Mi adorada prima
Eli es una preciosa morocha de un metro setenta con unas tetas redondas, bien paradas y por sobre todo duras; tiene también un duro y apetitoso culo bien formado que siempre fue material de inspiración para mis pajas adolescentes.
Siempre estuve caliente con mi prima Eli. Por razones de la vida los dos coincidimos en otro país en una facultad.
Eli es una preciosa morocha de un metro setenta con unas tetas redondas, bien paradas y por sobre todo duras; tiene también un duro y apetitoso culo bien formado que siempre fue material de inspiración para mis pajas adolescentes.
Apenas llegamos a nuestro nuevo país nos alquilamos un departamento cerca de la facultad, Eli no tardo ni una semana en ser elegida para formar parte del grupo de porristas del equipo de básquet de la universidad.
Yo soy un chico de 19 años con casi dos metros de altura que también me relacione con el básquet pero como jugador.
Luego de casi un mes en la facultad llego el día del primer partido contra una institución vecina. El partido fue todo un éxito, ganamos por mas de 20 puntos y se desato una fiesta en la facultad donde todos participamos, jugadores, docentes, porristas y mucha gente más.
Durante toda la fiesta de inicio de campeonato corrió mucha cerveza por todos los que estábamos en la fiesta.
Cuando llego la hora de volver al departamento busque a Eli entre la gente y la encontré durmiendo en un sillón con el uniforme de porrista todavía puesto, se ve que hacia rato que estaba dormida porque su falda se había levantado dejándome ver sus lindas piernas.
Como pude la desperté y nos dirigimos al departamento.
Cuando llegamos ella se había despertado ya del todo y se mostraba muy excitada por los vivido esa noche no dejaba de hablar del partido y de su actuación como porrista. Yo también estaba excitado fruto de las piernas de mi prima que me tenían loco desde mucho tiempo antes.
En un momento Eli me dice ahora voy a regalarte un numero de porrista que en la cancha no se puede hacer. Yo tome mi cámara de fotos y me senté enfrente a ella para ver que es lo que hacia.
Eli comenzó a bailar sensualmente mientras, para mi sorpresa, se iba quitando la ropa. No podía creer lo que estaba pasando y menos aún lo que iba a pasar, tenia ante mis ojos a mi deseada prima, ella totalmente desinhibida se estaba sacando la ropa y estábamos solos.
Ella me preguntaba mientras bailaba si me gustaba lo que veía yo le decía que todavía no había tenido tiempo de formarme una opinión. Ella siguió con su baile y con su strep mientras el calor en la habitación iba subiendo.
No podía creer lo que estaban viendo mis ojos, Eli casi desnuda delante de mí solo tapada con su bombacha de baile. Mi pija apretada en mis pantalones hacia fuerza para liberarse de su encierro, no aguante mas y me tire sobre ella besándola y acariciándola con la lujuria que solo el deseo controlado por mucho tiempo puede darte.
Eli fue desnudándome para quedar los dos desnudos y dirigirnos hasta la cama que nos esperaba, nos unimos en un sesenta y nueve increíble, ella me devoraba la pija mientras yo jugaba con su hinchado clítoris. Los jugos caían a montones por su cueva. Mi pija parecía que iba a reventar y exploto, salieron cuatro interminables chorros de semen que fueron a caer en su garganta mientras ella acababa con un mar de jugos que trague casi todos.
Eli sigue chupando su chupetín de carne hasta dejarla limpia y lista para un nuevo round.
Me quede acostado boca a arriba y ella se sentó encima mío cabalgándome mientras yo me incorporaba para degustar esas preciosas tetas que mi prima tiene.
Ella me decía que hacia mucho tiempo que quería hacer esto pero que nunca se había animado porque temía que yo la rechazara. Siguió cabalgándome hasta que casi al mismo tiempo llegamos a un ruidoso y prolongado orgasmo.
La ubique en posición de perrito y comencé a pasarle la lengua a lo largo de su apetitoso culo, cada tanto pasaba la lengua por su concha, que estaba encharcada con las acabadas de los dos y con esos mismos jugos le iba lubricando su culo. Cuando logre una dilatación considerable le metí mi pija poco a poco pero no había entrado ni un tercio cuando mi prima se tira con todo el peso de su cuerpo para atrás clavándose hasta la base de mi aparato. Ella gritabas que no parara...., que la partiera al medio..., que a partir de ahora iba a ser mi mujer...
Así llegamos a otro orgasmo que nos dejo a los dos casi sin fuerza, empezamos a besarnos de nuevo y cuando logre que se me parara de nuevo me ubique sobre ella y la penetre muy lentamente, y como los dos ya habíamos tenido varias acabadas nos costo casi cuarenta minutos hasta llegar a un nuevo orgasmo. Luego nos bañamos juntos y nos acostamos en la que ahora iba a ser nuestra cama.
A partir de esa noche convivimos como marido y mujer durante casi cuatro años, solo volvía a la que originariamente era mi habitación cuando venia a visitarnos algún pariente.
Desde que volvimos a nuestro país, hace ya tres años, siempre nos juntamos una o dos veces por semana para tener nuestros encuentros. Eli se caso y yo me caso el mes próximo pero seguimos siendo amantes.