Metro cachondo

Eran como las 07:30 horas de la mañana, cuando arribe a la línea del metro Indios Verdes, ya que me dirigía a mi trabajo, a esa hora, el metro esta a reventar...

METRO CACHONDO

Hola, soy un chico de México D.F., y esta historia es 100% real, y me sucedió hace como 1 año, en la Línea del Metro Indios Verdes, este relato comienza así.

Eran como las 07:30 horas de la mañana, cuando arribe a la línea del metro Indios Verdes, ya que me dirigía a mi trabajo, a esa hora, el metro esta a reventar, me subí como puede al vagón del metro y unos instantes subió una mujer como de 35 años muy bien vestida y muy atractiva, muy buen cuerpo (que posteriormente me dijo que diario pasaba al gimnasio a cuidar su muy sensual cuerpo) y de cara angelical, llevaba un Saco color crema, blusa blanca, falda corta hasta las rodillas también color crema y unas medias negras de likra, ella se acomodo delante de mi, cosa que no le di la mayor importancia, se cierran las puerta del vagón y comienza a avanzar, la mujer repega sus nalgotas a hacia mi, quedando a la altura de mí pené,

Me hice un poco hacia a atrás, pensando que podía incomodarse y que la posición que había tomado fue por que se encontraba lleno el vagón, pero ella buscaba acomodarse mas hacia a mí y nuevamente me acomoda sus nalgas a la altura de mí pené, por lo que yo ya no me moví y fue cuando se me empezó a parar el Pené logrando una erección bastante Fuerte, por lo que no se podía disimular, al sentirlo la mujer, empezó a moverse discretamente.

Lo que hice fue pegarle mas mi pené a sus nalgas y hacer un movimiento como de mete-saca, lo cual me puso a mil, muy suavemente baje una de mis manos y empecé a acariciarle una de sus nalgas que las tenía muy duritas.

Me le acerco a su oído y empecé a preguntarle como te llamas y me dijo Cecilia

—hacia donde te diriges ricura (le pregunte)

—Voy hacia mi trabajo

—te levantaste muy caliente hoy, ricura?

—Bastante amor

—Pues gracias por haberme escogido para bajar tu calentura

—no me des las gracias amor, me gustan los hombres como tu, con esa facha de intelectuales.

Así seguimos platicando y fajando en el metro, ella bajo su mano a mi entrepierna y me agarro el Pené y me empezó a masturbar por encima del pantalón, yo no puede aguantar mas y le dije:

—Vamos a mi casa

—No lo sé amor, es que nunca lo hago con desconocidos, solo me gusta bajarme lo caliente con un buen manoseo en el metro.

—estoy que ardo de deseo y lujuria por ti, mira como tengo mi pené, esta en toda su extensión y con ganas de que lo abrigue tu boca.

—No lo sé amor, yo también estoy muy caliente y deseo un rico miembro en mi vagina

—No lo pienses más.

La tome del brazo y salimos del vagón del metro, en la estación Centro Medico, y nos dirigimos hacia mi departamento, llegando empezamos a besarnos la tome de la cintura y la recosté en el sofá de la estancia y empezamos a acariciarnos, su lengua buscaba la mía con desesperación y mis manos acariciaban sus piernas hermosas hasta llegar hacia sus muslos, así estuvimos cerca de 20 minutos, hasta que la empecé a despojar de su ropa, cuando le quite su blusa pude apreciar unos ricos y enorme pechos con un pezón rozadito y erecto déjenme decirles como es ella mide como 1.70, piel blanca, sus pechos son grandes y muy bien cuidados bastante duritos, ella es esbelta, con una caderas amplias y muy hermosas, su vagina también es rosadita y a medio depilar.

Le quite su blusa y su brasier y empecé a besarle sus pechos, succionando sus pezones, mientras mis manos acariciaban sus deliciosas nalgas, fui bajando lentamente por su cuerpo bese su vientre, su espalda, quite su falda dejándola solamente en pantys y sus medias, llevaba un liguero puesto todo color negro, seguí besando por encima de su panty su rico sexo, baje por sus muslos, besando toda sus piernas, hasta llegar a la planta de sus pies, hasta que ella me suplico que la dejara que me mamara mi pené, me desnude rápidamente, también la despoje de sus pantys, dejándole solamente las medias y el liguero, y empezamos con un 69, fue delicioso sentir esa boca.

—Que rico mamas, CECI

—Es que tu tienes un Pené delicioso

—sigue así aaahhhhhhhh

—uuuummmmmmm, que bien lames mi clítoris y metes tu lengua en mi vagina

—esto y más te mereces, ricura.

—te voy a meter un dedo en tu ano Ceci

—Si mátemelo en el culo papi, hazme lo que quieres, soy tuya

Así estuvimos como 10 minutos, mamandonos mutuamente nuestro sexo, y yo metiendole el dedo en el culo, hasta que le dije —Ponte de a perrito que quiero meterte mi Verga, —si papi, así te gusta verme, —si me excita verte así empinada hacia a mi, le metí mi Verga en su ya lubricada vagina y empezamos a follar., Mientras se la metía y se la sacaba le agarraba sus grandes pechos, se corrió como una loca después de varios minutos, diciéndome que era lo mejor que le había pasado.

Saque mi Verga de su vagina y le dije —prepárate amor que vas a gozar todavía mas, empecé a besar el culo, metiendo mi lengua lo más profundo posible, bañándole todos sus pliegues del ano con mi saliva, me dijo —así papi lo haces muy bien, que rica lengua tienes, ni mi marido lo hace como tu, ahhhhhhhhh, ummmmmmmmm, así papi, así meteme tu lengua después le metí un dedo muy bien lubricado, después dos, después tres, se los saque lentamente(eso les fascina), después la recosté boca abajo, puse una almohada bajo su estomago, le metí mi dedo gordo en el chiquito, jugando LENTAMENTE en su interior, como tres Minutos, después muy, pero muy lento lo saque, empinándola dulcemente, Metiendole primero una parte, y acariciándole el clítoris, después empuje otra parte, mientras le seguía estimulando el clítoris, después le dic una nalgada, y vi que eso le fascino, le puse mi Verga en su ano y la empecé a meter lentamente para que gozara, ella gemía de placer —aaaahhhhhhh, que rico papi, que rico palo tienes, mas dame maaaaaaaaaaaas, quiero coger siempre contigo.

Así la penetre durante media hora, sacándole varios orgasmos, que note por su cuerpo temblaba cada que se venía, yo ya no puede aguantar mas, saque mi Verga de su culo y le dije que me lo mamara que quería vaciarme en su boca, aceptando con agrado mi rica y abundante venida de leche.

Así cogimos por varios meses hasta que se cambio de residencia, por lo que hago una atenta invitación a todas las DAMITAS que usen el metro del D.F. que cuando se sientan calientes y húmedas siempre estaré dispuesto a ayudarlas, si quieren solo con un rico manoseo o hasta una rica relación sexual. Mándenme sus comentarios.