Menudo verano (2)

Entonces la abracé y la besé, estuvimos metiendonos mano hasta que llegó su madre, ya estoy deseando volverla a ver a solas y follarmela otra vez.

Menudo verano II

Esta es la segunda parte de lo ocurrido este verano, a la vuelta de mis vacaciones.

Al llegar a casa, una tía de mi novia nos invitó a cenar, hacía tiempo que no la veíamos, son un matrimonio de 38 a 40 años y tienen una hija de 13 años.

Al llegar a su casa y tras llamar al timbre, se abrió la puerta y allí estaba ella. Era Maitane que a sus 13 años había pegado un cambio radical, aquella niña que cuando íbamos al pueblo, se agarraba de mi pierna y no la soltaba hasta el final del verano.

Siempre la había visto como una niña, nunca pensé que como ocurrió esa noche, aquella niña me fuera a resultar tan apetitosa. Tiene los ojos de un verde fascinante, carita de ángel y labios rosados. Pero lo que me sorprendió fue su cuerpo, llevaba un pantalón corto ajustado y un top de tirantes.

Su culo era precioso, de aspecto duro y firme, sus tetas estaban en plena formación y crecimiento, pero resultaban muy sugerentes.

Durante la cena nuestras miradas se cruzaron varias veces, mientras la mía no era con muy buenas intenciones, la suya era absolutamente inocente y pura, sonreía sin saber que yo me la imaginaba sobre la mesa desnuda y con mi polla en su interior.

No se como surgió el tema, pero su madre me comentó que se les había estropeado la tele. Me ofrecí a repararlo o al menos a hecharle un vistazo, y quedamos para el día siguiente por la tarde.

Cuando llegué a su casa Maitane abrió la puerta, estaba en una especie de pijama de verano, de tirantes y pantalón corto.

Al entrar en el salón donde se encontraba la tele, ella se coloco cerca de la ventana y me dijo:

Mi madre está cambiándose, ahora viene.

Entonces me di cuenta que en esa posición y a contra luz, se le transparentaba todo. ¡No llevaba sujetador! Podía ver el perfil de sus tetas, automáticamente comencé a notar que mi polla se endurecía, sobretodo después de las fantasías sexuales de la noche anterior.

Intenté apartar la mirada y ella se aproximó y se sentó a un metro de mi. Intente no mirarla las tetas, pero fue imposible, mi mirada se clavó en sus pechos y me di cuenta de que se transparentaban y marcaban sus pezones. Al instante se me puso durísima, intente disimular para que no se notara, y lo conseguí gusto en el momento en el que apareció su madre.

Me voy a la compra.

Si quieres puedo volver otro día, la dije.

No, si puedes hacerlo ahora mejor, contesto.

Se marchó mientras yo desmontaba la tele. Tan pronto como su madre se fue me dijo:

Si necesitas algo estoy en mi cuarto en el ordenador.

¿No sales esta tarde?

Todavía están todas mis amigas de vacaciones, me paso los días aburrida en casa.

Ella se marcho, mientras yo reparaba el televisor. No dejaba de pensar y fantasear, ir a su cuarto tirarla sobre la cama y follarla brutalmente. Esto no me ayudaba y me ponía mas y mas cachondo, recordaba lo ocurrido con mi suegra y pensaba, porque no y si ocurre y quiere follar conmigo.

Pero no tenía valor y sabía que esto era diferente, así que intenté calmarme y no pensar en ello.

Terminé la reparación sin problemas, fue cosa de media hora. Entonces mi cabeza comenzó a funcionar otra vez, sabía que su madre tardaría al menos 2 ó 3 horas mas.

Pero mientras cerraba el televisor, decidí no intentar nada, a pesar de mi empalmada.

A los cinco minutos y mientras yo probaba la tele, apareció ella un tanto acelerada:

Ven por favor, he metido la pata y no se que hacer.

¿Qué pasa? Pregunte asustado, se me paso todo del susto.

Se me ha descargado un programa de un pagina "rara" y creo que está funcionando.

Al llegar a su cuarto, comprobé la conexión y en efecto, estaba conectada a través de un 906. Finalicé la transmisión y vi que había estado 8 minutos.

Es que no me he dado cuenta. ¿Se puede borrar eso? Que mis padres no lo sepan.

Ya no hay nada que hacer, cuando llegue la factura se enteraran.

Si pero ha sido sin querer.

Se le cambió la cara por completo, estaba asustada, apunto de llorar.

Tranquila, yo le diré a tu madre suele ocurrir, que los programas se descargan solos y que no te has dado cuenta.

Si ¿Harías eso?

Claro, no veo ningún problema, además es lo que ha ocurrido.

Entonces me abrazó efusivamente, casi se cae, pero la agarré fuerte y acabó sentada en mis piernas.

Ella me miraba sonriendo, entonces yo comencé a aproximarme a sus labios, la besé suavemente y ella no dijo nada, así que volví a besarla. Al retirarme la dije:

¿Es la primera vez que te besan?

Una vez solo, contesto susurrando timidamente.

¿Sabes hacerlo con lengua?

Negó con un gesto de su cabeza y apartó la mirada. Me aproximé y comencé a introducir mi lengua en su boca, hasta chocar con su lengua húmeda y cálida.

Al principio su lengua estaba inmóvil, pero mas tarde comenzó a moverla dentro de mi boca. Esto hizo que me volviera loco, la polla se me puso durísima, Maitane estaba sentada sobre ella, así que seguro que noto el abultamiento. Comencé a acariciar sus suaves y sedosas piernas, y fui subiendo por debajo del pijama hasta llegar a sus tetitas. Estaban duras y firmes, las apreté suavemente y noté que sus pezones se endurecían en mis manos. La quité el pijama y comencé a chupar sus tetas, suavemente hasta succionar su pezón duro y tierno.

Su respiración se volvió mas fuerte y rápida y comencé a tocar su coñito por encima del pijama, eso la asustó un poco:

Para no quiero ir mas allá, me dijo.

Tranquila no pasa nada, veras como nos gusta a los dos. Dejate llevar y relajate.

Después de un rato chupando sus jóvenes tetitas y frotar su coñito, noté que el pantalón del pijama comenzaba a humedecerse y que sus caderas acompañaban mis manos con un pequeño movimiento.

Entonces aparté su pijama y sus braguitas y metí la mano. Sabía que no debía introducir mis dedos, porque podía hacerla daño, así que seguí acariciando sus labios y su clítoris, mientras le chupaba los pezones.

Sus suspiros y su respiración comenzaron a convertirse en gemidos. Así que la tomé en brazos y la tumbé sobre la cama. La quité el pantaloncito y aparté sus bragas para chuparla el coñito. Ella se volvió loca, apretaba mi cabeza contra su coño con fuerza, a la vez que movía su pelvis.

Me aparté y me desnudé. Entonces su cara cambió de repente.

¿Que ocurre?, la dije.

No pensé que fuera tan grande

La aproxime a su boca y comenzó a chuparla con la lengua. La dije que tenia que metersela en la boca, ella lo intentó pero apenas le entraba ya que su boca era muy pequeña.

La coloqué a cuatro patas y seguí lamiendo su coño, mientras con la llema de los dedos acariciaba su ano, noté que esto la gustaba mucho y continué un rato, cogí un bote de crema body milk de su mesita y la unté sobre su coñito y sobre mi polla.

Entonces comencé a introducir mi polla en su coño con suavidad, al principio la puntita con suaves movimientos, noté que hacía tope contra algo, apreté un poco mas y entró entera. Un grito salió de su boca, entre dolor y placer, seguía entrando y saliendo de ella, mientras puse un poco mas de crema en mi mano. La unté el ano con ella y suavemente comencé a meterla el dedo, esto si que la gustaba, gemía y gritaba como no lo había hecho antes, introduje un segundo dedo por su culo y ella seguía gritando.

De pronto un gran grito salió de su boca, noté que se corría y sus espasmos recorrían su cuerpo. Yo seguí empujando y ella no decía nada, pero comencé a notar que su coño cada vez ofrecía mayor resistencia y parecía que le hacía mas daño.

¿Has tenido la regla alguna vez?, pregunte.

Si contesto con la voz entrecortada mientras la penetraba una y otra vez.

Saqué mi polla y la coloqué frente a su ano, sabía que de haber seguido podría haberla dejado preñada, ya que deseaba correrme dentro de ella. Empujé suavemente y su ano dejo pasar a mi capullo quedando apretado contra su esfínter. Ella emitió un grito, esto sumado a la presión que sentía en mi polla, causada por su esfínter, hizo que me volviera loco. Comencé a penetrarla de forma salvaje apretando su culo contra mi pelvis.

Mi polla estaba totalmente insertada y mis huevos golpeaban contra su chochito. Ella gritaba ahora como nunca, sabía que los vecinos podrían oírla pero me daba igual. También sabia que la hacía daño, pero seguí penetrandola cada vez mas fuerte.

Me fijé en mi polla penetrando su culo y vi que el tamaño de mi polla era desproporcionado con respecto a su culito. Sus gritos eran cada vez mayores y de pronto mi polla explotó, me corrí como nunca, pero no la saqué sino que me quede un rato dentro. Cuando la saqué mi polla y su culo comenzaron a gotear semen sobre las sabanas.

Nos vestimos y esperamos a su madre sin decir ni una palabra, yo pensaba que me había pasado en la ultima parte y que la había hecho daño. Y que esto a ella no la había gustado, pero entonces dijo:

¿No te ha gustado? ¿por qué no hablas?

Me ha encantado y a ti, ¿te ha gustado?

Si pero me has hecho mucho daño al final.

Es por ser la primera vez.

Entonces la abracé y la besé, estuvimos metiendonos mano hasta que llegó su madre, ya estoy deseando volverla a ver a solas y follarmela otra vez.

Aunque debo tener cuidado, ya que no para de enviarme SMS al móvil, y me temo que aunque los míos son muy guarros y los suyos a veces también, se que ella busca algo mas. Porque sus mensajes son como los que se mandan los novios a esas edades.