Mi adorable vecina 2

Continua el sexo entre la vecina y yo.

-¿Que coño dices?-respondo a la pregunta de Juan alejandome de la puerta.

-Que te has follado a la vecina-respondió Juan cruzando los brazos en torno al pecho.

-Y tú te has tomado algo,¿no habrás cogido mi droga? La necesito para venderla- dije yo disimulando.

-No te preocupes, pero escucha esto-Juan puso un vídeo en el móvil y se escuchó los gemidos de Clara.

-Dame eso-dije abalanzandome sobre él,pero él se apartó a tiempo.

Empezaron una pelea, que teminó en broma, ya que resultaba cómico ver a Fernando intentando coger el movil,aunque Juan lo esquivababa, al final lo dejó y fue a cogerse una cerveza

-Tú ganas,haz lo que quieras- dije abriendo la lata

-Necesito un favor de ti-dijo Juan

-Dime- dije yo

-Necesito que me consigas una cita con Nuria, sino le enseñaré el vídeo a Fran-dijo Juan peinandose su cabello negro

-Serás cabrón, está bien. Te conseguiré esa cita-dije yo


Al día siguiente Clara estaba en su casa esperando impacientemente a Fernando, su marido se había ido a trabajar y no tenía sospechas del amante de su mujer

-Fernando, estás aquí, has venido- dijo Clara

-Claro, por lo que veo, vamos en serio-dije yo

-Por supuesto, ¿qué creías?-preguntó ella

No me dio tiempo a responder, pues ella se abalanzó sobre mi cuello y me aprisionó ahogandome con su lengua

-Como echaba de menos eso- dije sonriendo y alzandola en vuelo

Le deslicé la camiseta por encima de la cabeza y se quedó desnuda, ya que no tenía sujetador, cogí una de sus tetas y me la metí en la boca chupando ese pezón, que enseguida se puso duro, al igual que mi polla que ya estaba a 1000, mientras tanto ella iba quitandose el short  vaquero ajustado que llevaba y, bajandose las bragas, se arrodilló frente a mí y me hizo una mamada que me hizo creer que estaba muerto y disfrutando de los placeres del cielo

-Cuidado que viene-le avisé un rato después, aunque no lo suficientemente rápido, ya que recibió toda la lefa en la garganta. Ellla la tragó.

-Que apetitoso, quiero más, aunque no en mi boca-dio Clara sentandose sobre mi cabeza-chúpame el coño

Yo, encantado de ese cometido, le metí la lengua hasta el fondo y recorrí sus labios(los mayores y los menores) con mi lengua mientras ella se masajeaba las tetas. Al poco rato vi que convulsionaba y se retorcía

-Me voy a correr en breve-me avisó y en efecto, segundos después, expulsó su chorro plateado en el interior de mi garganta

-Venga, ponte a 4 patras, que te voy a poner mirando a Cuenca- le dije a Clara mientras ella se ponía a 4 patas.

Le abrí las piernas y se la clavé en el interior de esa cueva de la que segundos antes había emanado aquel nectar del placer, y allí estabamos nosotros, follando como conejos mientras su marido estaba trabajando en la obra, ajeno al hecho de que me estaba tirando a su mujer.

-Fernando, vuelve a correrte dentro, que quiero embarazarme, como sabrás- dijo Clara

-Hágase a sus órdenes-le dije yo sin mucho esfuerzo cogiendo sus tetas y magreandoselas de todas maneras posibles

Finalmente, tras 15 minutos de follada, me corrí en su interior y ella se retorció y se giró mirandome a los ojos

-Gracias mi amor-me besó de nuevo y alargamos el beso hasta que ella se apartó

-Lo siento, pero tengo que hacerle la cena a Fran y tú deberías ir a ver como está Juan-dijo poniendose la camiseta

-Juan está bien, tiene grabado el momento en el que hicimos el amor el otro día-dije yo

-No jodas-dio ella quedandose de piedra

-No pasa nada, voy a conseguirle una cita, a ver si echa un buen polvo. No va adecir nada-dije yo

-Menos mal, ¿donde coño estarán?- preguntó ella agachandose a mirar bajo el sofá

-¿Buscas esto?-pregunté alzando sus bragas rosas empapadas de sus flujos vaginales

-Sí-respondió ella

-Me las llevo, necesito tener algo por las noches con lo que saciar mi vicio- dije yo saliendo por la puerta.

Una vez en el pasillo sonó mi móvil y respondí

-Dime-pregunté aceptando la llamada


-Fernando, hoy no voy a comer a casa-dijo Juan del otro lado de la línea

-Ok, pásalo bien-le deseé yo colgando la llamada

-Bueno, me alegra saber que terminaste la redacción que nos mandaron para vacaciones, yo aún no la he hecho-dijo Juan

-No es tan difícil, tan solo tienes que poner [.............], ¿te parece eso difícil?- preguntó Nuria

-No, la verdad es que no-respondió Juan, que no había prestado atención al discurso, en cambio la miraba  a ella.

Nuria llevaba una camiseta de color granate y unos shorts deportivos, que más parecía un pijama. Sus ojos eran de color pardo y su cabello también castaño, se le rizaba a la altura de los hombros, era delgada, tenía las tetas más pequeñas que el tamaño medio y su trasero no era execesivamente grande

-A lo mejor si vienes a mi casa te puedo enseñar el trabajo y explicarte los puntos a seguir- dijo Nuria sacandole de sus pensamientos

-Sí, claro, vamos-dijo Juan dejando unos billetes sobre la mesa del café donde estaban y salieron del establecimiento, tras recorrer un par de calles llegaron a un edificio de varios pisos de ladrillo. En la primera palnta abrió la puerta y se metió dentro seguida por Juan, allí le mostró el camino a la habitación

-Y bien, ¿y el trabajo?-preguntó Juan pasando la mirada por el escritorio un poco cohibido

-Aquí está tu trabajo- dijo Nuria cerrando la puerta y desnudándose

Se echó sobre Juan y le plantó un morreo en los labios, acto seguido, él la cogió en volandas y la sostuvo sentandola sobre la tabla del escritorio para que estuvieran a la altura, le metió la mano por la pernera del pantalón(la parte del pantalón que cubre la pierna) y avanzó hasta la entrepierna deteneiendose a acariciar las bragas húmedas,mientras tanto besaba a Nuria locamente y ella se dejaba hacer.Juan le masajeaba las tetas y comenzó a meterse dentro uno de los pezones hasta que lo dejó duro y luego fue subiendo por el cuello y la mandíbula hasta llegara a la oreja y le mordisqueó el lóbulo.

-Ya está bien, ahora me toca a mí- dijo Nuria bajandose del escritorio y bajandole la bragueta, le sacó el pedazo de polla que Juan escondía entre las piernas.-Hostia puta Juan, si hubiera sabido que tenías este pedazo de rabo te hubiera cogido mucho antes-dijo Nuria cogiendo esos 20 cm y metiendosela en la boca,no le cabía entera y estuvo a punto de atragantarse, chupó y succionó esa polla hasta que no quedó gota de leche en aquella enorme polla

-¿Te gusta?-preguntó Juan

-Me encanta-dijo ella chupando los huevos

-Ven, súbete a la mesa, que te la voy a meter- dijo él sacando un condón del bolsillo y colocandoselo en la polla, acto seguido le bajó las bragas a Nuria y observó aquel coño joven y depilado. Se colocó en posición y se la metió hasta el fondo haciendo que Nuria gritara de dolor y placer a la vez.

Empezaba el mete-saca de Juan y ls gemidos de Nuria por aguantar ese pedazo de falo en su interior, su vagina estaba llegando a límites insuperables de flexibilidad y estaba empezando a sentir que algo dentro de ella nacía y se moría por salir.

-Juan, me estoy meando- dijo Nuria

-¿Cómo?-preguntó Juan-¿Justo ahora?

-Sí-respondió Nuria

-Pues espera unos segundos que termino, me faltan segundos-dijo él

Tan pronto como se corrió dentro del condón, Nuria salió a toda hostia hacia el baño,pero no llegó ni a la puerta de la habitación, el sexo había adelantado la orina

-Ahhh, no -dijo ella apoyando la cabeza sobre la puerta muerta de

vergüenza.Juan la había visto orinar en el suelo.


-Sigue, sigue,dame más fuerte, venga, así, bien, ohhhh, que placer,eres el mejor amante que una puede tener-dijo Clara

-Gracias nena-dije en la oscuridad de la noche

Estabamos solos en el piso debido a que Fran había ido a jugar a las cartas y no volvería hasta pasada la media noche.

-Venga, que ya terminamos, venga, sí, puedo sentirlo brotar hacia mí- dijo Clara mientras yo depositaba toda su leche en el interior de Clara

-Venga, ahora un anal, metemela por el culo, que por ahí aún no me la has metido- dijo Clara

-Estás más apretada que por delante-dije yo cerrando lo ojos

Tan concentrados estabamos con la sesión de sexo que no nos dimos cuenta de que habían abierto la puerta

-Clara-dijo Fran, sorprendido de ver a su mujer desnuda con otro hombre

-Fran-dijimos, pillados.

-Me cago en tus muertos Fernando-dijo Fran

-Cariño, ha sido culpa mía, Fernando no tiene culpa de nada- dijio Clara

-No me llames cariño y a ti te quiero fuera de mi casa, contigo ya hablaré-dijo Fran cogiendome del cogote y echandome fuera

-¿Una mala noche?-preguntó Juan mientras recorría el recibidor, observandome tendido en el suelo

-Sí, anda ábreme y te cuento, pero luego cuentame qué tal tú con Nuria- dije yo mientras Juan metía la llave en el bombín de la cerradura, abría y, segundos después, la cerraba.