Metal gear solid 3 - escape perfecto

Espero este relato sea de su agrado. Lo escribí basado en los personajes de un videojuego y es por eso que al inicio puede parecer algo largo, pero es necesaria tal introducción para explicar a los personajes. No me considero bueno escribiendo peor espero no ser tampoco tan malo haha. Las imágenes solo están para mostrar a los personajes más no para ilustrar el relato. Así que no se quejen si no muestran mucho. Espero pronto iniciar una versión en comic de esta historia, peor pro ahora solo mostrare la versión de solo texto.

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Operación Snake Ester. Año 1964. Una misión altamente secreta se llevo acabo en el sur de la Unión Soviética, en las montañas de Tselinoyarsk. Un agente de la CIA – más precisamente, de la Unidad FOX – fue mandado en solitario a la zona más selvática e inhóspita de Tselinoyarsk. Su nombre clave era Naked Snake. Su misión consistía en rescatar al Dr. Sokolov, destruir un arma que podría significar el inicio de la tercera guerra mundial – el Shagohod – , eliminar a quien tenia prisionero a Sokolov; el coronel Volgin (miembro de la facción Breschnev en la Unión Soviética y líder de las fuerzas especiales GRU y de una gran base en esas selvas; la Groznyj Grad) y eliminar a la legendaria Unidad Cobra conformada por los operativos de nombre código: The Pain, The Fear, The End, The Fury, The Sorrow y The Boss.

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Sin embargo, después de transcurridos dos días después del inicio de la misión, Snake llega a la base de Groznyj Grad pero es atrapado por el coronel Volgin y pierde su ojo derecho como resultado de las sádicas y brutales torturas del coronel. Sin embargo, Snake es puesto en una celda, mal herido y sin ningún arma o equipo. Pero se da cuenta de que no le quitaron su radio y que a pesar de todo deberá continuar con la misión de una forma u otra: eliminar a The Boss.

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Solo había un único guardia puesto a cuidar las celdas, ya que Snake era el único prisionero. Volgin nunca les perdonaba la vida a sus enemigos.

Al darse cuenta de que el guardia se había retirado urgentemente al baño, Snake aprovecho para usar su radio y llamar a su comandante; el Major Zero.

Major Zero: Snake, estas bien?!!

Snake: Yo no diría que estoy bien. . . Pero al menos estoy vivo. Pero me quitaron todas mis armas y equipo.

Major Zero: Bueno, aun tienes tu radio y tu equipo medico contigo. Quizás Volgin aun no a acabado contigo.

Snake: Si, bueno, también yo tengo algunas cuentas pendientes con el.

Major Zero: Snake, debes escaparte de esa celda de alguna manera, debe haber alguna manera para salir. Usa tu cabeza.

Snake: Pero la celda ni siquiera tiene cerradura, es abierta con algún tipo de frecuencia y tardaría años en averiguarla usando solamente mi radio.

Major Zero: Bueno, entonces piensa las cosas aun mejor. . . debe haber alguna manera de que el guardia te de esa información. Hablo muy enserio, Snake. . . nuestras vidas y el futuro de las relaciones entre América y la Unión Soviética dependen de que lleves a cabo esta misión, cueste lo que cueste.

Snake: . . . Cueste lo que cueste, hu?

Major Zero: Alguna idea??

Snake: Déjemelo a mi, me las arreglare.

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El guardia ya volvía del pasillo que daba a la parte exterior y a los dormitorios, llevaba un uniforme como el de los demás, con un diseño de camuflaje verde, un pasamontañas, una ametralladora AK-47 Y aparentemente traía algo de comida.

Guardia: Hora de comer.

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Introdujo la mano por las barras y dejo la ración en el suelo. Snake la tomo, pero en lugar de comerla solo saco la mano de la misma manera que el guardia y le entrego la comida.

Guardia: Estas seguro que no quieres?

Snake: No tengo apetito.

Guardia: Ha! Allá tu!

En la base había bastante comida, pero solo para el coronel Volgin y sus dos perras: una rubia desabrida de nombre Tatiana y un sujeto afeminado de llamado Raikov. . .Quien por cierto era el segundo al mando de Volgin. A todo el demás personal de la base y los que custodiaban las junglas y montañas que el intruso Snake penetro, solos les daban raciones que mas parecían lodo o algo peor.

El guardia se comió lo que Snake le había entregado, hacia tiempo que no comía algo que no fueran las raciones ¡Para sorpresa suya, al prisionero si le daban comida decente! Ese tal Volgin tenía algo planeado para el prisionero.

Después de unos minutos y varias rondas, el guardia volvió con más comida pero Snake solo le indico con la mano que no quería nada. ¡Dos buenas comidas seguidas! Pensó el guardia.

Un tiempo después el guardia volvió a insistir.

Snake: No te preocupes, puedes quedarte con la comida que me designaron.

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Algo bastante inusual al punto de vista del guardia, así que se acerco a las rejas y comenzó a hablarle a Snake.

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Guardia: Hey, no eres tan mal tipo después de todo. Yo... Yo supongo que no todos los

Americanos son unos perros.

Snake: Enserio?

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Guardia: Si. Sabes, antes de que la guerra iniciara, yo vivía en América. Incluso tuve una esposa e hijo allá.

Snake: Debes sentirte muy solo.

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Johnny: Si. Estoy muy solo... REALMENTE solo.

Esa era la información clave que Snake se moría por escuchar.

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Snake: Cual es el nombre de tu hijo?

Guardia: Johnny.

Snake: Johnny, suena bien.

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Guardia: Enserio? Te gusta? Bueno, si tú lo dices, te creo. De hecho,

mi nombre es Johnny también. Todos los primogénitos en mi familia son llamados Johnny. Mi papa era un

Johnny, y el hijo de mi hijo probablemente será un Johnny también.

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Johnny saco una fotografía en blanco y negro de su chaqueta verde, en ella Snake pudo vislumbrar a un hombre con una mujer y un bebe, probablemente eran la esposa e hijo de este tal Johnny.

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Snake: Todo un clan de Johnnies.

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Johnny le dio la espalda a Snake y se recargo en las barras. Snake hizo lo mismo ya que empezaba a notar que su guardia designado le tomo confianza muy rápido, una amistad que Snake no desperdiciaría.

Johnny: Porque tenemos una Guerra Fría...? Nuestros dos países solían ser tan Buenos amigos.

Snake: Si, te escucho.

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Johnny: Solo quiero ver a mi familia de nuevo.

Snake: Debe ser duro.

Johnny: Si... pero no tan duro como lo que as pasado tu. Ten. Los saque de tu equipo cuando el coronel no estaba mirando. Es lo único que puedo hacer por ti.

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Johnny saco una caja de cigarrillos que Snake tenia consigo antes de ser atrapado y se la entrego a través de las barras.

Aunque este sujeto de nombre "Snake" (los americanos siempre escogen los nombres clave mas inapropiados) era el intruso que tantos problemas le causaba al coronel, Johnny sintió bastante simpatía por el, a pesar de estar en una situación tan apretada y deprimente, Snake le daba su comida y podían comunicarse muy bien a pesar de venir de dos mundos distintos: el comunismo y el capitalismo.

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De pronto Johnny sintió un golpecito firme en el hombro y al darse la vuelta vio al prisionero a su espalda, bastante cerca …. Incluso pudo sentir su aliento….

Snake: Y no crees que podrías dejarme salir de aquí?

Johnny: Huh? No puedo hacer eso. Hey, no empieces a tener ideas raras. Si intentas escaparte, te disparare. Creo que dije demasiado. Debo irme.

Johnny se retiro poco a poco, algo confuso ya que en solo unos minutos de plática ya había sentido camaradería por este americano. El plan de Snake daba resultado.

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Snake sabia que , OBIAMENTE, el guardia no lo iba a ayudar con solo pedírselo, sin embargo ya había hecho lo que quería, sacarle información personal: como su nombre o lo solo que esta, darse cuenta que tipo de sujeto era: era un sujeto bastante agradable y tranquilo a diferencia de los demás miembros de la armada de Volgin, bien pudieron haber sido muy buenos amigos si se hubieran conocido en otras circunstancias y también Snake quería darle confianza para así poder llevar a cabo su plan. Snake no podía estar más de 24 horas sin coger. En su larga carrera militar ya había tenido plena experiencia con mujeres, pero llego un punto en que ya eso no lo satisfacía y se dio cuenta de que era una experiencia totalmente distinta con hombres. Llego a aprovechar a los jóvenes reclutas de su base militar y de su unidad de boinas verdes.

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Johnny estaba solo, BATSTANTE solo y Snake se aprovecharía de ello. Este guardia confiado e inocente seria una presa apetitosa para Snake, no podría resistirse a su seducción.

Pasaron un par de horas en las cuales Johnny pasaba patrullando las celdas y de ves en cuando cruzaba palabra con el intruso. Este le preguntaba cosas vagas y generales, como si no gustaba de fumar, o como se llamaba su esposa.

Aun era de noche y Johnny se arto de todo eso, ya estaba arto de esa desolada base, de ese régimen y de ese maldito y sádico coronel. Ya estaba aburrido y este intruso resultaba algo interesante. .. Alguien de otro país con quien hablar.

Johnny: Helen… mi esposa se llama Helen.

Snake: Es americana?

Johnny: De hecho es inglesa, pero la conocí en América y… bueno, ella fue fascinante, totalmente distinta a las mujeres de mi país.

Snake: Ya veo….se nota que la quieres bastante….cuanto tienes que no la ves ni a tu hijo?

Johnny: Nueve años. Aunque más lo siento como si fueran veinte. Ahora mi hijo debe tener diez.

Snake: Cuando todo esto acabe, porque si acabara de una forma u otra, quizás te dejarían traerlos….o podrías tu volver con ella.

Johnny: Si….

Desde que se separo de su familia, nueve años atrás, nadie nunca se había dignado a darle palabras de aliento o esperanza. Johnny sintió nostalgia de nuevo, algo que no sentía desde hacia años.

Snake: Yo no tengo familia, pero extraño dormir acompañado… ya sabes a que me refiero.

Johnny: Oh si….pero tu tienes apenas unos días en este país, estoy seguro que la ultima vez que … he…"intimaste" con alguien fue mas reciente que mi ultima vez.

Snake cerró los ojos y se recargo en la pared. Comenzó a respirar hondo y acaricio su paquete con su mano izquierda.

Snake: Si… Espero que no te moleste. Sabes, esta es la primera vez que tengo tiempo para descansar un poco desde hace varios días y no creo poder resistir más.

Johnny: Ah! Claro, adelante! No ahí nadie más aquí. Y lamentablemente la única mujer de la base pues…es del coronel.

Pero cuando Johnny volvió a fijar su mirada en Snake, este ya había cerrado sus ojos de nuevo y se notaba bastante relajado. Jamás había visto a alguien mas masturbarse – aparte de el mismo obviamente - , la gente de la base, y en general la gente de ese país era bastante reservada a diferencia de este intruso americano. Entonces se dio cuenta porque el coronel había dejado vivo al intruso y le daba de la mejor comida. Era por al misma razón por la que se había sentido algo incomodo cuando el americano se acerco por su espalda y le hablo tan de cerca pidiéndole que lo dejara libre: Este agente americano era bastante irresistible.

Incluso para Johnny a quien nunca le había interesado alguien de su mismo sexo.

Volgin era temido en la base ya que gustaba de "tomar a la fuerza" a los guardias que no cumplían sus órdenes. Aunque esto no se comentaba abiertamente - ya que Volgin era un hombre aterrador y de gran poder - , Johnny se dio cuenta de cómo es que al coronel le gustaba relacionarse con alguien de su mismo sexo.

Este americano, Snake, estaba sucio, muy malherido, con rasguños y con cicatrices en su cuerpo (frescas y otras ya antiguas) y aun así era tremendamente atrayente. Era mas alto que Johnny, de cabello café y barba corta, tenia ojos azules amenazantes, profundos y misteriosos (bueno… ahora solo tenia uno). Lo único que traía puesto era su pantalón con su radio, su cantimplora, cartucheras y la funda bacía de su pistola M1911A1 a la cintura. Así que hacia gala de un cuerpo musculoso, con un fino vello en su abdomen y sus brazos.

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Desde que Johnny había llegado a hacer guardia y había visto al prisionero inconsciente en la celda, se había dado cuenta que contaba con un bulto bastante prominente entre sus piernas. Pero ahora notaba como ese bulto crecía lenta pero notoriamente bajo las caricias de su mano.

Snake repentinamente se movió y se sentó en el catre que había en el lado izquierdo de la celda. Se sentó en la orilla del catre y se dejo caer recargándose en la pared quedando de perfil a Johnny, quien quedo aun mas sorprendido al ver como Snake se bajaba el cierre del pantalón, dejando al descubierto su truza blanca a punto de reventar y ya algo húmeda.

El prisionero se bajo la ropa interior dejando salir su pene en plena excitación! Su verga era considerablemente grande pero ancha también, salía de entre un espeso vello café oscuro que subía hasta casi llegar a su ombligo.

Johnny: !

Snake volvió a cerrar los ojos y se hundió en su ensueño de placer mientras masajeaba su herramienta con su mano derecha y acariciaba su pecho con la mano izquierda. Subía y bajaba su mano, subía y bajaba constantemente y suavemente alrededor de el tronco de su pene, acariciaba su vello y después sacaba sus testículos de debajo de la truza para acariciarlos suavemente. Después – aun en trance – lamió los dedos de su mano derecha y los paso por sobre todos su pecho dejándolo húmedo. Con esta misma mano acaricio la base de sus pectorales y jugueteo con sus pezones, moviéndolos de un lado a otro y pellizcándolos suavemente.

Johnny quedo en shock al ver tal espectáculo! Debía dejarlo solo pero no podía moverse de donde estaba, no podía apartar la mirada ni articular palabra. Sabía que lo que veía era desagradable y estaba mal, pero en realidad jamás había sentido tal excitación y deseo. Ni siquiera por su esposa, que aunque la amaba, jamás había incitado en el tal atracción enloquecedora.

Snake abrió un poco los ojos y se dio cuenta de que el guardia seguía parado tras las barras. Su plan si daba resultado! Ahora solo debía ser paciente.

El pobre de Johnny ya se encontraba totalmente erecto hasta que sintió desfallecerse al ver lo que prosiguió. El prisionero se bajo por completo los pantalones de camuflaje, quedando solo con sus botas, sus guantes negros y su medalla de identificación. Subió sus pies a la altura de sus glúteos y separo sus piernas por completo dejando totalmente al descubierto sus testículos y su trasero. Acto seguido; bajo la suave piel de su pene y humedeció sus dedos en el liquido transparente que comenzaba a salir de este, bajó su mano mas allá de sus bolas y comenzó a humedecer su trasero con este liquido!! Con su dedo índice acariciaba el agujero entre sus glúteos y poco a poco empezaba a meterlo. Después lo hizo con dos dedos. Poco a poco los metía más profundo y dejaba su ano brillante y húmedo del líquido de su miembro.

Snake sonreía aun con los ojos cerrados y gemía con su profunda y masculina voz. Saco un poco su lengua y comenzaba a relamerse suavemente los labios de placer. Johnny no podía creerlo!! Ni siquiera el solía masturbarse así, ni siquiera se le abría ocurrido y apreciaba que el intruso de veras lo estaba gozando.

El tiempo paso en una medida irreal e inimaginable y Johnny sentía la urgencia de imitar al agente y descargar todo lo que contenía en sus bolas. Poco a poco comenzaba a hacer más calor bajo su informe y vio como el calor aumentaba también en la celda ya que diminutas perlas de sudor recorrían sensualmente los músculos en movimiento de Snake, quién aun estaba masturbándose y ya jadeaba de placer.

Snake se puso de pie como si anda y se estiro como si acabara de levantarse en la mañana. Después se acerco a las barras y se recargo totalmente en ellas, subiendo ambas manos a su nuca y dándole la espalda a guardia. Johnny pudo oler de nuevo a Snake, capto su olor de sudor mezclado con sangre, un olor penetrante y bastante masculino que el ya conocía, pero esta vez la fragancia era distinta… era cautivante…ya sea debido a que era el olor a la carne desnuda de Snake o a las pequeñas gotas de fluidos que su pene secretaba…eso ya no le importaba a Johnny ya que estaba hipnotizado por algo mas: el grueso cuello del prisionero, su ancha y musculosa espalda que bajaba y daba pie a un trasero bronceado, firme y musculoso, apetitoso e inenarrablemente tentador.

Solo unos centímetros los separaban, así que Johnny ya no puedo contenerse mas y acerco lentamente su mano, atravesó las barras y toco ese manjar de culo con dos dedos primero y después deposito su mano entera en el. Era perfectamente firme y bastante tibio pero Johnny maldijo para sus adentros al darse cuenta que no se quito los guantes.

El agente americano no se movió…se quedo en su lugar sin quejarse de la mano, sin darse la vuelta y golpear a Johnny o sin insultarlo y regresar a la cama. Johnny comenzó a acariciar suavemente ese culo como si se tratase de un durazno, poco a poco empezó a mover su mano hasta la raya y sintió, a pesar de sus guantes, como aun estaba húmeda. El prisionero solo se quedaba quieto, sonriendo, aun con su erección, solo su pecho se movía rítmicamente a compás de su respiración.

Snake: Se nota que la soledad de este lugar es realmente intensa compañero, te convendría relajarte un poco. Si no aprovechas que ya estas de "buenos ánimos" después te arrepentirás.

Tras estas palabras, Snake se dio al vuelta bruscamente quedando de frente a Johnny, y en cuestión de un segundo se puso de rodillas, saco los brazos por las barras, tomando las caderas del confundido e impactado guardia y acercándolas a su rostro, y después abrió la boca lo mas que pudo engullendo el bulto que estaba ante su rostro.

Johnny: ! Qu…..que ha…..!!!

Aunque las barras estorbaban, Johnny sintió como Snake engullía su miembro por sobre el uniforme, su pene ya estaba erecto y estaba aplastado contra la ropa interior y el uniforme hacia arriba, se notaba claramente, y el americano lo besaba y mordía apasionadamente. Esto no duro mucho tiempo y Snake comenzó a desabrochar el cinturón del desprevenido guardia y a bajar el cierre de su pantalón para poder ver su arma excitada producto de su seducción.

El pene de Johnny sobresalió de entre las barras, estaba circuncidado y era dos tercios del del prisionero además de que era más delgado. Pero Snake se vio bastante complacido ante lo que vio y lanzo una mirada de travesura y apetito a Johnny.

El americano no pudo meterse por completo esa verga debido a las barras, pero al menos si metió diez centímetros de ella de un solo bocado. Jamás le habían hecho algo así a Johnny, su mente entro en una descarga de excitación y placer, todo se veía borroso y solo se sujeto fuertemente de las rejas dejándose llevar en el mar de delicias que Snake le daba. Sentía su lengua acariciar el tronco de su verga, sentía su aliento y su tibieza, sus labios y su saliva empapando su órgano.

Johnny: Ohh si!!.....Ac……dios!!! Siiii…haaaaaaaaa……..

Sin mas fuerzas de resistencia, Johnny se permitio gemir y suplicar a voces, no el importaba que alguien mas entrara, esto era demasiado bueno para resistirlo. El prisionero besaba y lamía su verga, restregaba su lengua contra su glande y también restregaba su miembro contra su barbado rostro. Snake también estaba gozándolo grandiosamente.

Después de un rato de placer mutuo, Snake se puso de pie y se alejo hacia la cama de nuevo, cortando en seco a Johnny – quien ya estaba a punto de correrse - .

Johnny: Que?! Que haces ?!! Ven acá y termina!

Snake: Hu-hu. Debo de ocuparme de mi mismo también, recuerdas?

Johnny: Gkr…maldito perro americano!

Johnny se sintió furioso…tremendamente humillado al ser dejado así, pero al mismo tiempo el americano estaba al otro lado de la reja, de pie sonriente y gallardo, totalmente desnudo e igualmente excitado, desafiante y con la mandíbula firme. Su áspera sensualidad le produjo una punzada, no solo de tremendo deseo físico sino de algo cercano a admiración por su entereza. Era intocable, pero al alcance de la mano.

El AK 47 callo de sus manos y se puso a sintonizar la frecuencia correcta con su radio, marco 144.75 y la reja se abrió automáticamente. El enfado de Johnny había cambiado al abrirse la reja, no podía sentirse enfadado con este espía americano, no después de lo que había pasado y lo que quizás estaba apunto de pasar. Jamás se había sentido tan cercano a otro hombre ni había deseado a otra persona tanto como a Snake en ese instante.

Al abrirse la puerta de la celda, Snake se dio cuenta de que su plan había resultado tal como lo planeado, de hecho el ya tenía el número de frecuencia para abrir la reja: estaba anotada detrás de la foto familiar que Johnny había sacado en su primera charla. Pero Snake sabía que no podía haber salido mal este plan, no con sus trucos de seducción y que, por supuesto, no podía dejar pasar una oportunidad tal con un guardia solitario y amigable.

Ahora estaban los dos frente a frente y Snake se agacho sin ninguna resistencia para encargarse de la erección de Johnny, pero esta vez hundió su cara en el vello pubico negro que rodeaba el pene, beso los testículos e introdujo por completo el miembro en su boca. El guardia alzo al cabeza y cerro los ojos, entregándose de nuevo, acariciando el cabello castaño y despeinado del americano.

Snake bajo de un tirón el pantalón y ropa interior de Johnny y sin alejar su cara de la verga erecta, poco a poco fue desabrochando la camisa del uniforme de su presa y levantando la playera.

El rabo de Johnny no estaba mal, media trece o quince centímetros y era de un color oscuro. Al subir sus manos y dejar a su presa solo con su pasamontañas, Snake pensó que era un desperdicio que Johnny estuviese tanto tiempo sin acción. Tenía un cuerpo bien definido y una piel clara, se notaba que el entrenamiento de las fuerzas especiales GRU en la Unión Soviética era útil ya que el guardia contaba con un abdomen marcado y unos hombros anchos, además que tenía bastante vello en sus piernas, brazos y su pecho.

Con ánimos de llegar más lejos y hacer sufrir mas a Johnny, Snake fue subiendo poco a poco, besando el pubis de su victima, después el ombligo, subió al pecho y mordisqueo suavemente los pezones.

Johnny: Aaahh……si! Maldición! Lo haces increíble…..huummmm

El prisionero era bastante hábil con su boca, succionaba y lamía los pezones de Johnny con gran voracidad mientras depostiba sus manos en su cadera. Johnny de nuevo sintió el rostro barbado del americano en contacto con su piel, sentía su dura verga bamboleándose cerca de sus piernas, escuchaba el placer en su grave y sensual voz.

Johnny decidió tomar el control…el estaba a cargo después de todo, aunque había dejado afuera su arma, penosamente tirada en el suelo, seguía siento el guardia y Sanke el prisionero, así que lo tomo de los hombros y lo hizo retroceder hacia la cama, poniéndolo de espaldas. Se quito los guantes y sintió mariposas en el estomago al ver el suculento trasero de Snake, ahora sin las barras de por medio.

Se agacho y subió su pasamontañas hasta sobre su nariz y comenzó a besar esos glúteos tentadores. Los beso suavemente y los acaricio con ambas manos, sentía su suavidad y solidez. Los mordió y paso su lengua sobre ellos en un universo de deseo y entrega.

Snake: Hhaaa….no quieres probarlo?

Dijo Snake, hizo sus brazos hacia atrás, tomo la cabeza de Johnny y la acerco al punto importante, a su ano. Johnny no objetó…sabia que era algo inconcebible lo que hacia pero eso era lo que mas lo excitaba, lo que mas le fascinaba. Hundió su rostro entre esos dos glúteos y beso lo que creyó era el ano. Estaba muy apretado y caliente, y aun húmedo y lleno de sudor. Paso su lengua sobre el y experimento un sabor sorprendente que no pudo descifrar, lo que había saboreado al lamer la piel de Snake.

Comenzó a meter su lengua como pudo y se dio cuenta que el agujero cedía, los músculos se relajaban y Snake gemía de placer. Poco a poco comenzó a tomar ritmo y a entregarse a su pasión y beso con mayor intensidad y sin recato ese culo.

Snake: Hhhuummmm……lo haces increíble, es el paraíso total. Te gustaría sentirlo?

Tras esta pregunta Johnny se separo y se puso de pie. Snake se giro y lo tomo de la cintura indicándole que se recostara boca arriba. Ya totalmente recostado Johnny comenzó a sentir algo de duda….se sintió vulnerable.

Johnny: Eh…..ummm…?

Snake: Dudas? Vamos, confía en mí.

Johnny: No se te vaya a ocurrir algo más, hu?

Snake se agacho y coloco su rostro contra el culo de Johnny, sacando su lengua y penetrándolo sin ninguna duda o advertencia. Un culo virgen….la especialidad de Snake.

Johnny se sujeto fuertemente de las sabanas al sentir la boca del agente americano pegado a sus glúteos, después la lengua segura, rígida, húmeda y tibia abriéndose paso entre sus músculos anales. Jamás se imagino que tal zona diera tanto placer, que fuera tan sensible y se dio cuenta de que no había logrado mucho con Snake. Había pasado su lengua por sobre su agujero, había entrado unos milímetros solamente, pero ahora sentía como Snake introducía su larga lengua entera en su culo y la movía de un lado a otro. Estaba conociendo un lugar de su cuerpo que ni siquiera el mismo Johnny conocía.

La lengua sabia lo que hacia y lubricaba con saliva abundante el ano de Johnny. Sentía que el prisionero le daba una tortura erótica increíble….tortura por ser demasiado placer. Eran tanto que no sintió dolor ni dudas al darse cuenta que Snake introducía dos de sus anchos dedos en lugar de su lengua. Los dedos eran aun mejores!! Llegaban más al fondo y acariciaban sus entrañas.

Johnny: Aaaaaaaahhh!!! Espera…espera!! Ya! Ya no puedo más.

A esta orden Snake se detuvo y trato de que Johnny se incorporara. El pobre ya estaba a punto de venirse pero ese no era el momento adecuado.

Ya sentados ambos en el catre, Johnny se ruborizo un poco al ver de frente y a los ojos (bueno…al ojo) al hombre con el que estaba teniendo tal intimidad. Snake se veía con tanta confianza, sonriendo y animado. Entonces se dio cuenta de que tanto odiaba al coronel Volgin: El cuerpo de Snake estaba sucio, con cicatrices y cortadas de cuchillos en su espalda y pecho, con moretones en sus brazos y abdomen y lo peor aun, su rostro aun conservaba la sangre del ojo que había perdido a manos de Volgin, por debajo de su bandana podía ver su parpados del ojo izquierdo cerrado. No era justo que el maldito sádico del coronel le hubiera hecho todo eso, no a alguien como ese agente americano. Como si eso no fuera suficiente, Volgin lo había dejado vivo para poder volver mas tarde….volver solo para poder seguir torturando a Snake, violarlo y matarlo después.

Ahora Johnny se daba cuenta de que veía total y absolutamente distinto al mundo, todo se sentía como nuevo, como si su viejo mundo de la Unión Soviética se viniera abajo para dar pie a un mundo nuevo, y todo gracias a este hombre americano con el cual había entablado una amistad mas profunda y distinta de la que jamás había tenido en tan solo unas horas.

Johnny: Y…cuantos años tienes?

Snake: ¿? Mi edad? Treinta y dos. Y tu?

Johnny: Trentaiciete. Nunca me imaginé que fueras menor que yo.

Snake: Eso no importa. Aun no hemos acabado.

El americano se acerco a Johnny, poso sus labios en su cuello y comenzó a besarlo, sujeto su nuca con su mano derecha y acaricio su pecho con su mano izquierda para así empujarlo suavemente hacia el colchón. Johnny no tubo ninguna queja y se dejo entregar a las caricias de este hábil espía, aunque el en reliada deseaba continuar platicando un poco mas, deseaba con fervor conocer más a este fascinante sujeto.

Sintió como Snake comenzaba a ponerse detrás de él, lo ponía de ponerlo de espaldas y empezó a imaginar sus intenciones.

Johnny: Espera…..espera no va!!

Su voz fue interrumpida. Snake lo había besado sin dejarlo terminar. Sus labios eran suaves y bastante calidos, su sabor era dulzon y candente, sensual y atrevido. Ante este beso Johnny se dejo caer, sintió que su cuerpo se derretía.

La lengua del americano paseaba en su boca de una manera deliciosa y los labios de ambos se acoplaban en medio del deseo. Snake sujetaba con fuerza y determinación su nuca con su mano derecha y tenia control total sobre el beso, y puso su mano izquierda a acariciar dulcemente el miembro aun erecto de Johnny.

Johnny creyó desmayarse ante tal acto, jamás había besado así…..de nuevo todo se veía borroso y sin darse cuenta el americano comenzó a mover su cuerpo a su antojo sin que este pudiera moverse.

Así Johnny quedo inclinado boca abajo sobre la cama y Snake detrás suyo, mas bien sobre el. Podía sentir como las habilidosas y enormes manos del prisionero acariciaban su pecho y su pene de arriba abajo mientras que besaba su nuca y sentía su pecho contra su espalda.

Era algo igualmente placentero que todo lo demás, pero de pronto Johnny sintió una bofetada de terror: Que estoy haciendo?? Se pregunto a si mismo…..y es que el terror no venia de lo que habían empezado, sino de que estaba sintiendo la cabeza del pene de Snake entre sus glúteos. Siendo solo la cabeza ya se sentía de un tamaño considerable, además de que ya había visto la verga en su totalidad y era grande……Y si la corazonada de Johnny estaba en lo correcto, lo que seguía no prometía ser fácil.

Sin más tiempo para poder recapacitar o siquiera reaccionar, sintió como Snake dio un tremendo empujón a sus caderas y la verga entro de un solo golpe.

Un tremendo grito de dolor salio de Johnny al sentir como Snake se abría paso entre su carne de una manera brutal. Nunca imagino que un pene así lograra entrar en su culo. El dolor fue batánate y sentía que lo desgarraban por dentro mientras escuchaba a Snake gemir de placer.

Snake: Uuuuummm!!!! Demonios!!!! Tan apretado como a mi me gustan!!

Johnny sintió como se vino en el instante. Su pene no lo resistió y empezó a eyacular sin poder contenerse.

Snake: Aaarrghhhh!!!! Espera!!! A mi aun me falta mucho.

Snake sintió como el culo de Johnny entraba en una serie de espasmos internos por la eyaculacion. Y aunque esto era el paraíso para su verga, el aun quería mas y además tales espasmos trataban de sacar el rabo invasor de Snake.

Se hincó sobre la cama, tomo a Johnny por la cintura con la mano derecha, con la mano izquierda sujeto la cabeza del afortunado guardia y la puso contra la pared y finalmente dio otro empellón con sus caderas, arrancando mas gritos y lagrimas a su compañero.

Miles de cosas cruzaron por la mente de Johnny: su vida en América, los momentos que pasó con su esposa, el hecho de que Snake fuera menor, la primera vez que vio a Volgin. Pero todo era borroso. Ahora lo que más sentía era a Snake dentro de si, su pene que ahora se sentía como algo gigantesco partiéndolo a la mitad, clavado y rehusándose a salir.

Johnny trato de zafarse pero nada pudo hacer, el americano era más grande y ciertamente bastante más fuerte, no tuvo remedio más que soportar el dolor inicial que poco a poco cambiaba.

Snake: Mmmmm…..jajaja, con que perro americano he? Pues resulta que tenias razón, soy un perro y ahora tu serás mi perrita.

Naked Snake comenzó a moverse dentro de ese culo, empezó a hacer movimientos rotatorios, después se detenía y hacia palpitar su verga para estar seguro que su presa lo sentía. Después salio suavemente…muy lentamente, y volvió a entrar bruscamente. Volvió a sacarlo y después a meterlo con fuerza.

Así siguió por varios minutos y poco a poco comenzaba a intensificar el ritmo, fuerza y velocidad. Johnny seguía en dolor pero también en un placer infinito: cada vez que ese rudo macho lo embestía sentía como todo su cuerpo ardía internamente y vibraba de deseo. Aunque ya se había corrido, fue cuestión de segundos que su pene endureciera de nuevo.

Ese pedaso de carne de veintiún centímetros le estaba dando un placer que jamás en su vida había tenido. Con cada envestida podía sentir como esa verga entraba cada vez mas profundo, se hinchaba y palpitaba más. Ya no le importaba en lo absoluto gritar o que Snake fuera su enemigo.

Snake junto mas sus caderas contra el trasero de Johnny colocándose sobre su trasero y haciendo movimientos hacia delante cortos y veloces. Prácticamente lo estaba cabalgando. Su plan había salido mejor de lo que el creía.

De pronto Johnny sintió como el intruso salía de su cuerpo: Snake se puso a juguetear un poco, pasaba su aun hinchada verga por entre los glúteos de Johnny, lo penetraba unos milímetros y restregaba su pubis contra su culo. Aunque era increíble, esto fue aun mucho pero para el pobre guardia, ahora se sentía vació. Su ano estaba destrozado pero tremendamente hambriento de la viril carne que lo poseyó.

Johnny: Vamos!!!! Mas!! Metela toda!

Snake: Ah, sabía que pedirías más. Siempre terminan pidiéndome más. Pero no te preocupes, aun no estoy satisfecho.

De nuevo esa poya empalo a Johnny haciéndole ver colores y explosiones de satisfacción en cada rincón de su cuerpo en menos de un segundo. Esta vez Snake fue más allá, llegando a chocar contra los límites de las entrañas del pobre Johnny, pero siguió adelante, con aun más esfuerzo.

Johnny sintió como esa verga animalica estaba casi destruyéndolo por dentro y como Snake esta vez arremetía con todas sus fuerzas (que eran bastantes) contra su culo, con mucha velocidad y precisión. Era como un toro o un oso arremetiendo contra su trasero con toda su fuerza.

Johnny: Aaaaaaaaaaaaa!!!! Mas!!!!! Arghh!!! Cojeme mas!!

Snake lo obedeció gustoso y bajo una pierna al suelo para poyarse mejor, después bajo su otra pierna para poder proyectar mejor sus caderas hacia el frente dejando a Johnny pegado contra la pared y penetrando al 100% ese virgen culo.

Johnny alargaba sus brazos hacia atrás para tomar las piernas de Snake y tratar de atraerlas mas hacia el, pero ya podía sentir las bolas de su amigo pegadas a las suyas y su espeso vello pubico entre sus glúteos. Se lanzó hacia atrás y cayó de lleno sobre Snake quien estaba irguiendo su pecho para esforzarse y entrar aun mas profundo.

Los dos estallaron al mismo tiempo. Johnny volvió a correrse salpicando la pared con 3 chorros espesos y sintió como un estallido de calidez se dio dentro de si, Snake también había eyaculado pero dentro de su culo y sintió como los fuertes brazos de su atacante lo abrasaban, tensados y con venas lo abrasaban calidamente.

Ambos cayeron rendidos a la cama, jadeando, babeando y bañados en su sudor y en el del otro. Johnny casi inconsciente volvió a sentir otra punzada de dolor cuando Snake salio de dentro de el y poco a poco se dio la vuelta. Casi no podía mover sus piernas, le dolía hasta la cintura y su estomago pero jamás había cojido…lo habían cojido tan increíblemente. De su ano escurría el semen de ese macho americano que lo había hecho suyo. Igualmente Snake estaba rendido, jadeante y con su verga ya flácida aun chorreando de leche.

Se miraron por unos segundos. Pero antes de que Johnny pudiera decir algo, Snake lo beso de nuevo penetrando en su boca, esta vez, con su lengua de una manera sensual y exquisita mientras lo abrasaba y lo cubría por completo. Johnny pensó en todo lo mal herido que estaba su amigo, perdió su ojo y estaba en peligro y se pregunto: si así era en esas condiciones ¿Cómo seria ese sujeto estando saludable y armado?

Aun en el beso, Johnny cayó rendido entre los brazos de Snake….

Después de unos minutos junto a su nuevo amante, Snake decidió que era hora de irse. Por supuesto que no podía quedarse ahí por mucho que quisiera y disfrutar de una segunda ronda, tenía una misión que cumplir.

Con cuidado saco su brazo por debajo de su presa, se levanto en silencio y se volvió a poner su pantalón. Se sentía como nuevo ahora y mas lucido que nunca.

La reja estaba abierta.

A pesar del ruidero nadie estaba a la vista así que decidió salir de la celda y su radio sonó.

Major Zero: Lograste escaparte?

Snake: Si, ya estoy afuera.

Major Zero: Te tomo demasiado tiempo! Llamábamos peor no respondías. Dónde te habías metido?

Snake: Major, dijo que hiciera lo que fuera para salir, ya estoy afuera, que no es suficiente?

Major Zero: Bueno, supongo que tienes razón. Eva dijo qué tenia tu equipo. Reunete con ella tan rápido como puedas, Eva dijo que te preparó una ruta de escape, atraviesa las alcantarillas a través de la entrada de la sección noroeste de Groznyj Grad.

Snake: Entendido.

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Tras terminada la conversación, Snake se dio la vuelta para dar una ultima mirada a Johnny que estaba despertando lentamente.

Después, decidido con continuar su misión, Snake salio a prisa de la sección de celdas y torturas para dirigirse a las alcantarillas sin ningún arma. Sabía que debía ser en extremo cuidado ahora y que debía encontrar a algún otro prospecto para seguirse divirtiendo. Sin embargo nada lo pudo preparar para lo que se avecinaba.

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