Mi amante, amante de mi esposa
Desde que conoció a mi mujer, intentó conquistarla. Cuando lo ví con ella, me sorprendìde lo bien que goza con una buena verga.
Mi amante, amante de mi esposa
Después de que Oscar estuvo en mi casa y a través de fotografías conoció a mi esposa Lily, aumentó su insistencia por conocerla personalmente. Yo estaba satisfecho y feliz teniendo sexo con él, tanto que no buscaba ni me interesaba tener relaciones con otro. Pero se aferró a tener algo con mi mujer, y me decía que si no le permitía al menos intentarlo, dejaría de verme. No fue miedo a perderlo ni nada por el estilo, pero pensé que si mi esposa aunque es bonita y tiene buen cuerpo, no era tan abierta ni ardiente como para caer fácilmente y serme infiel. Más bien mi temor era que conociendo a Oscar, supiera de mi homosexualidad, y mi gusto por usar lencería. Oscar me dijo que nada de eso sucedería, pero no me convenció del todo, y empecé a alejarme de mi amante Oscar, aunque me llamaba para vernos, daba cualquier excusa para evitarlo.
Yo seguía con mi vida cotidiana, todo parecía normal, hasta que un fin de semana en que tenía una reunión con amigos en mi casa, alguien llamó a la puerta, era él, preguntó por mí, se presentó como amigo, y mi esposa lo pasó, me sorprendió verlo siguiendo a mi mujer hacia nosotros, no me quedó más remedio que presentarlo ante los invitados. Oscar es muy guapo y tiene buen carácter, así que pronto se ganó a los presentes, y más a las mujeres. Cuando ya casi todos se habían ido, mi amante platicaba con mi esposa y una amiga. Luego Lily, me dijo que Oscar le había gustado a su amiga, y que lo volviera a invitar en otra ocasión para que se vieran, por Oscar supe que no le importaba la amiga, sino mi esposa.
Oscar empezó a llamar a casa preguntando por mí cuando sabía que yo no estaba, y aprovechaba para platicar con mi mujer, ella misma me dijo que le agradaba mucho su conversación. Mi amante empezaba a tramar su plan. Supe por él, que a veces iba a mi casa y platicaba con ella por las mañanas, ella nunca me comentó al respecto. Empecé a dudar de la voluntad de mi mujer. Y sin saber porqué, me excitó la idea de saber a mi esposa cogida por Oscar, y me hice de la vista gorda. Las relaciones íntimas entre él y yo, se espaciaron pero cuando cogíamos lo disfrutábamos mucho. Mientras cogíamos, él mencionaba su antojo por mi mujer, y mientras me cogía decía que la imaginaba a ella, entonces empezó a llamarme por el nombre de mi esposa, lejos de molestarme, me excitaba más, y poco a poco aumentó mi deseo de saber a mi mujer infiel.
Oscar me platicó su plan, pero le hacía saber que no estaba muy de acuerdo, aunque dentro de mí deseaba que tuviera éxito y cogiera con mi mujer. La condición era que si ella se resistía, no llegara a más, y que no la lastimara. El plan era que iba por mí para salir a una reunión con otros amigos, yo le llamaba a mi esposa para hacerle saber que llegaba tarde. Ella me dijo que Oscar estaba esperándome, le pedí que lo pasara para que me esperara y que no tardaba. Momentos después volví a llamar para decirle que me pasara a Oscar, ya que yo no iba a poder llegar, mejor que me esperara en la reunión. Luego se lo hice saber a ella y colgué, lo que pasó ahí, Oscar me lo contaba mientras intimábamos.
Me contó que lo pasó desde un principio, y no estaba afuera esperándome, luego que volví a llamar, para decirle que mejor no me esperara, ella le invitó un café, él la siguió a la cocina, sacó su verga ya parada y se puso detrás de ella, cuando quiso abrazarla, lo rechazó y le empezó a decir que estaba loco si creía que iba a lograr algo con ella, y en eso se retiró para que ella viera su verga, que al parecer se asombró, y no lo dudo, se volvió a acercar y la tomó de la mano para ponerla en su verga, dice Oscar que no sintió tanta resistencia, y que al momento de que mi esposa tocó su verga, por un instante la acarició, pero reaccionó de y lo corrió, él hizo como si se diera por vencido y guardaba su cosa, cuando se dirigía a la puerta, de repente se regresó y se fue sobre ella, la abrazó y la besó, ella se resistía levemente y tomándola de los brazos, la agachó para que se la mamara, puso su verga en su cara pero ella aguantó y lo rechazó de nuevo. Oscar desistió y la dejó en paz, sin meterse la verga a su pantalón, le dijo que ya no volvería nunca a molestarla, y que se alejaría de mí para no tener la tentación de desearla, mientras ella miraba fijamente su palo.
La levantó y aprovechó para besarla en la boca, ella se quedó quieta antes de irse, le pidió disculpas por su atrevimiento.
Yo recuerdo que esa noche, ella me esperaba como pocas veces para tener sexo, al entrar a la recámara, ella estaba en la cama boca abajo, un corpiño celeste y una tanga deliciosa, que nunca le había visto. Como siempre, yo me acosté como si nada, pero ella pegaba sus nalgas a mí, yo me hacía el dormido pero ella me despertó, me dijo que tenía ganas, me sorprendió porque ella no es así conmigo, esa noche ella tomó la iniciativa. Cuando me la cogía ella movía su cintura y gemía, hizo que me viniera casi de inmediato, y sé que no quedó satisfecha, yo lo quise así, dejarla con las ganas. Me volteé para dormir, ella creía que dormía y se masturbó, no sé si ya se había masturbado antes, de hecho, ella me decía que nunca se masturbaría para sentirse llena. No había duda, estaba cambiando su manera de pensar.
Cuando mi esposa notó que Oscar no me llamaba, me preguntaba por él, se lo hice saber a Oscar y éste siguió con el plan "b", volvió a llamar según él para estar seguro de que no lo odiaba, y logró invitarla salir, pero como según ella tenía miedo de que alguien los viera, aunque solo sea amistad, mejor fueran al cine. Se citaron en un cine, aunque Oscar le sugirió uno de pornografía, ella no aceptó, fueron a otro en donde no había tanta gente, yo ya sabía de la cita, me adelanté y esperé su llegada, ella entró con lentes oscuros, casi a tientas se dirigieron a unos asientos solitarios, yo discretamente me acerqué y vi que la abrazaba, ella se recargaba en su hombro, la película era demasiado aburrida, parecía que no pasaba nada entre ellos, pero me despistadamente me acerqué a ellos, y me di cuenta que las manos de Oscar estaban entre las piernas de ella, y de pronto se besaban, ella también le jalaba la verga, supe que Oscar le pedía que se la mamara pero ella se resistió, y pidió que fueran a un hotel, me dijo que en el camino lo masturbó según ella, para que se tranquilizara y no pasara nada de sexo entre ellos, que en el hotel solo hablarían y ya, Lily quería aparentar ser ingenua, si ya iba al hotel era que estaba dispuesta a darle las nalgas, ya en la habitación, las cosas cambiaron, y también mi mujer.
La relación sexual entre Oscar y yo, ya era espaciada, y con mayor razón si mi mujer lo satisfacía. Yo busque consuelo en otros, Oscar, ahora era para mi mujer.
Una tarde recibí una llamada de él, me invitaba a coger, fui a casa y tomé un baby doll de mi esposa, ella se sorprendió al verme llegar, la noté nerviosa pero no iba a discutir ni nada, se tranquilizó cuando le dije que me marchaba en seguida, tomé discretamente la lencería y me fui. Al llegar al departamento de Oscar, de inmediato me bañé y me preparé para la sesión sexual con el mejor amante que he tenido. No me importaba que también se cogiera a mi esposa. Salí del baño ya "lista", y Oscar me esperaba como antes en su cama, empecé a mamar diciéndole que extrañaba su rica verga, me decía que me daría una sorpresa que me calentaría más, yo imaginaba un consolador o una gran cogida, seguía mamando verga golosamente cuando alguien tocó la puerta, nunca había sucedido eso, y no sabía que hacer, Oscar me pidió que me escondiera en un clóset, así "vestida", agarré el resto de mi ropa y me escondí esperando que despidiera pronto a quien se atrevía a interrumpirnos, se puso una toalla y abrió la puerta, pero mi sorpresa fue mayor cuando entre las rejas de las puertas del clóset, miré llegar a mi mujer, ataviada en un vestido negro que le hacía lucir sus piernas, Oscar la abrazó y la besó provocando que su vestido se levantara y permitiera ver sus piernas envueltas en unas medias que parecían liguero, color negro, y una tanga de hilo dental del mismo color, levantó su vestido hasta la cintura, sabía que lo observaba, elle se entregó a la pasión y sin recato alguno le quitó la toalla para acariciar la verga que estaba bien parada, luego se agachó para mamar gustosa, Oscar me miraba guiñaba un ojo, hacía lo mismo que conmigo, se agachaba para apretar las nalgas y tratar de meter los dedos en su culo, haciendo la tanga a un lado, ella contenta giraba sus nalgas. Ella estiró la mano para tomar su bolso y sacar un condón que le dio para que se lo pusiera, era un condón extra grande, de la medida del pene de Oscar. Luego ella quizá para confirmar que traía el condón, pasó su mano por debajo y la tocó, luego la colocó en su vagina, Oscar tomó su cintura y se la dejó ir de un solo golpe, ella gimió de placer, sus ojos estaban en blanco desde el principio, como loca movía sus nalgas, mi esposa no decía nada, pero su rostro reflejaba lujuria y placer de ser cogida. Yo miraba toda la escena, y claro que no me atrevería a salir, pues estaba en ropa interior femenina, entonces opté por no hacer ruido y observar como mi esposa era cogida por mi amante.
La levantó y le llevó cargada a la recámara, antes de acostarse desabotonó su vestido y lo dejó caer, no traía sostén, Oscar se hincó para lamer sus nalgas, ella con los ojos cerrados disfrutaba la lengua de mi amante, la empinó sosteniendo la tanga para que siguiera de lado, y se la metió por la panocha, ella al sentirla suspiró y empezó a girar sus nalgas, él la tomaba de los cabellos, ella parecía disfrutar ser tratada así.
--¡DIME QUE ERES MI PUTA MAMACITA!. Pero ella no respondía nada, y él insistía en una respuesta;
--¡DIME MAMITA, CUANTO TE GUSTA AMOR, PORQUE NO TE GUSTA HABLAR SI SÉ QUE TE ENCANTA COGER CONMIGO, SI NO NI VINIERAS!.Ella solo asentía con la cabeza, gemía y disfrutaba, luego de tanto insistir,-- ¿VAS A QUERER QUE VENGA MI AMIGO?.-- ante la inesperada pregunta esperé atento la respuesta, de repente Lily empezó a gritar que si, que le llamara y llegara rápido porque tenía que estar en la casa antes de que yo llegara. Oscar sonrió cínicamente, entonces mientras la ensartaba, tomó el celular y llamó a alguien, ese alguien entró sin necesidad de tocar, era un hombre de lentes, blanco, no muy alto, cuando estaba frente a ellos, ella no tenía recato, se mostraba desnuda ante el desconocido que de inmediato se quitó la ropa, cuando quedó desnudo, vi la cara de asombro de Lily, yo no veía el tolete del amigo recién llegado, no creí que la tuviera como la de Oscar, cuando se sentó en la orilla de la cama para que Lily se la mamara, pude ver el porqué de su sorpresa, tenía una verga no tan larga como la de Oscar, quizá un poco más de la mitad, pero el grosor esa descomunal, cuando mi esposa empezó a mamar, deseaba estar en su lugar. Oscar le pidió a su amigo que se acostara en la cama para que ella se los mamara, Lily expuso su trasero frente a mí, y Oscar empezó a abrirle las nalgas de forma exagerada, por primera vez vi el ano muy abierto de mi mujer, disfrutaba el trato que le hacían a sus nalgas, los dedos o mejor dicho, la mano de Oscar casi la penetraba toda.
Luego Oscar se quitó el condón y lo tiró, se puso detrás de ella, pero dejándome ver como se la metía por el culo, yo esperaba que mi esposa se quejara por quitarse el condón pero no le importó, la verga entró sin reservas, Oscar la sacaba y la metía mientras Lily trataba seguía perdida mamando verga gorda y rica. Las posiciones cambiaron, Oscar se paró en la orilla de la cama y la empinó para que le mamara mientras el otro hacía su trabajo, no sabía por donde le metía la verga, hasta que Oscar la volteó un poco, el culo de Lily era perforado por la gorda deliciosa. Quizá por la excitación, Lily olvidó proporcionarle condón. Oscar dirigía la situación, y la levantó para colgarla en su cuello, ella puso sus piernas en la cintura de él mientras lo besaba, con señas le indicó al otro que se la metiera, Lily, estaba perdida recibiendo verga, estaba ensartada entre dos enormes y deliciosas vergas, la envidiaba porque ella podía tener una en su raja y otra en el culo. Mi mujer gemía y gritaba al sentirse traspasada. El que le daba por el culo se quitó, y apretó su verga, imagino que no se quería venir, entonces Oscar la bajó y la volteó para empinarla, la ensartó mientras la levantaba para brindarle la panocha al otro que descansaba, éste se acercó para apuntalar la vagina de Lily. Ver como mi esposa era cogida por dos, era una sensación extraña, el interior de sus muslos corrían los jugos que caían de los tres, sus tetas sudaban y resbalaban en las manos del amigo nuevo.
Mi mujer parecía otra persona, si alguien me hubiera dicho que Lily era cachonda y cogía con otro, nunca lo creería, pero ahí estaba, disfrutando la doble penetración. De repente el extraño aceleró el ritmo, y se empezó a venir dentro de Lily, creí que se quitaría pero no, recibió con gusto el semen del hombre que la poseía, recordé que conmigo es muy estricta y no permite que me venga dentro de ella, aunque traiga condón, en cambio esa vez, dejó que la leche de ese hombre inundara sus entrañas. Cuando el hombre terminó de venirse se quitó, Lily bajó sus piernas y se empinó para seguir siendo cogida por el culo. El semen del otro escurría por las piernas de Lily, ella se levantó un poco para tomar de la nuca a Oscar y besarlo en la boca, mientras rebotaba sus nalgas en la verga que la hacía gozar, mientras el otro observaba acostado jalando su verga para pararla. Lila se recargó en la orilla de la cama, Oscar se afianzó de sus caderas y con fuerza empujaba su verga hacia el culo de Lily, acariciaba los muslos y las medias en forma de liguero, mi esposa estaba siendo penetrada como a mí me gusta, sabía lo que mi esposa estaba gozando ser cogida de esa manera, Lily empezó a gritar que se venía, y lo hizo, creo que sus gritos se escuchaban al exterior, en eso los gemidos de Oscar indicaban que también se venía, cuando lo hacía, Lily restregaba gustosa sus nalgas como triturando el pene de su amante. Los dos sudaban abundantemente, él le pidió que se acostara con ellos, estaba en medio de los dos, los tres en la cama y desnudos, aunque ella solo traía las medias que la hacían ver una mujer ardiente, y lo era. Los dos la fajaban, uno la besaba mientras el otro jugaba con sus nalgas, ella estaba encantada de ser tratada así, mientras seguían manoseándose, la verga de los dos se paraba, ella empezó a mamar en turnos.
Luego Oscar puso las piernas de Lily, en sus hombros para penetrarla por la vagina, luego por el ano, y viceversa, mientras el otro casi se sentaba en su cara para que mamara su verga y lamiera sus huevos, luego éste se volteó poniendo su trasero frente a Oscar, y mientras mi esposa estaba debajo de ellos, Oscar se agachó para lamer el culo de su amigo mi esposa embelesada mamando y cogiendo, no se dio cuenta de eso, Oscar metía sus dedos en el ano masculino y éste excitado se vino en la boca de mi mujer, que recibió con gusto la leche que salía de una verga gorda y rica. Después éste se quitó y entonces Oscar dejó de cogerla para también acercar la verga, mientras se vaciaba, ella lamía sus huevos, y apunto de eyacular, la verga estaba ya en la boca, su semen se mezclaba con el del otro, Lily gozaba la venida, mientras masturbándose con rapidez provocándose un orgasmo. Los tres quedaron rendidos y tendidos en la cama, luego se metieron a bañar juntos y aproveché para cambiarme de ropa y marcharme. Esa noche le pedí que cogiéramos, y me respondió que estaba cansada, que si quería solo se ponía y yo hiciera el trabajo, no me importó y abrí sus piernas para penetrarla, no era la misma, sin pensarlo la volteé y me masturbé en sus nalgas que llené de semen, claro que eso le extrañó, pero yo solo quería venirme para calmar mi calentura.
Las ausencias de mi esposa cada vez eran más constantes, y para tener más oportunidad de estar con Oscar, entró a trabajar en un laboratorio, ya que ella es Química, sé que su trabajo es de medio tiempo, pero ella me hace saber que es tiempo completo. En verano inventó una salida a una convención con una amiga del trabajo, pero se fue con Oscar a la playa por cuatro días, Oscar me puso al tanto, yo dejé que mi esposa disfrutara de una buena verga, de alguien que de verdad sabe complacer sexualmente. Con esa relación, ella compraba lencería más atrevida, lencería que yo aprovecho con amigos, que me tratan como a ella.
El sexo con mi esposa sigue igual de aburrido, aunque de vez en cuando ella pierde el sentido y se deja llevar, tal vez imaginando a su amante. Sé que con él se transforma y hasta fotografías le ha tomado cuando esta dormida o cogiendo con él, ella sabe de eso, y Oscar me a enviado unas cuantas por internet. Algunas tomadas en su trabajo, con su bata y vestido blanco, enseñando su vagina.