Mexico Lindo y Querido 3 (Guaruras en Acapulco)
Acapulco es la bahía más bella del mundo, además es el lugar donde viví esto, vengan y acompáñenme a vivir este momento único...
Festival de Acapulco 1993…
Llegamos a eso de las 4 de la tarde a la inigualable bahía de Acapulco, me hospedería en el Hotel Las Brisas, estaríamos 4 días y con un solo día de trabajo, así que el resto serían unos días de descanso y diversión…Inclusive empaqué algunas cositas atrevidas… estaba mi loca interior desatada por completo. La mayoría del staff se iría después de la gala y yo me quedaría tres días casi solo… descanso… y placer…
En nuestro vuelo a Acapulco también venía una artista muy importante que estaba de moda para ese entonces, me llamó la atención su gente de seguridad, quizás hasta me pareció algo exagerado, pero también pensé que eso daba que hablar y metraje en prensa… y metraje debían tener esos dos tipos de seguridad que tenía esta artista, la cual no mencionaré.
Dos hombres enormes, jóvenes y que parecían muros, ambos oriundos de México, con esa piel morena que me enloquece, los estuve viendo desde que llegué al aeropuerto en Ciudad de México… cada vez que me pillaban viéndole simplemente me sonreía con ellos y ellos conmigo, ya habíamos estado cerca cuando fui a saludar a su jefa, así que en esas sonrisa había aprobación por previo conocimiento… ya en el aeropuerto de Acapulco les perdí el rastro.
Hotel Las Brisas… 5:00 p.m.
Al llegar a la casa de recepción de las Brisas mientras esperaba mi turno para registrarme vi algo que me hizo la más que feliz, ambos “guaruras”, así se les llama a los de seguridad en México, estaban recibiendo sus llaves, que casualidad más rica, se hospedaban en mi mismo hotel, que dulce peligro.
Ya con su llave al retirarse me saludaron con cariño; “ ya estamos listos, nos estamos viendo, que padre que estemos en el mismo hotel, bienvenido a Acapulco”, “por cierto, ¿ a que hora van ustedes al centro de convenciones hoy?”
Yo : a eso de las 8 pm, vamos solo a ver el escenario y mañana actuamos a las 7 pm, ¿por?
Guarura 1 : es para ver si nos dan el aventón, el festival le ha dado a nuestra jefa otro hotel y un gran grupo de seguridad y ella nos ha dado “libre”, pero que igual debemos estar con ella en el Centro de Convenciones. Así que debemos ir, pero no tenemos como.
Me acerqué a él y poniéndole mi mano en su hombro le dije pícaramente; “ cuenten con el transporte, pero no va a ser gratis, mínimo deberían ser mis guardaespaldas ya que están “libres”, jajajaja”
Guarura 2 : pues claro! Cuenta tu con eso, te cuidaremos muy bien… por completo…
Me sonreí y creo que hasta me sonroje… aprovechando el momento de soledad con ellos y nadie de mi equipo, me dejé llevar por su doble sentido y entre en el juego de una.
Yo : me voy a dar una ducha y nos vemos acá para llevarles…
Guarura 1 : así será “jefe” acá le esperamos para cuidarle muy bien…disfrute su baño…
Dios mío que caliente me puse… llegué a esa ducha hecha una estufa, me bañe rápido y luego hidrate mi piel a conciencia para quedar divina sin ropa… dentro de las cosas divertidas que traje estaban mis tangas nuevas, escogí una color negro y me la puse disfrutando lo rica que se me veía la cola en el espejo. Me puse unos jeans corte bajo que me quedaban divinos y realzaban mis nachas, arriba solo una camisa blanca bien cómoda y ya, estaba listo para ir a visitar el centro de convenciones de Acapulco con todo y mi equipo de “seguridad”
Al llegar al lobby estaba el resto de músicos y técnicos de mi equipo y busqué a nuestro transporte y le dije que llevaríamos a dos personas más. Regresé al lobby y allí estaban mis Guaruras, se habían dado una ducha y listos con una sonrisa amable en sus caras me dijeron al unísono; “ estamos listos jefe”. Yo solo me sonreí y le di una palmadita en sus espaldas que parecían de piedra.
Subimos todos en el bus y durante el viaje desde el hotel al Centro de Convenciones, mis guaruras se sentaron juntos en los asientos luego del pasillo del mío y veníamos platicando de sus vidas y su trabajo.
Ambos estaban casados y tenían muchos años trabajando para su jefa, y me confesaron que ya conocían de mi trabajo y que a su jefa le encantaba lo que yo hacía, cosa que me halagó, seguimos platicando y descubrí que detrás de esa mole de músculos que eran ambos, habían dos chicos muy buenos y amables… jamás me lo habría imaginado cuando los vi en el aeropuerto esa mañana.
Al llegar al Centro de convenciones nos bajamos y ellos no se apartaron de mi ni un instante, se sentía rico estar protegido, además que así ellos aprovecharon de hacer su trabajo real y conocer los puntos estratégicos para su buen trabajo durante la presentación de su jefa al día siguiente.
Ya habían pasado más de dos horas y llegó el momento de regresar al hotel, varios de los músicos de mi equipo se quedarían comiendo en Acapulco y me invitaron, pero amablemente les dije que no, que estaba cansado y que prefería comer en el hotel, también invitaron a los Guaruras a que se quedarán y entonces ellos, en plan de juego y poniéndome cada uno su mano en cada uno de mis hombros dijeron; “gracias, pero estamos chambeando” “a donde va nuestro jefe, vamos nosotros”, yo sonreí y una vez más estaba bastante sonrojado… era divertido…
Subí al autobús empinando mi cola y haciéndole publicidad con ambos siguiéndome y saludando al chófer le dije; “vámonos”, busqué mi asiento y me senté, ellos se sentaron y les dije que me tomaría un cóctel al llegar que si querían acompañarme y ambos asistieron con una sonrisa, “ recuerde que debemos ir a donde usted vaya”, eso me sonó un poco más de doble sentido, casi a una invitación… así que decidí jugármela y les pregunté; “ ósea, ¿que si decido buscar mi cóctel y meterme al jacuzzi ustedes también irán? Viéndome como quien ve un buen plato teniendo hambre me dijeron; “ pues claro, debemos cuidarle en todo momento, en eso quedamos”
Creo que ahora si que estaba bien caliente, muy caliente… siempre había tenido una fantasía de estar con un hombre así tipo fisicoculturista, pero no se había dado…. Aún…
Llegamos al hotel y nos fuimos directo al bar de la piscina, ya en medio de los tragos y muchas sonrisas, pedimos el otro y luego otros más, la cosa se estaba poniendo más que relajada… de repente uno de los guaruras que había ido al baño regreso diciéndome en tono de juego; “ jefe, acá atrás está el jacuzzi” Yo me moría de risa y el insistía que si, que había uno justo detrás del bar junto a la piscina, me tomó con cariño y firmeza de la cintura y me hizo seguirle para enseñármelo, esa mano ahí me puso a mil, al llegar nos quedamos los tres viendo el jacuzzi y con la ayuda del tequila de mis cócteles más mi propia calentura les dije; “pues, vayan a por sus bañadores y nos vemos acá en 10 min” los dejé allí y me fui a cambiar a mi habitación, rápidamente me puse un bañador de natación color rojo que me quedaba chiquitico, un chándal y una camiseta y con mis chanclas me regresé al jacuzzi, pedí otros tres tragos y quitándome todo me metí a esa agua caliente a esperarles… no habían pasado más de 5 minutos cuando ya estaban allí a mi lado, les dije; “al agua que esta divina” , ambos me veían con una mezcla de picardía y cachondeo, y yo me fijaba en algo bastante interesante que se les veía dentro de sus bañadores, algo grande y grueso…
El jacuzzi era supuestamente para cuatro personas, pero ellos eran muy grandes, enormes y se hacía inevitable el roce bajo el agua, así seguimos bebiendo y riendo, la cosa estaba muy bien y la platica ya era de sexo entre otras cosas, llegamos al punto de hablar del sexo anal descubriendo que ambos coincidían en que sus esposas no los dejaban jugar por ahí, yo les pregunté; ¿pero a ustedes si les gusta?”
Guarura 1: a mi me gusta y mucho…
Guarura 2 : para mi es delicioso…
Yo: ¿y como le hacen si ellas no quieren?
Guarura 1 : pues siempre uno busca donde meterla…
Guarura 2 : además en tiempo de guerra cualquier hueco es trinchera…
Yo: ¿así que a la hora de la guerra podría ser de cualquier sexo?
Ya definitivamente el trago nos había desatado y la cosa se ponía más caliente aún… Mi pregunta era casi una tarjeta de invitación…
Guarura 1: Si me guarda el secreto le digo algo; a veces uno lo pasa mejor con los cuates… además hay colas y muy buenas también en ese género…para muestra un botón.
Ya estaba más que caliente y sus roces con mis piernas eran cada vez más directos. Cada vez que me volteaba a buscar mi trago en la orilla fuera del jacuzzi les veía verme la cola y cada vez era más obvio su deseo, así que decidí actuar… Al agua, como quien dice.
Yo: ¿han estado ambos con un hombre a la vez?
Guarura 2 : jefe, eso suena no a pregunta, suena a invitación, ¿a poco a usted también le gusta el sexo anal?
Sin responder me deje resbalar en el jacuzzi colocándose más cerca de ambos y entre ellos dos, ahora el contacto era más completo, y les dije; “ a mi si, me gusta y mucho, pero es mi divino secreto, digamos que vivo en un closet muy divertido”… mientras decía eso, me volteaba a por mi trago dejándoles ver aun mas de cerca mi cola… y uno de ellos muy excitado le dijo al otro; “te lo dije cabrón, el jefe llevaba una tanga y tiene una cola divina” ambos reían mientras yo regresaba a mi posición y al dejarme caer rocé con mis nalgas el muslo de uno de ellos suspirando, justo al estar ubicado mi mano derecha se apoyó en el muslo del otro, la cosa ya estaba en marcha y yo estaba que me volvía loca, de repente sentí una mano en mi espalda y uno de ellos me preguntó; “¿es cierto que hoy tenías una tanga?”…
Yo: si, negra y muy chiquita… ¿a poco se me vio?
Guarura 1: si, cada vez que subíamos al autobús o cuando te agachabas…
Yo: y tu no me perdías el ojo… picarón…
Guarura 2: yo no la vi y eso que siempre estuve pendiente de estar viéndote, sobre todo la cola que ya en los jeans se te veía divina…
Sentí su mano bajar detrás de mí espalda y acariciar el comienzo de mis nalgas… me levanté un poquito para facilitar su destino.
Y si que llegó, apretando con firmeza mi nalga, haciéndome gemir, pero tuve que contenerlo por que a pesar de que estábamos solos debía tener cautela… luego de suprimir mi gemido, moví mi mano de su muslo a su miembro el cual estaba duro y era divinamente perfecto…
Yo : huy, por acá hay alguien muy feliz al parecer.
Guarura 1 : y por acá también…
Tomando mi mano la posó en su carne y me asombró sobre todo el grosor de ese miembro… ya quería colgarme de esos muros de carne que me rodeaban y dejarme hacer.
Yo: creo que este jacuzzi está muy caliente…
Decía esto mientras me incorporaba con el ademán de salir de allí, de repente uno de ellos me tomó de la muñeca y me volvió a sentar, solo que esta vez caí sobre el y sentí su dureza y su tamaño entre mis nalgas, mientras el otro me agarró mi pollita diciendo; “ esto también está rico y durito…”
Estaba que explotaba y dejándome caer hacia adelante sobre el que me tenía agarrada mi polla al oído le dije; “vámonos por favor, necesito estar a solas con vosotros, ¿no quieres desnudarme?
Este sin soltarme la polla bajo más y metiéndola dentro de mi bañador me la agarró a piel con su enorme mano, era tan grande que mi pollita se desaparecía en ella…
Yo : vámonos por favor….
Me volví a levantar y esta vez logré salir del agua, tomé rápidamente la toalla y secarme tapando mi erección.
Suavemente me fui secando y volteándome bajé mi bañador con la excusa de secarme a fondo y dejándoles ver mi cola en todo su esplendor. Allí ambos se levantaron como si de un resorte se tratara, Acomodé el bañador y caminé hacia la barra a pagar, ellos se quedaron secándose y me regresé con ellos…me los comí con la mirada mientras mordía mi labio inferior, definitivamente eran enormes, anchos y divinos… el menos grande debía medir 1.95 mientras el otro fácil pasaba los dos metros y allí estaba yo, con mis 1.75 chiquitica entre esas dos montañas de piedra… no podía ni respirar sabiendo lo que se venía…
Yo : ya pagué… ¿me van a seguir cuidando los dos? ¿adonde vamos?
Guaruras : a nuestro cuarto, esta a la vuelta…
Seguí a uno de ellos que indicaba por donde y mientras el otro detrás mio venía comiéndose mi cola con su mirada.
Llegamos a la puerta y apenas habíamos entrado, cerrando la puerta ambos se me acercaron comiéndose mi boca, era un beso a tres manos, o mejor dicho a seis labios… las lenguas no tardaron en salir a jugar y mientras me volvían aún más loca pensé para mis adentros; que bien se lo tienen armado estos dos… no es su primera vez, eso seguro…
Dejándome de besar en la boca uno dirigió sus besos a mi cuello mientras el otro se agachó detrás de mí y me bajó el bañador metiendo su cara entre mis nalgas, por fin pude gemir sin temor, ahhhhh joder que delicia…. Estaba de puntillas entre ellos, uno con su cara en mi cola y el otro agarrándome una nalga y chupándome mis pezones… esto estaba al máximo de caliente y yo simplemente allí entre estas dos moles dejándome hacer lo que quisieran con mi cuerpo, con mi piel, mientras yo en puntillas me colgaba de las espaldas del que me chupaba los pezones y me sentía como haciendo escalada, la espalda de este hombre era una montaña de roca dura…
Siguió bajando de mis pezones mientras el otro tenia su lengua completamente dentro de mi y mi respiración me estaba llevando a hiperventilar, estaba viviendo una explosión de placer absoluta… el que tenía en frente se metió mi pollita en su boca y le dio una mamada profesional casi haciéndome explotar allí mismo.
Les pedí ambos que pararán y se detuvieron, se levantaron y allí quedé yo en medio de esas moles enormes que me sacaban más de dos cabezas y yo con mi bañador en las rodillas, me lo terminé de quitar y desnuda entre ellos me agaché viéndole sus pollas que ya se habían descubierto de sus bañadores por igual.
Una era gruesa y con su dirección hacia la derecha y la otra era aún más gruesa con una cabeza circuncidada enorme, brillante y divina… me la metí a la boca mientras me deje colgar de la otra arrodillándome en el piso comenzando a turnármelas en la boca una tras otra, luego las junte, intenté meter sus arietes a la vez en la boca… estaba como loca con tanta carne delante de mi cara…
Me levanté y besé abriendo mis labios y entregando mi lengua a uno de ellos, moviéndome de tal manera que la polla del otro rozó mi cola medio adentrándose entre mis nalgas y dejándome soltar un corto pero profundo gemido de placer con mi boca abierta…
Deje de besarle y caminé más adentro de la habitación, dejando atrás la polla que estaba entre mis nalgas, esa polla dura que había estado entre mis nalgas y con más ganas de regresar allí… caminé hacia la cama de manera divina sabiendo que me veían y deseaban, puse mis rodillas en la orilla del colchón y me subí a la cama quedando en posición de perra, más perra que nunca… de repente se movieron hacia mi, el primero que llegó metió su cara entre mis nalgas hambrientas empujándome más hacia el interior de la cama, el otro me había rodeado y ya estaba subido a la cama dejándome su pollón justo enfrente de mi cara y sin dudarlo un segundo me lo metí todo lo que pude en la boca… de repente sentí que aquella lengua se salía dejándome sentir como dos de sus enormes dedos se introducían dentro de mi haciéndome dejar de chupar esa otra polla para poder gemir en busca de aire.
Volví a lo mío y de repente sentí que ya no eran dos dedos ahora eran tres y volví a necesitar más aire, solo que esta vez cuando abrí mi boca el otro me besó apasionadamente mientras encorvaba mi espalda dejando entrar aquellos enormes dedos… este hombre estaba dilatando mi anocoño a placer, me estaba preparando para lo que venía…
Sus nudillos pegando en mis nalgas le indicaban que su trabajo estaba funcionando, sacó sus dedos de mi y escupiendo mi anocoño lo lubricó mejor aun… justo cuando me tenía otra vez los tres dedos dentro y a mi tratando de respirar con esa otra lengua en mi boca escuché que el que me besaba le decía al otro; “ ponle el aceite que trajimos…”
Este dijo; “ el compadre tiene razón” se retiró de la cama por unos segundos que a mi me parecieron horas, mientras se fue, el que estaba besándome me puso boca abajo en el colchón y se lanzó sobre mí metiendo su cara entre mis nalgas que inmediatamente se empinaron para darle más acción a su cara entre ellas…
Se retiró cuando el otro llegó con el lubricante, destapándolo, ambos tomaron de ese aceite y me lo untaban a turnos en mi cola y en sus pollas, uno de ellos se puso justo detrás de mí y tomándome cual dama por mi cuello y axilas me levantó dejándome arrodillada con mi cola acariciando su polla dura y frente a mi, el otro acercándose con sus piernas abiertas rodeaba mis rodillas, los tenía uno delante y el otro atrás. El de adelante me acercó a su cara para besarme y de esa forma mi cola quedó a disposición del que estaba detrás de mí… sabiendo lo que venía me deje penetrar, sentí como entraba su cabeza abriéndome divinamente y haciéndome sentir un calor extraño quizá producto de ese misterioso aceite con aroma de vainilla…
El calor me hacía sentir más a fondo como su lubricada polla me terminaba de abrir haciéndome estallar en un placer sin igual… empinando sus caderas me lo metía a fondo haciéndome doblar mi espalda y echar mi cabeza hacia atrás buscando aire mientras gemía cual loba loca, con todo ese pene, todo dentro de mi que me sacudía las entrañas poniéndome al borde de un orgasmo anal… cuando ya estaba a punto de gritar y correrme, me la sacó y me empujó hacia el otro que abriendo mis piernas como si fuera una muñeca de trapo y tomándome por mis muslos me empaló toda su carne sin temor a matarme de placer… el grito se debió escuchar en la recepción, mi éxtasis era tal que juraría perdí hasta el conocimiento por unos segundos, regresé botando sobre sus piernas mientras me elevaba y me volvía a penetrar con tan solo la fuerza de sus brazos, al percatarme de su trabajo épico, me propuse a ayudarle a seguir taladrándome como lo estaba haciendo, me colgué de sus hombros enormes y moviendo mis caderas en ritmo me lo comencé a coger yo a él, le cabalgué a placer sintiendo cada centímetro de su carne abrirme y dejándome cada vez más loca de placer… de repente sentí otras manos en mis caderas sacándome de mi trance y dejando mi cola desnuda sin la carne divina que me llenaba, pero poniéndome de nuevo en cuatro me volvió a meter la suya de manera salvaje y haciendo ruidos monstruosos el y su carne en mi culo, sentía como se me pegaban sus bolas en cada penetración, sus temblores iban a mayor y sus embestidas pasaban de monstruosas a sublimes… explotando completamente dentro de mi entre mis gritos y los de él me llenó por completo con su leche, se vació dentro de mi y yo a la vez comenzaba a temblar de nuevo a punto de correrme mientras el otro me volvió a coger de mis axilas y haciéndome volar por los aires me volvió a empalar, y luego de penetrarme tan solo dos veces sentí su inmensa polla dentro de mi correrse en un grito y abrazándome con una fuerza descomunal, que hizo que mi pollita también explotara entre su pecho y el mio, les juro que no se que me pasó luego, me desmayé…
No sabía si había sido un sueño o que… mi culito me ardía pero con placer, aún salía de mi, parte de sus néctares, mi cabeza estaba sobre el abdomen de uno mientras el otro me tenía rodeada con su enorme brazo y su polla muy cerca de mi anocoño… traté de moverme y entonces sentí que esa polla detrás de mí estaba dura de nuevo y empinando la cola entró de nuevo toda en mi…. Ahhhhh gemí y suspiré a la vez, seguí subiendo la montaña hasta que llegué a la cara del otro que abriendo su boca comenzó a besarme con su lengua mientras con mi mano llamaba a batalla a su polla que ya regresaba de su descanso… el de atrás me penetraba suavemente haciéndome sentir su grosor dentro de mi… nos movíamos a un ritmo seductor cual reptiles en celo… no se hablaba, solo se respiraba y se sentía… dejando que su polla saliera por un instante subí mi muslo derecho sobre el otro hasta que quede sobre su abdomen y de repente y sin ayuda sentí su enorme cabeza penetrarme de nuevo, entre estos dos monstruos me iban a volver loca… el que se había quedado fuera se incorporó y abrazándome por detrás pegó su polla entre mis nalgas, la restregaba entre ellas mientras la otra estaba toda dentro de mi y la boca de su dueño no paraba de lamer mi alma… allí fue cuando sentí un dolor enorme y supe que esa otra polla había entrado en mi a la vez…. Nos quedamos quietos, mientras lo único que yo escuchaba era mi propia respiración enloquecida entre gemidos y llanto de placer… me caían lágrimas de dolor por mis mejillas mientras este segundo penetrador empujaba más su carne dentro de mi, jamás había tenido dos pollas dentro de mi, no sabía ni que pensar… dolía y mucho, pensé que me romperían pero simplemente me deje llevar y comencé a sentir como ambas pollas me penetraban en un ritmo del demonio… suave y divino el dolor comenzó a dar paso a un placer absoluto que duró un buen rato de danza erótica, allí estaba yo, ahora sí que empalada de verdad con todas esas vergas dentro de mi mientras subíamos y bajábamos entre nosotros… podría haberme quedado a vivir ese momento por toda la eternidad…
De repente el ritmo fue acelerándose y nos comíamos a besos los tres, me tenían completamente apretada entre sus fuerzas y comenzamos a temblar hasta que en un grito largo y delicioso todos eyaculamos al mismo tiempo mi culo explotó de tanta leche saliendo uno de ellos de dentro de mi mientras seguimos temblando allí abrazados y respirando nuestro exitoso placer….
Fue sublime… eso fue, sublime…
Pasamos los tres días restantes entre trabajo y sexo, yo hacía mis cosas y de repente se me aparecían ambos y abusaban de mi en un baño, en la parte de atrás de un bus, en su habitación en la mía, en la playa, en fin en todas partes, esos tres días fui su “protegido” y su puta, y me dieron por todas partes, fue tanto, que ya tenerlos a los dos dentro de mi a la vez era lo usual… inclusive me cogieron divinamente en el mismo jacuzzi donde empezó todo.
Durante años cada vez que nos encontrábamos donde fuera, acabábamos de la misma manera…nunca hubo teléfonos, cartas, emails nada, era así, furtivo, de encuentros casuales o de trabajos a los que yo les contrataba para alguno de mis clientes, pero si fueron mis amantes por varios años… simplemente me enamoré de esa pareja de guaruras y ellos de mi… por eso y por muchas cosas más digo….
¡Viva México, cabrones!!!!!
FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!
Musa.