Mexico Lindo y Querido... 2
De cómo un bedel abusador logró hacerme perder el control y ponerme a gozar...
S eguiré con mis relatos sobre mi amado México y sus hombres…
Corría el año 1992, apenas en la mitad de una nueva gira artística, llevaba más de un mes tranquilo y sólo, ya quería sentir algo divino en mi vida, pero estaba muy ocupado y no sé había dado ni la oportunidad, ni había aparecido la persona correcta, además no se me hacía tan fácil dar en el clavo a veces con las costumbres Mexicanas y su gente, apenas era mi segunda gira allá.
Había tenido unos sueños bien cachondos la noche anterior y me desperté súper caliente. Esa tarde tendría que estar en un montaje previo a una puesta en escena en un teatro algo alejado de mi hotel en la zona rosa de la ciudad de México, así que me puse manos a la obra, hoy voy a pasármelo bien, ya ustedes me comprenden.
Bajé a tomar un súper divino desayuno y luego subí darme un baño de Reina, retoque mi piel y luego de depilarme había quedado hermosa y suave, con mucha crema hidratante que me la hacía lucir más bella que nunca, además la semana pasada estuvimos en Ixtapa y traía un color que me hacía ver cual caramelito… bueno, eso me decía el espejo mientras me vestía.
Me puse un hilo color vino tinto que me era súper cómodo y muy pequeño en la cola, se me veían una nalgas de campeonato, ese era mi secreto, llevar esa tanga divina. Arriba llevaba un pantalón de algodón bien ancho y cómodo que estaba de moda en aquella época, le llamaban surf pants, eran algo así como una especie de chándal suave y generalmente con estampados alegres y de mucho color. Una camiseta blanca de algodón y sobre todo eso, un suéter, quería estar cómodo, sabía que sería un largo día de trabajo.
Al llegar ya estaban todos los chicos de luces y sonido trabajando, les saludé comenzando a trabajar y así fue pasando el día, fue un buen montaje y me lo disfruté, como siempre… además saberme divina debajo de mi ropa me tuvo todo el día dando gemidos internos. De todas formas, debía comportarme y llevé mi fiesta personal en calma y en mis adentros.
Hasta que algo me hizo “click”, luego de varias horas fui al baño a descargar la vejiga y dentro estaba un hombre que no había visto, era el bedel o el que se encargaba del mantenimiento, era un hombre de esos que me vuelven loca, maduro, entre 55 y 60 años, alto, fuerte, con su panza divina y cara de travieso.
Entrando al baño le saludé como debe ser;
Yo: Buenas tardes! Disculpe ¿se puede usar el urinario?
Bedel : pero por supuesto “inge”, pasé usted yo me hago a un lado.
En México tienen la costumbre de llamar a alguien que tiene de alguna manera una posición de dirección; ingeniero, yo durante todo el día estuve dirigiendo el montaje y dando órdenes, así que este hombre si me había visto y yo no a él. “inge” es la forma amable y coloquial de llamar a un Ingeniero… era correctamente amable el llamarme así.
Yo: gracias! De verdad me disculpa, pero cuando las ganas llaman hay que desahogarse.
Bedel : así es, uno debe atender el llamado de la naturaleza, siempre…
Me acerqué al urinario y debía bajarme los surf pants hasta abajo para poder hacer, ya que no tienen bragueta, esta situación me tenía un poco dudoso ya que al hacerlo se vería perfectamente mi tanga, cosa que me moría de ganas de hacer ya que soy bien exhibicionista, así que sopesé toda la situación en menos de 3 segundos. Podría decirle que me dejara un poco de privacidad o simplemente podría meterme en un privado… o simplemente podría bajarme mi pantalón y disfrutar del momento, en fin estábamos solos y nadie de mi equipo vendría, ellos usaban el otro baño, este era el baño que me tocaba a mi.
Bedel : no se preocupe por mi hágase a la idea que esta solo…
Cuando me dijo esto sentí más bien, no se, a ver si me entienden, su cara era la picardía hecha hombre, además recordé que durante la mañana bromee varias veces con los chicos haciendo sonar mi hablado más en forma femenina, dicho más claro; estuve haciéndome el maricón para hacerles reír… quizás el me vio… y vio la realidad dentro del juego… y me descubrió… no se…
En fin, que me acerqué al urinario y me bajé lentamente mis surf pants, podía verle a través del espejo que tenía la pared y vi que me dio la espalda pero me podía ver a través del otro espejo, el del lavabo. Mientras meaba, veía como su mirada se perdía en mi cola, su mirada era profunda y directa, pero se le vio primero el asombro al descubrir mi ropa interior y luego se le vio el deseo al disfrutar de mi cola.
Yo : ahhh que ganas tenía…
Yo me hice el que no me percaté de su abuso visual, aunque el en ningún momento lo trató de esconder, su mirada fue abierta, libre, invasora y deliciosa, además yo fui casual, como si esa era mi forma normal de vestir… le busqué platica.
Yo: gracias por permitirme usar el baño, estaba que explotaba…
Esta ves fui un poco más femenino en mis voz y en mis gestos… ya estaba desatada, sabéis bien que hay dos cosas que me fascinan, que me deseen y poder ser yo, en libertad, loca como soy interiormente… ese era el máximo de libertad, además se que el deseó mi cola… mucho.
Por eso, mientras decía todo esto aun me quedé dándole la mejor vista de mi cola mientras terminaba, hice largas para entonces subirme el pantalón, vi perfectamente como se saboreó sus labios al ver mi surf pants ir subiendo como a cámara lenta por mi cola. Me volteé y descubrí a este hombre con una mano en su paquete, viéndome la cola de una manera descarada y casi obscena, a pesar de que me moje absolutamente al verme invadida sin pudor de esta manera, su actitud hasta me puso nerviosa… su mirada era caliente, la podía sentir en mi piel… volteado y ya con el pantalón subido, me dispuse a lavar mis manos, estaba hecha un manojo de nervios, el solo me veía recostado a la pared del baño que da a la puerta de salida, me miraba y eso me ponía frágil y excitada ambas por igual…
Decidí salir de allí, aunque estaba súper entregada a su deseo, me sequé las manos y saliendo del baño le di las gracias, este simplemente se medio apartó dejándome pasar pero manteniendo el espacio ocupado exacto para que al yo pasar pudiera haber contacto entre nosotros y así fue, al pasar a su lado el se medio movió para recoger su fregona y con su mano acarició mi nalga apretándola con su mano, esto me terminó de derretir y a la vez de llenar de miedo, me sentí abusada, ustedes dirán que me lo busqué y si, tenéis razón, pero la verdad era que esto ya no lo controlaba yo, sino el.
Yo: disculpe, pero creo que se ha sobrepasando, ¿no cree?
Bedel : no, discúlpeme usted “inge”, fue sin querer,…. Queriendo…
Así decía el chavo del ocho, me sentí aún más caliente y a punto de volverme sumisa ante su fuerza y su saber imponerse a mi… Salí casi corriendo…
Una vez alejado de esos solos pasillos de los camerinos apuré el paso hacia el escenario, una vez rodeado de los técnicos me sentí más seguro.
Continúe con mi trabajo igualmente solo que ahora estaba cachondisima y súper nerviosa, tanto que algunos técnicos me preguntaron si me sentía bien…
La diferencia con mi trabajo en la mañana es que ahora si veía cuando el Bedel andaba por ahí, se me quedaba viendo de la misma manera que en el baño y se cogía su paquete de forma lujuriosa y haciéndome ver lo bien dotado que estaba… me tenía mal este tipo, más de una vez se me acercó, volviendo a rozar con su mano mi cola, cada vez que pasó junto a mi, me rozó, me acarició o de plano me cogió mis nalgas, me estaba domando…y yo estaba mojadisima.
Llegó la hora de comer y todos nos fuimos a un lado del escenario donde la gente de producción había preparado una mesa con bebidas, servilletas y dos bandejas de tacos sumamente exquisitos. Había de muchos tipos, de carnitas, al pastor, de chuleta, de chicharrón, etc, estaba disfrutando de la maravillosa culinaria mexicana, con un taco en la mano y apoyado en la pared, de repente llegó el Bedel y pidiendo permiso sacó su comida y se puso a comer a mi lado.
El lugar donde habían preparado la mesa era oscuro y yo era el único que estaba comiendo en ese lado de la mesa justo donde se puso el Bedel. Continúe comiendo nerviosa y sintiéndome observada a fondo, pero a la vez estaba que gemía de excitación, en un momento que me acerqué a la mesa a por mi bebida, sentí su mano acariciarme la nalga, me estremeció, pero no podía hacer nada, me dejé tocar, es más, sumisamente adopte una posición como apoyada en la mesa, por dos razones; para evitar que el resto de personal se diera cuenta de lo que estaba pasando y la segunda, por que esos abusos los estaba disfrutando al máximo, su mano recorría toda la orilla de mi tanga de forma suave y al llegar al final del triángulo se atrevía más rozando sobre las telas mi flor excitada… luego regresaba a mis pompas que yo mantenía empinada y le entregaba sin pudor… así como piensan ustedes que es posible comer…
De repente este hombre se apoyó en la mesa también y a mi lado seguía comiendo mientras entre chistes e historias se veía como una divertida comida entre el personal.
Vi como el Bedel se limpiaba su boca y sus manos con las servilletas para luego volverse a apoyar en la mesa y tomando su bebida con la mano izquierda, sentí como su mano derecha entró entre mi pantalón y mi tanga adueñándose de mi nalga, cerré los ojos y suspiré con placer y nervios a la vez… pensé para mis adentros; ¿Qué hago? Este hombre está haciendo lo que quiere conmigo… hizo el mismo recorrido que venía haciendo, pero esta vez acariciaba mi piel y a mi ya me comenzaba a faltar el aire…
Sacó su mano dejando tranquila mi cola por unos minutos mientras se servía otro taco, le puso mucho picante y se chupó sus dedos mientras me veía de forma lasciva… yo estaba derretida, más bien quería chuparle sus dedos yo a él, pero a la vez me sentí desprotegida y en riesgo, así que saltaba de mi estado de excitación al de extremos nervios de un minuto al otro, sin darme cuenta su mano volvió a mis partes, solo que esta vez entró debajo de la tanga de una forma más bien violenta, tanto que tuve que sostenerme de la mesa para disimular, cuando de pronto sentí su dedo anular completamente lleno de salsa entrando en mi anocoño y prosiguiendo con su tacto rectal haciéndome casi gritar de placer y horror… joder el estado de sumisión absoluta en la que estaba metida… me deje tocar y sentía como ese dedo hacia conmigo a placer… cuando comencé a sentir que me ardía, claro, la salsa tenía Chile y comenzó a arder…. Me recompuse, saqué su mano de mis nalgas, pedí disculpas y salí a toda prisa a mi baño…
Llegue a él y me bajé los pantalones y la tanga, apoyando mis nalgas al lavabo comencé a darme agua fría y tomando el jabón me enjaboné muy bien, en unos minutos la puerta se abrió de repente y antes de poder gritar, el Bedel tapó mi boca con su mano y con la otra mano, este tipo ya estaba llenándome de jabón y enjabonaba toda mi cola… le dije;
Yo: ¿esta loco o que? Esta abusando de mi, ya quiero que me deje en paz… o verá.
Sin decir media palabra, metió dos de sus dedos enjabonados en mi interior hasta el fondo, sentí sus nudillos golpeándose las nalgas, de mi salió un gemido/chillido lleno de placer y entrega que luego se convirtió en suspiro de lujuria, me coloque de manera que su trabajo se le hiciera más fácil mientras el colocaba su mano en mi cara a modo de amenaza mientras me metía su pulgar en mi boca, pensé en morderlo, pero decidí entregarme a esta situación tan morbosa y rara en mi vida, normalmente yo soy la que decide y este hombre estaba haciendo conmigo lo que le daba la gana…
Allí me tenía, con mi cola entregada a él mientras le chupaba si dedo pulgar como si no hubiera mañana… viéndome con cara de diablo, sacó sus dedos de mis orificios y comenzó a darme agua fría en mi cola, de forma casi paternal, mientras lo hacía me acariciaba mis nalgas y yo estaba que me corría… se alejó tomó una toalla y bajándome del lavabo comenzó a secarme suavemente mi cola mientras yo me dejaba hacer sumisamente cual maniquí.
Ya seco me dijo, vístete, eso hice y al ya estar lista, me dijo sacando su verga enorme de su mono de trabajo; “ven comételo, todo mi reina” agachándome lo metí por completo en mi boca, bueno lo que me entraba, por que si que estaba bien dotado este hombre… lo chupé, lo lamí, lo besé una y otra vez, estaba súper caliente de ver ese pedazo de carne en mi boca, sus venas eran enormes y su olor me estaba hipnotizando, no olía mal, olía a vainilla, cosa que disfruté pero también me extrañó… en fin estaba allí dándole la mamada del siglo a este hombre cuando escuche que me llamaban de afuera, el sacó su hombría de mi boca y levantándome por los brazos me besó de una manera casi salvaje pero di-vi-na…. Mi boca se abrió a la suya dejando que su lengua violara cada rincón de mi boca y le hiciera el amor a mi lengua. En un segundo estaba entrando a un privado y yo con cara de chica recién besada por primera vez, salía fuera del baño entre temblores y tratando de actuar normalmente…
Yo: este… ¿que pasa? ¿Cual es la urgencia?
Técnico : queremos saber si esta listo para comenzar a programar, ya nosotros estamos listos…
Yo: este…. Si…. Claro, vamos allá…
Ya frente al escenario, entre un mar de butacas, quedé solo en mi consola mientras programaba las luces, fueron minutos de desconcentración mientras trataba de asimilar todo lo sucedido, entre molestándome por el claro abuso de este hombre y mi entrega divina que moría por volverle a sentir, ya quería sentirle dentro de mi, la imagen de su miembro en mi boca me tenía fuera de toda concentración, pero poco a poco fui profesionalmente logrando ubicarme y así seguí con mi trabajo.
Habían pasado como dos horas, ya los chicos del audio se habían ido y solo quedaba yo y dos técnicos de luces, estaba a punto de terminar pero me percaté que hacía mucho no veía a mi Bedel por ningún lado… les dije a los chicos que nos tomáramos un descansillo mientras me tomaba un café, ellos salieron fuera del teatro a por dulces en una panadería cercana…
Bajé a los camerinos buscando un café, me serví y de repente lo vi acercarse a mi, el bedel venía hacia mi con cara de enfermo, me morí del susto y de las ganas, no sabía que quería ni que debía hacer, se detuvo justo a mi lado y con ambas manos me bajó el pantalón, se arrodilló y se quedó allí viéndome la cola comerse mi tanga y sabiéndome divina le pregunte; “¿ que me va a hacer?” , no contesto solo sentí como me mordió con dureza y placer a la vez una nalga, haciéndome empinarme para el, su mordida paso a lamida y con su mano apartó mi tanga dejando mi anocoño a su disposición, sentí como su lengua entro en mi, con fuerza su cara se perdió entre mis nalgas haciendo que me apoyara de la pared y cerrando los ojos mientras me chupaba mi propio pulgar gemía sintiéndo como esa lengua se adueñaba de mi alma… ahhhhh, joder…. Que ricoooo….. se detuvo. Se levantó y se fue, me dejó allí con mi culo al aire y mi alma sola, casi lloré de rabia y dolor… que se ha creído este tipo… es un loco de mierda… estaba hecha una furia…
Me acomodé mi ropa, tomé mi café y subí al escenario, ya tan solo quedaban unos últimos toques para terminar… ya quería terminar con “todo”.
Justo al terminar apareció el Bedel que desde el escenario me dijo; “Inge, estaré en mi oficina, avíseme al terminar para cerrar el teatro al usted irse” , no le respondí, solo hice un ademán con la mano… estaba furiosa, pero a la vez súper cachonda…
Mientras guardaba en la computadora toda la programación despache a los chicos y le pedí a uno de ellos que le dijera a mi chófer que ya estaba por salir.
Seguí en lo mio cuando los chicos regresaron para decirme que el chófer no estaba afuera, les di las gracias y que no se preocuparan que se marcharan, que yo llamaría a la productora para que vinieran a por mi…
Escuche el portón cerrarse y bajé al camerino por mis cosas, subí de nuevo y ya había decidido irme en taxi, busque la oficina del Bedel y al encontrarla toque a su puerta, una voz de adentro me dijo; “entre” … allí estaba el, con su mono de trabajo abierto y sus manos acariciando ese hermoso animal desnudo y brillante y el con una sonrisa diabólica me miró y me dijo; “ ven putito, ven a tu verga que te espera, ya mismo te voy a dar un hijo”
El coraje se me subió a la cabeza y le dije; “ anda y chinga a tu madre cabrón”, no se de donde saque la fuerza de voluntad para darme media vuelta e irme, no habían pasado ni 10 metros cuando me agarró por detrás metiendo su mano entre mi camiseta y acariciando mis pezones mientras con la otra mano acariciaba mi pollita, gemí… me dejé hacer, solo que esta vez quería yo tener más control así que me fui bajando el pantalón y el al darse cuenta me metió una mano entre mis nalgas de forma violenta pero exquisita, casi me levantaba del suelo con su fuerza mientras jadeando yo me apoyaba en la pared dejando caer todas mis cosas y entregándome a él por completo, pegó su cintura de mi cola haciéndome sentir ese pedazo de carne que me tenía furiosa y cachonda, restregué mi cola hacia el mientras sentí como el ya tenía mi tanga hecha a un lado y con su otra mano se sacaba la polla, sentí su calor entre mis nalgas y su dureza y tamaño deseándome, se agachó y metió de nuevo su lengua dentro de mi haciéndome dar saltitos de excitación mientras abría mis piernas entregada a él por completo, me escupió el anocoño y se volvió a levantar y de un solo envión me la metió toda hasta el fondo, haciéndome dar un grito ahogado entre placer y dolor… joder este hombre me va a partir en dos y yo encantada….
Yo apoyaba mis dos manos de la pared y tenía mi cabeza hacia atrás gimiendo y casi gritando y el me abrazaba acariciando mis pechos y con su otro brazo me ahorcaba de manera erótica.
Sus penetraciones eran duras y profundas y cada vez que me metía gritaba, arh, arh, arh…. En cada embestida divina de su animal en mi interior.
Bedel : rico mi dulce putito, a que estabas enojado mi niño, ven acá y deja que tu papi te va a dar verga…. Arh, arh, arh…. Que ricas nachas mi reina divina… te voy a rellenar toda por dentro, ¿quieres?.... arh, arh, arh….
Yo : siiii, ahhhh siiii…. Lléname toda…
Comenzamos a temblar ambos, era el preludio a un final explosivo, me comencé a tocar mi pollita cuando el hizo que volteara mi cara y mientras me besaba me lleno por dentro con su leche caliente sin dejar de penetrarme y sin parar el ritmo, yo exploté en un orgasmo divino y largo mientras mi esfínter le mordía con placer y el gritando me decía; “que rico me lo muerdes putito…. Arhhhhhh que culo más rico....”
Fuimos relajándonos, mientras el seguía besándome el cuello, no sacó su carne de mi, la seguía teniendo dura y toda hasta el fondo enterrada en mi… sin sacármela, fue moviéndose poco a poco llevándome casi que a rastras hasta su oficina… su poder dentro de mi me hacía sentir como que me llevaba una grúa y en menos de nada yo también comencé a desear más aun…
Llegamos al borde de su camastro y allí si se salió de mi empujándome para caer en la cama boca abajo, en un santiamén estaba ya su polla entre mis nalgas y volviendo a empujar con fuerza me la volvió a meter toda, esta vez fue más divino aún, mi cola llena de su leche que lubricaba nuestro placer era un paraíso de sensaciones… yo levantaba mis caderas como queriendo que entrará más aun dándole más placer mientras gemía sin parar con un tono muy agudo, mi excitación lo volvía más loco aún…
Ya todo su cuerpo estaba sobre mí mientras seguía dándome carne y me besaba el cuello, yo volteé mi cara buscando su boca y la encontré, su lengua me volvió a invadir y empine aún más mis caderas, el ritmo era frenético y exquisito a la vez… cuando de repente me volvió a vaciar todo su néctar dentro de mi…
Bedel : lo siento mi niña rica, estas demasiado buenérrima y no aguante a que tu te vinieras…
Yo le escuché callada, simplemente sintiendo su pene dentro de mi y apretando mi esfínter le exprimía todo…
Bedel : que rico haces, sigue así y te vuelvo a rellenar mi Diosa…
Continúe exprimiéndole con mi esfínter cuando comencé a sentir que se le estaba poniendo duro de nuevo dentro de mi.
Me puse de lado y dejé que saliera, me levanté de la cama y el me miraba con cara de “no te vayas” mientras más bien me termine de quitar la tanga y los surf pants, quedando desnuda de la cintura para abajo… me agaché y comencé a darle una mamada divina a ese pedazo de carne que tan rico me había llenado, su néctar era dulce y me dedique a limpiarle cada centímetro de su piel… el ya estaba boca arriba mientras yo me comía su polla a placer, el busco con su mano mi cola y recogiendo con su dedo la leche que se derramada me lo metió de nuevo mientras yo gemía con la boca llena de su carne.
Ya estaba dura y enorme, saqué mi boca de allí y de un solo movimiento pase mi muslo sobre el, le cogí su polla con mi mano y me la puse a la entrada de mi anocoño, dejándome caer sobre el que me penetró de nuevo haciéndome mirar al cielo entregada en un grito de absoluto placer….
Puse mis manos en su pecho y panza y comencé a cabalgar ese fiero semental, de una forma lenta y profunda pasé a algo más rápido y seguido, el comenzó a temblar de nuevo y me tomó por las caderas levantando las suyas me comenzó a ametrallar con su carne duro y profundamente, cogí mi pollita dura con mi mano y me acaricié buscando mi ansiado orgasmo…. Ahhhhh gemía y gemía…. Buscaba aire donde no había para tal estado de locura, explotando de una manera animal sobre su pecho para entonces sentir que me levantaba con sus caderas y metiéndome la más profunda penetración hasta entonces, sentí como volvía a llenarme de su néctar, había cumplido con su palabra, me había dejado preñada… si eso fuera posible, fue ese día… caí sobre su pecho agotada y nuestras respiraciones se fueron calmando hasta perder ambos el conocimiento…
A la mañana siguiente, en el desayuno me encontré con mi chófer, le pregunté donde se había ido anoche y el me contestó; “El encargado del mantenimiento del teatro me dijo que me fuera que tu te irías en taxi y que aún te faltaba mucho…”
Yo simplemente me sonreí, recordando y plena, sabiendo que aún me quedaban 2 días más de trabajo en ese teatro…
Yo : hoy me llevas y me dejas allí, ya yo regresaré por mi cuenta…
Sencillamente amo con toda mi alma a México y a sus hombres…
Besos para todos….
Musa .