Mexico Lindo y Querido 5 (CARNITAS)
Tres hombres muy ricos y yo, comemos carnitas...
Estábamos a 15 min de comenzar el show y como siempre a sala llena, estaba repleto de gente, todas las entradas vendidas y el ambientazo que había lo hacía aún más especial…
Yo mientras tanto buscaba y buscaba a mi camionero, pero nada… ni de lejos… claro, había mucha gente. Comenzó el show y desde ese momento mi cabeza y mi arte estaban a por mi trabajo que adoro…y disfruto…
Finalizó a eso de las 11 pm, casi más de dos horas de música inolvidable y aplausos a rabiar… fue todo un éxito y cada vez que termina un show así de bueno salgo eléctrico, excitado, además mi loca interior estaba como una diabla con ganas de salirse de mi, mientras seguía buscando a mi macho, pero nada… de repente sentí que también tenía hambre y como conexión mágica recordé que me habían invitado a repetir carnitas, recordé a ese “cocinero” abusador que me metió mano en el baño de su restaurante… apenas un día atrás… pues me bebí un shot de tequila, me despedí de todos y a la guerra en busca de “carnitas”…. cocinadas y vivas….
Eran realmente un par de calles… caminé de prisa, no quería que cerraran.
Al fin llegué y no había nadie sentado ni de pie, de hecho no se veía ni un alma, llamé en voz alta por servicio y salió de la cocina mi querido y enorme cocinero, al verme se sonrió de manera maléfica y cachonda a la vez… me excite a tope y con una sonrisa le dije; “tengo mucha hambre”…
Cocinero : pues de veras que lo siento, pero ya cerramos, debiste venir antes “preciosa”…
Me quedé de piedra, ya que ni siquiera una opción, simplemente se dio la vuelta y siguió recogiendo los cazos… sin decir nada simplemente me retiré del lugar; pero justo antes de salir escuché;
Cocinero : pero si tienes tanta hambre te puedo hacer un delivery… ¿Quieres?
Casi lloré de la alegría… y le dije;
Yo : Mire que es malo usted, casi me puse a llorar… me hizo sentir horrible, más después de habernos conocido en su baño ayer…
Cocinero : Estaba jugando contigo, me alegro de verte y mucho…No vayas a llorar aún… ya habrá mejores razones para llorar, a ver ¿que quieres que te lleve y adonde…?
Le hice el pedido, le dije a que hotel y le apunte mi nombre y el número de la habitación… me dijo que como en 30 min “estarían” llegando con mi pedido… hmm “estarían” que extraño…
Salí volando del restaurante y llegué casi corriendo al hotel, menos mal que no me cruce con nadie del equipo, no quería despertar sospechas… subí a mi cuarto y me desnudé para darme una ducha veloz y ponerme divina, ya le tocaba salir a mi loca interior…
Salí de la ducha, me puse mucha crema hidratante, un toque de perfume y una tanga color vino, mínima, tan solo era un triangulito de tela que mis nalgas de inmediato se comieron dejando ver un paisaje divino para cualquier mortal…
Arriba me puse un suéter grande, se me veía divino, como si fuera un diminuto vestido y aprovechando que estaba en mi habitación y no debía salir a ningún lado también me puse unas medias hasta los muslos que recordé había traído, me vi en el espejo y de verdad que me sentí divina, por que me veía deliciosa, además que mi mirada de cachonda me hacía ver más sexy… tocaron a la puerta…
Todo mi cuerpo tembló de placer… me salió un hilo de voz apenas…”voy…” cuando abrí, menuda sorpresa, allí estaba el con una gran bandeja de plástico así tipo tupper y una sonrisa aún más de pervertido que la que me regaló minutos antes en su restaurante.
Delante de él un hombre como de mi estatura, bastante más bajo que mi cocinero, pero muy fornido, parecía un toro, con ese color de piel Mexicano que me derrite y que me veía de arriba abajo con mucho deseo perverso, el traía una bolsa de hielo y otra bolsa más y a su vez había un tercer hombre, bueno si se le podía llamar “hombre”, era apenas un niño, que no debía de pasar de 15 años, luego supe que tenía 19, pero con cara de niño, bueno; de niño enfermo, por que su sonrisa le mataba a la de los otros dos… el niño solo me veía la cola…
Por un momento me asusté y me saqué de onda totalmente, pero solo por un momento, el niño casi apartándome con una bolsa que traía entró en mi habitación, seguido por el “toro” y luego de entrar siguió mi “cocinero” diciendo mientras también entraba;
Cocinero : a ver, no te me achichincles… este es mi cuñado y su hijastro, ellos estaban locos por conocerte desde que les conté que ayer te conocí en el baño del restaurante. Cuando les dije que la comida era para ti, se apuntaron a darme una mano….
Mientras hablaba con su mano libre me cogió la nalga aún más divino de como lo había hecho antes en el baño, diciéndome; “¿entendiste?, vienen a echarme una mano, o a ti, si así lo deseas…
Eso me regresó al plano de excitación donde estaba mientras esperaba por el, pero con una mezcla de entre lujuria y pánico… me gustan los retos y aventuras pero esto me daba un pelín de miedo…y se me notaba…
Allí había quedado yo viéndole a estos tres desconocidos con caras de violadores entrar en mi cuarto y yo de pie junto a la puerta con un suéter, medias a medio muslo y una tanguita mínima protegiendo mis partes… estaba como en shock, cerré lentamente la puerta y me llené de valor a afrontar de la mejor manera, lo que sea me deparaba el futuro…
Cocinero : ¿te parece que preparemos la mesa acá en este lugar?... ¿a poco se me enojó mi princesa? Ven cariño que no te vamos a hacer nada que no quieras, ven y regálanos tu presencia que nosotros nos vamos a encargar de darte de comer, ¿no que tenias mucha hambre?
Toro : órale cuñado, tiene buenos jamones la reina… ven mi niña que te preparo un taquito para comenzar…
Mientras me acercaba lentamente, fui dejándome llevar por mi alma de aventurera y decidí que ya acá en este momento seria muy tonto no disfrutar, además ¿como no disfrutar?, a ver; tres hombres en mi cuarto, los tres con cara de que me quieren llenar por dentro, de los tres dos de mi tipo absolutamente y un niño pervertido, cosa que me daba mucho morbo… así que me acerqué ya más en plan felina…
Sacaron de todo, habían traído hasta un mantel, refrescos, servilletas, casi un kilo de carnitas variadas, de carne magra y de grasita, tortillas de maíz, además de dos botellas del aguardiente michoacano, la famosa Charanda… inmediatamente eso fue lo primero que llegó a mis manos un shot de charanda, el cual me bebí de un tirón… y ellos sonrieron y aplaudieron… los tres me desnudaban con sus miradas, esto me estaba derritiendo y mucho…
Sonreí y les puse el vasito para que me lo rellenaran de nuevo… así fue y pa dentro el otro shot… ya sentía que esto me ayudaba a desinhibirme…
Niño : mira no más como que le está gustando la charanda… ven acércate y te sirvo otro…
El niño era un bichito precoz, me ofreció me sentara en sus muslos… yo sonreí y vi a mi cocinero como en busca de algo, permiso o salvación, la verdad no se… el viéndome me ofreció también que me sentara a su lado, vi al niño y le dije; “mejor me voy con él, tu das un poco de miedo….”
Me senté y sentí la mano de mi cocinero acariciar mi espalda de manera reconfortante… El niño me seguía viendo como tigre que ya sabe que víctima comerse… mientras el toro me estaba sirviendo mis tacos y me dijo; “¿esta bien tres taquitos para comenzar? Acá tienes también la cebolla, el cilantro, el limón y las salsas… sírvete mi reina…”
Me medio levanté para tomar el plato con los tacos y mi cocinero, que seguía acariciando mi espalda con mi movimiento siguió acariciándome pero ahora su manota me agarró mis nalgas haciendo que dejara salir un pequeño gemido, muy de fémina excitada…
Niño : ahhh ya veo por qué te fuiste a sentar con el y no conmigo… yo también te puedo hacer cariñitos así…
Su mirada de verdad era muy penetrante y me causaba temor… así que se lo dije…
Yo: así es, me senté acá porque tu me das miedo niño… ya te lo dije… jejejeje
Sonreí pícaramente mientras disfrutaba de esa mano que se paseaba por mi cola y mis muslos, los otros dos solo veían a su colega manosearme. Les vi mirar y me termine de derretir, esto lo voy a disfrutar al máximo… me di media vuelta dejándoles ver mejor esa mano en mis nalgas… “órale mi reina divina…!!!” gritaron a la vez en esa forma de jaleo Mexicano.
Regresé a sentarme pero esta vez lo hice en una poltrona que acerqué a la mesa, dejándoles ver más de mi, tomé un taco, lo acompañe y llené de salsa y cruzando mis piernas dejándoles ver lo hermosas y limpias que eran, comencé a comer…
Ellos también comenzaron a comer, se notaba que había hambre de comida también… miraba como me veían mientras se acomodaban sus paquetes que ya debían estar como fierros…
Me llamo la atención mucho el del niño, algo tenía allí que se veía enorme cada vez que se lo acomodaba parecía que crecía más… ya me lo quería meter a la boca.
Una vez terminé mis tacos, me levanté al baño a lavar mis manos, por supuesto que disfrute como me acompañaban con sus miradas desorbitadas, y a propósito les caminé tipo desfile.
El niño acababa de meterse su último bocado y sin pensarlo me senté en sus piernas, ya moría por sentir que era eso tan grandote que tenía el… y si que sentí…
Niño : ¿a poco ya no te doy miedo?...
Yo : si, aun… pero también me das curiosidad, ¿que edad tienes?, no debes pasar de 15 y eres todo un hombre enfermo…
Puso su mano toda llena de grasa en mis muslos y viéndome a la cara con la seguridad de un psicópata me respondió; “diecinueve”
Yo tomé su mano con mis dos dedos y se la levanté, diciéndole, “pues ya va y se me va a lavar las manos… mira como me pusiste mis piernas llenas de grasa”, mientras me levantaba para dejarlo ir, este me agarró con sus brazos a través de mis muslos y sacando su lengua me la paso por donde me había llenado de la grasa de los tacos y yo simplemente gemí como la hembra que soy… pero no quería que esta diversión de calentar a tres energúmenos se acabara tan pronto… había tiempo para todo.
Con mucha dificultad, ya que estaba mega excitada, logré apartarme y el se levantó a lavar sus manos…
Toro : mi reina, ven acá un ratito conmigo, mira mis manos están bien limpias…
Me acerqué a él pasando justo delante de mi cocinero y con cara de puta le dije; “déjame ver esas manos”… el las acercó, yo medio me agaché para verlas de cerca y olerlo, pero me ganó lo excitada que estaba y no solo se las olí, abriendo un poco mis labios le chupé sus dedos uno a uno, mientras el cocinero volvía a darse gusto con mi cola que se empinaba para recibir sus caricias…
Toro : huy que rica boquita… y que rico chupas, ¿ya quieres que te muestre tu postre?
Estos dos ya estaban listos para la pelea… pero ahora yo era la dominante y me lo estaba pasando muy bien como para ir al grano de una vez…
Yo : ¿para ver que me trajiste de postre?
Decía esto mientras me sentaba en el regazo de mi cocinero acomodando mi cola para sentir bien su erección a tope… el toro se levantó cerca de mi y se bajó la bragueta dejando salir a un hermoso espécimen color canela y de ariete rosado que muy orgullosamente me regalaba su erección a modo de ofrenda a su reina… jajajaja, allí estaba el con su polla en mostrador mientras mi cola sentía la hombría de mi cocinero… alargue mi mano hacia el toro y se la acaricié, estaba dura y caliente, se podía ver el palpitar de su corazón en las venas del tronco de aquel hermoso animal de unos 18 centímetros bien rica y gruesa…
Mientras se la acariciaba y el cerraba sus ojos disfrutando, el cocinero me dijo; “anda cómetela”, yo voltee a verle con mi mano en la polla del toro y lo que me comí fue la boca a mi cocinero, el inmediatamente también se comió la mía dejándome sentir la lujuria de su lengua violándome toda… deje de besarle y me acerqué a aquel tronco divino que me ofrecían y dulcemente le besé el glande para luego abriendo mi boca meterme toda esa carne de una hasta casi mi garganta y escuchar al toro decir; “huy que riiiiico….”
Se la estuve chupando hasta que sentí que ya el niño regresaba del baño… y le escuché decir…
Niño : a ver, que esta pasando aquí… ¿a poco ya comenzaron sin mi…?
Yo : No, tranquilo, solo fue un picoteo… nada más, a ver deja que vea como quedaron tus manos…
Me acercó sus manos y repetí lo mismo que le hice al toro, le chupe sus dedos bien rico y los saque de mi boca diciéndole; “muy bien mi niño, muy bien, ven siéntate acá”
Se sentó entre el cocinero y el toro, una vez ya sentado yo simplemente me di vuelta y de estar en el regazo de mi cocinero pase al regazo de el niño, entonces sentí que lo que tenía entre sus piernas era algo digno de ser prohibido… se sentía enorme.
Acomodé mis nalgas dejándoles sentir más aun esto que había descubierto, una vez más gemí…y colocándome bien derechita sobre ese palote le dije; “brindemos”
Rápidamente el Toro tomó la botella de charanda sirviendo 4 caballitos… nos los bebimos de un tiro los cuatro… le pedí que sirviera otra ronda, lo hizo y repetimos… como me gusta esta bebida, me pone suavecita..
Brindamos una o dos veces más y tomé el control de la tele que casualmente había dejado en un canal de música y me levanté a bailar… estaba feliz y la charanda de verdad que era medio psicotóxico, ni siquiera se si existe esta palabra, yo solo se que ya quería acción… de fondo una buena salsa vieja y comencé a mover mis caderas al ritmo de la música, le extendí la mano al toro para que bailara conmigo y se levantó inmediatamente, dimos un par de vueltas y extendí mi mano esta vez para que bailara conmigo el niño a la vez que seguía bailando con el toro, así fue como de repente el toro frente a mi y el niño cogiéndome por mis caderas me punteaba la cola con su bestia… se fue calentando más la cosa y ya el toro estaba a 3 centímetros de mi cara y acariciaba mis nalgas, el niño ya ni bailaba, solo me empinaba su enorme pieza de carne como queriendo romper la barrera de su pantalón y mi ropa interior, abrí mi boca y comenzamos a comernos mutuamente el toro y yo…. Ya estaba la cosa para explotar… mientras tanto el bueno del cocinero se había sacado toda la ropa y desnudo en la orilla de la cama se tocaba su hermosa polla de 20 centímetros… que plenitud y que rico mar de sensaciones…
Mientras me besaba con el toro y este me apretaba mis nalgas con sus manos, le terminé de aflojar su pantalón que cayó al suelo y me permitió jugar con su hermosa polla y sus grandes huevos… el beso fue a más, su lengua me repasaba cada centímetro de mi boca y labios mientras sentí que el niño se sacaba sus pantalones, me di vuelta sobre mí propio eje, este espectáculo quería verlo en primera fila, así fue como sentí la verga divina del toro meterse entre mis nalgas sacándome un suspiro divino mientras vi como algo enorme estaba atrapado debajo de los calzones de este niño cachondo… era enorme sin exagerar debían ser 23 o 25 centímetros de carne, no tan gruesa pero con una cabeza tipo champiñón que se le notaba aún debajo de su ropa interior, la polla del toro ya disfrutaba del calor de estar entre mis nalgas puntuando mi anocoño solo protegido por la diminuta tanga… los brazos del toro, aprovechando mi estado de asombro mientras el niño descubría su anaconda fueron directo debajo de mi suéter comenzando a acariciar mi pecho y pellizcándome mis pezones con ternura… allí estaba, era enorme e hipnótica, una serpiente tenía este niño, una serpiente enorme… la cogí con mis manos y el se acercó para esta vez ser el quien me besara… de nuevo fui el jamón del sándwich, con la polla del toro punteándome mi colita y el niño besándome como si fuera su novia mientras mis manos agarraban su precioso animal…
Vi en la cama a mi cocinero que me hacía gestos invitándome a ir hacia allá, cosa que me pareció divina, poco a poco sin dejar de estar entre estos dos hombres calientes fui acercándome a la cama y una vez allí simplemente me separe del niño y puse una rodilla en la orilla de la cama y me agaché para comerme la polla del cocinero, me la metí a la boca ya con lujuria absoluta, el toro aprovechó mi postura y corriendo la fina tira de mi tanga se agachó y metió su cara por completo entre mis nalgas dándome un oral de antología… el niño se sentó al lado del cocinero ofreciendo su postre también, mi boca fue hacia esa enormidad mientras mi mano seguía acariciando la polla de mi cocinero, abrí mi boca y me comí de esa enorme polla del niño, casi me atraganto y aún así ni siquiera había podido meterme la mitad de esa polla en la boca… esta nueva posición hizo que me arqueara de espalda y empujando al niño más dentro de la cama me tumbé a su lado, el cocinero seguía junto a él esperando de nuevo su turno el cual llegó de inmediato y me volví a meter su carne en la boca. Ya estando boca abajo sobre la cama el toro comenzó a quitarme la tanga y yo se lo permití levantando mis caderas de forma sensual y en busca de más placer… lo siguiente fue sentir un ariete mexicano penetrándome poco a poco, con dulzura y placer… uno a uno fue dilatando mis anillos interiores mientras esa gruesa verga me hacía suya… me incorporé un poco en busca de aire y para poder gemir entregada a ser ensartada por completo por el toro que con su enorme fuerza y cogiéndome por mis caderas me levantaba de la cama en cada penetración…
Allí estaba yo sola y entregada a estos tres Michoacanos que me iban a dejar bien satisfecha….el niño y el cocinero estaban frente a mi y mi boca se turnaba entre sus pollas mientras el toro me embestía mi cola con locura, sentía como esa gruesa pieza de carne entraba y salía de mi con ritmo y fuerza, me faltaba el aire y debía gemir y gemir… “ahhhh, diosito que delicia, ahhh asiiiii siii dame más ricoooo siiii” eso lo descontroló y comenzando a temblar sentí como me comenzaba a llenar el tanque con sus explosiones mientras hacía sonidos dignos de un toro en plena faena… Huy que ricoooooo, arqueé mi espalda para dejarle sentirme más a fondo, al hacer esto ambos, cocinero y el niño me besaron la boca y el cuello… no se podía mas de tanta excitación…
El toro salió de mi y tomó unas servilletas de papel de la mesa y con mucha ternura me limpio mi cola que quería más…. Una vez sentí que ya no goteaba la leche del toro, empujé al niño haciendo que se tumbara por completo en la cama y me subí sobre el cogiéndole con la mano su enormidad para pode controlar aquello, era muy grande…me arrodille sobre la cama con mis piernas abiertas sobre el niño y fui introduciendo su champiñón en mi anocoño que el toro había dejado dilatado divinamente por su grosor y súper lubricado de su néctar… con mis ojos cerrados fui sintiendo como esta cosa me iba penetrando si fin… el niño, para mi asombro y absoluto placer al tener mi pollita enfrente de su cara me la comió divinamente… de verdad que en comparación con los especímenes que esta noche me visitaban lo mío era un clítoris grande….ahhhh que rico fue entrando esta pitón por mi culo aún no podía sentarme ya estaba a tope y aun faltaba carne por entrar…el cocinero se acercó y sacándome el suéter comenzó a chuparme mis pezones y el toro que se había quedado rezagado detrás mio mientras recuperaba fuerzas me acariciaba las nalgas… en fin estaba volando de placer…
Relajé lo más que pude mi ano y dejé entrar toda esa cosa dentro de mi, es la más larga que he tenido en toda mi vida, estaba ensartada a un poste de vela… era yo la vela…. Que sensación tan loca, sentir todo eso dentro de mi… me apoyé con mis manos en su pecho y fui buscándole la boca al niño para comérmelo a besos y dejarle cogerme a placer ahora que ya me la había metido toda… “cógeme” le dije para luego abriendo mi boca besarle como la hembra que era en ese momento, su hembra… mientras nos besábamos con locura y ardor sentía esa enorme polla salir solo un poco para luego entrar de nuevo con placer… una y otra vez sentí esa pitón comerme por dentro mientras nuestras bocas no se separaban y mis caderas brincaban sobre el quedándonos sin aire… flop, flop, flop, flop era lo que se escuchaba cada vez que caía sobre su polla otra vez…. “asiiii, siiii dame así mi niño divinoooo, métemela todaaaa…” le decía para luego volver a su boca, sus besos me fascinaban, besarle me resultaba algo extra exquisito… quizás me gustaba por su hermosa cara, su juventud y su mirada de violador… me encantaba…
Pasados unos buenos 20 minutos de sentirle penetrarme y esos besos que me enloquecían comencé a sentir como aquella polla debía salir de mi para permitir la entrada de tanto néctar, dentro de mi comenzó a explotar ese niño, llenándome por completo la sacó y siguió derramando leche por todas partes, era una gran manguera erótica derramando su leche por doquier, yo mientras seguía comiéndome sus labios mientras el gemía y trataba de respirar en su placer… me dijo; “eres única mi reina, nunca la había podido meter toda, te amoooo”…. Volviéndome a besar con ardor…
Me sentía súper agradecida y entregada pero aún no había podido llegar yo a mi orgasmo, cosa extraña, era como que mi mente sabía que aún faltaba un donante de leche por hacer su tarea… el cocinero me miraba en calma acariciando su verga, pero estaba exhausta, menos mal que mi cocinero no solo era enorme de tamaño, también era el mayor y su experiencia le mostró que hacer.
Me volteó y quedando el sobre mí, puso sus muslos debajo de los míos con su glande divino a la puerta de mi anocoño, que ya a estas alturas era ya un coño…. Se puso más hacia mi y me la metió toda de un solo tirón haciéndome gemir del más absoluto placer, era la mitad de larga que la de mi niño, pero del grosor perfecto haciéndome sentir esa carne por completo dentro de mi… abrí mis piernas más y empine mis caderas entregándome a él por completo que se dejó caer sobre mi quedando sus tetillas peludos a la altura de mi boca y que yo besé, chupé y mordí con dulzura mientras me embestía como un salvaje y yo se lo permitía entregando cada centímetro de mi piel a él… una y otra vez sentía como entraba en mi y yo gemía al unísono con el hasta que mis ojos se cerraron y entré en una especie de temblor general y mi pollita explotó en un gran orgasmo anal que me abrió más a sus penetraciones que me tenían doblada bajo su peso divino…. Ahhhh grité en mi más absoluto placer y de repente sentí que el también se derramada dentro de mi por completo para luego de varias embestidas salvajes finales se desplomara sobre mí y buscando mi boca me besaría con amor…
Esto había sido absolutamente exquisito, jamás había sentido tanta delicadeza y lujuria a la vez, tanto amor y placer juntos… habíamos tocado el cielo… los tres estábamos allí tirados, piernas por todas partes y piel con piel llevándonos de miles de sensaciones… descansé solo un par de minutos, ¿Cómo tardarme? Con esas tres pollas a mi alcance… aunque de pronto vi la hora en el despertador de la mesita de noche, las 4:45 am… a las seis tenía que estar en el lobby para regresar al DF…
Yo: gracias por las carnitas… ya me gustaría comérselas hasta mañana… pero debo bañarme, que tal si me acompañan los tres, no les gustaría enjabonarme por todas partes…
Levantándome, así totalmente desnuda, me di media vuelta acariciando mi cola y esperando que me acompañaran…
Toro : yo voy mi reina, quisiera enjabonarte por dentro de nuevo…
Niño : yo también!!!
Volteé a vernos venir y me fijé que el cocinero estaba rendido y hasta roncaba… Sonreí con ternura y extendí mis manos a ambos amantes para llevarlos conmigo al baño… ellos inmediatamente me cogieron de mis nalgas con firmeza… ahhh solté yo…
Abrí el agua de la regadera hasta ponerla a la temperatura ideal, entre y volteando les invité a entrar… ambas pollas me veían erectas y listas a darme placer… tomé la esponja la llené de un gel de baño divino que olía a eucaliptos y vainilla, la humedecí y se la di al toro, luego derrame un buen de gel en mi pecho y lo esparcí, le tomé la mano al niño y le llené su mano de gel para luego llevarla entre mis nalgas… me acerqué y comencé a besar a ese hermoso niño mientras su mano limpiaba a fondo mis nalgas y más… El toro repartía caricias por doquier con la esponja, me limpio mi pecho, agachándose la pasó por mis muslos suavemente y con ternura limpió mi pollita que estaba de nuevo que explotaba, mientras el niño ya con casi su mano dentro de mi haciéndome abrir mi boca en busca de aire me metía su lengua en besos exquisitos que yo correspondía luego de gemir con el amor más absoluto… nos besábamos frente a frente y mi pollita jugaba con su enorme pitón que yo no se como lograba ponerse erecta y dura sin que a ese niño le diera un desmayo… era enorme… nos seguimos besando a profundidad y sentí como el toro aprovechaba mi posición para meterme su gruesa polla toda dentro de mi…. “ahhhh, siii así…. Que rico” sentía sus embestidas lubricadas por el gel… de repente el niño tomándome por los hombros hizo que el toro saliera de mi y volteándome sobre mí eje en 180 grados cambió el paisaje y fue entonces que comencé a besar al toro, me besó con lujuria mientras comenzaba a sentir esa enorme culebra buscar mi alma dentro de mi, “haaaaaa” gemí al sentirle su tamaño dentro de mi… era como estar poseída por un ser de otra dimensión.
Así estuvimos fácil 30 minutos de intercambio de pollas en mi culito y de besos divinos hasta que el niño fue el primero en llenarme, metiéndola aún más haciéndome casi levantar del suelo… me lleno toda…
Toro : ven mi reina que quiero explotar yo…
Le vi a la cara y besándole me agaché para chupársela divinamente, quería comerme su néctar pero el como que no ya que me tomó de los hombros cuando comenzaba a temblar y me volteó de cara a la pared de la ducha me la metió de nuevo haciéndome gritar al sentir todo su grosor volverme a abrir por dentro… me embistió varias veces pegándome a la pared cuando sentí que me llenaba una vez más… ahogándose en un gruñido de absoluto placer.
El niño había salido del baño y el que había regresado era el cocinero entrando inmediatamente bajo el agua y que volteando mi cara me besó con toda su lengua…
Cocinero : a ver compadre, se me va de acá, ahora me toca despedirme de mi nueva novia…
El toro salió de mi, de la ducha y del baño… el cocinero se agachó delante de mi y comenzó a comerse mi pollita divinamente mientras sus dedos jugaban a entrar y salir de mi culo mezclando néctares y gel de baño.
Así agachado pasó a sentarse en el piso de la ducha y tomándome por mis manos con ternura me invito a que me sentara sobre su hermosa polla que yo deseaba…. El sería nuevamente el que me llevara al clímax, poco a poco fui aterrizando en el con ella penetrándome dulcemente, sentía cada centímetro de carne divina llenando cada parte de mi…
Mis piernas temblaban y el con movimientos de cadera me la metía más y más invitándome a cabalgarle como la amazona que era… así hice, empine un poco mi cuerpo y comencé a subir y a bajar de esa enorme y hermosa polla mientras el acariciaba mis nalgas divinamente… busqué su boca y le besé mientras sentía como su mano ahora comenzaba a masturbar mi pollita que ya estaba que explotaba, aumente el ritmo de mi cabalgata sabiendo recibir sus señales… ahhh, ahhh, ahhh, gemíamos ambos a punto de explotar, de repente me dejó de masturbar y tomándome por las caderas levantó su torso embistiéndome bien adentro y comenzando a gritar descargó toda su leche dentro de mi, yo simplemente cerré mis ojos y sintiendo aquello exploté de nuevo en un profundo orgasmo anal que el recibió divinamente en su cara… abrí mis ojos y me acerqué a besarle su cara llena de mis néctares y el volvió a embestirme como para escurrir todo lo que le quedaba… esto había sido el postre de una noche absolutamente perfecta…
Salió del baño y terminé de bañarme a gusto…
Salí del baño y los tres hermosos y distintos hombres dormían, me arregle, empaqué mi pequeña maleta y besándole a cada uno me despedí…
Al llegar al lobby el chófer me dice; “buenos días” “¿y esa cara de felicidad?”
Yo simplemente sonreí, le di mi maleta y subí al coche que me llevaría al DF… dormí todo el camino con la misma sonrisa con la que me subí a ese coche para dejar a Pátzcuaro detrás de mi… volveré, seguro que volveré, amo las carnitas demasiado…
Besos a todos…. VIVA MÉXICO!!!
MUSA