Mi abuelo copito de nieve

Mi historia se remonta a cuando era niña. Por cierto fui una niña mimada pues tenia modales que me ganaban el aprecio de las personas. Mis grandes amores no solo eran mis padres sino tambien mis abuelos. En especial uno que marco mi vida fue mi abuelo Silvano quien siempre tuvo junto con mi abuelita detalles tan lindos como llevarme a pasear con ellos cuando iban a viajes largos. En uno de esos viajes y contando yo con 11 años nos toco ir en automóvil por una zona desértica de muchas horas de camino sin ver algún pueblo o ciudad. A mi abuelito lo venció el cansancio y dejo el volante en manos de mi abuelita y se fue a dormir en el asiento de trasero mientras yo me sentia dichosa de ser la copiloto de mi querida abue.

En cierto momento al voltear descubro que mi abuelito llevaba las piernas abiertas y como traia pantalones cortos descubrí por primera vez el sexo (bueno parte de el) de un hombre. Comence a sentir una curiosidad muy intensa, queria que ese huevo saliera un poco mas y solo alcanzaba a ver que se miraban unos pelos blancos como copo de nieve en su entrepierna. Como pude me las ingenie para ir al asiento trasero y el por el calor y el cansancio apenas se movio un poco pero continueo dormido. Mi abue me agradeció que me fuera para atrás a "abanicar" para que no tuviera tanto calor.

No se de donde saque valor pero comence a frotar el interior de la pierna de mi abuelito y poco a poco subi la mano hasta que llego el momento delicioso de tocar su huevo por primera vez. Lo note suave y lo frotaba y comence a jugar con sus pelos jalándoles un poco y fue entonces que descubro que un bulto sospechoso se habia formado arriba de los huevos pero no podia meter mas mi mano asi que con la otra comence a sobar por encima ese paquete que me enloquecio desde el primer momento.

Estaba tan distraida tocando mi trofeo cuando siento de repente un dedo en mi pezoncito que apenas queria reventar, No era el pecho formado todavía pero habia en ellos un dolorcito delicioso y una comezon que no me explicaba, solo lo sentia especialmente cuando al enjabonarme me tallaba con fuerza y notaba como se endurecia la punta.

Muy pronto llegamos a un poblado en el cual no habia hotel y nos hospedamos en casa de una familia campesina que amablemente nos cedio su unica recamara por una noche , asi que yo tuve que dormir en un catre junto a mis abuelitos que ocuparon la cama matrimonial. Mi pobre abue estaba muerta de cansancio por haber manejado tantas horas y decidio tomarse una de sus famosas pastillas para dormir y un par de aspirinas. Después de unos minutos estaba completamente dormida y algo comenzo a flotar en el ambiente. Mi abuelito Silvano me dijo que se iria a bañar a un pozo que estaba a unos metros de la casa y yo decidi seguirlo. Minutos después cuando el ya estaba desnudo me apareci por alli y me dijo , no te piensas dormir? No, es que tengo miedo por lo obscuro. Yo puedo abrazarte me contesto el y entonces alli se jugo nuestro destino. Muy pronto estaba yo abrazada de el en mi catre y me sentia increíble estar pegada a su piel llena de pelos que me raspaban toda mi delicada piel. Fue entonces que me pregunto. Te gusto jugar con mis huevos hoy? No le conteste quise echarme a llorar al ser descubierta pero el me dijo con dulzura son tuyos amor puedes jugar con ellos cuantas veces quieras.

De pronto todo me cambio y me deje llevar por las manos de mi abuelo quien comenzo a chupar mis pezones muy suavemente hasta que yo desesperada de deseo le aprete la cabeza con lo cual entendio que deseaba mayor fuerza en sus caricias. Ahora si con toda libertad tome su verga y con mucho cuidado la recorri lentamente, no habia tenido una en mis manos y la de mi abuelito era grande, linda rosa con una cabeza color morado, que me parecia una caramelo de los que vende don Chon en la esquina. Sin decir nada mi abuelito me acomodo de manera que mi panochita le quedara directamente en sus labios y su verga cerca de los mios. Como supe que hacer no me lo preguntes, el instinto me hizo tomar mi caramelo y primero le di muchos besitos, pensaba este pito es mi novio y nos vamos a besar en la boca los dos. Pero después del cuarto beso yo queria chuparlo pues mi abuelito ya habia comenzado a lamer diestramente mi panochita y nuevamente el deseo me hizo jalarle el cabello y restregarmelo con fuerza, a lo que el respondio mordiendome el clítoris, lo cual me produjo las primeras oleadas de placer de mi vida.

A estas alturas ya nada me importaba, si mi abue linda hubiera despertado yo de todas formas seguiria con mi caramelo en la boca, pero los planes de mi abue eran distintos.

Me quito mi caramelo favorito de la boca y comenzo a restregarmelo a la entrada de mi panochita y en el momento en que la cabeza me pasaba por el clítoris yo me aventaba hacia el. Este hecho lo puso como loco y entonces fue que me beso en la boca. Y entonces senti como si miles de alfileres ardientes se me clavaran en la panochita, los pezones y mi boca y le dije meteme tu cosa mi copito de nieve. Me pregunto porque me dices copito de nieve? Porque tienes los pelos de tus huevos blancos como la nieve y me gustan mucho. Eso lo calento a el de manera que con su brazo me hizo una cuna y con el otro comenzó a prepararme para ser mujer. Que momentos tan calientes cuando un hombre esta listo para hacerte gozar como mi abuelo quien tomo su herramienta y me dijo si te duele me dices amor y le paro. El primer empujon me hizo sentir como si algo gordo me tapara mi panochita y comenzo a meter y sacar ese pedacito.

Yo no sabia que el clítoris esta a la entrada asi que lo que me estimulaba en ese momento era el clítoris y entonces yo misma me clave en mi abuelo provocandome un dolor terrible, y le dije sacamela por favor abuelito lindo, no mi niña ya esta adentro, por favor copito de nieve hazlo pero el mantuvo su rico guante cubriendole su verga hasta que el dolor fue pasando. Sin dejar de frotar mis pezones comenzo a moverse lentamente mientras que yo chupe por primera vez sus tetillas, los pelos blancos de su pecho me prendieron y le dije dame con fuerza copito de nieve, y sin mas comenzo a besarme por todos lados, cuello, cara, tetas, acaricio mis nalgas y de repente una cascada senti en mi ineterior. Mi copito de nieve se vino por primera vez dentro de mi y a los pocos momentos yo senti como que me orinaba y un ardor delicioso me convirtió en una mujer orgasmica. Copito de nieve se quedo pegado a mi hasta que su verga se encogio y salio de mi cuerpo. Ninguno de los dos queria que ese momento terminara pero finalmente dejo mi catre y se cambio a la cama de mi abue y yo me quede sola tocandome mi panochita herida pero feliz de saber que mi abue ya era mio por siempre.

Lo que no nos dimos cuenta es que un par (o tal vez dos ) de ojos habian visto todo por uno de los varios agujeros que habia entre la madera de ese cuartito y muy pronto cobrarian caro por el secreto.

Esta historia continuará

Un beso de Annette la Bella