Mi Ahijado Raúl V
Nuria acude al encuentro con sus cuatro clientes puntualmente, cuando llegan ella y Raúl ellos ya están esperando. Raúl le propone que finjan una violación entre los cuatro a Nuria, pues mintiéndoles les dice que es una fantasía que ella ha tenido siempre y no ha podido cumplir. Tras la violación fingida, van a una pensión próxima donde Nuria pasará tres horas prostituyéndose con sus clientes, siendo objeto de toda clase de vejaciones.
Mi Ahijado Raúl V
Esa noche dormí poco, dando vuelta a lo que iba hacer y suceder con esos cuatro hombres al día siguiente. Cuando se levantó y se fue mi marido le oí entre sueño y no me levanté pues estaba medio dormida y con sueño, cuando me quise despertar eran las 8,45 de la mañana, me había quedado dormida. Me levanté deprisa y me fui derecha al cuarto de baño, me di una ducha que me despejo y tras secarme me di el trombocil en los moratones y señales que tenía por todo mi cuerpo. Luego fui a la cocina y me preparé el desayuno, procuré que fue un desayuno fuerte, pues sabía que me esperaba un día duro y de bastante desgaste en mi trabajo con mis cuatro clientes. Después fui a mi cuarto me quité la bata de estar en casa quedándome completamente desnuda y antes de vestirme me quite los restos que me quedaban sin que hubiera absorbido mi cuerpo de la pomada de trombocil. Me apliqué un poco de maquillaje sobre los moratones y señales que tenía por mi cuerpo deje que se secaran unos minutos mientras sacaba la ropa interior y la otra que me iba a poner. Para la ocasión elegí un conjunto de ropa interior de bragas de algodón, blancas de tiro alto, normales, sin puntillas ni adornos ninguno y un sujetador del mismo color también de algodón y sin adornos, de media copa tapándome solo hasta donde acababan mis aureolas. Había elegido este sujetador, en vez de uno de copa completa, con la idea que quedaran por la parte de arriba mis pechos libres para que mis clientes antes de desnudarme pudieran ver bien visto mi canalillo y la zona superior de mis pechos, con la idea de calentarles y excitarles. Luego me puse unas medias tipo cristal transparente de color carne sujetas a mi muslo (poco más o menos a la mitad del mismo)con una liga de blonda del mismo color . Me miré al espejo y pude ver que por lo abundante de mi pelambrera la braga por la zona de mi coño abultaba y formaba un buen bulto.Parte de mis pelos salían por los laterales, traté de entrarlos para dentro de las bragas, pero si entraba unos otros se salían, de tal forma que al final opte por dejarlo y pensé que a muchos hombres les excita también el ver como de entre las bragas salen algunos pelos. La verdad que parecía lo que hasta que me junte con Raúl había sido, una mujer decente, con ropa interior decente, mirándose al espejo. Luego me puse una camisa blanca normal, abotonada y deje tres botones sin abrochar, justo hasta donde comenzaba a verse el canalillo que formaban mis grandes tetas. Y completé mi vestuario con una falda de color negro que me llegaba hasta una cuarta por encima de mis rodillas y me subí a unos zapatos del mismo color de medio tacón, bastante cómodos que tengo. Volví a mirarme al espejo y la figura que se reflejo en él era la Nuria de toda la vida, una señora normal, decente y vestida recatadamente, sin que nadie que me viera pudiera deducir por mi vestimenta lo que iba a pasar posteriormente. Cuando acabe de vestirme eran las 9,30 h. aún me quedaba arreglarme y maquillarme, me senté ante el espejo de mi cómoda y me di muy suave un poquito de maquillaje natural en mi cara y un toque muy leve de colorete en mis mejillas. Luego cogí una barra de brillo de labios y la pase por encima de los míos, no quería pintármelos, solo dármelos un pequeño toque. Después cogí y me pinté un poquito mis ojos y retoque con un cepillito de pestañas las mías, todo ello sin exageración, no quería dar la sensación de ir maquillada ni pintada, sino natural. Quería como me había dicho Raúl parecer una mujer normal y decente y que mis clientes tuvieran la sensación de estar con una ama de casa que había sido seducida por ellos y caída en la tentación. En vez de pensar lo que en realidad era, que estaban con una puta a la que pagaban. Pues estaba segura que el ir así vestida les daría más morbo y se excitarían más. Cuando estaba peinándome sonó el timbre de la puerta, miré el reloj despertador que siempre tengo en la mesilla y pude ver que eran las 9,45, el que llamaba debía de ser Raúl. Me levante y fui abrir la puerta, en efecto era él, traía una bolsa grande llena de paquetes. Le hice pasar y nada más entrar me tiré a su cuello y le di un beso con lengua y todo en su boca. Tras esto me preguntó:
“¿Estas preparada?, es tarde pues hemos quedado a las 10,00 y son menos cuarto. Esta preciosa, vestida así como una verdadera señora. ¿Vistes los videos, que te han parecido, has aprendido algo de ellos?”
Yo le contesto:
“Sí, acabo de peinarme y podemos irnos. Y sí vi los videos y me calentaron mucho, no esperaba el de Mercedes y menos que se dejara hacer todo lo que la hicieron esos hombres. Y tú madre que cara de vicio y de golfa ponía. La verdad es que he aprendido algunas cosas que no sabía. El mío no pude verle pues en ese momento llego Pepe y tuve que cortar. Por cierto tengo que ir al salón para sacar el DVD mío del reproductor, pues ayer con las prisas al oírle le deje dentro y no le he sacado.”
Él me dice:
“No, no vayas no tenemos tiempo y no te peines más así estas bien, además al no estar del todo bien peinada te da un aire más natural. Vamos a la cocina y tomate estas dos pastillas de afrodisiaco, pues viendo tu cara ayer cuando cerré el trato y sabiendo que algunos de tus cuatro clientes no son muy agraciados físicamente y que otros te dan un poco de asco. He pensado que, mejor será que estés bajo el efecto del afrodisiaco, cuando te tengan entre sus brazos. De esta forma no te costará tanto estar con ellos e incluso que desees que te posean por repugnante que sea su aspecto.”
Entramos en la cocina y cojo un baso en el que echo agua, él me da las dos pastillas y me las tomo.
Entonces él me dice:
“Dentro de un cuarto de hora o medía a lo sumo, ya te habrán empezado hacer efecto, lo justo mientras llegamos y nos saludamos, para cuando entres en materia que ya estés excitada y no te importe nada con quien estes”.
Yo entonces me voy hacía el salón para sacar el DVD del reproductor y él me para y me dice:
“¿Dónde vas? No podemos entretenernos mas, venga vamos para el garaje que cojamos el coche.”
Yo le contesto:
“Voy a sacar el DVD de mi video, no vaya a ser que Pepe por cualquier cosa lo vea y se entere de lo que pasa, aunque nunca usa el reproductor, solo pone la televisión”.
Él tirando de mi mano me contesta:
“No ves, tú misma lo dices que tu marido nunca usa el reproductor, no va a usarlo precisamente hoy, venga déjalo y vámonos, que no va a pasar nada. Ya lo sacaras cuando volvamos, pues seguro que estamos antes de las 6,00 de la tarde de vuelta que es cuando llega el padrino.”
Yo le hago caso y me olvido de sacar el DVD, cojo mi bolso y las llaves del coche y nos marchamos al garaje. Montamos en el coche y nos dirigimos hacia donde hemos quedado con mis clientes. Al entrar en el parking donde hemos quedado, veo el coche de mi marido, entonces Raúl me dice:
“Mira para aparcar en la planta de abajo, que normalmente habiendo sitio en esta primera, no suelen aparcar nadie, de esa forma ni tu marido ni sus compañeros verán el coche y nadie sabrá que has estado aquí”.
Al pasar por una de las zonas del parking vemos a los cuatro hombres esperándonos y entonces bajando la ventanilla Raúl, le dice:
“Bajad a la planta de abajo, os esperamos allí, pues vamos a aparcar en esa planta para estar más tranquilos”.
Ellos comenzaron andar hacía la puerta para coger las escaleras y bajar a la 2ª planta donde me dirigí para aparcar. Al llegar nosotros a la 2ª planta Raúl me dijo que aparcara hacía un rincón de la misma que estaba solo y un poco más oscuro que el resto de la planta. Me dirigí hacía allí y aparque en la plaza que él me dijo. No había pasado ni 30 segundos cuando aparecieron por la puerta mis cuatro clientes, entonces al verlos Raúl se bajo del coche y llamándoles les hizo seña donde estábamos para que se acercaran.
Ellos se acercan hacía donde nosotros estábamos, y a medida que se acercaban, yo iba viéndolos y no sé si el día anterior por la calentura que tenía en el cine o por la oscuridad de la sala y cuando se cerró el trato por la vergüenza y apenas mirarlo, me parecieron de un aspecto mejor que el que ahora de cerca y mirándoles a la cara me estaban pareciendo aún más desagradables. No se les veía ni arreglado ni aseado para ir como iban a estar con una mujer. Tres de ellos eran fofos, con grandes barrigas y la mayoría de ellos calvos, aunque algunos lo disimulaban portando una gorra y tapándose de esta forma su calva. Dos de ellos estaban alrededor de los 60 años. Iban vestido ambos con unos vaqueros, que se podían mantener de pie de la mierda que tenían y uno de los dos, con una camiseta pegada al cuerpo blanca pero de lo sucia que estaba parecía gris y con varias manchas en ella y el otro con una camisa, también con varias manchas parecían de vino, a la que la faltaban varios botones y mostraba todo el pecho lleno de largos pelos canosos. El otro de estos tres, los rebasaba en años y era el que siempre había llevado la voz cantante en el trato. Era el único que parecía más aseado y limpio. Este tenía o daba el aspecto de tener al menos 65 años y se encontraba fumando un gran puro a esas horas de la mañana. El cuarto, el más joven, tenía todo el aspecto de ser un moro (cosa que luego comprobé que era cierto), este aparentaba tener unos cincuenta años, era muy delgado y bastante feo. Iba vestido con unos vaqueros viejos y una camiseta muy sucia. Cuando abrió la boca, para saludarnos, vi que tenía los dientes mal formados y le faltaban un par de ellos, el resto estaban amarillentos y llenos de sarro.
Cuando llegaron a nuestra altura Raúl les dijo:
“Hola amigos, creo que ya qué vais a pasar un rato con esta señora, lo mínimo es que ella sepa con quien esta, de modo que les parece si se presentan. Os diré que ella es Nuria, está casada y su marido no sabe nada de esto ni de lo que va hacer ni a lo que se va a dedicar de ahora en adelante. Como ya sabéis es la primera vez que se va a prostituir, y vais a tener la suerte y el honor de ser con vosotros”.
Yo muy ruborizada y con una sonrisa en mis labios dije:
“Hola, encantada de conoceros, ¿cómo os llamáis?”
El primero en presentarse fue el moro, el cual alargando su mano sucia y áspera me dijo:
“Yo soy Zaqib “
Luego se acerca a mí el más mayor y me da un beso en la cara, al hacerlo noto su aliento que desprende un olor a puro barato un poco desagradable, y tras besarme en la cara me dice:
“Soy Paco y cómo ves el mayor de todos”
Después me alarga la mano uno de los dos gordos de sesenta años, el de la camiseta, es el más bajo de todos ellos, unos 10 ó 15 centímetros más bajo que yo, su mano es de dedos gordos y ásperos todos llenos de callos y al abrir la boca para decir su nombre desprende un mal aliento debido a la gran cantidad de caries que tiene y a su deficiente higiene bucal, me aprieta mi mano y diciéndome, simplemente:
“Higinio”
El que queda se acerca a mí y me doy cuenta que está un poco bebido, por el fuerte olor a vino que desprende y que al acercarse ha dado un pequeño traspié. Acerca su boca a la mía y noto su aliento fuerte, mal oliente, y al tratar de meter su lengua dentro de mi boca noto que le faltan dos o tres dientes y por el mal olor de su aliento, a parte del olor a vino desprende, también debido a su falta de higiene bucal. Al pegar su boca a la mía y meterme su lengua dentro de mi boca, me dan nauseas por el asco que me ha ocasionado, entonces él al notarlo me grita a mi cara:
“¿Qué pasa?, ¿te doy asco?
Yo como puedo y volviendo mi sonrisa a mis labios le contesto:
“No, no, es que como acabo de desayunar y con los nervios se me ha venido el café a la garganta, pero ni mucho menos, como me va a dar usted asco, por favor”.
Entonces él más tranquilo me dice:
“Yo soy Benigno”
Entonces Raúl, al haber terminado ellos de presentarse les dice:
“Y yo soy Raúl, el ahijado y chulo de esta belleza. Quería proponeros una cosa, si no tenéis inconveniente. Quería hacer realidad una fantasía que ella me ha dicho que lleva mucho tiempo deseándolo y que es rara la noche que no sueña con ello, pero eso si vosotros queréis. Por supuesto mientras la realizáis no contará el tiempo que habéis contratado, sino que será un regalo que mi puta os hará por al fin hacer realidad su fantasía”.
Entonces Paco en representación de los demás le pregunta:
¿En qué consiste esa fantasía?
Y Raúl sorprendiéndome con lo que le contesta les dice:
“Nuria lleva tiempo, fantaseando con que al aparcar en un parking varios hombres la asaltan y es forzada y sujeta por estos hombres mientras uno de ellos la viola y los demás la soban, la comen sus tetas, la rompen y rajan sus ropas, etc. Y la gustaría tenerlo todo gravado para cuando este sola en casa poder verlo una y otra vez y masturbarse pensando en ello. Así que señores ustedes deciden si la dan ese gusto o no. Si acceden a ello, yo lo grabaré con mi cámara de video y el tiempo que estemos en el parking no contara para su trato. Pues las dos horas contratadas empezarán a contar una vez en el hotel y cuando ella haya recibido los doscientos cincuenta euros que faltan. Es decir esto es un regalo que mi pupila les hace por hacer realidad su fantasía”
Yo le miró indignada a Raúl pero me callo y no digo nada. Mientras los hombres se miran se sonríen y aceptan la propuesta de mi ahijado, diciendo:
“De acuerdo, aceptamos, pero este tiempo no cuenta y por grabarnos en video, en vez de cobrarnos los doscientos cincuenta euros que faltan solo la pagaremos ciento cincuenta”.
Raúl se queda pensativo y al cabo de un ratito les contesta:
“De acuerdo, pero por esa rebaja, también me tenéis que dejar grabar su sesión de estreno como prostituta.”
Paco le contesta:
“De acuerdo, entonces vamos a por ella amigos”
Cuando se van a lanzar sobre mí Raúl les detiene y les dice:
“Esperad un momento, hay que escenificarlo bien”
Entra en el coche y coge la bolsa que tiene los paquetes y saca dos paquetes de medias, los deshace y da una media a cada uno de ellos y les dice:
“Colocaros estas medias en la cabeza para que parezca que la estáis esperando y de esa forma ella no os conozca, así parecerá más real aún. Y quién de vosotros va a ser el que la viole o se la folle”.
Ellos cogen las medias y se las colocan en sus cabezas, entonces se cierran en un círculo y deciden quién será el que me viole. Deshacen el círculo y Paco le dice a Raúl:
“El violador será Zaqib, el moro, es el más joven y es el que más aguante tiene. Pues si lo hacemos cualquiera de los demás luego tardaremos bastante en volver a tenerla tiesa, para poderla follar y el tiempo correrá y no lo aprovecharemos”.
Entonces Raúl dirigiéndose a mí, me dijo:
“Nuria móntate en el coche y da una vuelta como si estuvieras entrando en el garaje y vuelves a aparcar aquí. Ellos saldrán de detrás de aquel coche y cuando te bajes y hayas cerrado el coche se echarán encima de ti y ahí comenzará hacerse realidad tu fantasía de ser violada por varios hombres”
Y luego les dice a ellos:
“Haced con que no es ficción, actuar como si la violáis de verdad no os importéis con la brutalidad que lo hagáis. Quiero que parezca real y para ello debéis ser bruscos y pensar que lo estáis haciendo de verdad, pues ella hará todo lo posible por defenderse y escapar. Tened en cuenta que os pegara, arañara y todo con tal de defenderse al no ser que vosotros actuéis con contundencia y la sujetéis y sometáis”.
Yo mientras les decía esto monté en el coche y di una vuelta por la planta para ponerme en la posición de entrada a la planta y según voy llegando donde estaba aparcada veo a Raúl grabando con su cámara. Cuando salgo del coche, con mi bolso y voy a cerrar el mismo, se me echan encima los cuatro hombres con sus caras tapadas y tratan de sujetarme. Yo me pongo a darles patadas y golpes con mi bolso, pero ellos son cuatro y al final logran sujetarme. Como pueden me llevan hasta el capó del coche y me tumban de espalda sobre él sujetándome dos de ellos por las manos y los otros dos por mis piernas, las cuales trato de cerrarla. Como puedo me suelto de una de mis manos y trato de escapar arañando y pellizcando y golpeando a mis asaltantes, pero no lo consigo. Entonces vuelven a ponerme en la misma posición que estaba, Paco y Benigno me sujetan por las manos. Zaqib e Higinio que me sujetan por mis piernas tratan de bajarme las bragas consiguiendo hacerlo hasta medio muslo. Como no me estoy quieta y trato de escapar de ellos, el moro se mete entre mis piernas y comienza a darme fuertes bofetadas en la cara a la vez que me grita:
“Quédate quieta, golfa, quieras o no te voy a follar, así que quédate quieta y facilita las cosas, pues de esa forma será mejor para todos, sino lo vas a pasar mal.”
Yo no le hago caso y sigo moviéndome con ganas, entonces Paco saca una navaja de su bolsillo, la abre y me la pone en el cuello y me dice:
“Puta de mierda, o te quedas quieta o te rajo, y después que recoja tus cachos el cornudo de tu marido”
Yo al tener la punta de la navaja apretando en mi cuello, me quedo quieta y entonces Zaqib, coge mis bragas y me las baja hasta los tobillos y haciéndome subir primero un pie y luego el otro me las quita se la lleva a la cara las huele y guardándoselas en un bolsillo de su pantalón me dice:
“Están mojadas ¿es que estas caliente puta? Huelen a hembra salida, eres una golfa y tú marido un cornudo que te tiene mal follada, ahora vas a saber lo que es una buena follada guarra”
Se colocó de nuevo ante mí. Yo permanecía quieta pues Paco no había retirado su navaja de mi cuello. Cogió mi falda dando un tirón de ella rompiéndome los botones que me la sujetaban a mi cintura, y rajando como unos treinta centímetro la abertura consiguió de esta forma que por sí solas cayeran al suelo. Me hizo que levantara los pies, lo mismo que había hecho con las bragas y la falda quedó caída en el suelo. Luego con sus pies la dio una patada apartándola a un lado. Él se puso entre mis piernas, separó estas con fuerza y me hizo abrirlas junto con mis muslos al máximo. Quedando mi coño completamente expuesto a la vista de todos, resaltando mi gran pelambrera negra con el blanco de mis muslos. Entonces el moro se desató el cinturón y bajándose juntos el pantalón y los calzoncillos y aparecó su gran polla erecta y dura como una barra. Sin preámbulo alguno la acerco a la entrada de mi coño y dando un fuerte golpe me introdujo su gorda y larga polla hasta más de la mitad haciéndome bastante daño y no pude por menos que dar un grito desgarrador del dolor que sentí:
“Aaaahhhhhhhh…..me mataaaaaas cabrón que dañoooooo me has hechooooo, por favor salte no sigaaaas por favor…..no me violeeeesss ”
Cuando la tuve dentro me di cuenta que el guarro del moro me había penetrado sin preservativo y ni siquiera había preguntado cuando se preparó todo si podía hacerlo. El parecía estar fuera de sí y no oía mis suplicas de dolor dio otro empujón y sentí chocar sus huevos contra mis muslos y la punta de su polla llegarme hasta mi útero. Me agarró fuerte de mis muslos y comenzó a moverse con fuerza y violencia en un movimiento de dentro y a fuera. Yo notaba a cada pasada de entrada y salida de su miembro en mi vagina como me roza las paredes del interior de mi coño. Higinio, que hasta entonces estaba pasivo agarró las solapas de mi camisa y tirando con fuerza de ellas y a la vez enganchando las tiras de las hombreras de mi sujetador con sus dedos, me rajó ambas prendas quedándomelas prácticamente inservibles. Tirando de ellas me la saco de mi cuerpo dejándome de esta forma desnuda a excepción de las medias que aún se mantenían puestas en su sitio. Luego se tiro sobre mi pecho y como una fiera hambrienta comenzó a sobarme y a apretarme con fuerza y saña mis tetas, me hacía un daño terrible, para acabar acercando su boca a mis pezones y pasando de uno a otro comenzar a chupármelos y succionarlos con fuerza como si quisiera sacar leche de ellos e incluso mordiéndomelos.
Yo al cabo de un rato comencé a disfrutar de la fuerte follada que me estaba dando el morito y me olvide de la cruel violación que mi ahijado les había invitado a cometer a mis clientes. Ellos al notar mi excitación y verme ya solo gozando me soltaron mis brazos y Paco guardo su navaja. Entonces Benigno se subió encima del capó colocándose con las piernas abiertas sobre mi cabeza. Se abrió su bragueta y sacó una polla completamente erecta, bastante grande y gorda y, que olía fatal. Tenía manchas de corridas resecas, y olía a meado. No pude evitar hacer una mueca de asco. Pero él al ver la expresión de mi cara me dio varios guantazos, con todas sus fuerzas en mi cara hasta que hizo que me saltaran las lágrimas y acercándola a mis labios para que abriera la boca y se la chupara me decía:
“Abre la boca puta, huele mal mi polla verdad, por eso pones esas cara. ¿Te da asco, abre la boca coño o sigo dándote guantazos en esa cara de puta que tienes”
El muy cabrón estaba a pesar de su borrachera completamente empalmado y tras los golpes que me estaba dando en mi cara opte por hacer lo que me pedía, de modo que simplemente abrí la boca para que entrase toda. Me llego hasta la garganta. Él entonces sujetó mi cabeza por los lados con ambas manos y la movió arriba y abajo follándome la boca. No miraba si me hacía daño o no en sus movimientos de golpes secos y violentos, me golpeaba mi cabeza contra la chapa del capó de mi coche, sobre el que me tenían tendida. Se le nota muy excitado y le vinieron las ganas de correrse rápidamente, pues al quinto o sexto empujón, hundió su polla hasta el fondo de mi garganta, y presionando su guarro y mal oliente vello púbico contra mi nariz, comenzó a correrse en mi boca. Soltó cuatro o cinco chorros que fueron directamente a mi estomago, luego se quedo completamente quieto, a la vez que decía:
“Así, chupa…puta…hasta el fondo. ¡Mierda vaya jodida lengua que tienes! Como la chupas cabronaaaa y que cara de vicio pones golfona sigueeee…sigueeee….¡Vas a hacer que me corra! ¡Para, para! Joder tíos, mierda de zorra , como la chupa la hija de puta…..ya no aguanto más putaaa ….preparateeeee para recibir toda mi lecheeeee….yaaaa yaaaa estaaaaa aquiiiiiii tomaaaaaa, tomaaaaaa zorraaaaaaa…..aaaaahhhhhhh me corroooo…”
Yo trague todo lo que pude de la gran cantidad de esperma que me depositó en mi boca y el sobrante deje que cayera por la comisura de mis labios corriendo por mi barbilla y cuello. El permaneció un rato con su instrumento dentro de mi boca hasta que se fue desinflando y cuando la tubo toda blanda se salió de mi boca y se bajo del capó. Entonces Paco hizo que Higinio dejara de tocar mis pechos y él se quitó su camisa quedando su torso desnudo. Se echó sobre mí consiguiendo que su torso aplastara mis gordas tetas, ya duras a reventar de lo caliente y excitada que estaba con la situación que en esos momentos estaba viviendo, pues los muy cabrones me estaban violando prácticamente de verdad. Luego acercó su boca a la mía y comenzó a besarme e introducir su lengua dentro de mi cavidad bucal, consiguiendo a pesar de su aliento apestoso excitarme y hacer desear que no dejara de besarme. Me tenía tan excitada que quise absorbe y tragarme toda la saliva y babas que con su beso me estaba depositando dentro de mi boca. A la vez que me besaba metió como pudo una de sus manos entre su cuerpo y el mío y comenzó a sobar con fuerza y lujuria mis ya maltratados pechos y cogiendo mis pezones con sus dedos, me los pellizcaba y jugaba con ellos, haciéndome ver el cielo de placer.
El moro seguía empujando y follándome con fuerza, habiendo conseguido que yo ya tuviera varios orgasmos. Todos ellos como consecuencia del morbo que me daba la situación y del placer que sentía a ser así tratada y por los sobeteos y follada sin control que el hijo de Ala, me estaba metiendo. De pronto noté que Taqib se tensaba y a los pocos segundos comencé a sentir gran cantidad de su caliente esperma en el interior de mi vagina e incluso sentía como ráfagas de su leche golpeaban la entrada de mi útero. Él no pudiendo más se estaba corriendo a la vez que me decía:
” ¡Tomá, putita asquerosaaa…., toma mi leche, aaaahhhhaaaa, que rico, joder puta como estas disfrutando y eso que te resistía cuando te hemos asaltado. Ya sabía yo que por mucho que forceases al fina fisfrutaria más o igual que yo lo estoy haciendo en estos momentos…..aaaaahhhhhh me voy a correeeeerrrr ya me vieneeee putaaaa siiiiii siiiiiii ya estaaaa aquíiiiiii te voy a llenar tanto con mi leche que de esta sales preñadaaaaaa y el cabrón del cornudo de tu marido tendrá que cargar con lo que te haga golfa zorraaaaa, ahhhh, que rico está tu coñoooooo pedazo de putaaaa es esto lo que querías verdad zorraaaa, pedazo de pututaaaaa .adulteraaaaa guarraaaa asquerosaaaaa putaaaaa rameraaaaaa……tomaaaaaa mi lecheeeeee me corrroooooo……me corroooooo…...!!!!.”
Yo también estoy gritando como una loca, el moro me está dando un placer impresionante o quizás sean los afrodisiacos que hayan comenzado ya hacerme efecto. No sé pero la verdad es que estoy muy caliente y salida y gozando muchísimo con esta violación que mi ahijado me ha proporcionado. Él moro se está vaciando dentro de mí, siento como mi coño se va llenando con su corrida y le grito:
“¡Ahhhh, así cabrón, lléname de leche la almeja, si me estoy corriendo y habeis conseguido cabrones que disfrute aunque me estéis violando y forzando a la fuerzaaaa…. aaaaahhhhh, la puta, morito de mierdaaaaa…..que bien se siente tu verga, sigueeee, sigueeee me vieneeeeee un orgasmoooooo……no pares moro cabrón, no pares ahoraaaaa ….aaaahhhhh……que bien lo haceeeessss, ojala mi marido lo hicieraaaa como tuuuuuuuuu me lo estaaaaas haciendoooo…..! “
Pequeños movimientos se sucedieron mientras el moro terminaba de eyacular dentro de mi chocha de señora educada y decente metida a puta. En ese momento me olvidé de todo, de mi vida anterior de mujer decente, de mi marido y de todo el mundo solo quería seguir gozando y me sentí realmente una gran puta. Luego él moro saliéndose de mí se tumba cansado sobre mi cuerpo, yo aparto a Paco de mi pecho y llevo la cabeza del moro hasta ellos para que le hagan de almohada. Después deslizo mi mano hacía su bajo vientre hasta que le agarro su polla y se la acaricio con dulzura. Pues esta barra de carne que ahora yo acariciaba me había hecho disfrutar como nunca antes y sobre todo al comportarse mis clientes como si realmente fuera una violación y al sentirme sobre todo transportada al séptimo cielo al notar su eyaculación en mi interior. Ellos se levantan de encima de mí se separan dejándome tumbada en el capó abierta de piernas y saliéndome del interior de mi chocho gran cantidad de semen que me va escurriendo muslos y piernas abajo, con mis manos me acaricio mis gordas tetas. Paco me extiende el semen que tengo en mi cara y boca por toda ella y acaba limpiándose las manos mojadas de semen sobre la piel de mi cuerpo.
Ellos comienzan a colocarse la poca ropa que se han quitado y arreglarse y se van alejando como si se fueran saliendo del plano de la cámara, dejándome allí tirada. Yo entonces recojo los restos de mi ropa y comienzo a ponérmelos, entonces oigo a Raúl que dice:
“Muy bien, basta con esta escena acabamos, gracias amigos lo habéis hecho muy bien. Ha parecido realmente una autentica violación y Nuria estoy seguro por las cara que ha puesto, mientras la violabais, que ha disfrutado de lo lindo. Ahora vamos al hotel y una vez dentro tras pagar a Nuria comienza vuestro tiempo”
Entonces Paco dijo:
“No tengas prisa Raúl, pues Benigno y Taqib se han corrido abundantemente y yo también y tardaremos un poco en recuperarnos. No sería justo que mientras nos recuperamos nos este corriendo el tiempo, cuando lo que hemos hecho ahora ha sido por complacerla a ella y hacerla un favor.”
Entonces Raúl, sin ni siquiera consultar nada conmigo les dijo:
“Paco, ¿cuánto tiempo crees tú que tardareis en recuperaros?
Y el tal Paco, dudando un poco le dice:
“Yo creo que una medía hora poco más o menos, no obstante he traído unas pastillitas de Viagra para mí y mis compañeros. Pues tras la experiencia y ver como Nuria se comportaba en el cine, he pensado que si queremos aprovechar bien el tiempo nos harán falta. Nuria ¿no tendrás un botella con agua en el coche?”
Yo siempre suelo llevar en el coche una botella con agua, de modo que les dije :
“Si , siempre la llevo”
Y él me preguntó:
“Nos la puedes dejar, para que nos tomemos las pastillas”
Yo sin decir nada saque del coche la botella y se la di. Ellos se la fueron pasando de uno a otro y se tomaron cada uno una pastilla de Viagra. Entonces mientras se la tomaban, Raúl les dijo:
“Bueno tenéis razón, habéis hecho un favor a Nuria y lo que vamos hacer es una cosa. Nos vamos a ir ahora al hotel entramos todos en la habitación, pagáis los ciento cincuenta euros que faltan, y en vez de estar dos horas con ella desde ese momento estaréis tres horas. ¿Os parece bien? Yo creo que es un trato bueno”
Ellos aceptan y entonces yo les digo:
“Si, pero yo así no puedo ir, pues me habéis destrozado la ropa y no tengo nada que ponerme (yo no sabía aún que los paquetes que tenía Raúl en la bolsa era ropa y que serían para mi, y él ante mis palabras se cayó y no dijo nada). No voy a ir medio desnuda por la calle”.
Entonces Paco cogiendo los trozos de camisa y sujetador en sus manos y mirando también la falda dice:
“Pues la verdad es que tienes razón, te hemos destrozado la ropa. Pero si no tienes otra tendrás que ponértela y taparte como puedas, pues un trato es un trato y nosotros queremos comenzar ya.”
Yo miro a Raúl y él me mira y se encoge de hombros y me dice:
“Nuria, tienen razón, son tus clientes y tenemos un trato con ellos y ya nos han pagado una parte, de modo que tendremos que arreglarnos como podamos para ir al hotel”.
Yo les digo:
“Pero, como voy a salir así y más con lo cerca que tiene mi marido su oficina. Es justo enfrente de la entrada del parking, y si por cualquier cosa se asoma a la venta y me ve o nos cruzamos con alguien que me conozca, que vergüenza pasaría. Joder que situación, no puedo salir así, por favor comprenderlo”
Entonces Higinio me contesta:
“Mira guapa, eso es cosa tuya y a nosotros nos da igual. Nosotros hemos pagado ya una cantidad y te queremos disfrutar ya como teníamos pensado. Además te hemos hecho un favor y tú ahora pones pegas, no creo que nos merezcamos esto. De modo que venga andando vamos todos para el hotel”.
Entonces Raúl les dice:
“De acuerdo, pero vamos ayudar un poco en esto a Nuria. Que os parece si se pone lo que la queda de ropa y nosotros la rodeamos, colocándola en el medio de nosotros. Por ejemplo tres nos ponemos por delante y los otros dos detrás agarrados a ella, así la tapamos, por lo menos hasta el portal del hotel”
Ellos aceptan y yo comienzo a ponerme los restos de la ropa que me quedan. El sujetador no me vale para nada pues no se me sujeta y no me lo puedo poner y lo dejo tirado en el suelo. Entonces me pongo por encima los restos de la camisa que me quedan, con lo cual quedan al aire prácticamente todas mis tetas por mucho que trate de ajustármelas al centro, pues de los botones no me queda más que el de abajo del todo. Cojo la falda y me la pongo pero no se me sujeta, de modo que si quiero que no se me caiga tengo que ir sujetándola con mis manos y si hago esto no puedo taparme mi parte superior del cuerpo. Cojo también mi bolso, le voy abrir para ver el móvil si he tenido alguna llamada. Al hacerlo tengo que soltar la falda para poder sujetar con una mano el bolso y con la otra abrirlo, cayéndose de nuevo al suelo. Miro y no veo el teléfono móvil, entonces recuerdo, que le puse a cargar y se me ha olvidado cogerlo. Cierro de nuevo el bolso y para poder sujetarme la falda me le cuelgo en mi hombro derecho. Me agacho y cogiendo de nuevo la falda me la subo y me la sujeto con la mano derecha a mi cintura. Se pone a mi izquierda Paco pasándome su brazo por mi cintura y al lado derecho se pone Higinio pasando un poco más arriba por mi espalda su brazo. Delante de nosotros con Raúl en el medio (que lleva la bolsa con los paquetes en la mano derecha) se colocan uno a cada lado de este Taqib y Benigno, bastante juntos a nosotros para que de esa forma no se me pueda ver. Como estoy, salimos del parking, y emprendemos camino hacía el hotel que Raúl ha contratado para que estos cuatro hombres me posean y yo me prostituya. Raúl, que sabe cuál es la oficina de mi marido, (esta frente a la salida del parking, un poco más a la derecha), cruza la calle y luego cogemos la cera hacía la derecha, pasando justo delante de la puerta de la oficina de Pepe. En la puerta veo a varios compañeros de mi marido y yo bajo la cara y trato de tapármela apoyando mi cara en el pecho de Higinio, para que ellos no puedan verme mi cara. Cuando pasamos se quedan mirando y al ver cómo voy (sin poder ver claramente mi cara) dicen un poco alto para que yo les oiga:
“Vaya puta, como va, si prácticamente va desnuda de medio cuerpo para arriba. Y mira como ese viejo la agarra el pedazo de teta que tiene, joder si parecen dos cantaros, quien pudiera ser uno de esos viejos, que suerte que tienen los condenados, mira como el otro la toca ese esplendido culo que tiene. Vaya festín que se van a dar con ella, la muy golfa, solo de verla se me está poniendo la polla dura…..”
Yo conozco al que ha dicho esto, es un chaval que está en el grupo de trabajo de mi marido. Es el chaval que se ocupa de las ofertas, un chico de unos 25 años, que depende directamente de mi marido y que me ha visto unas cuantas de veces en la oficina cuando he ido a ver a mi marido. Yo estoy muerta de vergüenza y de miedo, pues no sé si me habrán conocido los compañeros de mi marido, cuando he pasado delante de ellos. Al pasar ante ellos, y antes que este chico dijera eso la mano izquierda de Higinio, ha subido hasta mi pecho izquierdo y sin ningún recato lo ha agarrado y sobado haciendo lo posible para que el chico lo vea. Y Paco ha llevado su mano derecha a la parte baja de mi falda y a la vez que me va sobando mis muslos me la va subiendo hasta que llega a mi culo dejándolo al aire. A la vez que con su mano me le soba y me separa mi raja para que los chicos puedan ver el agujero de mi ano.. Entonces Raúl se aparta y nos dice:
“Seguid para adelante, ahora os alcanzo yo”
Dejándome durante un momento completamente al descubierto mi cuerpo hasta que mis dos clientes que van delante se juntan. Entonces se acerca a los compañeros de mi marido y sacando un papel y un bolígrafo, escribe lo que sea y se lo entrega al chico que ha hablado anteriormente. Según se va le dice algo a su oído (luego me enteré de ello), sin poder oír nosotros lo que le decía, ya estábamos como a diez metros más adelante. Acelera mi ahijado su paso y nos alcanza, ocupando el lugar que tenía anteriormente. Luego torcemos la primera esquina a la derecha y cogemos una calle que desemboca en una céntrica y conocida avenida de la ciudad. La cruzamos para meternos por otras series de calles hasta llegar a una zona de calles más estrechas. En ellas que puedo ver a varias mujeres con ropas muy cortas y ajustadas, las cuales prácticamente en vez de taparlas algo, lo que hacen es enseñar y provocar a aquellos que las vean. Son putas que hacen la calle, estamos en una de las calles que tienen mala fama en la ciudad, por ser la zona donde se ponen las prostitutas para ofrecerse a sus clientes. Andamos cinco o seis metros más y llegamos a un portal donde hay un letrero en la puerta que pone: 3º B Pensión Aurora, camas. Entonces Raúl se para y nos dice:
“Ya hemos llegado, es aquí. No es un hotel, pero para lo que venimos es lo ideal, de hecho es de lo que realmente vive, pues todas estas mujeres que veis que trabajan por aquí de putas, vienen aquí con sus clientes. Ayer tras dejaros vine y la apalabré la habitación más amplia y con la cama más grande. He conseguido, al ser para más de media hora que os mantuviera el precio, os va a cobrar 20 euros por las dos horas, pero como ahora vamos a estar al menos medía hora más yo creo que si la dais 25 euros, aunque estéis más de esa medía hora no os dirá nada ni os pedirá mas. Eso sí no esperéis que la habitación y la cama sean de lujo, pues vosotros que tenéis pinta de ir en más de una ocasión con putas ya sabéis que en esa cama acaba uno y se meten otros sin cambiar siquiera las sabanas. Eso sí las toallas que nos dará al pagarla son limpias”
Yo al oír lo de la cama que no cambia las sabanas cuando acaba un cliente me preocupo y no me gusto, la verdad es que me dio un poco de asco. Entonces comenzamos a subir de uno en uno, quedando Paco detrás de mí y metiendo su mano bajo mi falda me la sube y hasta que llegamos arriba me va sobando y tocando mis muslo y todo mi trasero e incluso lleva su mano a veces hasta mi sexo aprovechando la ausencia de bragas. Yo le miró sonriéndole, pues la verdad que ya que estamos dentro del edificio y ya no tengo que temer que me vea nadie que me conozca, estoy disfrutando bastante con sus caricias las cuales han hecho junto con los toqueteos de Higinio y de él y el morbo de que me pudieran descubrir al ir así por la calle, que me ponga muy excitada y caliente.
Al llegar al tercero, Raúl llama a la puerta que tiene el cartel de pensión y nos abre una señora muy bien arreglada como de unos 55 o 58 años, nos hace pasar y nos dice, dirigiéndose a Raúl:
“La habitación que me dijo que le reservara, está libre, pues hace cinco minutos se ha marchado el cliente que la ha estado utilizando. Las sabanas las he puesto esta mañana limpias y solo han pasado por ellas tres clientes y han sido rápido, pues no han estado ni medía hora cada uno”
Raúl la contesta:
“Gracias Aurora, es como quedamos la habitación más grande y con la cama también más grande, ¿no? Estos señores te pagarán, pero en vez de dos horas vamos a estar dos horas y medía o quizás un poquito más. Les he dicho que con 25 euros en vez los veinte que les ibas a cobrar por las dos horas bastaría”
La señora contesta:
“Sí es esa y tú ya me conoces, no soy avariciosa y más viniendo contigo que eres un buen cliente. Lo mismo que cuando vienes con las otras chicas y te pasas un poco, no pasa nada. Esta chica es nueva, bueno ya no es tan chica, más bien es una madurita ¿no?”
Raúl la contesta:
“Si es la primera vez que va a trabajar en esto. Es un ama de casa de clase media alta, que hasta ahora ha sido lo más decente que te puedas imaginar. El marido es un ejecutivo de una empresa y no trabaja muy lejos de aquí, pero ahora ….ha descubierto el sexo con un amante joven que se ha echado y ha visto lo caliente que es sin saberlo y a instancia de su joven amante va a probar el dedicarse sin que su marido lo sepa a este oficio , que como todos sabemos es el más antiguo del mundo, ja, ja,ja,ja…. Y estos amigos van a tener la suerte de ser lo que la estrenen en su nuevo oficio de puta”.
Ella riéndose le contesta:
“Ya, ya conozco yo a ese joven amante, hay Raúl, Raúl que golfillo eres siendo aún tan joven”.
Y dirigiéndose a mis clientes:
“Pues son entonces 25 euros y no se preocupen por que se pasen un poco de las dos horas y medía. La habitación es la tres, tomad una toalla para cada uno y para ti guapa otra y una pastilla de jabón para que les laves a ellos y a ti. ¿Guapa cual es tú nombre?”
Yo sin picardía ninguna la contesté:
“Nuria, señora”
Y ella me dice:
“¿Es tu nombre verdadero?, ¿o es el nombre de guerra que te has puesto?”
Yo la digo:
“No señora es mi nombre verdadero”
Ella se calla y se aguanta las risas, Paco la paga los veinticinco euros y ella los coge y se despide. Nos dirigimos hacia la puerta de la habitación, entramos y entonces veo la cama en el centro, completamente desecha, con unas sabanas blancas, tirando más bien por la suciedad a gris, con restos de semen y fluidos y aún caliente y húmedas por el sudor de los clientes que hace poco han estado en ella. En un rincón de la habitación hay un bidel y un lavabo. En el techo y en las dos paredes laterales tiene tres grandes espejos, donde me veo reflejada y me doy cuenta que he venido por la calle enseñando toda mi anatomía. Yo dejo el bolso encima de la mesilla de noche y alargo la mano para que ellos me paguen. Paco me da los ciento cincuenta euros y reparte veinticinco euros a cada uno de sus compañeros(los que han sobrado de los doscientos cincuenta que en realidad les habíamos dicho que me tenían que pagar. Cojo los billetes, los doblo y los meto en mi bolso. Mientras esto pasa Raúl está grabando todo con la cámara, y les digo vamos a lavarnos para comenzar. Pero ellos me dicen:
“Nosotros no nos lavamos, hemos pagado y las normas las ponemos nosotros. A partir de ahora olvídate de la mujer decente, casada y ama de casa que has sido de aquí para atrás. A partir de ahora tendrás que hacer todo lo que nosotros queramos sin poder negarte a nada, pues ese fue el trato que sellamos ayer. Y tampoco queremos que tú te laves, nos gustan las putas que huelen a hembra y sobre todo las que desprende un olor fuerte por su coño y culo. Sé que te da asco, pero una puta tiene que tener estomago para aguantar todo lo que se la presente y si te parecemos guarros o repugnante tendrás que aguantarte y complacernos.”
Yo miro a Raúl, que asienta con la cabeza.
Entonces les digo:
“De acuerdo, vosotros sois los clientes y aquí se hace lo que el cliente quiere. Poneros los preservativos”
Ellos al oir esto se echan a reír y dicen:
“Ja,ja,ja,ja,…. Que preservativos, después de haberte follado el otro día en el cine a pelo y hace un rato cuando hemos simulado la violación, ahora quieres que nos pongamos preservativos, vamos hombre no digas tontuna”.
Yo entonces le digo a Raúl al oído:
“Yo sin protección no lo vuelvo hacer con ellos, mira lo sucio que están. Ya no es porque me preñen , pues ya lo estoy , pero por higiene y precaución no me vayan a pegar alguna de esas enfermedades venéreas”
Raúl le dice:
“Amigos, si os da igual ¿por qué no os la folláis con preservativo?, Nuria tiene miedo a que la podáis pegar alguna enfermedad y es lógico al veros tan sucios como estáis….con ello no está diciendo que la deis asco, pues está decidida hacerlo si os ponéis los preservativos…..”
Entonces ellos se miran y algunos menean la cabeza asentando lo que Raúl dice. Al final de nuevo Paco dice:
“Ahora se da cuenta de que la podemos pegar algo, ¿y antes no lo ha pensado o qué?. De todas formas si tú tienes preservativos o ella los lleva que nos los de que nos lo pondremos, pero nosotros no llevamos y no vanos a salir ahora a buscarlos. De modo que si los tenéis nos los ponemos pero si no los tenéis lo haremos a pelo sin preservativos….y daros prisa pues el tiempo corre y aún no hemos siquiera empezado a tocarla”
Yo le miro a Raúl y él a mi y este me dice:
“Yo no tengo ninguno ¿y tú Nuria?
Yo le contesto:
“Yo tampoco tengo preservativos, pero sin ellos me da miedo hacerlo y no lo haré”
Entonces se acerca Raúl y me dice:
“Si no tenemos ninguno de los dos preservativos tendrás que hacerlo a pelo y sin protección. Ellos tienen razón han pagado y el tiempo les está corriendo en su contra”
Yo, sigo negándome y entonces Raúl se aparta de mí y me da un fuerte guantazo en la cara que me deja sentada en la cama y a la vez me dice:
“Mira, madrina, estoy cansándome de que siempre pongas algún pero, eres mi puta y vas hacer lo que yo te diga y vete acostumbrando hacerlo de ahora en adelante sin protestar o rompemos la baraja y yo me voy por un lado y tu por otro y dejamos de estar juntos”
Yo me acaricio mi cara, pues el guantazo que me ha dado ha sido bastante fuerte y me ha dolido y le digo:
“De acuerdo, tienes razón, perdóname se hará siempre como tú quieras y digas, cariño”
Entonces él me dice:
“Quédate completamente desnuda solo mantén puestas las medias y súbete a la cama y ponte a cuatro patas y di mirando a la cámara: Me llamo Nuria Bue.…., estoy casada y soy un ama de casa decente y normal, y voy a prostituirme voluntariamente por primera vez con estos señores a petición de mi amante y chulo, pues él así lo quiere y desea que de ahora en adelante me dedique a la prostitución sin que lo sepa mi marido.”
Hago y digo lo que él me ha dicho y al terminarles dice a mis clientes:
“Ya podéis empezar, a partir de ahora no os pondrá más pegas y todo este tiempo que hemos perdido os lo compensara sobradamente. Y tú Nuria bájate de la cama y ponte en el medio de la habitación para que estos amigos hagan contigo lo que les apetezca”
Mis clientes, mientras Raúl me ha “convencido” ellos ya se han desnudados, están los cuatro completamente desnudos. Al oír a mi ahijado los cuatro hombres se acercan a mí. Raúl con su cámara sigue grabando todo. Al acercarse me llega un fuerte olor a sudor y a suciedad. Pero en vez de producirme asco, no sé qué me pasa que lo que realmente siento es ganas de que estos hombres me posean y entregarme por completo a todo lo que ellos quieran hacerme. Estoy muy caliente y no me importa rebajarme y ser humillada por estos hombres mal olientes y de aspecto repugnante, solo deseo gozar y tener orgasmo tras orgasmos. A llegar donde yo estoy y rodearme siento muchas manos que cada una de ellas coge una parte de mi cuerpo, mis tetas, mi culo, mis muslos, y mi coño. Higinio me agarra de mi cara y empinándose un poco acerca su boca a la mía y me da un beso, apretando su lengua contra mis labios, pidiendo con ella que abra mis labios para poderla entrar dentro de mi boca. Luego me agarra una de mis manos y me la lleva hasta su polla para que se la acaricie, al cogerla sin verla, notoa que está muy dura es muy gruesa y de una buena longitud. Comienzo a deslizar mi mano a lo largo y ancho de ella comenzando a masturbarle suavemente. Mientras ha conseguido que yo abra mi boca y ha metido su lengua dentro de mi boca y yo siento su apestoso aliento mezclase con el mío, pero no me da asco, solo deseo que acaben pronto de tocarme y que comiencen a follarme. Yo con mi otra mano cojo otra polla también de buen tamaño, pero no sé a quién pertenece y comienzo también a masturbarle. Dejo una polla y cojo otra sin saber cuál es su dueño pero voy notando que todas están ya bastante erectas y tiesas. No sé si por los toqueteos que ellos me dan o por los que yo les doy o tal vez porque la viagra haya comenzado hacerles efecto..
Así estamos alrededor de unos cinco minutos, hasta que Higinio (que como ya sabéis es el único que aún no se ha corrido) me aparta de todos los demás cogiéndome de mi mano y les dice:
“Compañeros, yo creo que ya es hora que comencemos a follarnos a esta puta y que estrene esa preciosidad de coño que tiene como una verdadera puta. Ya que no he sido el primero, pues ese ha sido Taqib en el parking quiero ser yo el siguiente para apreciar bien la estrechez de este chocho aun de mujer decente casada y que al parecer solo ha sido usado por el cornudo de su marido y por este chaval, que ahora es su chulo y que al parecer la domina y maneja perfectamente”.
Me llevó hacía la cama y él se recostó sobre ella, entonces acercándome su polla a mi cara me dijo:
“Quiero que me la chupes primero, antes de follarte, así entrará lubricada y te entrara mejor, pues como ves es bastante gorda y larga y estoy seguro que cuando te la entre va a dolerte”
Con mucha delicadeza, cogí su polla con mis manos, como él decía era bastante grande y gorda, y olía fatal. Tenía manchas de corridas resecas, y olía a meado. Al tenerla tan cerca no pude evitar hacer una mueca de asco. Pero rápidamente me sobrepuse y primero le pasé una y otra ver mi lengua a todo lo largo de su tallo, para acabar entreneniendome en su gorda cabezona tratando de metérmela en mi boquita, pero era verdaderamente tan gorda que me costó poder hacerlo. El ha ver que al fin me había entrado comenzó a mover su pelvi como si estuviera follándome por la boca. El penetrante olor de su polla y pelambrera que la rodeaba ya no me desagradaba, es más me gustaba y me excitaba. Notaba como se disolvían los grumos de semen reseco en mi paladar y me los tragaba, saboreándolos como el manjar que era. Me tragaba todo su aparato hasta que el glande llegaba a mi garganta. Mientras frotaba mi lengua en su base, luego me la iba sacando poco a poco hasta tenerla fuera e ir pasando a todo lo largo de ella hasta llegar a sus gordos cojones. Se los lamo y me los meto en mi boca de uno en uno con mucha suavidad. Al tenerlos dentro de mi boca, me imagino que estarán bien cargados con su leche acumulada y que dentro de poco será depositada dentro de mi cuerpo, al pensar esto se me hace la boca agua. Él entonces suspira y dice a sus compañeros:
“Joder, es novata en esto de ser puta, pero como la mama la condenada, me está haciendo subir al cielo con su boca y lengua la muy golfa, aaaahhhhhh..”
En definitiva con estas palabras me confirma, y con lo caliente y lo que yo estoy gozando al mamársela, que ambos estamos en el paraíso. Yo al oírle se la chupo con más interés, pero él sabe que si continuo no va a poder aguantar más y lo que desea es follarme y correrse dentro de mí. Sabe que mi coño ha conocido a pocos hombres y debe de estar poco dado de sí y que será estrechito. También que al ser su polla tan gruesa va a disfrutar al entrar justo y rozando toda las paredes de mí vagina y no quiere perderse ese placer. Entonces cuando mejor estaba yo y más disfrutaba de la mamada que le estaba haciendo, me aparta y me hace sacar su polla de mi boca y me dice:
“Ya está bien de mamarla, túmbate en la cama, putilla, que ahora viene lo bueno. Prepárate para tener la mejor polla que te haya follado en todo lo que llevas de vida”
Le hice caso, me acosté en la cama boca arriba, abierta de piernas. Él se subió a la cama y se puso entre mis piernas. Tenía ante mí a un hombre de aspecto no muy agradable más bien bajito con una gorda barriga y como antes dije con su boca toda llena de caries. La verdad su cara era más bien el rostro de un hombre feo, pero a mí en ese momento me parecía el hombre más deseado y sexi de la tierra. Estaba tan caliente y excitada que me hubiera dado igual el aspecto que tuviera mi amante. Solo deseaba tener esa gorda y hermosa polla dentro del mi chocha caliente y totalmente mojada por la excitación. Él se colocó mejor, acerco la punta de su polla a la entrada de mi abierta raja y dejándose caer de golpe me penetro, sin importarle que estuviera lubricada o no, menos mal que sí lo estaba. Me dolió mucho al entrármela, pues entró muy forzada y justa, pues yo en esos momentos aún era bastante estrecha de coño (ahora con la práctica de mi oficio ya está más dado de sí pero aun así no es tan grande como el de muchas mujeres casadas y sobre todo de bastantes de mis compañeras de oficio).Estuvo un buen rato follándome, dándose gusto con mi cuerpo, su gran barriga, daba una y otra vez contra mi pelvi. Me molía por dentro, jugaba con su pene en mi coño, entrando y sacándolo rápido, lento, girándolo. Era delicioso. Amasaba mis enormes pechos, apretándome los pezones hasta que me dolían. Me los mordía hasta dejarme marcas. Me daba largos besos, metiéndome su apestosa lengua en la boca, hasta que me ahogaba con su saliva, que yo procuraba tragar. No dijo ni una sola palabra, simplemente hacia con mi cuerpo lo que le daba la gana, y yo me dejaba hacer y gemía de gusto:
“Aaaaahhhhhh…..siiiiiiii….sigueeeee …..dame fuerteeee aaaahhhhhh que placeeeer me estas dandooooooooo cabróóónnnn….no pareeessss”.
No se cuantos orgasmos tuve, antes de que él se corriera dentro de mí en su primer orgasmo de la mañana, al hacerlo gritaba:
“Mierda tíos, esta hija de puta tiene el coño más caliente y estrecho que pruebo desde hace mucho tiempo, aaaahhhhhhh como me le aprietaaaa aaaahhhhhh siiiiiiii jodeeeer que me voy a veniiiirrrr siiiiii siiiiiii putaaaaa me corrroo ooooo aaahhhhhhh tomaaaaa toda mi lefaaaa,,,,,,,cabronaaaaa oooooooohhhhhh que gustooooooo muuuuummmmmmmm aaaaaaahhhhhh….toma toda mi lecheeeeeee….este coño que tienes es una ….aaaaahhhhhhhh…deliciiiiaaaaaa y voy a llenártele por completooooo con mi lecheeeeee…….”
Después de llenarme el coño con su leche, me saco su polla y me la puso en la boca para que se lo limpiara. Tenía un gusto exquisito, su leche mezclada con mis jugos. Se lo deje totalmente limpio, reluciente. Entonces se bajo de encima de mi y se echó a mi lado a descansar un momento.
Pero no pudo hacerlo mucho pues a los pocos segundo estaba Benigno subido en la cama portando en sus manos como unas diez o más gomas elásticas como de medio centímetro de ancho casa una y unos doce centímetro de largas, es decir aproximadamente de unos diez centímetros de diámetros. Entonces coge una de mis grandes tetas y la va metiendo dentro del circulo que forma la goma elástica, noto como la aprieta. Luego pone otra en la otra teta y así hasta que ha colocado todas las que llevaba , que al final eran doce, es decir seis en cada una de mis tetas, pero no contento con lo apretadas que están coge y da una vuelta a cada una de las gomas haciéndome ya daño en mis gordos pechos. Yo noto como mis aureolas y pezones se me van hinchando, entonces él me dice:
“De esta forma tendrás tus pezones siempre tiesos e hinchados y aunque te duelan ahora verás como en cuanto te los toquemos te darán más placer, pues ayer cuando te los toque en el cine vi que disfrutabas bastante cuando te los acariciaba y pellizcaba.”
Dicho esto se bajo de la cama y sacó del bolsillo un puñado de pinzas de la ropa que fue poniendo haciendo círculo alrededor de mis aureolas de ambos pechos, me dolía muchísimo cuando me las ponía. Luego fue donde había dejado su ropa y del bolsillo de su pantalón sacó una botella de vino que estaba a media y se acercó con ella a mí. Dio un trago y acercándose a mi boca me beso en ella traspasando de su boca a la mía el vino que tenía en ella y obligándome a tragármelo. Luego paseo su lengua por todo el interior de mi boca, para cuando acabo de besarme ir pasando su lengua por toda mi cara y bajando por mi cuello hasta llegar a mis pechos apretados por la gomas. Cogió uno de mis pezones totalmente erectos y duro y se lo metió en su boca y comenzó a chuparlo y a darle al principio pequeños muerdos, para acabar apretándolo con sus dientes, hasta que no pudiendo más de dolor, di un tremendo grito y le empuje diciéndole:
“Bestia asquerosa, no tienes bastante con estar borracho y hacerme tragar el vino que tienes en tu boca y lamerme como un perro por todo mi cuerpo que quieres arrancarme mi pezón. Joder que daño me has hecho, con lo sensible que los tengo ahora al tener las gomas puesta, eres un bestia joder Benigno”
Entonces le alejé de mí dándole un empujón, se tambaleo cayendo al suelo. Esto le enfadó y levantándose se fue hacía mi dándome una fuerte bofetada y después sacando el cinturón de su pantalón, me dijo:
“Eres una puta y estas aquí para lo que te queramos hacer, y ese era el trato y lo vas a cumplir sin rechistar. Estoy borracho, sí, pero eso no quiere decir que no pueda hacer contigo lo que quiera. Túmbate en la cama que te voy a enseñar quien manda aquí golfa”
Yo cogí miedo e hice lo que me mandaba, tumbándome boca arriba en la cama, pues si lo hubiera hecho de frente me hubiera hecho daño en mis pechos con las pinzas de la ropa. Entonces él se acercó y comenzó a golpearme indiscriminadamente con el cinturón por todo mi cuerpo. Me dolían los latigazos que me daba, pero sobre todo cuando lo hacía en mis pechos y más cuando me golpeaba los pezones. Gracias a Dios no me daría más de cuatro o seis correazos. Luego se sentó sobre mis pechos pero dejando libre la zona donde estaban las gomas, las aureolas y pezones y acerco su polla muy tiesa a mi barbilla, pero sin llegar a mi boca. Luego cogió la botella y dio otro trago de vino e hizo la misma operación que la vez anterior me beso y me traspaso el vino a mi boca haciéndomelo beber. Tras esto cogió la botella como estaba y haciéndome abrir todo lo que podía mis piernas me fue metiendo la botella en mi coño. Yo notaba como el resto de vino que quedaba en ella se iba derramando en el interior de mi vagina. Fue apretándola hasta que ya no pudo entrar más, consiguiendo entrar como unos doce centímetros de ella, incluido todo el cuello de la botella, y como dos centímetros del resto de la misma, dentro de mi coñito. La dejo y después cogiéndose su polla me la acercó a la cara y agarrandome por mis pelos me hizo que me la tragara a la vez que me decía:
“Chúpala y mámamela bien, pues yo prefiero correrme en esa boca de mamona que tienes que no en tu coño que está todo asqueroso de haberse corrido ya dos de mis compañeros y tienes dentro aún su leche. Para que no le notes vacío para eso te he metido la botella y si me la mamas bien, te gratificaré cuando lo estés haciéndolo, moviendo la botella y follándote con ella, pedazo de puta. Ya sé que yo te doy asco pues no soy tonto y lo comprobé en las presentaciones en el parking por los gestos y nauseas que te dieron, por eso vas a pagarlo ahora….chupa comienza de una puta vez hacer tú trabajo, que para eso te pagamos”
No sé porque pero el trato salvaje que me está dando Benigno, me hace sentir algo que antes nunca había sentido, una mezcla de placer y de rabia, pero es algo que me gusta y me excita y calienta muchísimo. Entonces le cojo con una de mis manos su polla, pues él solo la había puesto en mis labios. La sujeto, abro la boca y me la meto en ella comenzando a chuparla, suavemente, llenándola de saliva, presionándola con los dientes y las muelas, aplastándola contra mi paladar. No sé qué me está pasando pero deseo mamársela y tener esa polla dentro de mi boca, a pesar del trato que me está dando este repugnante hombre. Al cabo de unos minutos no solo no me da asco tenerla dentro sino que me gusta y no quiero que se escape empiezo a sentir un ….no sé qué por ella es como si la adorará y me oigo a mí misma el ruido que produce mi boca al chupársela y jadeo y gimo:
“¡¡MMHHH…SLURP..SLUUURPP…AHHHMMMHHH!!”
Mientras sigo chupa que te chupa sin parar, no dejo de mirarle a sus ojos, a su cara donde puedo comprobar por su expresión que le gusta. Suspira entrecortadamente y comienza a mover la botella en mi coño para adentro y para fuera, como si estuviera follándome con ella. De pronto, no llevaría ni cinco minutos mamándosela cuando noto que aprieta mi nuca, forzando que me tragase toda su polla. Apretaba con mucha fuerza, tenía sus cojones en mi barbilla, y su pelo púbico en mi nariz, no podía respirar. Se corrió directamente en mi garganta. Mientras mis ojos se desorbitaban por la falta de aire, note cuatro o cinco trallazos que fueron directos a mi estómago. Cuando me soltó la cabeza, su polla quedó unida a mi boca por unos gruesos hilos de saliva y semen mezclados. Di unas cuantas bocanadas, hasta que recuperé la respiración con normalidad y se la limpie con mi lengua. No dije nada, pero mi mirada era de agradecimiento por el maravilloso regalo que me había dado. No perdió la erección después de correrse, probablemente debido a los efectos de la viagra, pero el cansancio y el esfuerzo realizado no le dejaban continuar. Entonces se bajó de encima de mis pechos y sin sacar la botella de mi chocho, me hizo poner de pie en el suelo. Él se arrodillo y fue sacándome la botella con mucho cuidado y comenzó a salir líquido de color morado mezclado con restos de semen y fluidos míos que fue recogiendo en el interior de la botella. Después tapó la botella con el dedo pulgar de su mano derecha y la movió violentamente para que se mezclaran bien mezclado los líquidos y tras esto me dio la botella y me dijo:
“Bébetelo y guarda durante un rato el último trago en tú boca hasta que yo te lo diga guarra…es tú premio por tu buen trabajo realizado”
Yo cogí la botella y colocándomela en mi boca fui bebiendo el contenido de ella hasta que extraje de ella la última gota, manteniendo el último trago, como él me había indicado en mi boca, hasta que Benigno me diera la orden de tragármelo.
Cuando acabe y me vio se dirigió hacia mí y abrazándome fuertemente (me hizo daño con las pinzas de la ropa que tenía aún puestas en mis pechos). Después abrazándome, me dio un beso con mucha pasión, haciendo que le traspasara los líquidos, que aún mantenía en mi boca, tragándoselo todo y recorriendo luego con su lengua todo el interior de mi boca hasta llegar con ella incluso hasta mi garganta, al acabar me dijo:
“Gracias Nuria, no esperaba que aguantaras este castigo, al ser la primera vez que te prostituía, ten en cuenta que a partir de ahora me tendrás como cliente asiduo tuyo, pero ya sabes que es lo que me gusta hacer a mis putas”.
Yo entonces acerque mi boca a su cara y le di un beso a la vez que le decía:
“Gracias a ti, me ha encantado como me has tratado, te espero…”
Él entonces comenzó a quitarme las pinzas de mis pechos y a quitarme las gomas de los mismos, pues ya tenía mis tetas casi moradas. Al hacerlo, me las dio unos leves sobeteos y caricias para que la sangre volviera a fluir por ellas y me dijo:
“Si quieres te pongo una goma alrededor de cada pezón para que se te mantenga erectos y duros. Ya has comprobado que con ellas puestas cualquier roce por pequeño que sea te produce a la vez de dolor un extraño y excitante placer. Lo que pasa es que ahora igual es mejor que durante un tiempo, por ejemplo mientras estas con el otro compañero no los lleves y si quieres cuando acabes me lo dices y te las pongo en esa preciosidad de pezones que tienes”
Yo le dije:
“Me parece bien, cuando acabe con el siguiente, ya veremos que hacemos, gracias”
Yo con todo lo que estoy pasando y disfrutando estoy muy caliente y excitada y deseo que rápidamente otro ocupe cualquier agujero de mi cuerpo, por eso les digo:
“¿Quién es el siguiente, que quiere montar a esta casada infiel y aumentar la cornamenta de mi marido”
Entonces es Taqib el que se adelanta, me coge en brazos y me tira sobre la cama. Él se sube también en ella y le puedo observar mejor que en el parking. Es un hombre alto muy delgado, pero de una buena y gran barriga, de cara era bastante feo y esta la tiene muy delgada y se le nota en ella los pómulos y huesos. La tiene cubierta por una incipiente barba, como de llevar dos o tres días sin afeitarse y asearse. Sus carnes están fofas y su piel muy morena y guarra, con su pecho y piernas llenas de bello al igual que todo su pubis cubierto por una tupida mata de pelo oscuro que le llega prácticamente hasta su bajo vientre y en el medio de esta mata sobresale su soberbia y tiesa polla que ya había podido disfrutar en el parking hacía un rato. Y me dice:
“Ponte a cuatro patas y bien abierta de piernas y con tus manos ábrete ese pedazo de culo que tienes y que me vuelve loco. Pues ya que antes te he follado por tu chocha ahora quiero hacerlo por tu culo, con ello podrás decir que el primer cliente que te dio por él fue el moro Taqib”
Yo le hago caso y me pongo en la posición que él me ha dicho y hago lo que me dice. Entonces él se pone detrás de mí, entre mis piernas, lleva su mano derecha a mi coño y la pasa por todo él e incluso mete sus dedos en el mojándolos bien. Los saca y los lleva a mi culo y unta el agujero del mismo e introduce primero uno y después otro de los dedos mojados dentro de mi ano para lubricarlos. Luego vuelve a pasar la mano abierta por toda mi raja mojándosela de nuevo y tras hacerlo dos veces, lleva esta mano hasta su polla y la embadurna con los jugos que ha cogido de mi chocha.
Se coge su hermosa polla la acerca a mi agujerito y cuando su punta toca la entrada de mi ano, da un fuerte envite con sus caderas entrándomela toda de golpe. La poca lubricación que me había dado con mis jugos, no fue bastante pues con la brusquedad que lo hizo y lo gordo de su polla hizo que me doliera muchísimo, pero ni siquiera pasó por mi mente, con el fin de que no protestaran más y me llamaran blanda, emitir la mínima protesta, tenía pleno derecho para hacer lo que quisiera conmigo, pues para eso era el cliente y había pagado. Inmediatamente comenzó a bombearme con fuerza. Con una mano apretaba mi espalda, aplastando mis pechos contra la cama. Con la otra me pegaba fuertemente en el culo. Comencé a llorar, mis lágrimas no sé si eran de dolor o del inmenso placer que me estaba dando. Los envites del moro eran rítmicos y violentos. La polla tiesa y dura, entraba y salía una y otra vez del agujero de mi culo produciéndome un gran placer, yo le decía:
“¡¡Ohhh…ahhhmmmmhhh!!, Siii, joder no pares, menuda polla que gastas cabrón, me encanta como me partes mi culito ooooohhhh , pocas veces me han dado por el culo como puedes comprobar, pero en esas pocas veces nunca me lo han hecho también como me lo estás haciendo túúúúú…..me encantaaaaaa…..”
Yo oía a medida que me perforaba mi culo como sonaba al golpear el moro su pelvi contra mi culo:
“Pum..pum…pum …”
El moro aumento brutalmente el ritmo de la penetración. La polla entraba y salía como una espada una y otra vez del agujero de mi culo y a los diez minutos no pudiendo más sentí como se corría dentro de mi culo y decía:
-¡¡¡AAAAhhhh….que me corrooo…ahhh…ahhh…siiii….ahhh!!-, que gusto …..me has dadooooooo puta golfa españolaaaaaaaa……que puta más buena vas aseeeeeeerrrrr Nuriaaaaaaa……!!!!”
. Cuando la sacó, de repente me sentí vacía, no solo en mi culo, sino en mi interior pues hubiera deseado que hubiera seguido. Él se bajó de la cama dejándome a mi tendida boca bajo sobre ella y saliéndome por el agujero de mi culo una gran cantidad de semen mezclado con algunos hilos de sangre y algún que otro trozo de mi propia caca. Él se puso de rodillas al lado de mi cara y dándome su polla sucia de semen y restos de caca, me hizo que se la limpiara y tragara todo lo que le quité de su aún dura espada.
Luego se retiró y se acercó a la cama Paco, el cual se tendió a mi lado y comenzó a acariciar mi espalda dejándome descansan dos o tres minutos hasta que dándome unas palmadas en mi espalda me dijo:
“Nuria continuamos, estoy deseando de poseerte, y ahora que la viagra ha hecho su efecto en mi rabo (así llamaba él a su polla) yo…..”
No le dejé acabar, pues a pesar de haber gozado ya con tres de mis clientes yo estaba aún muy excitada y sin pedirle permiso, me incorpore y me senté a horcajadas encima de él, metiéndome yo misma su “rabo” en mí coño, él no protesto. Estábamos cara a cara, y no pude evitar, no sé qué deseo me entró, besarlo con mucha pasión, quería compensarlo quizás por su espera o quizás por ser el más mayor de todos. El lleva sus manos a mis pechos y comienza a acariciármelos, sobármelos para pasado unos minutos estrujarme y apretarme mis tetas con mucha fuerza, haciéndome mucho daño, pero me gustaba que me lo hiciera. Aparte de apretarme fuertemente las tetas, no se movió un ápice.
Esta vez él cliente no era el que me follaba, fui yo misma la que le folle a él, haciendo todo el trabajo. Moviéndome arriba y abajo, metiéndomela lo más adentro que podía y apretando las paredes de mi coño, tratando de darle el máximo placer. Mientras procuraba darle placer a su polla, no deje de besarle ni un solo momento. Metiendo mi lengua dentro de su boca, tragándome su saliva, respirando su fétido aliento al fuerte olor del tabaco de sus puros y embriagándome con él.. Se corrió dentro de mí con una sonrisa de felicidad. A pesar de que yo no había tenido un orgasmo, me sentí transportada al séptimo cielo al notar su eyaculación en mi interior. Deje de moverme, yo seguía besándole, mientras notaba como su rabo seguía aún tieso dentro de mí. Comencé de nuevo a moverme para ver si conseguía que llegara a otro orgasmo, pero a pesar de la viagra, la edad le pesaba y no lo consiguió. Entonces me baje de mi cabalgadura y al hacerlo su semen comenzó a salir de mi interior, goteando sobre su sexo. Cuando su rabo salió por completo de mi interior me incorporé. Y me eche a su lado y comencé a acariciársela hasta que no pudiendo aguantarme más acerque mi boca de nuevo a su duro “rabo” y comencé a mamársela y chupársela con la firme intención de estar así hasta que consiguiera hacer que se corriera de nuevo dentro de mi boca. A él pareció gustarle mi iniciativa y adaptándose perfectamente a la situación me cogió del pelo con ambas manos, y comenzó a follarme la boca fuertemente, moviendo bruscamente mi cabeza arriba y abajo. Yo volvía a estar en la gloria sintiendo esa verga llegándome a la garganta, y abriendo la boca para que entrase lo más adentro posible. Yo podía oír sin dejar de chupársela como sonaba mi chupeteo sobre su “rabo”
“¡¡SLUURP!!¡¡SLUURPP!!”
Y él decía a sus compañeros:
“joder amigos esta mujer AAhhh…es una auténtica chupapollas…¡ahhhhh!! Como me la chupaaaa…..”
Tras un buen rato follándome la boca, se corrió. Soltó un montón de su sabroso semen en mi boca, que saboree con deleite, recreándome en su maravilloso sabor, mientras él decía gritando:
“¡¡¡AAAhhh…me…coorro…ahhh…ahhh…zoorra…ahhhhhh…..perooooooo sigueeee sigueeee no pareeeees ahoraaaaa hasta que me viertaaaaa todo en tu puta bocaaaaaaa……guarraaaaaaa!!”
Paco se quedó tendido en la cama unos minutos y estuvimos descansando todos durante ese tiempo. Luego me pusieron en el medio de la habitación y ellos se pusieron a mí alrededor y me hicieron hacer una rueda chupándoles todas sus pollas. A partir de aquí se fueron sucediendo una serie de folladas, unas veces me poseía uno solo. Otras era penetrada por mi culo y coño a la vez para en más de una ocasión tener ocupados mis tres agujeros de mi cuerpo y consolando al cuarto con mis manos. Me hicieron chuparles sus culos, se cagaron y mearon encima y me hicieron todo lo que quisieron sin yo oponerme a nada. Durante todo este tiempo los afrodisiacos que me había dado Raúl hicieron bien su labor y consiguieron tenerme todo el tiempo muy excitada y siempre con ganas de que algún o de mis clientes o todos a la vez me disfrutaran. Así estuvimos hasta las dos de la tarde en que se fueron dejándome completamente desecha tirada en el suelo de la habitación en medio de un gran charco de orín y todo mi cuerpo lleno de restos de semen al igual que mi cuerpo. Habían sido tres horas completas de sexo en el que el centro de todo había sido yo, la única persona quitando a Raul (que había estado grabando todo lo que sucedía con su cámara) que no había estado descansando ni un minuto.
Pero antes de irse, le preguntaron a mi ahijado:
“Raúl,¿ como podemos volver a localizar a tú puta , para poder volver a estar con ella?“.
Entonces Raúl, dándole mi número de teléfono, sin consultarme siquiera, y el suyo les contestó:
Podréis localizarla en este número de teléfono, que es el personal suyo. Pero por si ella no cogiera o no pudiera coger el teléfono en ese momento, marca el otro que os he dado, que es el mío, y yo haré que esté con vosotros”.
Yo entonces entrando en la conversación les dije:
“Gracias amigos, he gozado mucho con vosotros, aunque era la primera vez que me prostituía. Si queréis verme y volver a estar conmigo, bien todos juntos o de uno en uno o como queráis, llamadme a ese número que os ha dado Raúl, es el mío y os diré donde podéis encontrarme, os espero. Gracias de verdad, amigos, por estas horas, lo he pasado muy bien y espero que vosotros loa hayáis pasado, al menos igual que yo y que hayáis disfrutado mucho con este cuerpo de esta esposa madura infiel y a partir de este momento de esta puta”
Voy a terminar aquí esta entrega, pues me estoy alargando ya bastante, en el próximo relato seguiré contando mi historia.
Continuará
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