Mi amiga

Nuevo capítulo de mis vivencias... Espero que os guste... Please dejadme algun comentario. No hay ninguna mala crítica.

Anoche, antes de irme a dormir, me llamó Silvia. Es una buena amiga, por no decir la mejor. Es simpática, extrovertida, muy guapa y, también, bastante liberal. Pero no se... a veces pienso que lo suyo es más por despecho que por morbo. Está saliendo con un chico desde hace casi tres años, bueno, siempre están rompiendo y volviendo, así que diré que están saliendo. Me llamó para decirme que han cortado (otra vez). No se como pueden estar así, rompen casi todos los meses y cada vez que rompen aprovechan y se lían con otras personas... a veces pienso que lo hacen así a propósito. En fin, esta noche iré a su casa.

Le tengo mucho cariño a Silvia. Fue la primera chica con la que en enrollé, de esto hace ya tiempo. Surgió todo de forma muy natural, prácticamente sin pensarlo. Cada vez que rompe con su chico él se va del piso donde viven juntos y ella me invita para no estar sola. Ese día lo hizo. Alquilamos unas películas y compramos palomitas. Pasamos casi todo el tiempo hablando de chicos, de morbos y de sexo. Creo que es la única persona con la que he podido hablar abiertamente de esos temas, quizás sea quien mejor me conoce en esos aspectos y creo que le pasa lo mismo respecto a mi.

Mi amiga sacó una botella de cava que tenía guardada desde hacía unos meses, cuando fue su cumpleaños, y decidimos brindar por nosotras, las mejores amigas. Después brindamos por los tíos que habíamos conocido. Después por los que nos aguantan tal y como somos. Después por los polvos que están por llegar. Después por la naturaleza. Y después por mi perro y su gato… y puede que se me escape algún brindis...

Al final, acabamos riéndonos a saco, cantando abrazadas viendo la película Crueles Intenciones, donde hay una escena en la que una chica enseña a besar a la otra. Y con esas tonterías acabamos enrollándonos, primero imitando a las de la peli, después porque a las dos nos molaba. Terminamos acostándonos y fue una maravilla. Era una sensación distinta, y pude comprender que se siente al besar una chica mientras la acaricias y la tocas. Tenía la piel muy suave y acariciarle las tetas, apretárselas suavemente o sentirlas contra las mías fue muy excitante. No podía parar de besarla, primero la boca, después el cuello, y luego fui bajando hasta sus tetas. A ella le gustaba y no dejaba de decirme que siguiera. La fui desnudando, y ella a mi. Terminamos sobre el sofá, masturbándonos y follándonos, y sin saber como acaba la película.

Hasta ese momento nunca había ni siquiera pensado en cómo follan dos tías, sin consoladores ni ningún tipo de artilugio. Me vi allí con ella, besándonos, lamiéndonos, susurrándonos cosas al oído, guiándonos una a la otra, buscando el mayor placer, enlazando las piernas, frotando nuestros coños... hasta corrernos, yo debajo, muy abierta de piernas, y ella sobre mi, pasando una pierna sobre mi cuerpo y otra por debajo, empujando y restregando su coño contra el mío, disfrutando las dos... Cada vez que lo recuerdo me pongo caliente.

Desde entonces me he enrollado con mujeres, me da muchísimo morbo. Supongo que eso me convierte en bisexual, pero no se si me podría llegar a enamorar de una mujer y la verdad es que disfruto, pero no es lo mismo que con un hombre... No sabría decir que es mejor, ambas cosas me gustan, pero a priori me sigue atrayendo más un cuerpo masculino. Puede que sea bisexual, pero en un grado medio o bajo... en cualquier caso, no importa. Tal y como lo vivo, me gusta. El día después de enrollarnos, mi amiga y yo hablamos sobre ello, y las dos parecíamos haber llegado a la misma conclusión: lo habíamos pasado realmente bien, pero nunca podríamos enamorarnos. Sin embargo, desde entonces somos amigas muy especiales. No siempre nos acostamos, pero en alguna ocasión si surge alguna cosilla. A veces un beso, otras una caricia, o algo más...

Quitando la llamada de Silvia el resto del día ha sido bastante aburrido, sin novedades. Esta noche iré a verla, llevaré alguna peli. Las palomitas las pondrá ella.