Mi amable vecino Paco II
Como mi maduro vecino, me hace su putita
MI AMABLE VECINO PACO II
Hola de nuevo a todos, han pasado algunos meses desde el rollito con mi vecino y de nuevo os cuento un encuentro más bien casi planeado y muy placentero para mí y seguro que para mi vecino y comienzo el relato que espero que os entretenga y os guste.
Era un día laboral en la urbanización donde resido sobre las 11 de la mañana la mayoría de los vecinos trabajando al igual que mi marido y los críos en el cole, yo me dedicaba ya que era mi día de descanso a adecentar la casa y poner un poco de orden, estaba en eso en el porche limpiando cuando vi pasar a mi vecino con la bolsa de basura, en eso que recordé lo que paso aquel día y note un cosquilleo por mi entrepierna no sé si por lo bien que lo pase y porque llevaba casi tres semanas sin relaciones o por las dos cosas, el caso es que abrí la puerta de casa y seguí con la tarea sin perder detalle si pasaba de vuelta. Llevaba puesto un pantalón cortito y una camiseta holgada, en eso que paso mi vecino y miro hacia dentro
- Buenas días señora
- Hola Paco, que calor hace
- Si que ya está llegando el veranito, es lo que nos espera, pero a ti no te afecta eh , estas cada día mas guapa
- Que adulador eres siempre, con estas pintas ya ves
- Nada no necesitas nada para impresionar, y……. que tal trabajando supongo
- Si claro el se fue a las 7 y ya hasta mediodía no volverá si vuelve y no sigue hasta la tarde, depende del reparto y eso
- Perfecto así tienes también tu espacio no
- Siiii ya ves como lo aprovecho,jajajaja
- Eso siempre tiene arreglo y cambiar los planes no crees
- jajajaja, bueno si no te falta razón
- Oye y el grifo que tal volvió a gotear
- Nooo, quedo perfecto
- Si necesitas que te apañe algo no tienes nada más que decirlo,jajajaja
- Jajajajaja, no no tengo nada averiado
- Eso ya lo veo que todo esta perfecto
- Pero si quieres un café o algo
- Claro, y mas en buena compañía, lo que sea
- Pasa entonces
Entro y deje la escoba que tenía en la mano cerré la cancela y le dije que pasara entro tras de mí y ya notaba como me miraba el culo desde atrás, el iba con un pantalón de deporte y una camiseta y unas playeras tan solo la conversación ya me había puesto caliente recordando esas manos grandes sobre mi y aquel polvazo que echamos.
- Que tranquilo esta esto por las mañanas verdad Belén
- Pues si casi demasiado diría yo
- Que quieres tomar
- Puedo elegir
Cuando me volví para contestar lo tenía justo detrás y me cogió por la cintura y me acerco hacia él, dándome un morreo al que le respondí con todo mi deseo y notaba toda su hombría como iba tomando forma presionando mi vientre y mientras una de sus manos subía a mi cuello para ayudar a ese beso que no acababa otra bajaba a acariciar mis nalgas por encima del pantalón, yo me aferraba a su cuello y a su espalda totalmente entregada a ese hombre maduro que tanto placer me dio, me levanto del suelo como si fuese una muñeca entre sus brazos y me sentó en la mesa de la cocina, me saco la camiseta dejando mis pechos al aire y comenzó a dedicarse a ellos con una maestría excepcional, besando los acariciándolos mordiéndome los pezones, me tenía ya como perra en celo me empujo hacia atrás para que mi cuerpo quedara tendido en la mesa, me bajo los pantalones a la vez que el tanga y dejo totalmente ante el mi sexo cubierto con algo de vello eso si cuidado y por supuesto húmedo tomo asiento en una de las sillas de la cocina me sujeto los tobillos y hundió su cara entre mis muslos y lo único que puedo deciros es que empecé a perder el control en el momento que note su lengua en mi sexo y sus labios mordisqueando mi clítoris mi primer orgasmo no tardo en llegar me arqueaba encima de la mesa
-ummm sigue, sigue así uffff que gustoo me das así asiiiiii ufffff me corroooo ufffffff
Le entregue todos los jugos que emanaron de mi vagina y mas, me dejo temblando, solo era el preludio de lo que se avecinaba me levanto de los brazos y continuo acariciándome los pechos, mordiendo mis pezones y mientras se bajaba el pantalón, ya no recordaba con tanta exactitud lo que tenía mi vecino entre sus piernas pero al ver aquello no tarde en ponerme de rodillas y hacerle el homenaje que se merecía, comencé acariciándola suavemente a la vez que miraba a mi vecino fija a los ojos sin separar mi mirada mi lengua la recorría desde la base hasta la punta luego la besaba la volvía recorrer le chupaba un testículo otra vez hacia arriba un chupetón más hacia abajo y otro chupetón al otro testículo así con tal parsimonia me dedique a ella hasta conseguir que palpitara en mis labios como si tuviera vida propia sentía sus venas crecer entre mis labios mi vecino no dejaba de gemir y yo no tuve por más que comenzar a acariciarme el sexo, en el momento en que estaba a punto de nuevo, me ayudo a levantarme y no me hizo falta adivinar su intención que no era otra que me sentara a horcajadas sobre él, cara a cara y así lo hice, notando como se abría paso entre mis paredes vaginales aquel miembro que ya me emputecio un día, y dios como la sentía me quede con la boca abierta sobre su hombro cuando note los huevos chocar contra mis labios me había empalado de forma suave pero a la vez pasional estaba completamente rellena y sentía sus manos sobre mis nalgas masajeándola y su boca en mi cuello era como no querer y si que se moviera y fui yo quien comenzó la cabalgada notaba como aquello salía y entraba de mi a ese ritmo que yo quería él se dedicaba cuando me echaba hacia atrás a morderme los pezones si me inclinaba adelante a besarme el cuello con sus manos me acariciaba las nalgas me ayudaba a no perder el ritmo y a la vez de vez en cuando dejaba pasar un dedo por mi trasero, el segundo orgasmo no tardo en llegar me estiraba sobre él con las piernas rectas y la espalda arqueada sin soltar su cuello y los ojos totalmente desorbitados estaba totalmente fuera de sí pero él seguía con el ritmo acelerando aquella follada hasta el punto de levantarme y cogiéndome por debajo de los muslos y el de pie me dejaba caer para clavármela hasta lo más profundo. A la vez que me decía:
- ¿Te gusta Belén? ¿La deseabas?
- Si me moría de ganas de sentirte de nuevo dentro, dame mas, asiii, asiii la quiero toda qué gusto me das, no pares por favor.
- Toma vas ser mi putita verdad
- Sii voy a hacer lo que quieras, pero follame follame asiii Paco por dios no pares ummmm
- Ven vamos al sofá quiero ponerte a cuatro y ver cómo me das ese culazo que me pone a mil.
- Siiii lo que quieras
Me llevo a brazos hasta el sofá me puse a cuatro con la cabeza sobre uno de los cojines y el culo lo mas levantado que podía se acomodo detrás de mi me cogió los pechos desde atrás comenzó a besarme el cuello y a mordisquearme sin soltar mis pechos su rabo jugaba entre mis nalgas los notaba totalmente duro y ardiente en un minuto me hizo volver a la posición anterior quedando totalmente entregada note como volvía a poseerme y como sujetaba mis caderas y comenzó un mete saca que me llevo en nada a otro orgasmo el al notarlo y oír mis gemido y mis quejidos o chillidos que intentaba ahogar con el cojín se entrego en la faena con total afán, los pollazos que estaba recibiendo jamás en mi vida lo había sentido me volví a correr como una perra el me azotaba las nalgas y en un momento puntual note como hurgaba en mi ano con sus dedos me tenia totalmente entregada en ese momento era su puta como el dijo.
- Belén voy a darle gustito a este culazo
- Siii lo que tú quieras, pero cuidado que es muy grande eso
Me la saco suavemente y note como presionaba en mi entrada trasera, al principio sentí dolor escozor, pero pronto comencé a sentirme rellena de nuevo pero por mi agujero trasero me dio un ligero empellón y note como me había metido casi más de la mitad al volver mi mano y tocar lo que faltaba me prepare para lo inevitable que no tardo en llegar me ensarto todo dentro y el grito fue bestial, siguió bombeándome y a cada sacudida el gusto vencía al dolor me estaba dando un placer inexplicable me follaba el culo y me acariciaba con aquellos dedos largos el clítoris y la vagina me estaba corriendo de nuevo y creo que fue un orgasmo anal mi cuerpo era un apéndice de aquella polla no mandaba era ella quien hacia lo que quería marcaba el ritmo me daba el placer me hacia gemir me volví a correr dos veces más y ya no sentía dolor alguno cuando estaba en eso, note como Paco comenzó a bufar a gemir aceleradamente y como se quedo totalmente clavado en mi y comencé a sentir como su polla bombeaba chorros de espermas en mis intestinos, no pude por más que volver a correrme con él, aquello fue el mejor polvo de mi vida, hasta el momento ya os iré contando algo mas, besitos.