Mi amiga consentida… (2)

Mi amiguita me empieza a calentar… ¿sería de tontos resistirse no?

Ya pasaron dos días desde el último mensaje que me quedó mi amiga Esther… sin embargo aun en esos dos días sus braguitas seguían oliendo a su coñito mmm a ese coño que me encantaría partir en dos y disfrutar de él, con mi lengua… pero no, no, si algo he aprendido es que una chica no le gusta un perrito faldero…pero encantado estaría siendo su perro sexual.

Era miércoles y ya estábamos en los últimos días de instituto, la muy cabrona iba provocándome a más no poder, se escotaba a tope, que para su edad sus tetas no estaban nada mal, oía decirles a sus amigas que el último sujetador tuvo que comprarse ya una talla 90, últimamente se había acostumbrado a llevar unas mallas blancas que me volvían loco…llevaba tangas de todos los colores y todos se veían a través de ellas uff los recreos me los pasaba empalmado, ella se daba cuenta y lo hacía peor y no se pero más de una vez veía a amigas suyas mirándome de formas un poco provocadoras, mis amigos solo sabían decirme que se pajeaban a tope con ella, los muy cabrones jaja si supieran a lo que me dedique a hacerle hace dos días… ella se puso delante de mis amigos y mía, se apoyaba en una pared y se estiraba como desperezándose, ufff sus tetas subían y bajaban con su respiración, y yo solo tenía ganas de que se terminara el maldito recreo, ya casi me tenía que pajear en medio del recreo…

RRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGGGGGGG

Uuff si joder al fin la campana, ya solo me quedaba ir hacía la puerta, subir unas escaleras y estaría salvado de los encantos de esta profesional del morbo, casi iba corriendo hacia la puerta pero alguien se me adelantó corriendo a toda velocidad poniéndose delante de mí para entrar primero, joder era ella.

Esther: (poniéndose delante de mí casi empujándome) Ui, cuanto lo siento Diego no te había visto jeje ¿no te importará que entre antes que tú verdad?

Yo: No, no, pasa tú primero me da igual (con tal de que entres ya)

Esther: Ala mi móvil (decía mientras dejaba caer su móvil al suelo) tendré que cogerlo.

En ese momento yo di un paso adelante y ella se agachó, dejando posar todas sus nalgas en mi paquete que aún seguía bastante duro por las provocaciones anteriores.

Mmm su culito estaba tan durito, se dejaba posar tan grácilmente, estaba cachondo y no podía aguantar más…

Esther: refregando aún más fuerte su culo sobre mi poya y levantándose, se acerca a mi oído y me dice.- MMMMM si que se te ha puesto dura cabrón, solo quería ponerte cachondo a ti pero por un momento mis nalgas se han abierto y sentí como tu poya se dejaba posar entre ellas…

Yo: Esther déjame, estamos en el instituto, ¿qué quieres que tenga que llevarte a los cuartos de baños?-y mientras decía esto mi mano rozaba con su vagina como el que no quiere la cosa.-

Esther: Oohhh, me estas poniendo cachonda…

Ya puse un poco de cordura al asunto y la separé de mí, la gente nos estaba empezando a mirar y no nos convenía a ninguno de los dos eso. Subí a mis clases y terminé las últimas horas, me fui a casa y apenas comí, solo quería conectarme a internet, ahí estaba, conectada al correo, nada mas conectarme yo me habló:

Esther: Hola, bonito espectáculo hemos dado hoy en el recreo, ¿no crees?

Yo: ¿Espectáculo? Me has puesto tan cachondo que creía que mi pantalón iba a reventar, me ha faltado un segundo para bajarte esas mallas y follarte en medio de todo el recreo

Esther: jajaja no te sulfures, ¿crees que yo no tenía ganas de que me las bajases? ¿Te parece si esta tarde te acercas a mí casa un ratito?

Yo: ¿Otra vez esperas que haga de médico? Jajajajaa

Esther: No, esta vez vas a hacer de profesor, necesito ayuda con una asignatura, tengo aquí el libro dentro de 5 minutos mi hermana se irá, ¿vas a venir?

Yo: Bueno, vale pero ¿qué asignatura es?

Esther: Da igual tu eres bueno en todas ya la veras cuando vengas.

Yo: Ok, voy para allá

Así que cerré mi ordenador, y me dirigí a su casa…

Yo: ¡Joder! Se me olvidaron los puñeteros condones, pero ya estoy casi en su puerta.

Entonces oí unos gritos que provenían de la casa de la que hoy sería en vez de mí paciente, mí alumna:

Esther: ¡¡¡¡JODER MARÍA VETE YA DE AQUÍ, TENGO QUE ESTUDIAR!!!!

María: ¡¡IDIOTA QUE NO ME GRITES!! , ¿¡¡YA SE TE OLVIDA QUE SOY MAYOR QUE TÚ!!?

Se abrió la puerta de la casa y por ella salió una chica de 1’70, buenas tetas, culazo, increíbles curvas, su pelo era castaño y tenía unos increíbles ojos verdes, sí, era la hermana mayor de Esther, tenía 16 años mi edad y estaba increíblemente buena, se separó de la puerta y la cerro dando un portazo y bajaba la calle bastante cabreada hasta llegar a mí

María: ¿Diego? ¿Eres tú?

María se había ido casi un año a estudiar a otra ciudad, donde vivían sus tíos. Bastante lejos de mi ciudad, la madre dijo que era porque ella quería un poco más de libertad, y conociéndola no se alejaba nada de la realidad.

Yo: María, jeje ¿cuánto tiempo no? (le dije mientras me acercaba a darle dos besos)

María: Sí, un año ya, empezaba a echar de menos esto

Yo: jajajaja normal, te faltaba yo

María: Siempre tan chistoso y creído, ¿Dónde vas?

Yo: Pues voy a tu casa, voy a estudiar un rato con tu hermana

María: amm…no me dijo nada, ¿podrías hacerme un favor por los viejos tiempos Diego?

Yo: Si está en mis manos no habrá problemas

María: últimamente mi hermana la veo más revolucionada de lo normal, bueno tu ya recordaras como nos poníamos nosotros ¿no? Jajaja pero no se me da miedo que haga algo y luego se arrepienta, ¿me entiendes?

Yo: ¿Me estás diciendo que sea el escolta de tu hermana para que no se la follen?

María: ¿Por mí?

Yo: Bueno está bien pero sabes que hará lo que quiera (la pobre no sabía que yo era el que más ganas tenía de follarme a su hermanita pequeña)

María: Sí, ya lo sé, pero diciéndotelo a ti me quedo mejor jajaja bueno si ya me has dicho que si me voy tengo cosas que hacer adiós y muchas gracias.

Y con esas palabras siguió bajando la calle contoneando ese culo sin parar, ¿no me habré equivocado de presa? -me preguntaba a mí mismo.-

Subí a la puerta de mi querida “amiga” Esther, que me estaba esperando allí de pie, con la puerta abierta.

Esther: Deja ya de hablar con mi hermana idiota mira lo que me vas a enseñar hoy (y sacando hacía delante las manos que tenía a sus espaldas me mostró el libro del Kamasutra) no sé muy bien cómo colocarme en ciertas posturas, y creí que a lo mejor me querrías indicar tu como ponerme.

Yo entré en su casa como una exhalación y la empujé contra el sofá cerré la puerta de un golpe y comencé a comerle la boca con todas las ganas del mundo, ella solo sabía tocar mi paquete, aunque un poco torpemente, se notaba que era un poco primeriza, me mordía los labios y yo a ella, comencé a quitarle la camisetita de tirantas y los mini shorts, esperaba que debajo hubiera algo que quitar pero la quedé completamente desnuda.

Esther: Jajajaaja que cara has puesto, ¿no creerías que no ahorraría tiempo en la ropa verdad? Total, hay demasiadas posturas aquí para perder el tiempo en tonterías…

Yo: Llevas razón para qué tanta ropa (me quite todo lo que llevaba quedando mi poya al aire, que blandía totalmente dura y con ganas de entrar en ese coño…)

Ella sentada en el sillón me acerqué a ella y le abrí las piernas, mmm su vagina depilada estaba escurriendo un ligero hilo de líquido vaginal, yo con mi lengua acerté a cogerlo antes de manchar el sillón y seguí subiendo la lengua por toda su raja.

Esther: Oooooooooooohhhh siii mmm no sabía que esto fuera a dar tanto gustito

Yo mientras tanto abría su vagina con mis dedos y dejaba entrar mi lengua, empecé a dar vueltas con ella solo sabía escuchar de fondo gemidos de ella diciendo que no parará, sus manos agarraban mi cabeza, y la presionaban contra su coño que quería que mi lengua revisará cada milímetro de su interior, saqué mi lengua y metí dos dedos, empecé a masturbarla lo más rápido que podía, ella no sabía ya donde estaba, sus ojos se volvían hacía arriba y solo sabía gemir, yo ya notaba como manchaba en gran cantidad mis dedos con sus líquidos, esa era una señal que estaba esperando.

Esther: Oooh Diego me corro, está a punto, estoy sintiendo como va a salir, solo un poquito más y estará a punto…mmmm

Entonces paré el movimiento de mis dedos y los saqué rápidamente, agarré sus manos con mis manos y la dejé totalmente sin capacidad para moverse

Esther: No, Diego no, no pares por favor, estaba a punto, venga sigue o déjame seguir a mí pero no me dejes así.

Yo: jajaja, te portaste mal en el instituto, pusiste a todos mis amigos cachondos te mereces un castigo, ¿cual mejor que este?

No dejaba de mirar su coño, palpitaba, pedía unos toquecitos mas para expulsar todo, lo que tenía aguardando, veía como se hinchaba, y bajaba, mm eso me ponía tremendamente cachondo, tener a esta niñita a mi merced, controlándola, su coño pidiéndome a mí a suplicas ser tocado.

Esther: (dejando caer unas lagrimas por los ojos) enserio Diego, si no me dejas terminar voy a morirme del sufrimiento, te lo suplico, dime ¿quieres que me ponga de rodillas? Lo haré enserio pero termina esto ¡ya!

Ahora, ahora era el momento idóneo, solté sus manos pero ella no las llevaba a su coño, vio que yo había levantado sus piernas y las había puesto una sobre cada hombro.

Yo: ¿Quieres que termine todo? ¿Eso quieres, verdad? Pídeme que meta toda mi poya dentro de ti

Esther: Hazlooooooo yaaaaaaaaaa por lo que más quieras, te lo suplico.

Entonces empecé a meter mi pene que entraba increíblemente bien, su coño se había dilatado muchísimo con todo lo que había jugado con él, noté el impedimento de su himen, pero apreté y deje entrar el resto de mi pene en su interior

Esther: (Dejando caer las lágrimas que ya tenía en los ojos, pero esta vez mezcladas con un placer increíble) ohhhh al fin dentro, increíble, siento como si me abrieras por dentro, mmm duele pero me encanta era lo que necesitaba…

Se agarró a mi cuello y se dejó controlar totalmente por mí, le metí tres estocadas casi sacándola entera y entrándola de nuevo y noté como su coño vaciaba todo lo que tenía sobre mi pene, ese gusto fue el más grande de mi vida, sentir tanto liquido corretear por mí…

Yo: mmm sí, toma ahora después del castigo vendrá tu salvación

Esther: aa aa aaa aaa aa…mas al fondo mmm (casi no lograba a atinar con las palabras que iba a decir el gusto la dominaba completamente) mmm ¿notas como me he corrido verdad? Ooohh siii ha sido increíble, pero no pares…

Yo estaba casi a punto de caramelo, así que metí mis manos por detrás de su espalda, la levante unos centímetros del sofá y la comencé a embestir con todas mis ganas

Yo: ooohhh sii tomaaa mm ¿te gusta que  mi polla se te clavé hasta el fondo verdad? No aguantaras muchos días sin suplicarme que te la meta así de fuerte

Esther: aaa sii llevas razón me encanta que me la claves así ahora córrete tú mmm que te toca ya

Las embestidas iban siendo más placenteras para los dos que cogíamos ya una increíble compenetración de movimientos

Yo: mmmmmm me voy a correr

Esther: Rápido sácala, deprisa

Mi pene salió totalmente bañado por sus jugos y entro directo en su boca, no le cabía entera pero casi chupó mi capullo un poco y me dejé ir totalmente en su boca, fue incapaz de tragarlo todo, y por la comisura de sus labios dejaba escapar algunos chorreoncitos de mi increíble corrida.

Esther: (tosiendo un poco) jeje increíble no pensaba que me iba a gustar tanto, mm que rica, ¿2º asalto?

Continuará…