Mi amiga
MI AMIGA Janeth sin perder tiempo... solo se deleitaba y gemía.
MI AMIGA
MI AMIGA Janeth sin perder tiempo, tomó el pene del negro en sus manos, se sentía poseída en ese momento, acostó al negro sobre la cama, y empezó a darle una mamada tremenda, el negro solo se deleitaba y gemía
Soy un Asiduo lector de estas páginas, y de verdad me gustan todos sus relatos, de todos los tipos, y tengo tiempo pensando en cuando escribirles mis experiencias, mis fantasías, les comentó que en algunos momentos escribiré fantasía, pero pienso comenzar por contar cosas reales, cosas que me han pasado a mi y que realmente le pueden pasar a cualquier mortal, con mente abierta y dispuesto a mucho. Esta historia comienza con una amiga a la que llamaré Janeth, una chica liberal que poco a poco comenzarán a conocer, comprender y a querer así como yo la quiero y la aprecio. Janeth es una chica sencilla, de estatura promedio, 1,65 cm. aproximadamente, de senos grandes como de 36 A, cabellera negra, pelo ligeramente ondulado, tirando a liso, profesional, soltera, una chica que representa con su presencia, que sabe imponerse, no es una miss de belleza, pero es toda una mujer con buenos atributos. En una ocasión en que Janeth nos visitaba en Caracas, salimos mi esposa y yo con unos amigos, tomamos unos tragos y conversamos, charlamos y nos divertimos un rato; ya al final de la noche, nos vamos para la casa, Janeth se estaba quedando en nuestra casa, ya que como dije antes, nos estaba visitando, pero al final terminamos yéndonos a la casa, mi esposa, yo, Janeth y el negro, uno de nuestros amigos, llegamos a la casa y comenzamos un juego de cartas que subió un poco la libido de nosotros y mi esposa y yo nos decidimos ir a dormir, yo adelantándome a lo que se avecinaba le di un preservativo a el negro y nos despedimos. Luego de que nos fuimos la cosa entre ellos dos se puso bien caliente, el negro le pidió un beso a Janeth, esta no lo rechazó, pero no le dijo que si, estaba sentada en el sillón de la sala, con el negro frente a ella y le estaba causando cierto grado de excitación que temía la hiciera perder el control. El negro notaba esto y decidió aprovecharse de la situación y siguió a Janeth al balcón allí la abrazó por detrás y le hizo sentir a Janeth un enorme bulto entre sus nalgas, a la vez que Janeth se volteó y comenzó un largo beso, lo rechazó luego, temía o le daba pudor tener sexo con alguien que apenas estaba conociendo, pero este insistió, ella le contestó con tono de seria que la dejara tranquila, el negro le dijo, que como iba a ser así, que como lo iba a dejar así como estaba, y Janeth le preguntó que como estaba. A lo que el negro se sacó su pene del pantalón y de su ropa interior mostrando un erguido pene grueso, negro como el azabache y le dijo a Janeth, por lo menos masturbame, Janeth sin perder tiempo, tomó el pene del negro en sus manos, se sentía poseída en ese momento, estaban sus amigos en la misma casa durmiendo. Pero lo hizo automáticamente y comenzó a pajearlo, se arrodilló y lo contemplaba, le dijo que fueran al cuarto y en el camino el negro logró quitarla algo de ropa, con lo que Janeth quedó solo en ropa interior, acostó al negro sobre la cama, y empezó a darle una mamada tremenda, el negro solo se deleitaba y gemía, y aprovechaba para tocar los senos de Janeth por debajo del brasier, de sentir sus pezones, de jugar con ellos, Janeth lo veía a la cara y presintió cuando este estaba por acabar, apenas le dio tiempo de sacarse el pene del negro de la boca y sintió como chorros de semen espeso y caliente caían en su cara y sus pechos, se los regó por su cara, el negro le dijo que le limpiara el pipe y esta se lo metió en la boca para dejárselo limpio con su lengua, el negro se quedó dormido, y Janeth se fue a dormir a la sala era el inicio de un fin de semana que marcaría la vida de Janeth y la mía Autor: Apocalipsis528 Apocalipsis528@hotmail.com