MI ADICCION AL SEXO (parte II)

MI ADICCION AL SEXO SE LA DEBO AL NOVIO DE MI SOBRINA... (PARTE II) Dedicada a mi gran amigo Jormi V.

Transcurrieron los días hasta que por fin se dio el momento para conversar sobre lo ocurrido entre él y yo. Una noche él me fue a buscar a mi trabajo, yo tenía un cyber café y cerraba tarde en la noche. El esperó a que se fueran todos los clientes y me dijo que quería conversar conmigo respecto a lo sucedido, yo de solo verlo ya me sentía mojadita, muy cachonda y sin pensarlo acepte su invitación la cual resultó ser la oficina de su papá.

Nos fuimos allí, y no sé si lo pensó o supo que el Vodka me sobrecalentaba, me invitó un trago. Les recuerdo que yo a mis 24 años solo había tenido una pareja sexual y no fue mucho lo que aprendí con él, mi ex a pesar de ser mayor 4 años que yo, no me hacía sentir como me ponía Cesar solo con un beso, y vaya que tremendo miembro (pene que se gasta) eso es lo único que extraño de él.

Cesar sin decir una palabra luego de darme el trago me besa apasionadamente cosa que yo correspondí inmediatamente y con más ganas que la primera vez, rápidamente me despojó de mi blusa y comenzó a juguetear con mis pezones, los cuales le recuerdo que erectos alcanzan más de un centímetro, son muy grandes y se notan siempre a simple vista. Cesar me mordía mis carnosos labios con mucha fuerza, al principio me pareció incomodo pero con el transcurso de los besos me iba gustando, me los mordía cada vez más fuerte y metía su lengua lo más profundo en mi boca. El manoseo era súper. Yo en mi mente solo pedía una cosa. QUE ME PENETRARA YA. Quería sentirlo dentro de mí. Cesar era experto con su lengua y manos imagínense con su pene, yo sentía mi hilito súper mojado. (Siempre uso hilo, tanga). Cuando bajó mi pantalón y vio que mi hilo negro se veía mojado por mis jugos enseguida mordió mi clítoris por encima del hilo. Dios el cuerpo se me arqueó de inmediato del placer que sentí recorrer todo mi cuerpo. De un solo tirón me quitó el hilo e imponente me abrió las piernas y comenzó a llevarme a la gloria con su lengua y dedos. Me chupaba la totona como si fuese un niño hambriento, desesperado, yo solo gemía de placer, mis gritos salían sin mediar. Entre cada chupón o succión y mordisquito me hacía casi que terminar. Hasta que no aguante más y le dije métemelo no aguanto y quiero terminar contigo dentro.

El sin pensarlo se levantó y bajó su pantalón y bóxer me miró y me dijo. Sufra xq todavía no le toca probar mi pene, aun quiero más, me dijo mastúrbate para mí, mientras apartaba todas las cosas del escritorio, yo me levante de la silla donde estábamos y me recosté a cumplir su deseo. Como la puta que estaba escondida muy dentro de mí, que desde ese momento comenzó a salir, me recosté en el escritorio con las piernas abiertas y con lo caliente y cachonda que estaba, comencé a hacer todo lo que me decía:

-          Dale sóbate rico para mí, yo moje mis dedos con mi flujo que chorreaba entre mis piernas y comencé a acariciar mi clítoris el me indicaba todo. Pellízcalo, cosa que yo obedecía de inmediato. De repente se acercaba a mi totona y me daba una palmada fuerte, cosa que me volvía loca. Con mi espalda arqueada yo con el me olvide de la pena y me entregué al placer.

Cuando ya no aguantaba y era lógico que iba a estallar en un orgasmo el me atajó y de golpe me penetró. Yo al sentir su pene caliente y súper duro dentro de mí, comencé a jadear, me sentía como una perra, sedienta de sexo quería sentirlo lo más profundo dentro de mi ser, le pedía entre sollozos. Atraviésame, dame duro, quiero mucho quiero más...

El solo me decía—que puta eres Tía. Me encantas tía. Ya hacia mucho que quería cogerte, y bien rico que la estamos pasando. El me daba durísimo me envestía sin ningún tipo de remordimiento, el de pie y yo acostada en el escritorio, apretaba mis senos como si quisiera explotarlos, cosa que me desesperaba yo me afincaba hacia él y movía mis caderas deseando que se metiera el completo si era posible, quería más. Cesar al notar mis movimientos me dijo: quiere más adentro, ya va a ver.

Bajó su mano y de una metía tres de sus dedos dentro de mi vagina sin sacar su pene. Y con la otra mano seguía apretando mis senos… sacaba sus dedos de mi vagina y me los llevaba a la boca. Yo los chupaba desesperada igual como niña hambrienta. Primera vez que probaba el sabor de mi sexo. Cuando ya estaba a punto de alcanzar el orgasmo él lo notó en mi cuerpo y mis gemidos (soy un poco gritona, no lo controlo), se apartó de mí y yo sin pesarlo lleve mis manos y comencé a masturbarme estaba loca por acabar. El rápidamente quitó mis manos y me dio palmadas en mi vulva, la cual estaba emparamada muy babosa por mis juguitos. Cesar tomo la botella de Vodka y la puso en mi vagina me pidió que levantara un poco la cadera. Dentro de mi vagina puso licor súper frio. Mi cuerpo se estremeció de placer y el enseguida se puso a succionar el licor que había puesto dentro de mí. Fue una experiencia rica yo era su copa. Succionó muy fuerte mi sexo iba a explotar ya estaba muy hinchado de tanto que lo había chupado metía su lengua y abría mis piernas hasta mas no poder. Como el licor se había derramado sobre mi culo el bajaba succionando hasta mi esfínter. Dios y yo aun sin acabar. En eso me levanté como si me incorporara y lo senté en la silla me le monte encima y comencé a cabalgarlo como poseída. Con mis piernas lo controlaba solo yo tenía el mando. Él me dijo eso era lo que quería que tomaras las riendas. Con sus manos guiaba mis movimientos los cuales yo hacía que se sintieran mas afincándome muchísimo sobre él. Así alcancé el primer orgasmo de la noche. Yo pensé que me había quedado licor dentro por la cantidad de juguitos que salió de mí. Fue la primera vez que sentía en realidad que había tenido un verdadero orgasmo. Quedé sin fuerzas mi cuerpo se estremecía todo mis piernas temblaban. Él se paró cargándome y yo sentía su pene aun duro dentro de mí me coloco de nuevo sobre el escritorio y comenzó a embestirme salvajemente, fue una mezcla de cansancio y placer que me volvía loca, yo mordía mis labios del placer que me causaba otra vez sin recuperarme del orgasmo. El solo dijo ahora me toca a mí. Siguió en su vaivén tan fuerte que yo gritaba sin pena. Sin tomar en cuenta que nos escucharan. El alcanzó su orgasmo bañándome de leche sobre mi vientre. El primer chorro de semen llegó hasta mis senos, y así me lleno mi vientre y sobre mi ombligo.

Lo volvió a meter y se quedó parado con sus manos tomó las mías e hizo que me restregara su semen sobre mis tetas y mi cuerpo, me llevó las manos a la boca para que lo probara. Yo accedía como hipnotizada a todo lo que él quería´, me excitaba mucho y era algo nuevo para mí… Me di cuenta que era una putita su puta. Y así me decía el mi Tía Puta, cuando estábamos solos y solo tía delante de mi sobrina.

Esa noche hicimos el amor salvaje como 4 veces, el chico tenía una energía que me encantaba no se cansaba.

Transcurrieron los días y nuestros encuentros eran más frecuentes, llegábamos a la habitación de hotel y sin habla era solo sexo, en el carro yo nunca me veía, siempre iba acostada en sus piernas mamándoselo. Entre él y yo todo y solo era sexo.

Así transcurrieron los días y los meses, teníamos sexo casi a diario, y nuestro lugar favorito. Su oficina, en la mía también teníamos relaciones en cualquier lado, cuando salíamos a rumbear a las discotecas siempre se sentaba entre mi sobrina y yo. Y yo aprovechado la oscuridad, le sobaba libremente si huevo hasta ponerlo a reventar así me sacaba a bailar y disimuladamente y a veces descaradamente me lo restregaba en mi gran culo.

En el próximo capítulo les contaré de cómo se dio cuenta mi sobrina, el fin de nuestra relación, los relatos de los 38 hombres, y algo más que han pasado por mi vagina y por supuesto mi culito mi sexo favorito (anal)  y  mi reencuentro con Cesar  hace un mes.

Esperenlo….