Mi amante madurita

Buscando a la hija encontré a la madre

Hola me llamo Montse, tengo 20 años y desde hace mucho tiempo se perfectamente que soy lesbiana, me encantan las mujeres, aunque he tenido relaciones con hombres para mí no hay como el calor y la pasión de una mujer, desde que probé el sexo con una.

Hace ya tiempo que tengo muchas ganas de acostarme con Loli, mi compañera de la universidad, se que ella es hetero pero me gustaría intentarlo, el problema? Como todas sabéis es complicado, y está el punto del miedo, posiblemente me rechace y también considero que una buena amistad podría romperse si forzamos la máquina demasiado, intento jugar con miradas, roces, pero sé que para ella es normal que dos amigas se agarren de la cintura, aunque yo intente que mi mano acaricie su tripa o que accidentalmente roce un pecho…ella creo que no lo ve.

Por fin este fin de semana me he animado a dar un paso, me he inventado que mis padres se van de viaje y le he propuesto irnos a su casa a estudiar, aprovecharemos para ir a la playa, y espero que pueda surgir alguna oportunidad.

Llegamos a su casa y me encontré con su madre, ummm, una madurita muy apetitosa, me gustó nada mas verla, delgada, al no llevar sujetador sus pezones sobresalían en su camiseta, un chándal ajustado marcaba también su culito, la verdad es que me pareció muy atractiva, y también me gustó, (esto es un problema me gustan demasiado las mujeres).

Me centré en Loli, aunque también pensaba en Lola.

Subimos a su habitación a cambiarnos y dejar las cosas para ir a la playa, al desnudarnos pude ver por primera su cuerpo desnudo, me gustó ver por primera vez su pubis recortadito, sus pechos libres del sujetador eran firmes, en su nalga tenía un bonito tatuaje de un delfín, supongo que me embobé bastante con su cuerpo, que hasta ella me llegó a decir:

-Venga Montse, vístete que es para hoy..

-Te miraba el tatuaje.

-jaja…buf la bronca que me llevé de mi madre por hacérmelo.

Acerqué mi mano a su culito y lo toque.

-Te dolió?. Le pregunte mientras lo acariciaba.

-Pues un poco, jaja, para que tengo cosquillas ahí.

Aproveché el momento para seguir acariciando mientras ella se revolvía para escapar de mis cosquillas.

-Que pares coño!! Jaja

Se apartó de mí mientras sonreía.

-Es que tengo muchas cosquillas-se explicó.

Bueno, la verdad es que poco a poco la cosa podría funcionar. Me excité a pensar que dormiríamos en la misma habitación, había dos camas, pero quien sabe si pudiéramos usar una sola.

Al bajar para ir a la playa nos volvimos a encontrar con Lola, creo que me miró las tetas, interpreto que le pareció demasiado pequeño mi biquini, puede que fuera una puritana, algo normal en gente de su edad.

El rato de playa pasó con mas pena que gloria, encontramos a unos chicos amigos y la verdad no tuve ni un minuto de poder acercarme a solas a Loli, y para colmo tuve que soportar el ataque algunos de ellos, y peor aún a Loli no se le ocurre mejor idea que quedar con ellos esa tarde para estudiar, no empezaba bien el finde.

A la vuelta a casa para comer me encontré ya a toda la familia reunida y esperando por nosotras, Juan el padre de Loli y su hermano Fran me devoraron con la mirada, Juan mas disimulado pero noté sus ojos clavados en mis tetas, su hermano ni se preocupaba en disimularlo, a sus 15 años la testosterona no le deja ser discreto.

Pero a mi quien me impresionó fue su madre, se había cambiado de ropa, me fijé en su blusa blanca que dejaba abierto un botón mas donde se adivinaba el inicio del canalillo entre sus tetas apretadas por un sujetador negro, sus piernas antes ocultas asomaban bajo una minifalda vaquera que le llegaba hasta el medio muslo, olí su perfume, fresco nada empalagoso.

Umm me gustaba, mi cabeza empezaba a darle vueltas a ideas muy guarras con la mami de Loli, en la ducha no pude evitar el tocarme un poquito pensando en mis ¿dos? Loris o lolas. No me quise extender demasiado en mis tocamientos soy de masturbación lenta y me esperaban para comer pero me quede con el coñito muy muy caliente.

La comida y el día transcurrieron sin novedad, la tarde fue bastante aburrida, reconozco que solo por joder a nuestros acompañantes varones me decidí a estudiar, no quería darles ni una oportunidad de tontear con Loli, esperaba pacientemente que se fueran, pero no eran rivales fáciles de aburrir, nos tocó una sesión de merienda y cervezas aguantándolos, y si cada vez veía mas claro que mi Loli era mas carne que de pescado, “que tonta eres no ves que esta chica lo tiene clarísimo, es mas hetero que la leche” me daba cuenta que mi fantasía se desmoronaba por todas partes. Me enfadé, conmigo, con ella con los pesados que nos estaban tirando los trastos.

-Bueno Loli, nos tendremos que ir, tía yo vine a estudiar.

-Venga Montse un ratito mas, llevamos toda la tarde estudiando…

Bueno, ya estaba todo dicho, aguantamos hasta entrada la madrugada, y la muy cabrona (aquí la odiaba) se morrea con uno de los tíos, mientras yo intento desembarazarme de los otros que me atacan sin tregua por todos lados.

Finalmente conseguí sacarla de allí y llevármela a casa.

-Jo tía, que aburrida, que te pasa? No todo va a ser estudiar no?

-Ya mujer, es que no se no me sentía cómoda.

-Pues no se por que, la verdad, podíamos haber pasado un buen rato, que coño te pasa?

-Nada, tía, solo que me agobia lo de los exámenes.

-Joder y a mí también, pero un ratito de diversión…que pasa no son tu tipo pues bien buenos que están…yo me los follaba a los tres jajaja

-Ya.

-Si ya y tú que tu no?

Aquí me jodió. En ese momento tenía que haber sido franca y valiente y decirlo verdad? “No yo no gilipollas, yo a quien quiero follarme es a ti” Pero no no pude.

-Si claro, pero en otro momento ahora estoy agobiada por los exámenes.

-ñañañaña…señorita responsable…pues yo creo que se puede follar igual antes de los exámenes.jaja, y que nos quiten lo bailado.

La conversación no daba más de sí, sabía que no tenía nada que hacer aquí, cualquier cosa que hiciera me parece que habría acabado mal, además el alcohol no nos había ayudado demasiado. Tenía ganas de llorar.

Nos metimos en la cama y aun me toco escuchar el soniquete de lo bueno que está Juan, los músculos que tiene, lo bien que hace surf, bla bla…Me dormí.

Me levanté temprano, Loli aun dormía, escuché ruido abajo y decidí bajar. Aun era sábado, me había metido en este lio y aun me quedaban dos días en esta casa aguantando los amoríos de Loli, que desgraciadamente no iban conmigo.

Abajo, en la cocina estaba Lola, sentada en la mesa y leyendo el periódico, por su apariencia ya había tenido tiempo de ir a la compra, la volví a ver guapa, unos vaqueros ajustados y una camiseta de los ramones que le marcaba los pechos.

-Vaya Montse, buenos días, has madrugado. Y eso que ayer llegasteis un poco tarde…

-Si, la verdad se nos fue un poco de las manos.

-Café?, si lo de ayer no cuenta como estudio eh?

-Jaja…no, ya sabes una se despista y se le va la hora.

-Si. No como hace años que los padres nos traian a ralla. La verdad es que los jóvenes de ahora no sabéis la suerte que tenéis.

Bueno, lo que me estaba diciendo lola era el mismo run run que me decían mis padres…

Pasamos un buen rato charlando de tonterías, la verdad es que su conversación era agradable, me gustaba, me gustaban sus labios, me gusta fijarme en los labios no se explicar por que unos me gustan mas que otros pero los suyos me gustaban. De vez en cuando me parecía que ella también se fijaba en detalles de mí, no de forma normal, pensé que me miraba demasiado las tetas, seria cierto o serian imaginaciones mías?...Estaba demasiado caliente. Deseaba subir a la ducha y acabar lo que empecé ayer. Poco a poco mi enfado con Loli se iba diluyendo, me estaba montando otra película en la cabeza, me gustaba esta mujer. Pero mierda, era una mujer casada, con pinta y conversación de puritana, otra vez me iba a llevar el palo del siglo, bueno ni palo, que coño me podía yo imaginar con esta mujer?

Poco a poco fueron llegando los demás miembros de la familia y aproveché para subir al dormitorio a ducharme y cambiarme.

El día transcurrió igual al anterior, estudiar un poco, un poco de playa y unas cañas por la noche, ya no me afectó lo mas mínimo que Loli tonteara y se morreara con Juan, hasta ni me di cuenta de que me dejó sola con los demás cuando supongo se fueron a dar el lote…no tenía nada que hacer, “que tonta enamoradiza”, joder por que no podría ser normal, que fácil es ser hetero y poder coger a uno de estos maromos y darse un revolcón. Porque somos así?. Que difícil es buscar sexo y amor en páginas web o bares semiclandestinos.

Pero casi debo decir que me vino bien, la verdad por gilipollas, en la cama me repetía una y otra vez, que pensaba que la cosa iba a ser así de fácil, que cuando estuviéramos juntas en la habitación yo le diría “Loli me gustas, me gustas desde que te vi” y ella me respondería “tu también a mi Montse” y nos revolcaríamos hasta el amanecer.

Y pasó el fin de semana, y pasaron los días, y Loli y Juan se hicieron novios y yo seguía igual. Mi vida se basaba en mirar paginas de contactos, la verdad sin arriesgarme nunca a casi nada, solo encontraba hombres y locas que francamente nunca me convencían.

Otra cosa que hacía era encaminar mis pasos hacia algún local que tenía fama de sitio lesbi, para disimuladamente echar un ojo a ver que pasaba, realmente nunca tenía valor para entrar.

Lo que mas me jodia y mucho, es que la muy zorra ahora me utilizaba a mi para cubrirse en las quedadas con su noviete, le decía a sus padres que se quedaba en mi casa mientras se daba el lote con su novio, y yo de panoli aun encima la cubría y la aguantaba hasta las tantas de la mañana, y me la llevaba a mi casa, eso si ella bien follada y yo pues mas caliente que una estufa.

El verano iba pasando y visité la casa de Loli unas cuantas veces, como digo yo era una buena excusa para ella a la hora de salir por la noche sin tener que dar demasiadas explicaciones, en todas las visitas seguía fijándome en su madre, me gustaba hablar con ella, intentaba levantarme antes que nadie para aprovecharme de su compañía, creo que muchas veces me montaba la película de que ella me miraba con una mirada que quería decir algo mas, no se si era real o era mi propia cabeza la que se lo inventaba.

Alguna vez tratamos el tema típico de los novios, estoy muy acostumbrada a la típica pregunta:

“y que como una chica tan guapa no tiene novio?”.

Por que nunca respondo la verdad?, por que me escudo en tonterías como.,

“Pues ya ves” o “bueno aun no ha llegado…”

De todas formas con Lola, las conversaciones eran distintas, me sentía mucho mas tranquila, mas relajada y no me afectaban tanto las conversaciones embarazosas, de todas formas no tuve tampoco valor para confesarle nunca mis gustos sexuales.

Una mañana de septiembre tuve que llevarle unos apuntes a Loli, la verdad fui sin avisar, supuse que estaría en casa, su madre me abrió:

-Hola Montse!, que alegría, vienes a ver a Loli…claro, ha salido a casa de mi suegra con su hermano…

-Oh, vaya, no solo le vine a traer unos apuntes que me pidió, y de paso a ver si íbamos a la playa.

-Pues vendrá a la hora de comer, si quieres pasa y tomamos un café y después te acercas a la playa y te quedas a comer con nosotros.

-Vaya gracias, si me tomaré el café.

-Mira, te lo preparo y mientras termino de arreglarme.

-Bueno, la verdad es que te ves muy bien así.

No sé cómo me Salió esta respuesta, pero era verdad, vestía una camiseta gastada, quizá una talla menos que la que le correspondía, la que debía usar para hacer las labores de casa y unos pantalones vaqueros piratas, muy muy ajustados, su cuerpo era una sucesión de curvas exuberantes, empezando por su pechos y terminando por un culo precioso.

-Jaja…que riquiña eres…no esperaba visitas…Venga espera que me pego una ducha.

Me preparó el café y me quedé en la cocina. Mi cabeza estaba a punto de reventar, mi sexo palpitaba, dios, estaba súper excitada, le había dicho un piropo a una mujer, porque no seguí?, por qué?

La vi subir hacia las habitaciones…era ahora o nunca…

La seguí un poco detrás, oí que entraba en su habitación, la puerta quedaba entornada. Me encaminé hacia ella, la vi de espaldas, mientras se desnudaba, al girarse en algunos movimientos se apreciaban sus tetas, la ropa iba cayendo al suelo de la habitación, yo miraba…

-Montse!, que pasa? Necesitas algo?

No se tapó, no ocultó sus bellezas con las manos como era de esperar…

-Que pasa?

Solo pude responder:

-No sé.

Y no lo sabía, no se por que. Nuestras miradas se entrecruzaron por un segundo, y supe que no había vuelta atrás, fui entrando en la habitación, lentamente, ella seguía allí parada mirándome, no podía parar…

Me acerqué a ella y acaricié su cintura mientras poco a poco acerqué mis labios a los suyos y le planté un beso, intenté que fuera eso…pero ella no me respondía, me separé un poco:

-Pero que haces niña?

Las lagrimas empezaron a resbalar por mis mejillas, quería irme, escapar de allí, qué coño había hecho?, como siempre el idiota…Me di la vuelta tenía que escaparme de allí.

-No sé.

Es lo único que pude decir cuando noté que Lola me agarraba de la mano, dándole la espalda noté que me atraía hacia ella y me abrazaba por detrás.

-No te vayas, Montse.

Me di la vuelta y ahora sí nos miramos y nos besamos ahora su lengua si jugó con la mía, nuestras tetas se rozaron, mientras mis brazos volvía a su cintura desnuda ella hacía lo mismo pasandolas por mi espalda y mi culo. El beso me pareció una eternidad, parecía que no tendría final y que nuestras bocas seguirían pegadas mientras nuestras lenguas jugueteaban entre ellas.

Me aparté para sacarme mi camiseta y mi sujetador, mientras ella se tumba en la cama esperándome, nos mirábamos entre timidez y deseo, no tenia palabras, pero notaba que mi sexo chorreaba de deseo, mientras la miraba, ella me atrajo hasta el borde la cama, mientras yo ya me había sacado las playeras y ella me miraba. Me desabroché mis pantalones, que cayeron al suelo, seguia mirándola, su cara era de sorpresa, supongo que igual que la mía, por que esto era algo tan excitante como inesperado.

Me saqué la braguita y me acerqué hacia ella, intentaba ocultar mi sorpresa y excitación mostrándome segura y controladora de la situación, algo que desde luego no era cierto, pero la quería a ella, la quería para mí.

Nos tumbamos en la cama y nos miramos a los ojos, volviéndonos a besar, empecé a acariciarla dulcemente. Noté la suavidad de su piel y que con el roce suave de mis sus pelitos se iban erizando. Mis labios pasaron de su boca a su cuello, poco a poco empecé a besarlo, a lamerlo, ella se relajó y me dejó hacer llevé entonces mis labio hacia sus pechos empezando a mordisquear sus pezones, mientras mi mano se fue deslizando por su vientre hasta llegar a su coñito, toqué levemente su clítoris y noté sus pelos ya mojados por sus líquidos, acaricié levemente con mis dedos los alrededores de su coño, busqué en su mirada y en sus gestos donde deseaba que la tocara, ella me miraba con una expresión aun sorprendida, pero respondía a mis dedos con muecas de placer y pequeños suspiros.

Con suavidad seguía jugando hasta que decidí introducir uno de mis dedos, su suspiro me indicó que quizá podían ser dos, una vez dentro recorrí el interior de su agujerito, mientras presionaba desde fuera con el resto de mi mano.

Viéndola así, con los ojos semicerrados de placer decidí cambiar mi mano por mi boca, egoístamente me lancé hacia su coñito, mientras me giraba para dejar a la altura de su cara mi sexo esperando cual sería su respuesta.

Enterré mi cabeza entre sus piernas y olí su sexo, ummm, me encantaba, primero pasé mi lengua tímidamente, para saborear sus juguitos, me estaba volviendo loca tanto su olor como su sabor, notaba que mi coño chorreaba del placer de tener ahí, para mí, empecé a chuparla muy suavemente aspiraba su clítoris dentro de mi boca notaba como crecía como palpitaba, finalmente introduje mi lengua en su interior y empecé a moverlo adentro y afuera dejando que arrastrara sus pliegues en cada acometida.

Mientras, noté que ella también intentaba explorar mi coñito, noté primero sus manos, tímidas, inexpertas, acariciándolo, me di cuenta de que poco a poco estaba intentando imitar los movimientos que yo antes le había hecho.

Su placer era tan grande, que no solo la inexperiencia le hacía ser torpe, notaba que mi lengua le causaba espasmo de placer que no la dejaban controlarse, finalmente lo dejó y no té que se había decidido únicamente a disfrutar del placer que le estaba dando, entonces decidí centrarme en su coñito, sus espasmos se aceleraron, sus jugos eran cada vez mas intensos hasta que noté que explotaba…

-Ahh.Dios Montse´…ahhha

Intentó empujarme para que dejara de chupar, intentaba cerrar sus piernas pero no le dejé, quería hacerla llorar de placer, quería que me suplicara de placer, que notara que yo podía darle mas placer que nadie.

-Por favor….no aguanto—ahhhh

Finalmente, paré, ella cerró sus piernas, aproveche para mirarla mientras me incorporaba, su cara estaba colorada de placer, sus ojitos estaban medio cerrados…me daba igual que no me hubiera tocado, notaba que era mía, que la había conquistado, me sentía en una nube estaba tan cachonda que casi me corro sin tocarme, pero ahora le tocaba a ella, agarré su mano y la lleve a mi coño, con mi mano por encima la enterré entre mis piernas, y solo eso hizo que me corriera como una perra…

Finalmente, me acerqué a su cara y la volví a besar le e introduje mi lengua pegajosa y con el sabor de su coño en su boca, quería que se acostumbrara a disfrutar del sabor de una mujer, finalmente me tumbé a su lado y descansamos. Ella me miró, y con una pequeña sonrisa me dijo:

-Joder. Yo solo subí a ducharme.