Mi amiga Clara

Clara es de esas chicas que pasan desapercibidas, pero si te fijas descubres que tiene un encanto especial.

Hola Vane: ¿ Como estás ?.

¿ Sabes ?  El poner el anuncio en esa página me ha sobrepasado. Ya recibí 8 o 10 mails. Y dos de ellos de una chica de Vigo, pero que la pobre es machorrilla hasta en la manera de vestir. Y también un par de proposiciones de lo más indecentes.

La verdad es que me lo merezco porque en mi anuncio decía que estaba abierta a todo. No se si eso se puede ver en mi perfil, pero había marcado las casillas que indicaban que buscaba ligue, sexo, amistad y no se que más.

Y es que estaba decidida a eso, a todo.  Ya estaba harta de imaginar. Quería sentir las sensaciones en las que pienso y sueño tantas noches. Y me sentía mal pensando que el día que encontrara una pareja no podría ofrecerla apenas nada en lo sexual y que me podría rechazar por mi inexperiencia.

Pero ahora, pensando en lo cerca que estoy de ti y lo fácil que sería hacer realidad mis pensamientos...... pues me ha entrado el pánico. Que no se si hago bien o hago mal.

Es que también pienso que sería bonito si un día me llega el amor ofrecer mi inexperiencia, para descubrir todo juntas. A mi me encantaría que mi pareja no hubiese tenido ningún contacto, y que yo fuese su primera vez. Supongo que es casi imposible en una chica de mi edad, pero soñar así........ es bonito y es gratis.

Y además, ahora, de repente, me ha ocurrido algo. Te lo cuento a ti, aunque te aburra. No lo leas si no quieres. Pero es que no tengo a nadie a quien contar estas cosas.

Pues mira, que yo trabajo desde hace seis meses en un hospital aquí en Vigo, pero de administrativa, no de personal de enfermería. Y estoy en Mantenimiento, en el Almacén.  Llevo todo el tema de materiales sanitario, medicinas, etc., y es un goteo continuo de enfermeras de todas las plantas y todos los servicios que me traen las hojas de pedidos y de existencias y yo las paso a la base de datos. Así que llegan, muchísimas ni saludan, me dan las hojas, les sello la copia y se van.  Y yo paso cada referencia al ordenador.  Así que no tengo apenas trato con ellas, porque además son como muy clasistas y a las que no somos de enfermería parece que nos desprecian. Y en el tiempo del café yo sigo trabajando, apenas he ido media docena de veces a la cafetería, porque al no llevar bata blanca, es que ni te atienden con el mogollón que hay a esa hora.  ¡¡¡ Uyssss, que rollo te estoy metiendo !!  Perdóname. Pero sigo, jijijiji

Pues eso, que ni las miro, que no me da ni tiempo a levantar la cabeza del agobio que tiene este trabajo, que no puede haber errores. Muchísimas vienen a diario, y entre ellas, una de Análisis, que se llama Clara. Lo único que me llamó la atención es que siempre me saluda. Pero ni había reparado en como es. Hace cosa de dos semanas vino, me entregó las hojas, sellé y le devolví la suya.  Y se quedó allí a mi lado, quieta y sin hablar. Llegué a dudar si le había entregado su copia y se lo pregunté y me dijo que sí. Pero siguió allí. Yo, pchssss, a lo mío. Después de una eternidad y con tan poquita voz que casi ni la oí me dijo " Cuanto llovió anoche, ¿verdad ? ".  Dije que si y pensaba : ¡ que tía tan rara !.  Y después de mucho me dijo que se le había volteado el paraguas por la mañana cuando venía al trabajo y que había pillado una mojadura.  Yo la miré con cara de decir: ¡ A mi, plin !.  Y después de otro rato se despidió de mí y se marchó.

Pues así ha sido todos los días desde entonces. Me inquietaba tenerla allí, tan callada, diciendo frasecitas tontas, sobre el tiempo, sobre el trabajo. Me ponía de los nervios. Era la chica más tímida y sosa que había visto en mi vida. Y el martes me preguntó que si no iba a la cafetería. Y no sabría decirte por qué, pero el caso es que le contesté que sí, que acababa ese albarán y me iba con ella. Ya de camino iba arrepentida, ¡ jo, que muermo, con la mudita, vaya conversación que vamos a tener !.  Y me equivoqué. Al principio ella estaba como tensa, nerviosa y cuando hablaba era para hacer preguntas chorras , de esas a las que solo puedes contestar con un sí o un no. Luego me preguntó si había leído no se qué novela. Y así,  hablando a poquitos, hasta que dimos con un tema común: a las dos nos encanta la manera de escribir de Isabel Allende, y Gabo García Márquez, y luego descubrimos películas que a las dos nos habían entusiasmado, y que nos gusta el Arte, y la Historia..........  En fin, que el tiempo se me pasó en un vuelo y cuando me quise dar cuenta llevábamos allí media hora y ni siquiera nos habíamos acabado los cafés.

Ayer y hoy, mas de lo mismo. A la hora de todos los días yo estaba ya esperándola impaciente. Y vino como siempre, tímida y con la cabeza baja. Pero luego en la cafetería, y ya con la conversación iniciada, se transforma y se hace otra.  Se le iluminan los ojos cuando habla de cosas que le gustan. Mira siempre a los ojos y me transmite la sensación de que es una persona en la que se puede confiar. De las que son amigas para siempre. Su nombre, Clara, le va de maravilla. Y habla con pasión, y más alto y más rápido. Es una chica cultísima. Hoy, cuando hablando de arte y de viajes, le dije que  había visitado Florencia y le contaba las cosas que más me habían gustado, parecía que bebía mis palabras y que veía lo que mis ojos habían visto. Y otra vez, el tiempo se nos acabó cuando apenas parecía que habíamos empezado.

Yo no se si Clara entiende, pero me parece que puede ser una buena amiga, de las que no fallan, de las que son para toda la vida. En su forma de hablar, de mirar, en sus gestos, en todo, pero sobre todo en la dulzura de sus ojos,  se nota que es una chica buenísima. Es tan transparente que cuando le miras a los ojos le ves el alma. Y coincidimos en tantas cosas que es una delicia charlar con ella.

Creo que le hace falta una amiga y que su acercamiento a mi es por eso, por nada más. Y a mi me encantaría ser esa amiga. Pero sin interés de ningún tipo. Nunca le voy a descubrir mi orientación sexual para no espantarla, aunque no te niego que ya he pensado en la posibilidad de que ella también sea lesbi y que eso sería genial. Me encanta su manera de ser, su dulzura, la tranquilidad que transmite, pero además, no es fea, ni mucho menos. Cuando no habla tiene una apenas sonrisa y se le marcan dos hoyuelos en la comisura de los labios. Pero hoy, no se que le dije que le hizo sonreír de verdad y pareció que salía el sol. Me pareció preciosa. Es de esas chicas que pasan desapercibidas, que ni te fijas, pero una vez que lo haces te das cuenta de que es bonita.

Me parece extrañísimo no haberme dado cuenta hasta ahora.

Estoy deseando que llegue mañana para volver a charlar con Clara. Y le preguntaré si le apetece que vayamos al cine el sábado. ¡¡ Y si me dice que s텅, jo, que nervios !!. Es que estar con ella en la cafetería, rodeadas de gente, entre mesas y conversaciones próximas es una cosa. Pero, más a solas….. hasta me da miedo. ¡¡ Fíjate que hasta estoy haciendo una lista de cosas de las que poder hablar, para no quedarme en blanco, para no parecer idiota !!. Me siento como una quinceañera ante su primera cita, llena de nervios, excitación y dudas.

¡ Que tonta soy, que me ilusiono así, tan pronto !. Esta mañana, arreglándome para ir al trabajo, me sorprendí ante el espejo peinándome con mucho más cuidado que lo hago habitualmente. Y mirándome y remirándome por todos lados. Quería estar guapa. Sin haberlo pensado, mi subconsciente actuaba por mí.

Ya no soy la misma. Ahora también a mi me pasa como a ella, que a veces me quedo cortada, sin saber que decir, mientras siento mi cabeza como un torbellino angustioso en busca de un nuevo tema de conversación. Y hay instantes horribles de silencio, de tensión, de hilo interrumpido, de sonrisas tímidas y nerviosas hasta que surge alguna frase, algún dialogo que nos une de nuevo y llega el alivio. No se que me está ocurriendo, aunque lo adivino. Y me gusta.

Así que lo siento, Vane, pero esto es una despedida. Apenas hace dos días que recibí tu mail, que nos conocemos, y ya ves…….. te digo adiós. Pero creo que es mejor no seguir adelante. Lo nuestro sería solamente sexo y aunque había deseado y hasta soñado hacerlo contigo, ahora me parece insuficiente. Puede que mañana o esta misma noche, en la cama, piense en ti y en lo que pudo ser y me arrepienta por ser tan cobarde, pero……. es lo que pienso en este momento.

Voy a borrarme de esa página de contactos y nunca más voy a entrar en salas de chats. Voy a reservarme para que si un día el amor llama a mi puerta lo pueda recibir con la cabeza alta, sin avergonzarme de nada, sin aventuras, sin bajas pasiones. Para ofrecerme limpia, pura, solamente para ella.

Sé que llegarán las horas bajas, que desearé y querré ser deseada, y que los instintos de la carne torturarán mis noches. Pero si lo resisto, si aguanto, será la mayor prueba de amor que podré ofrecer a esa mujer que llevo tanto tiempo esperando. Y si no llega nunca………. ¡ mala suerte ¡.

Perdóname. Compréndeme. Adiós, Vane.

Luisy