver cómo le hacían daño a una de sus amiguitas mientras se la follaban la ponía aun más cachonda, pero el mayor castigo era no poder satisfacer sus más profundos deseos de meterse todos los dedos que pudiera dentro del coño que ya chorreaba infinidad de líquido vaginal de lo cachonda que se había puesto, pero el castigo solo ha comenzado…

Continuará.