Mi adiccion al sexo se la debo al no....(parte i)

MI ADICCION AL SEXO SE LA DEBO AL NOVIO DE MI SOBRINA... (PARTE I) Dedicada a mi gran amigo Jormi V.

Esta historia ocurrió hace 6 años... yo era una chica muy recatada... empezare por describirme para que tengan una idea de cómo era en aquel entonces.. Morena, rellenita, con buen culo y pronunciadas caderas, mis labios son carnosos, se puede decir que todo en mi cuerpo es voluminoso y atrae muchas miradas.

Iniciando con la historia, me llamo Mellissa, al causante de mi adicción lo llamaré Cesar, a mi sobrina Carolina... teníamos 24, 19 y 19 respectivamente.

La historia comienza luego de mi separación con mi esposo, me separe estando embarazada. Yo consideraba el sexo algo normal, no como ahora que no puedo vivir sin que me cojan. Estuve un tiempo sola sin pareja, como les comente yo provocaba miradas por donde pasaba pero mi mala experiencia en el matrimonio me tenía apática a una nueva relación... mi sobrina me veía triste, deprimida y se le ocurrió la grandiosa idea de invitarme a salir con su novio y otro amigo. dos para dos, no voy a negar que el amigo estaba súper bueno pero no me inspiraba malicia, quien me inspiró algo fue Cesar, el novio de mi sobrina, fue un cruce de miradas que nos quedamos tontos los dos. Cesar es un chico delgado muy alto con cabello negro, nariz perfilada. Como me gustan a mí los hombres..

El plan de esa noche era ir a bailar, nos fuimos los 4 dispuestos a mover el cuerpo, la velada fue muy amena nos reímos mucho, el grupo fue buenísimo, en una de esas colocaron salsa mi música preferida, el amigo que llevaron para mí no bailaba salsa, Cesar me veía casi que bailando con la silla y me sacó a bailar, yo encantada acepte. La salsa que colocaron en el momento para bailar fue una salsa erótica. De esas que se bailan bien junticos, rosando todo tu cuerpo al de tu pareja, esas salsas son excitantes, por lo menos a mí me parecen así... Y por lo visto a Cesar también, les comento que entre la mezcla del Vodka y la salsa nos hizo efecto y él se animó a hablarme al oído, mientras que mi sobrina y el amigo estaban entretenidos y ni pendiente de nosotros en la pista, y también Cesar bailando se alejó lo suficiente de la mesa para comenzar su plan de seducción.

A pesar de yo ser la mayor del grupo parecía ser la más inexperta en todo, (volviendo atrás y un detalle muy importante mi único novio fue el padre de mi hijo de quien me había separado) César me dijo al oído:

• Que bella, seductora y sensual tía tengo!

Yo le respondo - cómo?

• El me repite al oído: Que me pareces súper bella, sexy, seductora. Tía. Te puedo llamar tía?

Yo entre risas, le digo gracias sobrino.

El mientras bailábamos me apretaba a su cuerpo y a mí me gustaba su juego. Terminó la canción y nos fuimos a sentar. En eso decidimos ir a comer, pero mi sobrina y el amigo ya habían hecho un plan que nos pareció bien. Ir por unas pizzas e irnos al apartamento del amigo. A Cesar y a mí nos pareció perfecto lo cual dijimos si sin pensar. Fuimos por las pizzas y por supuesto una botella de Vodka, y subimos al apartamento. Allí entre risas, chistes y demás la pasamos súper, las miradas entre Cesar y yo no se dejaban pasar. Claro a mí me daba un poco de pena y me sentía mal con mi sobrina.

Después de cenar seguimos la fiesta, bailamos yo con el amigo y mi sobrina con su novio, Cesar con la excusa de que el espacio era pequeño siempre me tocaba en cualquier parte del cuerpo disimuladamente, con música y los tragos tomamos mucho, hasta el punto que el amigo que supuestamente me cuadraron perdió y se quedó dormido, a mi sobrina le cayó mal la bebida y fue al baño a devolver, cuando salió se recostó en la cama. (La habitación tenía dos camas grandes, puesto que el amigo compartía con otro) mi sobrina se recostó por lo mal que le cayó la bebida, Cesar y yo sentados uno frente al otro comenzamos a platicar, me preguntaba sobre si tenía novio que hacía, que como la estaba pasando con ellos.

En fin así pasamos un buen rato, cuando miramos mi sobrina y el amigo se había dormido, estaban tan profundos que hacíamos mucho ruido y no se despertaban. En una de esas Cesar se acercó a mí y me robó un beso, al que yo enseguida respondí, nos besamos tan intensamente, Cesar resultó ser un chico muy experimentado en el arte de besar, fue algo tan excitante me deje llevar, Cesar además de su lengua utilizó muy bien sus manos. Tocando todo mi cuerpo apretándome por todas partes, fue tan intenso que se nos olvidó que en la habitación estaban mi sobrina y el amigo dormidos también, en la cama donde estábamos recostados dormía profundamente el amigo, cosa que no nos importó. Cesar tenía algo tan excitante que no me importaba tener a otra persona a mi lado. Que nos podía descubrir. El novio de mis sobrina de repente me deja de besar y se aleja de mi me mira fijamente a los ojos se levanta y sin decir una palabra apaga se quita la camisa y da unos pasos.

Apagó la luz, todo quedó en tinieblas, yo no pude ver ni escuchar nada, pasaron como dos minutos hasta que lo sentí rosándome con su mano mi cara. Sin decir una palabra me comenzó a besar. Sus labios junto a los míos su lengua estremeciéndome, yo sentía mi sexo explotar, me sentía muy mojada, me palpitaba todo, yo en ese momento solo deseaba que me penetrara pero nunca se lo hice saber, me despojó de mi blusa, mis pechos parecían que iban a explotar, mis pezones súper grandes y duritos, entre cada succión y mordisquito que me daba me parecía estallar.

La situación era tal. El sobre mi moviendo su cuerpo contra el mío, yo debajo del agarrándolo y sosteniéndolo  con mis piernas, apretando mi sexo al de él, yo estaba muy caliente deseosa de probar aquel miembro prohibido, porque a cada rato recordaba que era el novio de mi sobrina y que ella estaba allí dentro de la habitación a unos pocos metros de nosotros y que en cualquier momento podía descubrirnos, lo cual llenaba más de morbo, mi mente me decía parar pero mi sexo y cuerpo me incitaban a seguir, pero todo fue con ropa, sentimos que hicimos el amor sin que me penetrara, el mientras  chupaba mis senos con una mano me metía sus dedos en mi boca, los cuales yo chupaba como si tuvieran el sabor más rico del mundo, y con su otra mano tocaba mi totona, acariciaba mi clítoris, sus dedos se resbalaban por lo mojada que estaba mi vagina con mis jugos, parecía un torrencial de placer, el placer que solo me dio con sus besos y manos. En momentos el sacaba su mano de dentro de mi pantalón y  saboreaba sus dedos y me los daba a probar a mí...

No sé si fue el vodka pero Cesar se convirtió en mi vicio...

De repente escuchamos a mi sobrina llamarlo, mi amor, él se levantó de sobre mí y se recostó a su lado. Yo me hice la dormida el también, así nos quedamos todos dormidos y no ocurrió más nada.... Al día siguiente, todo transcurrió normal, Cesar y yo como si nada hubiese ocurrido, yo apenada ni me atrevía a mirarlo. Transcurrieron los días hasta que por fin se dio el momento para conversar sobre lo ocurrido entre él y yo.

De ahí en adelante nos convertimos en nuestro vicio…. Cesar se convirtió en mi maestro de sexo.. y en la otra parte les platicaré de como Me Volví adicta a el Sexo por su culpa….