Mi adorable primo
Toda la vida lo vi como si fuera un imposible, hasta que me enteré que yo era su imposible.
Mi adorable primo
Hola este es mi primer relato aquí, les voy a contar lo que sucedió hace mas de un año entre mi primo César y yo. Bueno pues desde niña yo jugaba con él y todo el tiempo lo seguía, llegué a creer que era normal para mi hasta que mi madre me regaño y me dijo que no me le acercara tanto, no lo tocara, etc. Era tan notorio mi gusto por él que bueno se fijo hasta la familia.
En fin, César siempre ha sido muy guapo para mi, tiene la piel clara, ojos de un azul y que azul, cabellera no muy corta siempre ha sido como el niño rebelde de la familia, y mide 1.78 cm. Actualmente tengo 22 años soy bonita, piel apiñonada, de complexión delgada y ojos negros, mi cabello esta algo largo, lo tengo ondulado y me llega a las caderas, no sé si sea cierto pero muchos chicos dicen que eso es excitante. Como sea, yo a mi primo siempre lo vi como un imposible, cuando ya no pude acercármele fue como a los 17 que el comenzó a salir con una chica, en fin a hacernos otras ilusiones y ya saben, a fajar con otros, mi primer relación sexual fue con un chico muy parecido a él físicamente, creo que fue por eso porque amor no era.
Ahora les contaré como me di cuenta que mi primo sentía algo por mi, cuando llegaron las vacaciones de verano del año pasado mi familia de Querétaro vino a quedarse a mi estado el cual no pienso mencionar, todos nos fuimos a quedar a casa de mi abuelo, y pues aunque es un lugar algo viejo lo hemos llenado de todas las comodidades, alberca, bar y lo mejor en comunicaciones por lo que cierta noche mis primos (varones) estaban todos metidos en la computadora y sabrá que veían pero todos estaban ya muy tomados y pues los notaba raros, al rato salieron de ahí y se fueron algunos a ver que hacían mis primas y amigas y otros a la cama directo esto los mas chicos.
Me metí ahí y había un montón de paginas porno, videos, y demás que yo utilice para darme un ratito de placer, pero cuando estaba cerrando las ventanas para apagar la computadora. Encontré una de MSN con varias ventanas abiertas en una encontré una charla que al parecer mi primo César había dejado inconclusa, me asomé y me fijé que no viniera nadie y cheque un nombre y vi el que uso en ese tipo de sesiones Belldandy.
Se me hizo curioso y le hable, me contesto con un hola normal y luego me reclamó por haberla dejado a la mitad de algo, yo no comprendí bien sino hasta que me anime a ver toda la platica, esa era una chica que mi primo encontró en la red y que se ofreció para ayudarlo con su fantasía, la cual consistía meramente en cogerme a mi prima, eso le dijo a la mujer esa y esa se puso mi nick, solo que no pudieron terminar pues alguien llego a estropearles la noche (¿nosotros?).
Cuando me di cuenta que venia alguien apague la computadora sin mas, luego me quede viendo y era una prima, me dijo que ya todos iban a la alberca y que me uniera que no fuera cortada. Me fui con ellos. No dejé de ver a mi primo, y de repente el no dejaba de verme a mi, sentía como si me desnudara con la vista. Estaba tan nerviosa que ni ganas me dieron de tomar.
Esa noche me fui a dormir y pues la casa es una casona vieja casi colonial y cada quien duerme con quien quiere o como en mi caso sola. Me quedé solo en una playera y pantaleta, cuando me acosté doble las piernas y comencé a acariciar mi vagina suavemente, con la otra mano acariciaba mis pezones hasta que se pusieron duritos y comencé a meterme los dedos en la vagina muy lentamente. Fue el grado de excitación que alcancé al recordar la platica de mi primo con su puta cibernética que terminé en cuatro gimiendo sin darme cuenta que podrían oírme . Pero paso algo por lo que supliqué toda mi vida, cuando terminé me dejé caer en la cama y percibí un aroma a tabaco. Me senté en la cama y vi a mi primo César que me observaba con una cara, dios, debieron ver su cara era la lujuria encarnada. El apago el tabaco en el piso y me dijo:
¿Qué hacías? - me quedé callada no sabía como responderle, a pesar de que sabía que eso seguramente le gustó, no pude hablar, el camino hacia mi y acaricio mi cabello. Me encanta tu olor. dijo y prosiguió a meter sus dedos en mis labios vaginales dejándome sorprendida y algo aturdida también. Pero yo no iba a resistirme. No quiero que grites, y tampoco que sufras por esto, pero yo lo quiero hacer y tu, me vas a complacer. - me dijo y yo solo le asentí con la cabeza. Me quitó la playera y me dejó solo en pantaletas, me dijo que me pusiera de pie. Yo lo obedecí, comenzó a tocarme los senos y a pellizcar mis pezones, luego los lamió y los chupo un tanto hasta que estuvieron bien paraditos, yo sabía que eso estaba mal, que el estaba casado, que tenía una hija, pero me importo poco cuando me volvió a meter los dedos en la entrepierna.
Paso un buen rato en el que el recorrió mi cuerpo con sus manos y boca, me bajó las pantaletas y me ordenó sentarme en la cama así lo hice, comenzó a meter su lengua apenas tocándome eso me volvió loca y empecé a gemir el me dijo que me callara con una seña, me metió un dedo en mi vagina y al sacarlo probo su sabor, el me dijo que le había gustado mucho y me empezó a lamer toda, estaba yo ya muy húmeda, César se saco el pene de su pantalón y me dijo que se la chupara. Me hinqué ante su verga que no era la mas grande que había visto pero si la mas deseada, lo comencé a lamer suavemente en el glande y lo apreté con mis labios, vi como echaba su cabeza hacia atrás de placer y me concentré mas, pasaba mi lengua, metía la cabeza de su pene en mi boca y me lo intentaba tragar todo.
El me quiso apartar cuando se iba a correr pero me quede succionándolo y se vino en mi rostro, su semen sabia delicioso gran parte cayó en mis senos y lo recogí con los dedos para llevarlo a mi boca. César tenia una cara un poco asombrada, al parecer el creyó que lo que yo hacía era contra mi voluntad, pero resulto que no. Me abrazó levantándome y me echó al colchón, me besó y lo besé hasta que otra vez estuvo listo y comenzó a penetrarme, lo hizo sin miramientos ni nada por el estilo, estaba caliente, el era un macho y yo una hembra que lo necesitaba, nuestros cuerpos se juntaron como dos animales, el me mordía los hombros y el cuello, mis pezones no se escaparon, mordía y los torturaba suavemente luego me masajeaba fuertemente. Yo sentía su pene bien metido en mi vaginita hasta que comenzó a empujar realmente duro, no pude evitar gemir y gritar. Me dio la vuelta y me lo inserto de nuevo en la vagina de golpe, estuvo bombeándome mucho rato yo ya sentía un placer inmenso pero el no paraba, su verga la tenia bien enterrada en mi y no pensaba sacarla fácilmente, me avisó que eyacularía y que se quitaba, le dije que no que yo me cuidaba tomando píldoras (mentira) y fue el momento cuando sujetándome de las caderas me penetro y chorreo dentro mío.
El se acostó agotado en la cama pero yo aun quería mas así que comencé a chuparle la verga hasta que se la deje limpia, por desgracia no se le paró de inmediato. El comenzó a meterme los dedos en la vagina y me dijo que me pusiera de a cuatro, comenzó a escupirme en el ano y al principio pensé en protestar pero era César quien me iba a romper el culo por primera vez, quien mejor que el, me metía los dedos para dilatarme y no fue muy tardado, cuando estuvo listo se paro junto a la cama y merodeó mi ano con su pene muy lentamente, comenzó a empujarme su capullo y sentí horrible, quise llorar pero no pude, me sujetaba de las caderas y me penetraba.
César me duele! le dije cuando ya no aguanté.
Bell... no va ni a la mitad. ahí fue cuando me solté a llorar tratando de no ser escandalosa. Entonces me lo metió de golpe y me quede callada. Comenzó a bombearme lentamente y me dijo:
¿Se siente menos dolor?
Si algo... dije y volvía a escupir sobre mi ano y su pene lo metía un poco mas rápido. Pronto el dolor se fue y comenzó a montarme muy fácilmente. El decía cosas como:
Prima me encantas..... Levanta el trasero solo un poco mas... Estás re buena!!!
Al escucharlo hablar así yo sentía como me mojaba y mas cuando decía mi nombre el termino llenándome de semen todo el culo. Y me encantó. Nos quedamos abrazados, desnudos hasta que le vino una nueva erección y me quiso dar por todos lados, fácilmente repetimos tres veces mas. Y mi ultimo recuerdo de esa noche fue cuando amaneció, yo estaba abierta de piernas en la cama y el estaba comiéndome la vagina a besos y lamidas, debo confesar que lo hacia demasiado bien. Yo nunca habia lubricado tanto en mi vida, el estuvo encantado por la cogidota que pusimos y a pesar de ser primos eso no nos iba a impedir repetirlo en otra ocación... eso acordamos, hasta la fecha no nos hemos vuelto a ver, pero cuando suceda... sabe cuantas cosas mas podremos hacer.
Por el momento este fue mi primer relato espero no haberlos matado de la risa o aburrimiento y chao. Cualquier cosa escríbanme a: