Mi amante desconocido

Mis pechos suben y bajan siguiendo el ritmo mientras cabalgo a ese hombre que me esta haciendo llegar al cielo. Tras unos minutos me corro y caigo exhausta a su lado. Por primera vez me fijo en su cara, tiene unos penetrantes ojos verdes y el cabello moreno...no, no le conozco.

¡Hola! Hacia tiempo que no escribia ningun relato, espero que este os guste. Es una especie de paranoia de la protagonista pero quiero contar mas para no desvelar el final. He pretendido resaltar sobre todo la monotonia en la que ella vive y su pequeña obsesion. Como ya he dicho espero que os guste y que me dejeis vuestras criticas tanto buenas como malas para poder mejorar en futuros relatos que escriba. Un beso a todos, Kylie.

Mis pechos suben y bajan siguiendo el ritmo mientras cabalgo a ese hombre que me esta haciendo llegar al cielo. Tras unos minutos me corro y caigo exhausta a su lado. Por primera vez me fijo en su cara, tiene unos penetrantes ojos verdes y el cabello moreno...no, no le conozco.

Suena el despertador, le apago y no puedo evitar pensar en ese chico, ese chico que cada noche en mis sueños me hace disfrutar como nadie, ese chico que solo habita en mi imaginación.

Me levanto de la cama y me miro al espejo, veo mis ojos apagados esos que un día estuvieron llenos de luz, mi cabello castaño alborotado y vuelvo a la realidad...ir al curro, comer, tomar algo con mis amigas y quedar con mi chico.

La verdad que últimamente no nos va demasiado bien, supongo que como dicen la rutina se ha apoderado de la relación y poco a poco la llama se esta apagando sin poder hacer nada por evitarlo, es como una muerte anunciada.

Me meto en la ducha y me masturbo pensando en mi amante desconocido, al salir me visto y me voy al trabajo. El día transcurre tranquilo sin ningún suceso relevante.

Por la tarde voy a tomar un café con mis amigas, cuando llego las encuentro en plena conversación:

...pues a mi me parece genial, soy una mujer no tengo por que depender de ningún hombre. ¡Esto es el siglo XXI! – dice Mary.

Mary es la chica mas liberal e independiente que conozco, moderna y a la vez sofisticada no hay hombre que no caiga en sus redes aunque a todos les encuentre alguna pega, ninguno es lo suficiente bueno.

Mary esta acompañada por Raquel y Eva. Raquel "casta y pura hasta el matrimonio" es su lema, busca una seguridad y mucho amor. Eva se encuentra en un punto intermedio, para mi es la mas sensata, no me gustan los extremos.

Hola, ¿interrumpo algo? – pregunto al llegar

Hola – dice Eva – ha salido el tema de la masturbación – lo ultimo lo dice bajando un poco la voz, veo como Raquel pone cara de que el tema no la gusta.

Interesante tema de conversación para ir a tomar un café a las 5 de la tarde – digo divertida.

¿Te unes? – pregunta Mary – mira yo me masturbo todos los días y no tengo inconveniente en decirlo.

Podríamos hablar de otra cosa – dice Raquel con cara de pocos amigos - ¿qué tal tu día Ana? – Ana soy yo que aun no me había presentado.

Pues...

¡Estaba hablando yo! – exclama Mary – como decía me tumbo en mi cama, me quito la ropa lentamente...

Mientras lo contaba parecía que se estaba excitando y ponía cara de viciosa. Mary tiene el pelo negro y la piel morena, es muy atractiva, tiene un cuerpo que ha cualquier hombre dejaría hipnotizado y unos pechos voluminosos y muy bien puestos. Raquel era rubia, con la piel clara y unos bonitos ojos azules. Nunca había llamado la atención de los hombres a pesar de ser muy guapa, supongo que será porque no posee una belleza explosiva, tiene un cuerpo diminuto y los pechos pequeños pero muy redondos y golosos. Eva era también rubia con unos grandes ojos marrones, un cuerpo normal y unos pechos medianos muy vistosos pues las ropas que usa la hacen que resalte.

...me toco lentamente los pechos – Mary seguía con su relato – jugueteando con los pezones y cuando ya estoy muy mojada saco a mi amigo Black y...uff a disfrutar.

¿Black? – pregunto Eva.

Jaja no quieras saberlo – dije yo – y...¿en que piensas? – la pregunte recordando que por la mañana yo lo había hecho pensando en mi amante desconocido.

Pues dejo mi imaginación volar, recuerdo momentos, pienso en fantasías pero sobre todo en darme placer.

Puede que Mary tenga razón y a veces el placer egoísta no sea tan malo. La tarde sigue transcurriendo hablando de cosas triviales, Raquel ya parece mas contenta pues la conversación "tabú" ha terminado.

Llegan las 8 y es la hora a la que he quedado con mi chico, viene a mi casa y nos tumbamos en el sofá a contarnos nuestro día y a ver la televisión.

Siento remordimientos por masturbarme pensando en mi amante desconocido y por mis sueños, es como si fuese una infidelidad pero también pienso en lo que dijo Mary...

¿Desde que estamos juntos te has masturbado alguna vez? – le pregunto sin demasiado interés para que no note que hay algo que me preocupa.

Pues a decir verdad no, no lo necesito te tengo a ti – dice mientras recorre mi muslo despacio con su mano.

¿Crees que teniendo pareja eso esta mal?

No, pero si estoy satisfecho, simplemente no me apetece.

Esta vez su mano esta mas cerca de mi sexo, noto que el tiene ganas pero quiero alargar la conversación, el sexo con mi novio como todo ya que me aburre.

¿Piensas en mi cuando hacemos el amor?

Claro, ¿en que voy a pensar si no? – me responde - ¿es que hay algo que te preocupe?

No...

Su boca se junta con la mía, sus manos siguen recorriendo mi cuerpo y yo me dejo hacer. Ahora toca mis pechos y lo hace lentamente y con suavidad, juguetea con mis pezones. Seguimos besándonos, dejo mi mente en blanco como dijo Mary sin pensar en nada concreto y mi mente vuelve a esos encuentros furtivos que tengo cada noche con mi amante desconocido. Me toca mi sexo que ya esta húmedo y me masturba estimulándome el clítoris e introduciéndome el dedo de vez en cuando. Yo ya estoy muy excitada, cierro los ojos y recuerdo su cara y su pelo negro, le acaricio el sexo por encima de los pantalones, noto que también el esta excitado. Nos quitamos la ropa, contemplo a mi chico pero no quiero contemplarle la cara, pues pienso en mi amante. Me siento encima de el y empiezo a cabalgarle como hago en mis sueños, cada vez mas aprisa como solo quedase un minuto de vida y quisiera aprovecharlo al máximo, enseguida llego al orgasmo. Me recuesto al lado de mi chico y el me acaricia el pecho y me besa, yo continuo masturbándolo hasta que el también se corre. Nos quedamos un rato en esa posición, en silencio.

¿Has disfrutado? – me pregunta.

Si – le respondo omitiendo, por supuesto, que no estaba pensando en el.

Hacia tiempo que no te veía disfrutar así

Ya...tienes razón – le respondo – será que hoy tengo un buen día – o será que mi amante siempre me satisface, pienso.

Seguimos sin comentar mas viendo la televisión, al cabo de una hora mi chico me avisa de que tiene que irse. Le acompaño hasta la puerta para despedirle. Acto seguido me voy a la cama, ni siquiera ceno, estoy ansiosa por saber si esta noche mi amante me visitara.

Corro desnuda por un largo pasillo, a ambos lados hay puertas, todas están cerradas, me noto muy excitada, pero no me detengo. De repente alguien me sujeta por la muñeca, me giro y veo a mi chico "¿por qué huyes de mi?" me pregunta, no le escucho y sigo corriendo, al final del pasillo veo una silueta, cuando mas me acerco mejor se distingue la persona que me esta esperando, tiene cabellos morenos. Si es el. Esta vez le veo el cuerpo, tiene un cuerpo perfecto musculazo y fuerte. Cuando llego a el me coge por la muñeca y me dice que vaya con el. Yo obedezco, nos metemos en una de las puertas. Allí nos hay mas que una cama. Me empuja y caigo en la cama, levanta mis piernas y me penetra de golpe, yo grito de placer. Sigue bombeando muy deprisa, yo estoy muy excitada, me voy a correr de un momento a otro pero el para. "Quiero que te corras cabalgándome como siempre". Me pongo encima suyo, miro a mi alrededor y esta escena me resulta familiar. Mis pechos suben y bajan siguiendo el ritmo mientras cabalgo a ese hombre que me esta haciendo llegar al cielo. Tras unos minutos me corro y caigo exhausta a su lado.

El despertador me devuelve a la realidad. Otro rutinario día mas, la salida con mis amigas por las tardes es lo único que me levanta un poco el animo y me saca de la monotonía del día a día. Llevamos ya un rato hablando:

¿Alguna vez habéis tenido un sueño que se repetía? – pregunto.

Si, pero ¿a que te refieres con que se repite? – me pregunta Eva que la encantan estos temas.

Pues es como una película, cada día se me desvela un poco mas de ella, pero siempre termina en el mismo punto.

Es extraño, dicen que los sueños revelan los miedos o deseos ocultos – me responde.

Me quedo pensando en ello, ¿miedo?, ¿deseo?... supongo que el mío significara deseo. Deseo huir de mi novio y resguárdame en los brazos de ese hombre, para hacer el amor y disfrutar como nunca.

Entonces la cena mañana viernes – estaba diciendo Raquel cuando volví a la realidad.

¿Qué? – pregunte yo

Tenemos una cena las 4 mañana, ¿te vienes no? – pregunto Mary

Si claro – me vendrá bien cambiar la rutina, pensé yo.

Me despedí de mis amigas y quede como todos los días con mi chico, un día mas vimos juntos la televisión.

Te noto rara, ¿hay algo que te preocupa? – me pregunto.

No – le respondí – por cierto olvide decirte que mañana por la noche tengo cena con mis amigas, así que no nos vemos.

Esta bien, diviértete y no me pongas los cuernos jaja – dijo divertido y con carita de pena.

Nos empezamos a besar, sus manos corren para darme placer, yo hago lo mismo, nos conocemos sabemos lo que nos gusta. El baja su cabeza hasta colocarla entre mis piernas y empieza a besarme y lamer mi sexo. Yo cada vez estoy mas excitada, su boca absorbe mis flujos que cada vez son mas abundantes a causa de mi excitación. Mi respiración es mas acelerada a cada momento, ahora me introduce un dedo al mismo tiempo que me practica el sexo oral, mi orgasmo esta apunto de llegar...y llega. Justo en ese momento de máximo placer se dibuja en mi mente la cara de mi amante, como si ese placer hubiese sido provocado por el. Mi chico se recuesta a mi lado y me besa. Nos quedamos en silencio, mi chico me abraza y yo pienso en mi amante.

Me despido de mi novio, me voy a la cama y me duermo enseguida, estoy ansiosa por mi nueva cita con mi amante.

Se oye música bailable de fondo, me encuentro en los baños de una discoteca con mi chico, estamos besándonos. Ambos estamos desnudos, de repente empezamos a discutir, yo quiero huir, veo una puerta blanca, la abro y me encuentro un pasillo. Corro desnuda por un largo pasillo, a ambos lados hay puertas, todas están cerradas, me noto muy excitada, pero no me detengo. De repente alguien me sujeta por la muñeca, me giro y veo a mi chico "¿por qué huyes de mi?" me pregunta, no le escucho y sigo corriendo, al final del pasillo veo una silueta, cuando mas me acerco mejor se distingue la persona que me esta esperando, tiene cabellos morenos. Si es el. Esta vez le veo el cuerpo, tiene un cuerpo perfecto musculazo y fuerte. Cuando llego a el me coge por la muñeca y me dice que vaya con el. Yo obedezco, nos metemos en una de las puertas. Allí nos hay mas que una cama. Me empuja y caigo en la cama, levanta mis piernas y me penetra de golpe, yo grito de placer. Sigue bombeando muy deprisa, yo estoy muy excitada, me voy a correr de un momento a otro pero el para. "Quiero que te corras cabalgándome como siempre". Me pongo encima suyo, miro a mi alrededor y esta escena me resulta familiar. Mis pechos suben y bajan siguiendo el ritmo mientras cabalgo a ese hombre que me esta haciendo llegar al cielo. Tras unos minutos me corro y caigo exhausta a su lado.

De nuevo el despertador, sigo pensando en mi sueño, es como si cada día se revelase algo mas. Ansió a que llegue el día en que el sueño me de la pista de donde encontrar a ese hombre que me tiene obsesa, ese hombre que me procura tantísimo placer.

El día transcurre sin altibajos, como siempre. Ya por la tarde me arreglo y me dirijo hacia donde he quedado con mis amigas para la cena.

La cena transcurre tranquila, sin temas que molesten a Raquel... Después decidimos ir a tomar unas copas, tampoco queremos trasnochar mucho pues hemos tenido un día duro y nos apetece descansar.

Vamos a un pub de moda, bailamos en la pista hasta quedar agotadas y nos sentamos en una mesa a seguir charlando. Mi mirada se cruza con la de un chico, sus ojos me dejan hipnotizada "juraría que he visto esos ojos en otra parte" pienso pero no le doy mayor importancia.

Voy al servicio, estos tienen las puertas blancas "como en mi sueño" pienso. Creo que me voy a volver loca, necesito dormir. Vuelvo a la mesa, las chicas están hablando con alguien, casualidades de la vida es mi novio. Le saludo y hablo con el. Mientras tanto mis amigas mantienen una conversación muy animada con un grupo de 3 chicos, yo sigo con mi novio pues no quiero cortarlas el rollo. Nos ponemos a bailar y nos calentamos mutuamente. Vamos al baño, nos besamos, nos tocamos, ambos estamos desnudos...falsees de mis sueños vienen a mi cabeza, el baño, puertas blancas, música...

Tengo que irme – digo a mi chico.

O me he vuelto loca o mi sueño es real, la puerta tiene que estar por allí, tengo que encontrarla, mi amante estará al otro lado.

¿Dónde vas? – me grita mi novio que ha salido también del baño aun sin vestir.

Salgo corriendo, busco la puerta...¡si allí esta!, no me lo puedo creer. Atravieso la puerta y corro por el pasillo desnuda, mi novio me sigue ¿por qué huyes de mi? Me pregunta. Yo no me detengo, el tiene que estar por allí, al fondo del pasillo. Aun no le veo. Sigo corriendo, veo las puertas a ambos lados y al final del pasillo veo su atlética figura esperándome. Cuando llego a el me coge por la muñeca y me dice que vaya con el. Yo obedezco, nos metemos en una de las puertas. Allí nos hay mas que una cama. Me empuja y caigo en la cama, levanta mis piernas y me penetra de golpe, yo grito de placer. Sigue bombeando muy deprisa, yo estoy muy excitada, me voy a correr de un momento a otro pero el para. "Quiero que te corras cabalgándome como siempre". Me pongo encima suyo, miro a mi alrededor y esta escena me resulta familiar. Mis pechos suben y bajan siguiendo el ritmo mientras cabalgo a ese hombre que me esta haciendo llegar al cielo. Tras unos minutos me corro y caigo exhausta a su lado.

El despertador. Todo ha sido un sueño.