Mi amado Hyoga

Shun no aguantaba más estaba dispuesto a decirle a hyoga todo lo que sentía por el: lo mucho que le gustaba, como lo había amado en secreto, como no podía callar mas todo lo que sentía por el

Estaba a pocos pasos del cuarto de Hyoga cuando escuchó un grito que provenía de el:

-….Ahhh…Ahhh…Detente….Ahhh….Me estas lastimando…..-

Shun se llenó de horror, ¡alguien estaba hiriendo a Hyoga!, intento abrir la puerta pero como ésta no se movió empezó a gritar:

-¡Hyoga, Hyoga...! ¿Estas bien...? ¡Responde Hyoga!...-

De repente los gritos cesaron. Hubo un momento de silencio y después Hyoga abrió la puerta.

-¡Shun! ¿Qué haces aquí?...

-Escuche que gritabas….dime, ¿Te ha pasado algo?

-¡NO, no!, no pasa nada…..es solo que… que…¡que tenía pesadillas!, si eso, tenía pesadillas...

-Ohh, perdón, pensé que...

-No te preocupes, ahora ve a dormir Shun…-

Y Hyoga cerró la puerta. Shun iba irse a su cuarto cuando escuchó que la puerta del cuarto de Hyoga se abría otra vez……¡Era Shiryu, el caballero dragón!, se le veía cansado y, al parecer, no notó la presencia se Shun.

La duda se había apoderado de la mente de Shun y una pregunta no lo dejó dormir durante toda la noche: ¿Qué había estado haciendo Shiryu en el cuarto de Hyoga?

A la mañana siguiente Shun se dirigía a preguntarle esto a Hyoga cuando una voz familiar lo llamó tras el:

-Shun, ¡podría hablar contigo un segundo?

-Claro Shiryu- dijo Shun

-Me gustaría aclarar porque estaba en el cuarto de Hyoga la noche anterior-

Shun se sorprendió, Shiryu si lo había visto. Y éste empezó a relatar lo que Shun ya sospechaba

-Verás, siempre he sentido un afecto especial por hyoga y pues… la otra noche… el y yo… pues….

-Entiendo- Lo interrumpió Shun y se fue de allí.

Shun caminaba sin rumbo, pequeñas lagrimas salían de sus ojos verdes, hasta que..

-¿Shun, por qué estas llorando?-

Era Seiya, el caballero Pegaso

-No es nada… es solo que… que…-

Shun no aguantaba más, quería desahogarse con alguien, y le empezó a contar a Seiya a cerca de Shun

Cuando terminó Seiya estaba muy sorprendido, el no sabía que al caballero de Andrómeda le gustaran los hombres, pero le dijo a Shun que si eso era lo que sentía por Hyoga debía decírselo...

-No, no puedo Seiya…..no me atrevo…-

Y se fue de allí

Estaba anocheciendo así que Shun decidió irse a su cuarto a descansar, pero cuando entró no estaba vacío

-Seiya me contó todo…no tenía idea de que sentías eso por mí….-

Shun no sabía que hacer, estaba temblando de nervios y vergüenza…..Pero no tuvo que hacer nada pues el caballero cisne se dirigía hacia el, lentamente se acercaba, ¡sus caras estaban a pocos centímetros!, y de repente… se fundieron en un apasionado beso..

Shun estaba totalmente extasiado…sentir esos labios que había anhelado por tanto tiempo, esa lengua recorrer todos los rincones de su boca, esas manos fuertes en su espalda que bajaban lentamente, acariciándolo, despojándolo de su ropa….

En instantes los dos estaban completamente desnudos….Shun recorrió con su vista el hermoso cuerpo de Hyoga, empezó a besar su cuello y fue bajando por sus pectorales y su abdomen bien marcados hasta que llegó a aquella zona a la solo se atrevía a ir en sus fantasías… Abrió su boca... y….se trago todo el hermoso miembro de su amado… se sentía caliente y palpitante, después empezó a besarlo, chuparlo, saborearlo…era una sensación indescriptible, lo mejor que había sentido en su vida, Hyoga daba gritos de placer, y de repente cuando Shun menos se lo esperaba….chorros y chorros calientes, de lo que para Shun era el elixir más delicioso que había probado en su vida, llenaron su boca mientras Shun arrojaba sus propios chorros al piso… Era una sensación indescriptible, era como si sus cosmos de hubieran unido y formado uno solo….

Los dos, exhaustos, se acostaron en la cama y durmieron abrazados….

Shun no podía creer lo que acababa de pasar