Mi alumna de colitas (2)

Esta vez, mi alumnita preciosa se sirve como plato de fondo, en una sesión de placer en la casa de sus padres.

Alejandra inicia sesión

¿Hola profesor, está ocupado?

Hola Alejandra, estoy aquí, trabajando como siempre.

¿Y a qué hora es su refrigerio?

Bueno, depende, a veces salgo a la 1pm, a veces a las 2pm, ¿por que?

Bueno, quería invitarlo a almorzar a mi casa, ya que mis padres han viajado y me han dejado sola y de verdad que me da mucha pena almorzar sola.

¿Y por qué a mi y no a alguna de sus amigas?

Bueno, es que de paso quería disculparme por lo de la conversación del otro día, creo que fui muy irrespetuosa.

No se preocupe señorita, no tiene por qué disculparse, yo también creo que me sobrelimité, yo debería disculparme.

Bueno profe, ¿acepta?

¿Está bien, cuándo puede ser?

¿Cómo que cuándo?, le estoy diciendo para hoy día, dado que comeré solita y me da pena, claro, si es que puede, no quiero incomodarlo.

Por mi mente pasaban muchas cosas, que quizás era realmente un almuerzo para disculparse y nada más, o que realmente era una invitación para tener una maratónica sesión de sexo con la nena más rica del salón. Sin embargo, preferí hacerme el interesante, para poder sacar más información.

Mmmmmm, realmente no sé si es correcto.

Ya pues profe, nadie se va a enterar, en serio.

No me parece correcto, Ud. sabe, los vecinos son muy mal pensados, una señorita sola en su casa, que reciba a un hombre mayor, no me parece.

Eso es fácil de solucionar profe, mire, mi casa cuenta con un garaje, Ud. cuenta con un carro con lunas polarizadas, así que cuando esté por llegar, timbra a mi celular que es el número 362179123, y yo inmediatamente activo la puerta levadiza, e ingresa al toque, nadie se dará cuenta.

Puede ser, pero aún así me parece arriesgado.

Por fa profe, por fa, no me deje sola, tengo penita comer sola, le prometo tenerle un riquísimo plato de fondo para Ud., tan rico que se va a relamer inclusive solo con verlo, y cuando lo pruebe, no querrá que se acabe.

¿? La verdad que ese último párrafo, lo leí una y otra vez y estaba entre interpretarlo literalmente o subliminalmente. Si interpretaba en el sentido que el plato de fondo era ella, eso era una buena oferta. Si interpretaba literalmente, igual sacaba provecho, dado que me iba a salir gratis el almuerzo.

Bueno, acepto, ¿a qué hora voy, cuál es la dirección?

OK, gracias (beso), lo espero a la 1pm, mi dirección se la paso por mje de texto, para que no tenga que escribirlo.

Pero no te he dado mi celular.

Ud. no sabe que las chicas tenemos mil y una formas de conseguir lo que queremos, así que todas ya tenemos su número celular.

Jajajajaja, bueno, la veo a la 1pm.

Lo espero, (beso)

Alejandra aparece como desconectado

Bueno, inmediatamente cerré mi msn, salí rápidamente de mi trabajo, aduciendo sentirme mal. En ese momento eran aun las 11am, pero quería acicalarme bien para el almuerzo.

Así lo hice, y minutos después, llegué a su casa.

Allí estaba ella, con el tradicional par de colitas como peinado, con una faldita pequeñita celeste, y un polito tipo top rosado, que dejaba ver su ombliguito precioso y sus pronunciadas caderas.

Hola, me dijo Alejandra y rápidamente me dio un beso en la mejilla. Lo estaba esperando, pase.

Qué bonita su casa.

AHHH, ¿sólo mi casa?

Bueno, está muy linda también Ud. Disculpe la falta de cortesía.

Ud. se ve muy bien también. Está paco

¿Paco? ¿Que ese eso?

Pacomérselo, jajajajaja, disculpe, es una bromita, pase por favor.

Caminé atrás de ella, la nena meneaba sus caderas de una manera coqueta, como insinuándose ante mis ojos.

Luego de tan suculenta comida (no hay que quitarle méritos la nena cocina muy bien), ella me dijo:

¿Qué le pareció?

Delicioso pequeña, delicioso. No sabía de sus artes culinarias.

Ahhhh, pero este no es el plato de fondo, el plato de fondo es un arte culinario en todo el sentido de la palabra, dijo con mirada coqueta Alejandra y se metió a la cocina.

No entendí por un momento, hasta que la nena regresa totalmente desnuda y mordiendo coquetamente una manzana.

Este es el plato de fondo, un verdadero arte culinario, profe, solo para Ud.

Pero…, señorita, atiné a decir solamente.

Disculpe profesor, pero desde la conversación anterior, no he podido dormir sin pensar en Ud., calmando mi pensamiento masturbándome, disculpe mi sinceridad.

No sabía que hacer, bueno, realmente no podía hacer mucho, dado que la nena había caminado rápidamente hacia mí, sentándose frente a mí, con las piernas separadas, de modo que dejaba mis piernas entre las suyas.

¿Puedo cumplir con lo que conversamos por Internet? Me dijo con mirada golosa.

Proceda señorita, atiné a decir.

Inmediatamente la nena bajo hasta arrodillarse frente a mí, sacando mi pene que para ese entonces estaba tremendo producto de la excitación, procediendo a mamarlo de una manera que me indicaba que era toda una experta. Continuó así por varios minutos, lamiendo mi glande mientras se metía y sacaba de la boca mi verga, alternando con movimientos de su manito de arriba hacia abajo, que me hacía reventar de placer.

Para nena, para, me vengo, dije entre gemidos.

No me respondió y al contrario, apresuró el movimiento de su mano y de su lengua sobre mi glande, lo que ocasionó que lance todo mi semen contenido sobre su boquita, quién golosa lo relamía mientras me miraba lascivamente.

Creo que quién se comió el postre fuiste tú Alejandra, así que tengo que yo también probar el plato de fondo.

Sírvase profesor, me dijo mientras daba un brinco y corría totalmente desnuda al mueble.

Me le acerqué, la puse en pose de perrito, y metí mi cabeza para alcanzar su depiladita concha, saboreándola lentamente con mi lengua, sintiendo sus jugos vaginales que brotaban en gran cantidad.

Cuando vi que la nena no dejaba de gemir, y que mi dedo entraba y salía con facilidad de su conchita, me puse de pie y apuntando directamente a su coñito, procedí a hundirlo lentamente, sintiendo lo estrecho y calientito de ese agujero, lo que me hacía disfrutar al máximo de ese momento.

Ya adentro todo, lo dejé unos segundos totalmente adentro, para disfrutar de ese calor y de las contracciones que realizaba la muñeca sobre mi pene, como queriendo ordeñármelo.

Ahhhhhhh, déjelo un ratito más allí, se siente tan duro, tan rico, ahhhhhh, decía Alejandra. Yo obediente, gozaba con ese momento, extasiado con solo ver la situación, la nena totalmente desnuda, siendo ensartada por mi dura verga, disfrutando como una posesa.

Segundos después, atiné a cogerla de las nalgas, para empezar con el bombeo, el cual era secundado con un delicioso movimiento de caderas de la nena, que hacía que la follada se vuelva mucho más sensual.

Aumentando la fuerza de mis bombeos, visualizaba desde mi posición el agujerito rosado de su esfínter, que me invitaba a meterme por otros caminos; sin embargo, mi concentración de ese momento se perturbó al escuchar a la nena lanzar un grito de placer que indicaba que estaba logrando el orgasmo deseado, desplomándose acto seguido en el mueble, como si hubiera perdido la fuerza.

Ahhhhhh, delicioso profe, delicioso, nunca había sentido una verga tan grande, ahhhhhh, solo atinaba a decir, mirándome con su carita totalmente rosada producto de la excitación.

Me senté a su costado, acariciando sus nalgas, aún deseoso de acabar entre ellas, mientras la nena se recuperaba.

Le parece si nos vamos a duchar, me dijo con mirada coqueta.

No se te ha podido ocurrir mejor idea, le dije, sacándole mi dedo de entre sus nalgas, que segundos antes se había empezado a meter en su escasamente dilatado culito.

CONTINUARÁ