Mi abuela en el chat

Ofreci a mi abuela a todos los navegantes para que se masturbaran.

Hola me llamo Carlos pero mis amigos me llaman Charly, tengo 26 años y vivo en Madrid. Les voy a contar la experiencia sexual más excitante de mi vida.

Todo empezó desde que mi novia Nuria me dejo por otro, aquello fue horrible, las noches no pasaban, todo el día encerrado en mi habitación, llorando, fumando…..aquello fue un calvario que todavía me duele. Mis padres sufrieron mucho, yo trabajaba de camarero en el bar de mi padre, pero no tenia la suficiente autoestima como para salir de mi dormitorio.

La relación con mi familia es excelente, sobretodo con mi padre, somos forofos al Leganes y solemos ir a menudo a verlo. Con mi madre, mi hermana y mi abuelo igual, la verdad que somos una familia unida.

Un día tocaron a la puerta de mi habitación

-¿Se puede?- era mi padre

-Pasa

-Carlos, ¿Qué tal te encuentras hoy?- me pregunto mi padre preocupado.

-Yo muy bien papa- le conteste.

-No es verdad- me replico.

-Bueno…..la verdad que

-No puedes seguir así- me corto mi padre

-Te prometo que iré hoy al bar.

-Hijo, el bar no me interesa, me interesas tú.

Me quede mirando al suelo con los ojos inundados de lágrimas a punto de echar a llorar.

-Mira Carlos, tu madre y yo lo hemos hablado, nos gustaría que te fueses a casa de la abuela a respirar aire puro y a relajarte…creemos que te vendrá bien.

-La verdad papa que no me apetece- le conteste

  • Hijo, hazlo por nosotros, o sino tendremos que ir al psicólogo para que te mande algo.

-Esta bien, iré a Burgos con la abuela- le dije sonriendo a mi padre.

-Además, hace tiempo que no la ves- me dijo devolviéndome la sonrisa.

Ese día lo dedique a prepararme para el viaje, estaba decidido a enterrar el recuerdo de la zorra de Nuria. Llame a Dani para pillarle un poco… bueno…..bastante marihuana y algunos regalos para repartir, ropa y mi portátil.

Estuve una semana con mi abuela, la verdad que me aburrí pero me vino bien cambiar de aires. El mismo dia que me iba, mi abuela es viuda de hace un año estaba trste.

Otra vez me quedo sola Carlitos- me dijo apenada.

¿Por qué no te vienes una temporada a Madrid?, ya sabes que tienes cama, y tu hijo esta cansado de pedírtelo

Yo no puedo dejar esto Carlitos, llevo setenta y seis años aquí.

Abuela es solo una semana

Quizá tengas razón Carlitos

Mi padre (que es su hijo) se llevo una grata sorpresa cuando la vio entrar a casa, sobretodo porque cerraban el bar quince días por vacaciones.

Estuvieron abrazándose y saludándose todos.

-Cuanto tiempo Agustina- le dijo mi abuelo (el padre de mi madre) a mi abuela.

-La verdad que si Ernesto, me alegro de verte.

La familia de mi padre y la familia de mi madre nunca se han llevado bien, pero había pasado muchos años y tenían que empezar a olvidarse de sus rencillas.

Los dos primeros días pasaron rápido, todo normal. Yo me encontraba anímicamente muy recuperado.

Un día estábamos en la mesa comiendo.

-Carlos, tu madre y yo saldremos y llegaremos tarde- me dijo

  • Yo he quedado con Esther- dijo mi hermana.

  • Yo me quedare aquí. Hoy no salgo- conteste

-¿Estas todavía mal?- me pregunto preocupada mi madre.

-no, es que prefiero salir mañana con Dani- le dije para tranquilizarla.

Aquella noche salieron todos menos mi abuelo, mi abuela y yo. Se quedaron viendo la tele, mientras yo fumaba hierba y chateaba, entube un buen rato intentando practicar ciber-sexo, pero no tuve buena noche en ese sentido.

Mientras chateaba, escuche una tremenda discusión, Salí al comedor para ver lo que pasaba e intente poner paz.

Haber,¿Qué ha pasado aquí?.

Tu abuelo que es un enfermo- me dijo mi abuela alterada.

¿Qué ha pasado abuelo?- le pregunte en tono serio a mi abuelo.

Pues tu abuela, que se molesta porque le gasto una broma- dijo mi abuelo.

¿Cómo que una broma?- dijo mi abuela chillando.

Abuela déjame a mi-

¿Alguien me lo va a contar?- pregunte.

Pues tu abuelo que me ha tocado el culo.

Estuve a punto de reírme a carcajada con el fumon que llevaba, pero me aguante intente poner paz.

-Abuelo, tu te estas quietecito ¿de acuerdo?.

Mi abuelo asintió con la cabeza

-Y tu abuela, como si no hubiese pasado nada, ¿vale?.

-De acuerdo, pero a mi que no se me acerque mas- exigió mi abuela.

Tuve una idea, fui al botellero de vino de mi padre y cogi tres botellas de vino para ver si se calmaban los ánimos. La verdad que mi abuelo siempre a sido un salido, siempre a intenta espiar a mi hermana, intenta ver la porno del canal local, y le dice groserías a las jóvenes que pasa sin que se entere mi madre.

Cuando llegue, mi abuelo estaba intentando disculparse, mi abuela no contestaba. Puse los tres vasos sobre la mesa y empecemos a beber. Yo los acompañaba, pero no podía seguir mucho por el fumon que llevaba.

Parecía que se calmaban los ánimos, que se reían, empezaban a contar anécdotas, y la conversación terminaba o con carcajadas o con la frase; Que tiempos.

Cuando me vine a dar cuenta, estaban roncando los dos en el sofá. Nos habíamos bebido 5 botellas de vino entre los tres, yo iba bastante ciego, y ellos era evidente que también.

Me fui a mi dormitorio, para ver si me podía hacer una paja en condiciones. Empecé a chatear, pero las tías no me hacían caso. Me lie el enésimo porro, lo seguí intentando pero nada.

De repente tuve una idea, empecé hablar con una pareja diciendo que buscaba intercambio, le dije que tenia igual que ellos, 45 años, estos parece que picaron el anzuelo.

Pusieron la cámara, era una madurita algo gordita, no se le veía la cara. El marido le quito la camisa, yo estaba pajeandome, se le vaia el sujetador.

-Ahora toca tu esposa- leo en la pantalla

Me quede en blanco, no podía perder esa paja, estaba muy cachondo.

-Espera un momento que la llamo- le escribí.

Me levante a mear con un calenton y un colocon increíble sin saber que hacer. Cuando Salí del baño vi a mi abuela en sofá roncando. En ese momento me ilumine, la desperté y entre sueños la levante, ella no se enteraba de nada.

Cuando llegamos al dormitorio la senté en la silla, ella ya había vuelto a cerrar los ojos, enfoque su torso con la cam.

Aquí esta- escribí.

Estamos impacientes- escribieron.

Empecé a quitarle la camisa hasta que la deje en sujetador. Mi abuela era bajita, algo regordeta, pero se cuidaba mucho, tenia unas tetas grandes .Le quite el sujetador y empecé a manosearle las tetas, tenia unos pezones grandísimos, y la verdad para la edad que tenia, eran bonitas .la levante y le quite la falda y las bragas y empecé a tocarle el coño despacio, no me atreví a ir mas allá. Empecé a masturbarme mientras le hacia un dedo. La pareja hacia lo mismo, hasta que nos corrimos.

¿Alguien quiere ver a mi abuela desnuda?- escribí.

Empezaron a lloverme las peticiones. Acepte una, empecé morreando a mi abuela, notaba el sabor del vino en su lengua, ella estaba semidormida de la borrachera.

Cómele las tetas- me pidió aquel chico.

Empecé a comérselas como si fuese un bebe, cada vez con mas fuerza, hasta que se empezó a quejar un poco de dolor. Baje al coño y se lo comí igual que lo hacia con Nuria.

Cambie la cam de posición, y a mi abuela la tumbe en la cama, la abrí de pierna y la penetre. Aquel coño era increíble, mi abuela aun con los ojos cerrados empezó a gemir. Yo seguía, era mi segundo polvo después de la paja con aquella pareja, mis embestidas eran cada vez más fuertes.

Cada vez que se corrían, cambiaba con otro tío para que viese a mi abuela, pasaron tres chicos y mi abuela y yo seguíamos follando. De repente mientras la morreaba con fruición, me corri dentro.

Me levante de la cama muy fatigado, cuando me gire vi a mi abuelo con los pantalones bajados y pajandose en la entrada.

-Pasa abuelo, ahora es toda tuya- le dije ofreciéndosela.

Mi abuelo empezó a besarla, le gustaba mucho sus tetas.

Todavía le caía mi semen, y en cuanto se le empalmo un poco, se la metió.

Yo iba ofreciendo la escena por Internet, los vieron unas siete personas.

Al final mi abuelo se corrió y se quedo dormido encima de ella, yo los acosté a cada uno en su cama. La verdad que esa noche, me olvide de Nuria para siempre.

Ya os contare mas historias, la siguiente fue mi hermana, hasta otra.