Merit
Mi hermano sonrio y me pregunto si podia sobar mis tetas. Yo estaba bastante caliente y aunque me hubiera gustado dejar que lo hiciera, le dije que no. Que el solo habia dicho que le hiciera una chaqueta.
Hola. Mi nombre es merit, y soy de la ciudad de México. Esta historia Que contare, me ocurrio cuando solo tenia 14 años y marco mi vida sexual para siempre.
En esa epoca, yo iba a la en el segundo año de secundaria, tengo un hermano mayor que yo, Que recien habia entrado a la preparatoria y me llevaba por solo un año. Viviamos con mi padre, que era un hombre bastante exitoso y atractivo, mi madre habia muerto varios años atrás, por lo que toda mi vida estuve rodeada de hombres y todo lo que sabia de sexo, lo habia aprendido por medio de mis compañeritas de la escuela.
A mis catorce años, aun no habia tenido ningun encuentro sexual con nadie, aunque habia tenido varios novios, esto gracias a mi cuerpo, ya que a mis 14 años tenia el cuerpo de una mujer de 18. soy bastante bonita, pelo castaño claro, piel blanca, ojos cafes y una cara de niña inocente que no puedo con ella. Mis pechos son bastante grandes para mi edad, (cosa que me ha dado fama entre los chicos) y tengo una colita muy redonda y paradita.
Hasta esta edad yo siempre me habia vestido como una niña normal, pero al ver como todas mis compañeras cada ves iban comprando ropa mas sexy y atrevida para atraer a los chicos, no pude ser menos, y tras poca insistencia con mi padre , logre que me diera una buena cantidad para cambiar mi guardaropa.
Asi que en compañía de mis amigas fuie a comprar mi ropa, al principio no estaba segura de la ropa que ellas me sugerían, ya que eran puras minifaldas cortitas, pantalones ajustados y blusas escotadas. Pero al verme la ropa puesta me di cuenta de que se me veia muy bien y que tendría babeando a mas de uno. Asi que sali de la tienda con ropa nueva y de hecho me habia dejado puesta una minifalda azul, cielo muy pegadita y una blusa blanca escotada. Solo que que al ver mi colita en el espejo me di cuenta de que mis calzones se marcaban mucho en mi faldita, a lo que mis amigas sugirieron cambiar tambien de ropa interior.
Entramos a una tienda de lencería y me sorprendi al ver que mucha de la ropa interior era muy pequeñita, mis amigas me escogieron varias prendas, pero todas eran tangas y brasieres que resaltaban el pecho, me senti un poco cohibida pero mis amigas me dijeron que era la ropa que estaba de moda, ademas de que con las tangas ya no se me marcaria el calzon en mi colita.
Asi que salimos de la tienda, no si antes haber cambiado los calzones que traia puestos por una tanga, al salir de la tienda empece a sentir las miradas de todos los hombres en mi colita, y me senti extraña y exitada de cómo se comian mi culito con los ojos.
Al llegar a casa, papa se sorprendio al verme, y a mi hermano casi se le salen los ojos
Al verme con esa faldita tan corta y mi tanga que se marcaba en mi colita.
Mi papa solo dijo que ya habia crecido muy rapido y que era muy bella, a lo que mi hermano solo asintió para después irse a encerrar en su cuarto.
Asi pasaron los dias, yo me sentia muy bien ya que con mi nueva ropa todo los hombres se me quedaban viendo, me encantaba lucirme con mis falditas y mis pantalones pegadísimos en los que se marcaba la tanga, me decian cosas en la calle, y a mi me gustaba, incluso sacaba un poco mas la colita para que la admiraran bien y a veces hacia la que me agachaba para que se me marcara toda la tanguita metida en mi cola atraves de mi falda o bien si traia pantalón, para que se me saliera la tanga al bajarse un poco el pantalón. a todos los chicos de mi escuela los traia locos con mi colita y mis tetas. Y no solo a los chicos ya que mi padre siempre me veia de una forma un tanto extraña, al igual que mi hermano.
Tiempo después tuve un problema, ya que estaba a punto de reprobar el año, esto se debia a que ponia mas interes en las fiestas y el relajo que en mis estudios, por lo que llamaron a mi casa para hablar con mi padre, pero el no se encontraba y hablaron con mi hemano que se hizo pasar por mi padre.
Al llegar a casa mi hermano me dijo lo que habia pasado, pero estaba muy tranquilo y con una sonrisa maliciosa en la cara.
-hablaron de la escuela, y creo que tienes muchos problemas.
-lo se, pero por favor no le digas nada a papa
yo sabia que si le decia a papa me iria muy mal, ademas de que aun tenia tiempo para pasar, pero si mi papa lo sabia ya no tendría permiso de hacer nada hasta pasar el año.
-sabes que te castigara hasta que pases el año?
-si, lo se pero aun puedo pasar, y voy a apurarme.
-aun asi tendre que decirle.
Me sentia atrapada, mi hermano era capaz de decircelo y a mi me arruinaria todo, debia de hacer algo pero no sabia que.
-por favor no le digas a papa hare lo que quieras, pero no le digas.
-lo que quiera-pregunto mi hermano sorprendido y con cierto cinismo
-si, lo que quieras.
Mi hermano sonrio y me vio de arriba para abajo admirando mi cuerpo, ya que ese dia yo llevaba una blusa negra bastante escotada que dejaba ver mis enormes tetas y un pantalón de likra blanco que marcaba ricamente mi tanga de color negro bien metida en mi colita.
-que es lo que estas pensando- dije yo, haciendome la enojada.
-en como podrias pagar mi silencio.
-y como podria hacerlo-le dije coqueta
-la verdad no vas a querer asi que mejor le digo.
-no por favor hare lo que quieras te lo juro.
-no tiene caso mejor le dire.
-no por favor, no le digas hare lo que quieras, por favor
-una chaqueta.
-QUE¡
-una chaqueta, hazme una chaqueta y no le digo nada.
-pero estas loco, si soy tu hermana.
-lo se, pero asi como te vistes tu crees que no te me vas a antojar, siempre andas con tus falditas y tus pantaloncitos pegados enseñando la tanguita bien metida en esa colita deliciosa, y con esas blusas que dejan ver tus tetotas, y la verdad estas riquísima.
No pude evitar ruborizarme por lo que me dijo, pero a la ves tambien senti como mi tanga se mojaba al escuchar eso de mi propio hermano.
-asi que tu decides-me dijo dándose la vuelta.
-espera-le dije acercándome a el-que quieres que haga.
No se por que me salio eso pero lo dije, la verdad estaba muy exitada sentia mi tanga muy humeda y mi cuerpo muy caliente, mi hermano se acerco a mi y ya se notaba su pene bajo su pantalón, sin perder mas tiempo, saco su verga y me tomo una mano y la puso sobre su verga. Una corriente sacudio mi cuerpo al contacto con su pene. Nunca habia visto uno, mas que en películas, pero ahora era real estaba tocando una verga y era la de mi hermano.
Tome su pene por la base y lo rodee con mi mano, sabia lo que tenia que hacer. Aunque nunca lo habia hecho, mis amigas me habian contado como se lo hacian a sus novios. empeze a acariciarlo con dulzura y a recorrerlo con mi manita. El solo veia mis tetas atraves del escote y disfrutaba de mi caricia. Después le comenze a mover la piel de arriba para abajo suavemente.
-nunca habias hecho esto merit?-me pregunto mi hermano.
-no, nunca habia visto un pene-
-te gusta?-
-no se, se ve grande y duro, creo que si.
-tienes unas manos muy ricas hermanita-
-y tu lo tienes muy duro y grande- dije riendo
mi hermano sonrio y me pregunto si podia sobar mis tetas. Yo estaba bastante caliente y aunque me hubiera gustado dejar que lo hiciera, le dije que no. Que el solo habia dicho que le hiciera una chaqueta.
-esta bien dijo solo bajate un poco mas el escote-me dijo
yo solo sonrei, y con mi mano libre baje un poco mi blusa dejando ver mis tetas hasta donde empieza el brasier. En eso estaba enseñándole mis tetas cuando me dice:
-arrodillate frente a mi-
-que?, para que?-
-quiero verte la colita desde arriba mientras me la jalas-
no dije nada, solo me agache apoyándome de sus muslos hasta quedar de rodillas, con su verga a pocos centímetros de mi cara, volvi a tomarla solo que esta ves con mis dos manos
y segui masturbándolo.
-ohhhhhhhhhhhhhh....siiiiiiiiiiiiiiiiiii...-
dijo mi hermano al verme incada, machaqueandole le verga frente a mi cara con las tetas casi de fuera, parando mi colita y esnseñandole mi tanguita atraves de mi pantalón.
Ahí estaba yo con su verga a punto de estallar, masturbándolo frente a mi cara, admirando su verga, de repente lo mire a los ojos y los tenia cerrados disfrutando de la chaqueta que le hacia su hermanita, entonces volteo hacia abajo y me miro. Me vio a los ojos y le sonrei muy coqueta, desvio su mirada hacia mi colita y sonriéndole aun mas picaramente solte su verga para tomar mi pantalón de los costados y bajarlo un poco hasta mostrarle mi tanguita solo hasta donde se pierde en la raja del culo y después volver a tomar su verga para continuar con mi trabajo.
-que rica colita tienes merit-
-te gusta mi colita?-
-si claro que si-
-te gusta como se me ve mi tanguita-
-siiiiiiiiii...se te ve deliciosa bien metida en tu colita-
-te gusta que me ponga ropa tan pegada y se me marque la tanga?-
-siiiiiiiiiiiiiiii....me encanta-dijo mi hermano ya jadeando
-y tambien te gustan mis tetas?-pregunte con voz infantil.
-me encantannnnn...ohhhh.. las tienes deliciosas-
la verga de mi hermano se puso mas dura y comenzo a tener espasmos en mi mano, sabia lo que iba a suceder, pero no supe que hacer solo me quede ahí, incada con la colita bien parada enseñándole mi tanga y mis tetas.
-ohhhhhhhh...meriiiit.....me....corrooooooo.......no te quites.....-
fue lo ultimo que dijo antes de que empezara a lanzar todos sus mecos sobre mi carita, yo solo cerre los ojos y con la boca cerrada comenze a sentir como todo su esperma caia sobre mi cara, mis ojos, mi frente, mi nariz, mi boca, mi pelo. Seguia masturbándolo con mis manos sin apartar su verga de mi rostro. Toda su leche caia sobre mi cara, llenándola completamente de semen. Sentia la tibieza de sus mecos por toda mi carita y el no dejaba de eyacular, el semen se empezo a escurrir de mi cara hacia mis tetas, manchando mi blusa e incluso mi pantalón.
Era una cantidad de semen increíble, tenia la cara totalmente bañada en mecos y el no paraba. De pronto me quito las manos y senti como apunto directamene a mis tetas salpicando toda mi ropa.
Parecia haber terminado, yo no podia ni abrir los ojos debido a que tenia el semen sobre ellos, asi que intente abrirlos, pero casi de inmediato los tuve que cerrar pues me ardio un poco. Solo alcance a ver que el seguia masturbándose. de pronto me levanto por los hombros y me volteo apoyándome frente a un espejo que esta en la sala donde estabamos.
Asi que comenze a limpiarme el semen que tenia en los ojos, y al abrirlos, pude ver mi cara en el espejo. Tenia la cara totalmente inundada de mecos, el pelo, la frente, la nariz, en fin todo. Al verme la espejo me senti en verdad una puta ya que nunca pense que seria capaz de algo asi. El semen ya se comenzaba a enfriar en mi rostro y me encanto esa sensación.
Mi hermano por su parte seguia masturbándose viendo mi cara en el espejo y después viendo mi colita. Tenia una cara que nunca le habia visto. Yo iba a decir algo pero al abrir la boca senti el sabor y la espesura de su leche entrando a mi boca.y me parecio muy rico. delicioso comencé a relamerme los labios saboreando esa rica lechita, mientas mi hermano veia fijamente mi culo con mi tanga de fuera, masturbándose sin parar.
No se que paso por mi cabeza en ese momento, pero al ver la expresión de mi hermano, que estaba a punto de volver acorrerse, le dije:
-si quieres vente aquí-dije, tomando mi tanga por los costados y sacándola un poco mas de mi pantalón y parando el culo- sobre mi colita.
El rapidamente se puso detrás de mi, y apoyo su verga entre mis nalgas, las agarro apretándolas, estrujando su verga con mi culito, hasta que se empezo a venir sobre mi tanga, llenendome toda la colita de mecos, su semen me empapaba todo mi pantalón, mi tanga que estaba fuera del pantalón, mi cintura, mi espalda, en fin toda mi colita.
Al terminar de echarme le leche en mi colita, de dejarme las nalgas bañadas en semen, mi hermano cayo al piso deshecho.
Yo con mi cara llena de mecos, me gire, para ver en el espejo como me habia dejado mi colita.Tenia todas las nalgas llenas de semen, sobre todo en la parte de mi tanga que sobresalia del pantalón, a partir de ahí, escurria todo el semen hacia abajo recorriendo mi redondo culito y callendo hacia el piso, el pantalón se veia mas transparente todavía por la humedad, y sentia ese liguero frio en le tela al secarse los mecos sobre mi cola.
-espero haya sido suficiente-le dije a mi hermano que se recuperaba de la inundada que me dio en le cara y sobre mi colita. Y me fui hacia mi cuarto moviendo mi colita llena de semen.
Continuara...
Merit.