Mi amante es la esposa de mi jefe y tiene un hijo

Mi amante tiene 53 años y es madre de un chico de 18 años al cual desea seducir, para logralo requiere de mi ayuda, lo logramos y ahora los dos lo gozamos los dos muchísimo.

Soy empleado de mucha confianza de una empresa familiar desde hace algún tiempo, mi Jefe inmediato, don Félix Cu…, dueño de esta empresa de distribución de artículos para el hogar y oficina es bastante importante en su ramo, mi jefe es un hombre de 64 años, está casado desde siempre con un mujer guapísima, algunos años menor que él, tienen dos hijos, un joven de 18 años y una señorita de 19, son una familia sin problemas y aparentemente muy felices, excepto que a mi jefe le gusta mucho tomar y a veces se emborracha hasta casi perder el sentido.

Yo soy soltero, tengo 30 años y les relatare con detalle de cómo logre cogerme a la esposa de don Félix, mi jefe, y hacerla mi amante, aprovechando la ocasión de una de sus borracheras, esto sucedió en su propia casa y en su propia cama, estando el presente, pero profundamente dormido a causa del exceso de copas. Como les cuento, soy soltero, vivo solo en un pequeño apartamento y no me faltan aventurillas con mujeres, me calientan mucho las mujeres casadas, pues tengo un morbo especial al estarlas gozando cuando pienso en sus cornudos maridos, además me gusta y me excita el peligro de ser descubiertos por el marido. No es nada fácil el conquistar a una casada, a menos que esta sea putísima y el marido le permita gozar con otros hombres, cosa que no es tan difícil de encontrar y de llevar a cabo, solo basta conocer a algún amigo que se le suelta la lengua y te cuente acerca de alguna señora que se esté cogiendo a se halla cogido, pues por lo general son, este tipo de mujeres, bastante promiscuas. Pero prefiero la conquista de una “fiel” y seria señora casada.

Me llamo Rodolfo, pero me dicen Rudy, soy de cuerpo normal, sin estar gordo pero  llenito, hago algo de ejercicio en el gimnasio y más o menos me mantengo en forma, mi pene mide unos 17 centímetros en plena erección, no estoy circuncidado y lo mejor de mi verga es la cabeza que es bastante gorda, así como el tronco, en el cual se me marcan las venas, mis testículos son más bien pequeños y algo escondidos pues no cuelgan como debieran, pero esto hace que mi verga luzca más grande de lo que en realidad es y también lo que ayuda es que estoy totalmente afeitado de mi región genital, esto por lo general les gusta a las mujeres pues no hay bellos que se le metan a la boca cuando están mamando, cosa muy descargable e incómoda.  Soy un poco calvo y de facciones no desagradables, uso bigote, pero ya basta de descripciones de mi persona.

La esposa de mi jefe, Edith, es una mujer muy fina, elegante, alta, de cuerpo muy bien conservado para sus 53 años, un poquito pasada de peso, con senos amplios y algo colgantes, pero con unos ricos pezones y grandes aureolas, es blanca de pelo claro rubio y ojos azules, tiene un cara preciosa, de llamar la atención, lo mejor que tiene son unas nalgas anchas bastante paradas, cintura delgada y muy buenas piernas con muslos carnosos y llamativos, en sus partes íntimas les diré que su vulva es de labios carnosos, bastante cerrados, no se depila para nada, cosa que a mí me fascina, pues no soy muy afecto a vulvas afeitadas me gustan más lo coños velludos. Siempre me ha gustado esta mujer, y ella lo sabe, hace poco tiempo en la fiesta de Navidad de la oficina hace unos meses, me le insinué bailando cuando tuve oportunidad de hacerlo con ella con ella, me le pegue a su cuerpo y sintió como le frotaba mi bien parada verga contra su bajo vientre, no dijo nada, solo me miro a los ojos y me sonrió, yo no me aguante más y le confesé que me gustaba mucho que le quería hacer el  amor, se sorprendió un poco, pero aprecié que le agrado lo que yo le decía, y me contesto “podría ser tu madre, te llevomuchos años, no sé cómo te puedo gustar… tu puedes tener a la chica de desees, yo soy muy vieja para ti”, por supuesto que le conteste que la prueba de que ella me gusta y me calienta es que sienta como me pone, y le junte aún más mi parada verga, ella creo que quedo satisfecha con mi respuesta pero ya no me comento nada, solo unas palabras “ya habrá otra ocasión, se paciente….”. Esa ocasión se presentó mucho más pronto de lo esperado, porque resulta que fui invitado a su casa para celebrar el fin de año, éramos pocos los invitados, su hijos están internos en el colegio en el extranjero y no estaban presentes, por supuesto que a don Feliz, se le pasaron las copas y se puso muy borracho, cuando los convidados se dieron cuenta de la situación todos se fueron despidiendo, cuando yo me fui a despedir de la señora de la casa, esta me susurro, “quédate, no te vayas…” , al cabo de un rato estábamos solos ella yo y don Félix, totalmente borracho, me pidió que la ayudara a llevarlo a la cama y acostarlo, lo hicimos con grandes trabajos, lo acostamos y ella le quito la ropa, pero al fin el viejo quedo tendido casi desnudo y dormido profundamente en la amplia cama matrimonial, me acerque a esta bella mujer y si más la abrase y la bese en la boca, ella me respondió con un ímpetu increíble, la señora estaba calientísima, nos sentamos al otro lado del lecho donde estaba tendido el marido inconsciente, le levante las faldas para poderla acariciar, me puse de rodillas en la alfombra para poder besarle sus muslos, llevaba medias negras con tirantes, le abrí los muslos estando ella sentada en la orilla de la cama y puse mis  labios en su vulva que estaba cubierta con su pantaletas negras, me jalo la cabeza pegándome aún más a su vulva y vi cómo se retorcía de placer, con mis dedos retire a un lado la prenda de seda y comenzó a darle una mamada muy intensa, introduciendo mi lengua en entre sus labios vaginales buscando su clítoris  y saboreando su secreciones vaginales, sentí que no tardaría en tener un orgasmo y así sucedió, con sus manos me tomo de la nuca y  oprimía mi boca contra su rica vulva,  yo le había introducido en su vagina dos de mis dedos de mi mano derecha y sentí las contracciones vaginales de cuando ella se estaba viniendo, al terminar su orgasmo me separo y me atrajo para besarme en la boca diciéndome muy bajito, “ya méteme la verga, la quiero adentro, ya por favor…” me levante , me baje los pantalones y mis briefs, y sin más me acosté arriba de ella ya tenía bien abiertas las piernas, con su manita guio mi rígida verga y la penetre sin dificultad, estaba empapada, para esto no había habido de su parte exclamaciones de gozo ni grandes espavientos, estaba gozando en silencio y solo me susurraba al oído, “así mi amor, dame verga, cógeme rico, la tienes durísima, me gustas, quiero gozar tu verga, dame más, más, así mi amor, así mas más,…”, yo ya no podía aguantar mas y le dije que me estaba viniendo, a lo cual respondió con unas palabras que me hicieron venirme muy intensamente, me decía “vente mi rey lléname de tu lechita, dámela toda, lléname, lléname de tu leche…”. Fue deliciosa mi venida y las más morbosa de mi vida,  me estaba cogiendo a la mujer de mis sueños, a  la esposa de mi jefe y además estábamos al lado de él, que continuaba tendido e inconsciente de lo que estaba sucediendo en su propia cama y con su esposa, la cual ya había tenido dos orgasmos muy  intensos.

Todo los que les relato a continuación lo supe cuando ya con tiempo y calma me conto las más calientes intimidades de su matrimonio. Edith es una gran hembra, una mujer muy ardiente y además muy necesitada de sexo y amor, porque el viejo no le da nada de amor y se la coge, a los más una vez por semana, y por lo general se viene muy pronto, aunque me cuenta con detalles su esposa que si tuvo sus buenos tiempos, siempre la dejaba muy satisfecha sexualmente, porque el señor tiene un verga de 20 centímetros, gorda y era muy funcional,  ahora su esposa le se la tiene que parar mamándosela  gran rato, masturbándolo y estimulándolo, para que se obtenga una erección satisfactoria, (don Félix no puede usar la pildorita azul por tener una afección cardiaca) ya sea metiéndole un pequeño consolador en su ano,  o  introduciéndole  sus dedos en el mismo sitio y diciéndole todo clase de marranadas y platicándole sus fantasías intimas que al viejo lo excitan a tal grado que se ha habido ocasiones que se ha venido sin aun tener la verga totalmente erecta.  De esta forma el viejo se excita mucho y logra tener sexo y alcanzar el orgasmo, a pesar de su edad aun eyacula muy abundantemente. Todo esto me la ha platicado Edith porque tenía que hacerlo con alguien y yo también creo que ella se excita y se calienta al relatar estas intimidades, asimismo me confeso que ella se masturba con frecuencia por que se queda caliente después de estas sesiones con su esposo.  Por supuesto estas el conocer estas intimidades me calientan mucho y me producen un morbo muy especial con esta bella mujer. También me confeso que esta es la primera vez que  engaña, físicamente a su marido, porque mentalmente se ha cogido a mil hombres diferentes, siendo la razón principal porque hasta hace poco tiempo la satisfacía sexualmente, la llenaba con esa gran verga que tiene el viejo y le cumplía todos su deseos sexuales, lo único que ella nunca le permitió fue cuando don Félix quiso tener sexo anal porque la hubiese lastimado mucho por su gran tamaño, pero eso si le mamaba y le mama su chiquito muy bien y la hacía y la hace hasta la fecha, gozar mucho con su boca y sus dedos, ahora ya solamente de vez en cuando porque su deseo sexual le ha bajado a  bastante a su esposo mucho y ya no son tan jóvenes.

Pero volviendo al relato de que lo que pasó es preciosa noche de fin de año fue algo maravilloso y lo más caliente que me ha pasado en mucho tiempo.

Me separe de ella sacándole mi verga de su inundado coñito, vi como mi esperma le salía de entre los labios vaginales y le escurría entre sus nalguitas, mi eyaculación había sido muy abundante porque ya hacía más de 15 días que no cogía ni me masturbaba, cosa que hago esporádicamente cuando comienzo a recordar cosas o me imagino situaciones eróticas, y la verga se me para y no me puedo dormir, es entonces que me masturbo acostado boca arriba  eyaculando mi semen en vientre y mojándome la mano cuando mi semen me escurre entre mis dedos, la masturbación es deliciosa porque uno solo se proporciona el placer y te vienes cuando tú lo deseas en el momento preciso, me encanta masturbarme delante de alguien, es muy morboso hacerlo, y también lo es ver a alguien masturbarse hasta llegar al clímax, ya sea mujer u hombre, pero eso es tema de otra conversación.

Me separe de Edith y besándola le expresé mi amor para ella y me respondió de igual manera, pasado un ratito se inclinó para limpiarme la verga con su lengua, lamiéndome todo el tronco y después metiéndose la cabeza de mi semi-erecta verga  a su boca y mamar como es debido, quiero decir que mama como diosa, es una experta mamadora, gracias a la práctica que tiene con su marido que la ha enseñado muy bien a mamar verga (nadie sabe para quién trabaja) no tardo en ponerse mi falo bien erecto y ella procedió a sentarse en el mismo, le entro la verga hasta el fondo, se comenzó a mover suavemente para arriba y para abajo y  goce como nunca de ver a esta bella mujer sentada en mi duro instrumento cogiéndome con gran placer para ambos.

Cuando estábamos en plena faena, don Félix emitió unas palabras , eso nos inmovilizó en seco, Edith aun con me verga adentro de inclino sobre la cara del viejo acariciándolo y diciéndole palabras suavecitas para que siguiera en sus pesado sopor, el marido se calmó, pero el ver a esta mujer consolando a su esposo con mi verga metida hasta el fondo de su vagina fue demasiado para mi por el morbo de estar viendo y sintiendo esta acción y casi sin moverme me vine nuevamente eyaculando mucho semen, ella al sentir mi orgasmo también sintió algo similar, continuó moviéndose  de arriba para abajo sobre mi verga y con una de sus manos tocándole la cara a su marido no tardo en tener un intenso orgasmo. Después me confeso que el estar tocando a su esposo mientras me la cogía le produjo un morbo muy especial así como un muy intenso orgasmo.

Me pido que me fuera porque don Félix ya estaba inquieto. Salí desnudo de la habitación vistiéndome en la sala, ella salió a despedirme y quedamos de hablarnos por teléfono, porque ambos queríamos más sexo.

Después de una semana por fin pudimos hacer una cita, yo pasaría por ella en la tarde a un centro comercial y de allí nos iríamos a un motel. Este segundo encuentro fue fenomenal, porque ahora sí, de día, no en la penumbra, y sin susurros hicimos el amor con una pasión increíble de ambos. Cuando estuvimos desnudos puede apreciar su aun hermoso cuerpo, sus anchas y paradas nalgas donde hundí mi rostro entre estas ella estando de pie y yo de rodillas para besar y chupar esas delicias, levanto una pierna sobre la cama y pude mamar con toda libertad su húmeda vulva, le rogué que terminara en mi cara y así sucedió, me pidió que le metiera dos dedos en su anito y sintiera su venida, que fue muy intensa, ya con calma, y tendida en la cama con las piernas bien abiertas la penetre, moviéndome lentamente para durar más tiempo, pero sus palabras me hicieron venirme antes de lo previsto, no me pude contener al escucharla decir: “ así despacito  así mi  amor, dame verga, la tienes rica, bien dura, me gustaría que me estuviera viendo mi marido, que viera como gozo contigo, como me metes la verga, como te la mamo, eso me gustaría mucho, lléname  con tu lechita…mas, mas, mas” ella sintió mi venida y me pidió que continuara cogiendo que aún no acababa, así eso lo hice hasta que perdí la erección y sola se salió la verga de la empapada vagina  de Edith que aún no había acabado, eso no la disgusto, lo que hizo fue masturbarse rápidamente frotándose el clítoris con mi semen que salía de entres sus labios vaginales, mi eyaculación había sido muy abundante, con su otra manita recogió algo de mi semen y se lo llevo a sus labios saboreándolo, fue un escena que nunca me había tocado presenciar y compartir, no tardó mucho en alcanzar su orgasmo que me dijo fue bastante intenso pero nunca como cuando  acaba en la verga. Yo me sentí mal por no haberla dejado satisfecha, pero ella me confortó diciéndome que no había problema, ya la había hecho venirse antes y muy intensamente con mi lengua, y que habría muchas otras ocasiones para venirnos al mismo tiempo que el  objetivo principal al hacer el amor con la mujer de nuestros sueños.

Tomamos un refresco y nuestro tema de conversación fue el que me contara cuál es su fantasía sexual favorita y sus deseos más íntimos. Comenzó contándome que su marido al despertar al otro día, de nuestro primer encuentro, le dijo que la había soñado que estaba cogiendo con otro hombre junto de el en su misma cama, esto me dice la lleno de curiosidad y además se comenzó a calentar al pensar todo lo que había pasado, don Félix, le mostro que la verga se le estaba parando por pensar en ese sueño y le confeso que solo de pensar ver gozar a su con otro hombre le estaba produciendo un erección, ella ya caliente le mano la verga al viejo hasta que la tuvo bien parada y se sentó en está introduciéndola poco a poco por el gran tamaño que tiene, me confeso que se tuvo un magnifico orgasmo al sentir que la verga de su esposo estaba metida en su vagina que aun tenia restos de mis dos abundante eyaculaciones, el viejo no  aguantó mucho y se vino con gran placer aullando de placer…

Este relato me había parado la verga y me masturbaba lentamente para mantenerla rígida, Edith tenía muchas más cosas que contarme, era la mujer que más me ha excitado en la vida y confieso que estoy perdidamente enamorado de ella a pesar de que es una mujer llena de perversiones como veremos más adelante. La confesión que me hizo después de este caliente relato me tomo por sorpresa y nunca me lo espere de ella, me dijo que me tenía que confesar la obsesión,  que no la deja en paz, la cual es cogerse a su hijo de 18 años…

Por supuesto que la alenté y le rogué que me describirá como se lo quería coger, que le haría, que sería delicioso gozar a su propio hijo con el vigor de sus 18 años, todo esto me lo respondió con calma aparente sin  embargo note que esta fantasía era la más fuerte y que dominaba su sexualidad, le expuse, que para hacer esa fantasía más real, le vendaría los ojos con su mascada y que cuando me mamara la verga, pensara que se la estaba mamado la verga a Javier, su hijo, así procedimos  a hacerlo mientras, ya con mi verga en boca yo la alentaba en su fantasía diciéndole cosas como, “que rico mamas mamita, te gusta mi verga?, ¿está más rica que la de mi papá?, quieres recibir mi venida en tu boquita, el semen de tu hijo, ya verás que rico…”, y otras cosas por el estilo, ella mientras me mamaba la verga se masturbaba furiosamente y sentí que estaba muy próxima al orgasmo por lo gemidos que emitía y las palabras que decía sacándose mi verga momentáneamente de su boca: “ te gusta mi hijito, te gusta que tumamita te mame tu verguita, vente mi amor dame tu lechita, las quiero saborear, dámela toda, vente en mi boca…” continuo con su rica mamada y ya no me pude aguantar más y diciéndole al mismo tiempo que le llenaba su boca con mi semen: “toma mamita, tomo mi lechita, toma trágatela, gózala, gózala…” Fue tan abundante mi eyaculación que Edith a pesar de tragarse gran parte de mi semen, este le escurría por labios y sin soltar mi aun rígida verga, se sentó en ella para así  tener su  orgasmo que esos esos instantes sintió que era su hijo el que la estaba penetrando, afortunadamente mi verga seguía bastante rígida y pudo esta bella mujer completar su fantasía,  sin quitarse la venda que le cubría los ojos, se acostó sobre mi diciéndome al oído: “ gracias mi hijito por hacerme gozar, me vine como hacía tiempo no me venía, estos momentos han sido para mí lo máximo, solo falta hacerlos realidad y para eso tengo que contar con tu ayuda.”

Ya más serenos y calmados, comenzamos a planear la seducción del jovencito, Javi, como le dicen, llegaría en unos días por vacaciones del colegio donde está internado en los Estados Unidos, yo siempre he tenido buena amistad con el chico y me tiene mucha confianza, el papel que yo jugaría sería el de calentarlo platicándole de la belleza de su madre y lo atractiva que es y ya vería, de acuerdo a donde nos llevaran nuestras platicas, de como lo convencería de que se la cogiera. Edith por su parte se dejaría ver por el chico semidesnuda o de plano que la viera totalmente desnuda para así calentarlo y seducirlo, nos teníamos que cuidar de su esposo, que también jugaría su parte, aunque sin saberlo, ya que la astuta de su mamá se las arreglaría para que el chico viera como ella le mama la verga a su papá, ese es un plan, pero lo máximo seria que nos viera coger a nosotros dos y el participar haciendo un trio, decidimos que este sería el mejor plan, hacer el trio.

El jovencito Javi es alto, delgado, de ojos claros, muy blanco y bastante lampiño, lo he visto desnudo en múltiples ocasiones y he observado que su pene es estado flácido es de tamaño regular, esta circuncidado destacando la morada cabeza de su instrumento mas gruesa que el propio tronco, lo mejor que tiene el chico son unas nalguitas duras y paradas, ricas, parecen de  mujer, estas francamente muy antojadizas.

Ya no vi a Edith en los siguientes días, la extrañaba mucho, el chico había ya llegado del extranjero y su madre le dedicaba mucho tiempo a este, poco a poco, me conto por teléfono, lo que había hecho para calentarlo y esas conversaciones me excitaban al máximo, al escuchar como una señora calentaba a su propio hijo para cogérselo, el plan podía no funcionar si se cometía un error y tendría consecuencias muy desagradables en la familia. Me conto Edith que ayer mismo entro a la habitación de Javi cundo este estaba ya acostado con la excusa de darle las buenas noches, estaban solos en la casa porque don Félix había tenido que asistir a una cena de negocios,  sentándose a su lado en la cama de Javi, tapada solamente con una ligera batita, se le acercó para besarlo y acariciarlo en su rostro diciéndole que guapo estaba que sería un éxito con las mujeres y cosas por el estilo, vio como el chico le miraba sus casi descubiertos senos y dejo que la bata se abriera para también mostrándole sus muslos, noto que el chico se puso nervioso y eso la éxito aún más, me confeso que al estar solamente platicando de tonterías con el chico enseñándole un poco de su cuerpo se había mojado, se acercó más al chico para besarlo muy cerca de su boca y como sin querer le rozo la entrepierna notando que el chico estaba bien erecto, pero tuvo temor de cometer un error, se levantó y salió de la habitación.

La seducción del chico ya estaba en la fase final, solamente faltaba integrarlo a nosotros para formar el trio y yo poder ver como este joven de 18 años se cogía a su mamacita, era un plan de lo más erótico y morboso y a esto mede dedique con todo empeño e inteligencia, tenía que estar con el chico a solas en un lugar privado sin testigos para lograr llevarlo a nuestra meta. El mejor lugar para logar esta reunión fue su propio hogar, planeamos su madre y yo que el chico estuviera a solas y yo llegaría de visita sorpresiva con cualquier excusa, así lo hicimos y en un par de días me presente en su casa a eso de las 4 de la tarde y el mismo chico me recibió, fuimos a la sala de sus casa y sentados los dos en un amplio sofá con sendos refrescos en las manos comenzamos nuestra platica que encamine al tema de las mujeres y su efecto en la vida, le pregunte con toda franqueza que me dijera si todavía era virgen, me respondió que no del todo, yo me quede confundido, y me explico que nunca había tenido sexo normal con una mujer pero que si sabía de sexo porque con un hombre mayor que él ya lo había experimentado, y que le había gustado. Le pedí por favor me contara con detalle como había sido esta experiencia, me llamo mucho la atención que el platicara acerca del sexo con toda naturalidad  sin advertir ninguna maldad en la práctica del mismo. Resulta que hace un par de años, su coach o cuidador del equipo de futbol de su colegio, un hombre de 37 años llamado Johny,  a quien llego a conocer muy bien, al grado de invitarlo a su casa donde vive con su esposa, ceno varias veces allí y en una ocasión fue de visita invitado por el este hombre se esposa no estaba y tardaría en llegar, el hombre lo invito a pasar y ponerse cómodo y le sugirió que le daría un masaje para poner más a tono sus músculos, Javi inocentemente acepto, se desnudó y se acostó en el la cama matrimonial, este hombre de 37 años procedió a pervertir a Javi hasta lograr su objetivo que era el cogérselo, a este casi niño de 16 añitos. Poco a poco lo fue induciéndolo con toda paciencia en el vicio de la masturbación y felación masculina, esto tomo tiempo, el seductor tuvo mucha paciencia, en la primera sesión solo se limitó a masturbar al jovencito y hacerlo venirse y eyacular por vez primera en su vida, esta experiencia fue inolvidable para Javi y la recuerda con mucho morbo y satisfacción, quedo tan agradecido con el mencionado hombre que después hizo todo lo que este deseaba, en esta primera sesión el hombre  además de haberlo enseñado gozar, se masturbo delante de él y pudo Javi ver por primera vez la eyaculación de un hombre adulto en todo su esplendor, fue algo que le fascino y así continuaron las sesiones hasta a que en la tercera vez que se reunieron perdió su virginidad  Javi, entregándole su anito a este hombre que por vez primera se lo cogió y así fue como lo encamino por el camino de la sexualidad, que en realidad fue bisexualidad, porque Javi también perdió su virginidad masculina con la mujer de este hombre que le  brindo gustoso a su esposa, pero con la condición que solamente le podía hacer sexo anal a su mujer, nunca por la vagina, después de que él se la había cogido, esto le pareció normal a Javi, pero en la torcida mentalidad de ese vicioso matrimonio la esposa no cometía adulterio ni rompía la ley si únicamente mamaba verga y/o se la cogieran por el chiquito, y así fue como llego Javi a casa de sus padres, virgen y no virgen…nunca creí que nos encontraríamos a un chico de 18 años tan versado en el sexo…

Esta confesión y apertura de Javi me había excitado muchísimo, la verga la tenía súper parada, el chico con toda naturalidad me sugirió que me  quería mamar la verga y masturbarse después de hacerme gozar, para él esta conducta es normal, esto aún me calentó más, y sin mayores explicaciones o palabras ambos nos bajamos los pantalones y calzones a los tobillos quedando nuestras durísimas vergas rampantes y listas para cualquier cosa. Note que el tamaño del falo del chico era similar al mío, un poco menos grueso, esta circuncidado y ya les salían gotas de su pre-venida, Javi se inclinó sobre mi verga y tomándola con su manita se la introdujo en su boca, solo se separó un momento para decirme algo que aún me calentó más: “quiero que te vengas en mi boca, no te me separes…” Este chico ya estaba muy bien indoctrinado en el vicio y  la práctica de la felación, me la mamo delicioso y no tarde en llenar su boca con mi abundante venida, no se tragó mi semen, lo escupió sobre su propia varga y se masturbo en cuestión de segundos vi como lanzaba dos o tres chorros de su claro y ligero semen juvenil que aterrizaron sobre su vientre, fue un escena nueva   súper caliente para mí, el ver a un chico masturbase con su verga cubierta con mi semen.

Ya descansados y vestidos la conversación la traslade hacia su bella madre y de cómo era una mujer en todo el sentido de la palabra, el chico me dijo que estaba impresionado por lo buena que estaba su mamá, que ayer en la noche cuando le fue a dar las buenas noches casi le vio sus senos y muslos en su totalidad y que lo dejo tan caliente por haberla vista así que se masturbo en dos ocasiones pensando en ella. Esto me abrió el horizonte y la seducción ya estaba efectuada en un 90%. Le pregunte con toda franqueza si se la quería coger, sin ningún titubeo me contesto que por supuesto, que quería, y quien mejor que su mamacita para por primera vez cogerse a una mujer por la vagina, cosa que nunca ha hecho y se muere por llevarlo a cabo sin dilación. Yo de plano me sincere con el chico y le dije que su mamá Edith y yo teníamos una relación y me la estaba cogiendo, le sugerí que le preguntaría a su mamá si le permitiría a él, Javi, que nos viera coger, esto le gustó muchísimo y me pidió detalles de cómo me la cogía y si se  me la mamaba y de cómo ella era en sus partes íntimas, etc. Yo por supuesto me explaye bastante contándole con detalle cómo me la cogía y de que es una gran mamadora, esto lo calentó tanto que se sacó la verga y se volvió a masturbar, esta vez descargando ya su mermado semen en su pañuelo, mientras me obligaba a que le repitiera los detalles, sobre todo de cómo Edith tenía sus orgasmos, porque nunca había visto a una mujer tener uno, y el tal Johny, le había dicho que las esposas no se vienen que solo los hombres, que no disfrutan de la verga, que no sienten nada, después llegue a la conclusión que este pervertidor solo quería a Javi para él, porque se dio cuenta que al chico le gustaban las mujeres, también por eso le permitió que se cogiera a su esposa por el ano en varias ocasiones, esto lo hacía para mantener al chico contento.

Quedamos de que nos juntaríamos con su mamá en su habitación, el día que su padre saldría la semana entrante de viaje de negocios y se ausentaría dos o tres días, entonces tendríamos el tiempo y la casa a nuestra disposición para cumplir todos los deseos de notros tres, aunque todavía el chico tenía dudas si su mamá se le entregaría.

Al despedirme de Javi, le pedí que no se tocara más la verga que se tenía que reservar para poder cogerse a su mamita muchas veces, me juro que no lo haría. Esa noche le conté a Edith todo lo que había pasado, sin omitir detalle le pareció fantástico y también nos abstuvimos de vernos para estar más calientes llegado el momento.

El solo pensar en que este jovencito de 18 años recién cumplidos, le metería la verga a su mamá haría que se nos cumpliera nuestra fantasía sexual más caliente y morbosa tanto a mí y sobre todo a Edith, su madre…

Llegado el momento don Félix, tomo un vuelo a las 8 de la noche, y yo llegue puntual a la casa de este señor dando las nueve de la noche, con la seguridad de que no regresaría a casa porque yo mismo lo había depositado en el avión. Estaba Javi ya esperándonos porque su mamá aun no llegaba, todo esto estaba planeado para que el plan saliera a la perfección, al cabo de un ratito llego Edith, como de costumbre muy bien vestida y arreglada, guapísima, nos saludó con besos, primera al chico y después a mi dándome un prolongado beso en la boca, yo aproveche para acariciarle las nalgas y pude observar al chico que se comenzó a excitar por este simple hecho, nos separamos y nos dijo: “voy a cambiarme para estar más cómoda, notardo”, cuando salió le sugerí a Javi que él también se pusiera en pijama para estar más preparado, así lo hizo y al cabo de dos minutos ya estaba de regreso, descalzo y con un pijama de pantalones cortos. Edith no tardó mucho en salir y nos sentamos en la sala, venia cubierta por una vaporosa bata de seda casi transparente sin nada de ropa interior, ella y yo nos sentamos en el sofá muy juntos y el chico en un sillón enfrente nosotros, y comenzó la seducción, junte mi boca con la de la bella señora y entre beso y beso le descubrí sus amplios senos y me incline para mamarle los ricos pezones que se pusieron rígidos al sentir el contacto de mi lengua, seguí acariciándola y me baje hasta sus muslos besándolos y luego separándolos para exponer a la vista del chico su velluda vagina, para esto Edith había conservado sus ojos cerrados, con el objeto de que su hijo no se fuese a contrariar o no aprobar esta exhibición, continúe con mis caricias y le abrí bien las piernas hincándome en la alfombra para comenzar a mamarle su delicioso chochito, unos momentos más tarde voltee a ver al chico y le hice una señal para que se acercara y también el probara la vagina maternal, así lo hizo y al dase cuenta Edith de que su hijo le estaba mamando su coñito, lo toma de la cabeza por la nuca juntando aún más sus labios vaginales con la lengua del chico al mismo tiempo diciéndole: “así mi hijitoprueba mi coño, dame tu lengua así mi amor, así, así, mámame rico …”, pasaron menos de dos minutos y Edith tuvo su primer orgasmo de la noche producido por la boca de su hijito,  se lo hizo saber diciéndole con palabras entrecortadas por el placer que estaba obteniendo: “ me estoy viniendo, dame más lengua mámame más, me vengo, me vengo, así, más, más más, me estás haciendo que me venga y acabar en tu boca, síguele mi hijito lindo, mi amor, no pares…no pares , siente como acabo, siénteme bien, querico, que delicia…” fue una escena maravillosa, el chico no podía creer que le había producido un orgasmo a su propia madre, estaba fuera de sí de contento, Edith lo separo y le dijo: “ahora méteme la verga, métemela hasta el fondo, cógeme fuerte, dame tu verga” y tomándole con su manita la durísima verga del chico lo guio hasta la entrada de su vagina y de un empujón el chico le dejo ir la verga penetrándola hasta el fondo, la posición era la ideal, porque el chico estando de rodillas sobre la alfombra el coño de su madre le quedaba a la altura para poder penetrarla perfectamente bien, ya con la verga adentro su madre lo fue instruyendo, diciéndole “ ya mi amor ya estas hasta adentro de mí, soy tuya, toda tuya y tu eres mío muévete despacito te quiero sentir bien así métemela y sácala  poco a a poco, para que nos dure, así mi amor, lo estás haciendo muy bien..”

Javi su único hijo, por fin se la estaba cogiendo, pero por ser la primera vez, tanto para ella como para él , el placer del meter y sacar no fue muy duradero, el chico exclamo a los pocos segundos de haber penetrado a su madre, “me estoy viniendo, no aguanto más, me vengo, me vengo..” y acelero sus movimientos y vi de muy cerca el enorme e intenso orgasmo del jovencito, había llenado de semen la vagina de su madre, por fin se habían cumplido los morbosos deseos de la señora y de su hijo y por supuesto los míos, fue algo fuera de este mudo el ver al jovencito cogerse a su mamá y llenarla con su abundante y juvenil semen. Quedo el chico rendido, recargado en el cuerpo de su madre pero sin sacarle la verga, pues no había perdido la erección, al corto rato dice, “mamá, te voy a coger otra vez, ahora quiero estar arriba de ti para abrazarte y sentirme más y tambiénbesarte…”, sin más la señora lo atrajo hacia ella y se tendió de espaldas en el sofá, durante estos movimiento la verga del chico bien parada se salió de la vagina  y vi salir de entre los dilatados labios vaginales el semen del chico que se escurría y se metía entre las nalgas de la mujer, la venida de Javi había sido muy abundante, el chico se acostó arriba de su madre y está nuevamente le  tomo su falo para poder introducirlo en su cuerpo, al penetrarla el jovencito comenzó a moverse de arriba para abajo, yo de rodillas en la alfombra, observaba a unos centímetros de mi rostro como entraba y salía la dura verga del chico del empapado coño de su madre, fue maravilloso el ver lo que estaba sucediendo, para esto Edith, animaba más a su hijito con dulces y calientes frase y palabras; “ mi amor que rica verga tiene, la tienes durísima, dame verga, quiero, mas, mas por favor dame tu verga, métemela toda, gózame, soy tuya…” Para esto el chico respondía, “te gusta mamita, te gusta que tu hijo te esté cogiendo, te gusta verdad, ya verás cómo te voy a llenar de mi venida, ya verás que rico es, que buena estas, estas deliciosa …” si duraron varios minutos, hasta que el chico anuncio que se venía, al sentir que pronto acabaría, su experimentada madre también logro el orgasmo simultaneo, comunicándole al chico: “si  mi amor, dame tu lechita, la quiero sentir, yo también voy a  acabar, dame, dame tu leche, lléname, así que rico…”

El jovencito acelero un poco sus movimientos y tuvo un orgasmo, que creo que fue más intenso y duradero que el primero, al terminar de venirse, paro de moverse, pero su madre continuo moviendo sus caderas porque estaba acabando al igual que el muchacho, pero en una forma más prolongada y muy intensa, ya sabemos que el orgasmo de la mujer es más largo y duradero que el del hombre, y conociendo a este hembra como yo la conocía, supe que estaba teniendo un orgasmo fuera de lo común, porque era su hijo con quien lo estaba teniendo, fue algo impresionante y único, yo estaba al borde de venirme por lo caliente, pero quería cogerme a Edith cuando el muchacho se separara de ella, al cabo de un ratito, el chico perdió su erección y se separa del cuerpo de su madre, esta quedo tendida en el sofá y de sus labios vaginales escurría el semen fresco y caliente del muchacho, yo no me aguante mas , me coloque arriba de la señora y la penetre sintiendo un placer muy especial y muy morboso al estar penetrándola llena del semen aun caliente de su propio hijo. Lo que nos sorprendió tanto a Edith como a mí fue lo que su hijo, nos decía cuando ya la tenía bien penetrada:

“Así Rudy cógetela bien, métele la verga hasta dentro, gózala, gózala, le encanta la verga, es bien puta mi mamacita, dale verga, hazla tu puta, ya fue mía, fue mi puta, mi propia madre fue mi puta y es la puta de mi padre, si de mi padre, es putísima y caliente la cabrona…”

Estas palabras pronunciadas por su hijo y en momentos muy especiales, cuando su madre estaba siendo penetrada por su amante, a mí me parecieron fuera de tono e insultantes, pero cada mente es un mundo, a Edith, la madre insultada y vejada, la excitaron aún más, me ordeno que me viniera pronto, lo cual sucedió y tuve un orgasmo muy agudo con una eyaculación muy copiosa y separándose de mí, se levantó del sofá y enfrentando a su hijo, cara a cara, con la vagina chorreando de semen que le escurría por los muslos le contesto de esta manera con mucha pasión diciéndole, sin levantar la voz , pero muy claramente se expresó así: “si mi amor soy tu puta, soy una puta, y me gusta , me gusta mucho ser puta y haberme cogido a mi propio hijo, ser una madre incestuosa, si mi hijito si soy tu puta y la de tu padre,…y me gusta tanto serlo como lo que tú eres un hijo de puta…cabrón”

El chico se quedó helado ante esta contestación pero su reacción fue algo inesperado, se hinco ante su madre y pegando su rostro a los genitales de su progenitora le comenzó a limpiar con su lengua el semen que le escurría por los muslos, ante esta acción, Edith, se sentó al borde del sofá y abriendo sus piernas le ordeno al su hijo: “ahora mámane y comete el semen de mi amante y el tuyo propio porque pronto harás lo mismo con el de tupadre….”, el muchacho siguió al pie de la letra sus instrucciones y mamaba con fervor devorando el semen que brotaba de entre los labios de la vagina de su madre, por supuesto esto le produjo otra erección y su verga rampante estaba lista para otro encuentro, se separó un momento de su mamá y dirigiéndose a mí me ordeno: “ tráeme la crema de la cara, pues me voy a lubricar el pito para cogérmela por el chiquito, mi mamacita va a probar lo que  es verga en su culito, ya verás cómo o le gustara y mucho …”

Pronto me dirigí al baño y regrese un un momento con un frasco de aceite para el cutis, mejor lubricante que la crema para hacer una penetración anal, el chico me ordeno ; úntame la verga con aceite y ponle también a mi mama en su chiquito para podérmela coger augusto, y tú también lubrícatela verga porque te la vas a coger después de que yo termine, ahora va a ver y sentir, mi señora madre,  lo que es ser la puta de su hijo…”

Procedí a tomar en mis manos la verga del muchacho y no me pude aguantar y me introduje su rica verga en mi boca, lo estuve gozando mamándolo  un ratito, y separándome de él, le embarre el aceite Menem en toda la verga y después me dirigí a Edith que ya se había colocado en el sofá de rodillas con el culo al aire para poder ser penetrada por su anito, le unte una buena cantidad de aceite y la penetra con mi dedo índice lubricándola aún más.

El chico le apunto la dura verga y sin mayor esfuerzo le penetro su apretado ano gracias a la lubricación, le dejo ir la verga hasta el fondo, al tiempo que le decía: “toma vieja puta, toma y goza mi verga en tu culo, cabrona, goza  mi verga, porque pronto vas a sentir la de mi padre en el mismo sitio y ya verás que con esa vergota si te vas a sentir bien llena…”

Así metiendo y sacando la verga el chico estuvo un buen rato, hasta que anuncio “, toma mamacita linda mi venida, en tu culito precioso, hay te va, gózalo mi amor, gózalo …” su tono de voz había cambiado y ahora era tierno y amoroso, palabra que este es un caso para psiquiatras, su mama estaba encantada y le respondió con mucho cariño, “ si mi amorcito, dame tu lechita, dámela, mi amor, goza mi culito, es tuyo y de quien tú quieras, vente mi amor, vente ya…”

Yo pensaba para mis adentros, no hay como el amor de madre que todo perdona, pero estos pensamientos no me quitaron la excitación que tenía porque era la primera vez que me iba a coger por el culo a Edith, que aunque ya lo había intentado  antes, me lo había negado, el chico se vino y saco su verga, dejándome ya más que lubricado el ano de su madre, sin perder más tiempo me coloque atrás de esas nalgas maravillosas y apuntando bien  y con la ayuda de su manita de ella, la penetre fácilmente, estaba muy bien lubricada, tanto por el aceite como por el semen de Javi, fue rica la cogida que le di, estaba bien apretadita y ella se masturbaba al tiempo que yo me la cogía por atrás, sin mediar  palabra me vine riquísimo al sentir las contracciones de su ano al alcanzar ella al orgasmo que se había producido gracias a su masturbación, fue delicioso sentir que la mujer se venía con mi verga adentro de su recto.

Todos nos quedamos tranquilos y ya bien descansados platicamos de temas diversos, teniendo muy presente que habría otras reuniones, pero las dos noches siguientes que pasaron junto  madre e hijo, sin la presencia de su padre no fui yo invitado, solamente estuvieron ellos dos solos. Madre e hijo, durmieron juntos tres noches y ni siquiera salieron de su casa, les hable por teléfono en varias ocasiones y me contestaban muy educadamente pero con evasivas, no fui requerido a mas sesiones de sexo con ellos, estaban muy bien y muy tranquilos.

Unas semanas después cuando tuve la ocasión de platicar y cogerme a Edith, ella me relato que estaba feliz con su hijo, habían probado de todo, su padre fue participe en varias ocasiones y hasta se había cogido a su propio hijo, en otras palabras eran una familia feliz. En otra ocasión ya relatare cuando por fin fui convidado a una sesión de sexo estando presente don Félix, que ya no tenía problemas de erección gracias a unas un inyecciones que resuelven este tan común problema, fue algo sensacional ver como don Félix, el poseedor de una verga ancha de más de 21 centímetros penetraba tanto a su esposa como a su hijo, y yo también tuve la dicha de poder mamar y disfrutar de esa rica verga del viejo de 62 años, pero eso ya es otra historia…y todavía falta contar cuando llego su hija de 19 años después de haber estado varios años de interna en un colegio de monjas y  de cómo la pervirtieron y la integraron a su sesiones de sexo…su madre, su padre y su hermano…

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