Mi amada esposa y su estimado amigo
Este hecho sucedió hace aproximadamente dos años, en unas vacaciones veraniegas decidimos viajar cada que tenemos una oportunidad y pasa algo inesperado para mi.
Debo contar que mi esposa se llama Lizeth tiene 30 años tez blanca ojos claros, baja estatura y pues tiene un hermoso culito que me vuelve loco.
Tras un largo viaje por carretera llegamos a la playa y decidimos hospedarnos en un hotel habitual que es de agrado de los dos pues cuenta con una habitación confortable, pero lo más llamativo es su piscina es placentera.
Ubicamos el equipaje en la habitación y decidimos alistarnos para disfrutar de la arena el mar, mi sorpresa es que al tomar las prendas encuentro un diminuto traje de baño que solo de observarlo me puse caliente, no dije nada pues no quería que de pronto por un comentario opte por no usarlo, al fin se colocó el bañador y woww casi no tapaba nada de sus hermosas nalgas era una delicia y para serles sinceros me gusta que sea observada, así que no le preste mucha atención y adentramos a la arena, realizamos una larga caminata hasta que en un momento determinado decidimos tomar el sol, se puso boca abajo desatando la tira de su bra y en esa posición se mantuvo un buen rato, ofreciendo una vista generosa a todos quienes pasaban, hasta que un individuo tras ver en varias ocasiones a mi esposa opta por acercarse, yo no sabía de qué se trataba hasta que ella al sentir su presencia con algo de sorpresa amarra su brasier y se levanta para saludarlo, platicaron un tanto de cosas triviales y decidió retirarse, al preguntarle de la existencia de este hombre, me manifiesto que es un compañero de su trabajo quien también aprovechando las vacaciones había tomado la decisión de visitar la playa, sin darle importancia cansados ya de la arena y el sol del día decidimos comer mariscos y tomarnos unas cervezas, no somos de mucho beber pero el calor era insoportable que sin darnos cuenta nos encontrábamos ya algo mareados, de igual manera decidimos irnos a la piscina que con el contraste del atardecer formaron un ambiente único y decidimos seguir bebiendo, hasta que notaba yo en Liz comentarios algo picaros y calientes, lo que más me llamo la atención es lo siguiente me dijo
¡Te gusto que le vean el culito a tu mujercita!
Realmente por unos segundos no supe que decir pues ella es algo conservadora y en pocas o nulas ocasiones le he escuchado hablar así, pero de todas maneras respondí que sí que me gusta que sea observada, que no tenía inconveniente alguno, me dio un beso esquicito lleno de excitación como nunca antes me lo había dado, mi pene iba tomando forma y pues de no ser por tanta gente que se paseaba por el lugar me hubiese encantado penetrarle mi verga ahí mismo, continuaba con sus preguntas hasta que una segunda estocada me dio al ver a una pareja que se besaban me manifestó
¡ Cómo será hacer el amor contra persona!
, woow de momento no supe que decir pero para ser sincero tuve una impresión positiva, tras un largo mmmm le dije pruébalo.
No creo se esperó esa respuesta pues no volvió a decirme nada, ahora yo con el calor de lo dicho me acerque le bese fuertemente y le dije
¡Quieres que te penetre otro hombre! De principio trataba de evadir el tema hasta que nuevamente le mencione ¡vi cómo le veías a tu amigo!, te gustaría tenerle, su respuesta fue inmediata
¡Es que al ser un hombre guapo y fornido pese a su edad ha mantenido relaciones con varias de mis compañeras y los comentarios han sido positivos!
Sin pensarlo más le dije invítale y vemos que pasa, tomo su celular sin reparos y al cabo de pocos minutos el hombre ya nos acompañaba, me entere que se llamaba Ricardo que tenía 38 años que era soltero y para ser sincero era algo atractivo, rompimos el hielo y para no pecar de antipático tras una canción de moda le hice una señal a mi esposa para que baile con él, no falto más y saltaron a la pista, era una delicia ver el movimiento de sus cadera, en ocasiones me acercaba a brindar cerveza era excitante ver como rozaba su pene en el culito de mi esposa luego vi tocar con su mano sin reparo las caderas y ella no ejercía ninguna resistencia, cerraron la piscina por ya haber anochecido, nos acomodamos en una covacha, ella se sentó a mi lado y pues tras seguir bebiendo, sorpresivamente toma mi mano y me lleva a su vagina era increíble lo mojada que estaba tocaba su vagina y sentía su viscosidad era algo maravilloso Ricardo se dio cuenta de este hecho y decidió retirarse, rápidamente mi esposa negó y se ubicó a su lado como impidiendo su salida, yo lo único que quería era penetrarle hacerle sentir y terminar con su excitación que a esa altura me tenía loco, de pronto noto que ella agarraba la mano de Ricardo ubicándola de principio en su pierna, él no decía nada pues sentí que tenía algo de temor por mi presencia. Yo si bien es cierto me sentía algo confundido ya le había dado la autorización para que continúe con su juego así que me arme de valor y tras pretexto de conseguir más cerveza me retire del lugar.
Desde un punto que no podía ser observado mire como se reían coqueteaban hasta que terminaron en un largo y extenso beso apasionado ella tomaba de su cabello de una manera fuera de sí, al ver de mí no presencia por ya algún tiempo me llamo por teléfono mi esposa y continuando con el plan le dije ¡Quiero que Ricardo te coja ahora mismo!, estoy tras el bar acércate, enseguida le vi y le extendí las llaves de la habitación sin decir nada. Lo único que replico es te amo.
Tomo de la mano a Ricardo y en pocos pasos ya estaban en la puerta de la habitación, entraron y tras la inquietante situación me di modos por ver lo que pasaba, pero era imposible por toda la gente que albergaba por el lugar, así que decidí pedir una copia de la llave en la recepción y lentamente me acerque y abrí la puerta, mi sorpresa tras pocos minutos de ausentarme le vi como Ricardo estaba desnudo y le comía el coño a mi esposa ella como loca disfrutaba de sobremanera es algo que casi no puedo describir, el al darse cuenta de mi presencia quedo paralizado Ricardo y abrió los ojos mi esposita, me tomo de la mano e hizo que yo me comiera su pedazo de coño que se jala, tras saborear tan ricos jugos ahora Ricardo se arrodillo en la cama ofreciendo a Liz todo su paquete para ser comido, saco su pedazo de carne y para mi sorpresa no solo era atractivo si no que tenía una verga generosa que primero la olía y luego de un solo golpe la chupo de arriba abajo varios minutos hasta que le dijo papito méteme la verga, no termino de decir y ya él tenía su herramienta apuntando la hermosa vagina brillante, yo no sabía qué hacer y decidí retirarme del lugar y vi como se la metía despacio pero ella giro sus caderas y metió todo lo que Ricardo la ofrecía. Nunca le había visto disfrutar tanto era algo placentero sentir sus gemidos y gritos de placer pedía ser penetrada más y más, quería penetrarle yo también pero opte por respetar su deseo, frecuentemente cambiaban de posición y tras verme a un lado lo único que hacia es darme besos, era hermoso ver que tras ser penetrada a un ritmo desenfrenaste también manipulaba sus labios al ritmo de las envestidas con su mano, veía como agarraba y metía sus uñas a Ricardo lo abra abrazaba lo besaba hasta que tras un largo gemido vi como sus músculos se estremecían respiraba profundamente y mencionaba entre cortado RIcoooo Riiico Riiiicooo, sin aguantar el placer que generaba Ricardo saco su herramienta la llevo a la boca de mi esposa y soltó toda su leche en el rostro. Tras sacudir hasta la última gota sin decir nada tomo sus prendas se las ubico e inmediatamente salió de ahí. Mi esposa se lavó el rostro regreso e hicimos el amor como nunca antes sentimos tanto placer que no hay forma de expresarlo.