Mi 3er aniversario...

Detalles sobre la celebración de mi tercer aniversario de boda...

Lo que a continuación describo, son los detalles de la fiesta que le organicé a mi mujer el pasado fin de semana, con motivo de nuestro tercer aniversario de boda.

Desde hace varias semanas atrás, reservé una habitación con vistas al mar en un hotel de San Sebastián.

Tras una tarde de paseos, risas... y una cena romántica a base de "caprichos" (gambas, percebes, jamón, vino blanco...) nos adentramos en nuestra suite a eso de las 00:00h. (hora bruja).

Los dos sabíamos lo que iba a pasar... nos esperaba una noche de sexo sin límite, sin tapujos... con la confianza que nos da el conocernos íntimamente desde hace más de 8 años.

Fui abriendo lentamente la botella de Moet que tenía reservada en la habitación, y abrí de par en par las cortinas de la habitación, de tal forma que entrara únicamente la luz de la calle. Mientras ella, sutilmente se dirigió la baño de la habitación para "retocarse". Apareció únicamente con un conjunto de ropa interior muuuuuuuuuy subidito de tono. Era de color negro, con pequeños encajes y transparencias que dejaban ver sutilmente los pezones y pubis de mi esposa.

¡Brindemos! Le indiqué. Ella agarró la fina copa de champán, bebiéndose la totalidad de la copa en un suspiro. Nos besamos suavemente aumentando el contacto poco a poco... Ella fue poco a poco excitándose, de tal forma que iba desbrochando los botones de mi camisa... hasta que dejó mi torso totalmente al descubierto. Acarició mi pecho, jugueteando con mi vello. Continuó besándome los pezones... bajando suavemente a mi abdomen... volvía a subir hasta mi boca.. besándola, chapándome los labios... las orejas... el cuello... mientras, acariciaba mi paquete de tal forma que iba empalmándome sin remedio. Me desabrochó suavemente mi pantalón y continuó "castigando" con sus manos el boxer que llevaba puesto... de tal forma que mi polla iba subiendo más y más...

Una vez que me despojó tanto del pantalón como de los zapatos y calcetines, nos tumbamos en la gran cama del hotel y continuamos besándonos. Desabroche su precioso sujetador con fuerza... Emergieron dos preciosos senos... rápidamente me abalancé sobre ellos con mi boca y comencé a chuparlos y modisquearlos... de tal forma que notaba como se endurecían sus pezones. Notaba como poco a poco mi esposa se estaba excitando cada vez más y más.

Su braguita de transparencias, estaba prácticamente empapada con sus flujos... Le empuje sobre la cama de tal forma que le colgaban de la misma sus dos finas piernas, quedando el resto del cuerpo boca arriba. Ella sabía lo que le esperaba a partir de ese momento... y estaba ansiosa para que no tardara mucho tiempo en comenzar. Comencé a masajearle suavemente sus esbeltos pies, chapándoselos, jugueteando con sus dedos, subiendo lentamente por sus piernas hasta pararme en su braguita... Le quité suavemente la fina prenda y vi como tenía todo el coño totalmente húmedo de placer. Quise comérselo en ese mismo instante... y así lo hice. Separé un poco sus muslos, para poder penetrar mi lengua con más facilidad y así jugar con sus labios y clítoris. El comí todo el coño durante más de 2 ó 3 minutos, mientras que con mis manos acariciaba sus pechos... Ella gemía, le gustaba... la verdad que lo estaba pasando de puta madre (tanto ella como yo).

Pero yo quería algo más. Me incorporé y en ese mismo instante ella ya sabía lo que yo quería (eso es la ventaja de llevar tantos años juntos – sabemos perfectamente lo que queremos en cada momento). Ella se incorporó al momento. Yo me quedé de pie al lado de la cama y ella se puso de rodillas delante de mi. Agarró mis 20 cms de polla erecta y comenzó a comérmela con suavidad. Comenzó chapándome únicamente mi capullo, con su lengua... pero conforme se iba excitando más ella (y yo), fue pasando por todo el tronco...Así estuvo unos 4 minutos hasta que en un arranque de pasión, la levante, le agarre con mis manos sus nalgas y la levante con fuerza para penetrarle.

Me dirigí hasta la pared más cercana apoyando su espalda contra ella... al momento le metí todo mi miembro hasta el fondo.

Ella gritó...estuvimos follando así durante un par de minutos. (la verdad que aunque mi mujer no pesa mucho. 53kg - aguantar ese peso y moverte...es un desgaste considerable..)

Luego ella fue la que me empujo contra la cama... Se puso encima de mi, mirándonos el uno al otro. Nos penetramos, comenzando ella a dar pequeños espasmos, saltitos... de tal forma que íbamos excitándonos de nuevo más y más. Yo doble un poco mis rodillas, de tal forma que la penetración fuera mayor. Le agarré suavemente de culete, ayudándole en ese meneo constante con mis brazos...

No se cuanto tiempo estuvimos así...

Yo ya no podría aguantar más, necesitaba correrme... pero no quería hacerlo dentro, quería que ella bebiera mi zumo... y así lo hizo.

Rápidamente nos pusimos los dos de medio lado y "montamos un 69". Yo le comía y masturbaba con los dedos su coño, y ella hacía lo propio con mi polla.

Me corrí en toda su boca. Ella bebía mi zumo... le gustaba... yo continuaba mi trabajo con sus bajos... así un buen rato... hasta que ambos paramos...

Bebimos algo más de champán y comentamos la jugada. La verdad que fue un polvo de puta madre... pero ambos queríamos más... Estábamos en un lugar idílico y queríamos continuar la juerga.

Le dije que se pusiera a 4 patas. Quería metérsela por detrás. Ella accedió rápidamente. Me puse de pie junto a la cama, ella había apoyado sus dos manos en la cama, así como sus rodillas. Separé suavemente sus piernas. Sabía que estaba esperando recibir la "cornada" de placer... Pero antes, pensé que sería mejor "castigarle" un poco aplazando la "empitonada"... cogí la botella de champán y derrame un poco sobre su espalda, de tal forma que fue derramándose el líquido por todo. Comencé a juguetear con mi boca y lengua, mientras masturbaba su flor con mi mano...

Ella no podía mas... y yo tampoco... necesitaba follármela nuevamente... y así lo hice. Le penetré por detrás con fuerza. El champán derramado hacía de lubricante. Ella gimió. Sin más dilación comencé a moverme con fuerza. No quería aplazar más el disfrute sexual. Fuerte, fuerte !! gritaba mi mujer... Yo le complací sin dilación. así un buen rato... sin parar hasta que me corrí nuevamente en su interior... ella también tuvo lo suyo y aunque posiblemente antes tuvo algún orgasmo que otro..., noté como cuando se la metía por detrás... se excitaba con más y más... placer.

AHHHH, AHHHHHH (ella gemía y gemía) había tenido nuevamente un orgasmo... y yo estaba francamente contento... porque a mí me gusta saciarla...

Yo seguí acariciándola... ella la verdad que quería continuar castigándome... (aunque yo ya no estaba para muchos trotes). Eran más de las 2 de la mañana y tenía ganas de descansar...

Nos besamos, acariciamos... hasta que nos quedamos los dos dormidos sobre la cama...

El amanecer.... otra historia que contar...