Menudo melocotón

Un chico folla con la chica que nunca penso follar y encima se une otra con la que tambien deseaba hacerlo.

MENUDO MELOCOTÓN

Fernando había encontrado un trabajo temporal en su pueblo y como enlace con sus jefes tenía a una chica a la que conocía de alguna reunión de amigos. Siempre había opinado que tenía un culo casi perfecto por no decir perfecto. Nunca había pensado que iba a poder follar con ella y poder disfrutar de esas nalgas. Un día estando en la playa después de ser contratado la vió de espaldas metiendose al agua. Tenía un bikini en el que la braguitas casi era un tanga ya que parte de la tela se le metía entre los cachetes del culo.

La polla se le puso muy dura y se tuvo que bañar en la mar para poder calmar la calentura. Pero la oportunidad no iba a tardar mucho cuando menos se lo esperaba. Ella trajo unos papeles para que él los firmase y le vió hablar con un compañero sobre temas de ordenadores y ella tenía uno en casa y no tenía mucho dominio de la informática y mucho menos de Internet. Así que le dijo si no le importaba darla unas clases, que fuera un día a su casa, por ejemplo, el sábado por la tarde y así tranquilamente la enseñaba a manejarse un poco.

El sábado llegó a las tres y media a la casa de Mónica para impartirla unas nociones básicas. Ella vestía unos jeans y una camiseta que ponía "hot girl". La verdad es que él notó como su polla crecía pero tuvo que pensar en otra cosa. Mónica le llevó al salón que era donde tenía el ordenador y le dijo si primero podía instalarle la webcam que acababa de comprar. El mientras lo hacía, observaba como ella que se había inclinado sobre él para ver mejor la pantalla, tenía la camiseta tan suelta que se la veía parte de los pechos. La verga de Fernando volvió a crecer, él se arrepintió de llevar chándal porque la erección era muy evidente.

Mónica En lugar de decirle algo tomó la iniciativa, a ella le gustaba el chico pero nunca había pensado en follar con él, de hecho la invitación a su casa no iba con segundas intenciones pero la situación le dio morbo y al ver la erección sintió que su coño se mojaba. Con la mano le tocó la polla por encima de la ropa y la masturbó ligeramente. Esto hizo que el la cogiera de la barbilla y la diera un muerdo, primero muy dulce pero luego completamente apasionado.

Ella le cogió de la mano y le llevó al sofá, le hizo sentarse en el sofá y le bajó el chándal para dejar al descubierto el bóxer, él se había quitado la camiseta y solo estaba en ropa intima, Con una mano acariciaba la polla por encima de la licra del bóxer, luego se lo bajaba con suma delicadeza. Acercó la boca a la polla y la fue besando en el glande, luego le daba lametones desde la base hasta la puntita y con la punta de la lengua jugaba con el frenillo y con el agujerito del glande para después mamar muy suavemente y luego apretando el glande. Situaba los dientes mordiendo muy delicadamente debajo justo del glande y con la lengua mamaba y mamaba el capullo. Esto hacía que él se pusiera frenético.

Fernando la acarició y la condujo hasta el suelo donde la tumbó boca arriba. Luego la empezó a besar en los ojos, las mejillas, la boca, jugó con su lengua con al suya, sus manos la iban desnudando, la había quitado la camiseta y después de rozar con la yema de sus dedos la cintura la bajó el chándal y dejó al descubierto un pequeño tanguita rosa, su lengua viajó por la goma del tanga para después asirlo con los dientes y empezar a bajarlo hasta quitárselo por completo. Vió a la mujer desnuda con un cuerpo pequeño pero sumamente apetecible. Era morena con el pelo largo un poco más debajo de los hombros. Muy pecosa, ojos marrones achinados, labios sensuales, de estatura pequeña, delgada, pechos medianos pero acordes a su complexión, el culo redondo, duro y respingón sumamente perfecto y el pubis con un pequeño mechón moreno.

La lengua de él comenzó a dibujar círculos en sus muslos, acercándose a los labios vaginales de ella. Iba llegando y al tocar la vulva la dio varios lametones muy rápidos para después darlos fuertes pero muy pausados, con la mano izquierda masturbaba el clítoris y con la derecha apretaba los pechos, los sobaba primero uno después el otro, estaban allí en el suelo, ella tumbada boca arriba completamente abierta de piernas y él a cuatro patas sobre su coño en el momento que se abre la puerta del salón y entra Nerea encontrándose con la escena.

El pene de él subió tanto que casi eyacula solo, Nerea resultaba que compartía piso con Mónica, era otra chica de bandera, con otro culo grandioso. Nerea en lugar de enfadarse o irse se fue desnudando mientras los otros dos la miraban con deseo. Fernando no sabía que las dos chicas de vez en cuando apagaban su líbido acostándose juntas. Nerea ya desnuda se arrodilló sobre la boca de su amiga para que esta la comiera el chochito. Nerea era más alta que su amiga, pelo castaño puesto en una coleta, ojos negros, labios normales, pechos pequeños con dos pezones color café claro, culo redondito como un melocotón algo más grande que el de Mónica y un pubis también con poco vello.

Mónica la comía el coño mientras Nerea se lo comía a ella y Fernando aprovechaba para a veces besarse con Nerea sobre el clítoris de la otra chica y prepararse para penetrarla. Nerea agarró el pene de Fernando y se lo metió en la boca entero hasta la garganta y lo mamaba con lujuria para después saborearlo. Mónica a su vez hizo que su compañera tuviera un orgasmo en el momento que se sacaba la verga del chico y la colocaba en la vulva de Mónica y éste la penetraba a la chica empezando a follarla.

Mónica con dos dedos follaba el coño de Nerea y con un dedo y valiéndose de los flujos de la chica la penetró el ano con un dedo. Así estuvieron un rato hasta que Fernando la desmontó a Mónica y se sentó apoyando la espalda en el asiento del sofá y Mónica lo montó. Él la comía los pechos, mordía el pezón izquierdo estirándolo dulcemente y a la vez hacía círculos con el dedo húmedo en el derecho. Nerea situándose tras su amiga después de su orgasmo la lamía el ano suavemente acariciándole las nalgas y preparándoselo para que la sodomizase el chico.

Mónica tuvo un gran orgasmo levantándose de la polla del hombre y se puso con la cara hundida sobre el coño de Nerea y el culo en pompa completamente expuesto, Fernando la sujetó de las caderas y resbalando su polla por las nalgas la situó en el ano y empezó a empujar suavemente hasta que la tuvo completamente ensartada y follandola fuertemente hasta que al sentir eyacular la sacó y se fue sobre la espalda de la chica.

Ahora Nerea quería ser follada también, las dos mujeres se pusieron ahora bajo el chico para mamar a dos bocas la polla de su amigo, subieron sus bocas por el tronco de la verga hasta la punta besándose allí con el glande dentro de su boca. La verga empezó a reaccionar y rápidamente ya estaba en plena forma. El chico se tumbó en el suelo y Nerea se montó a horcajadas sobre él empezando a penetrarse hasta estar completamente penetrada y empezar a botar suavemente apretando los músculos vaginales de vez en cuando. Ahora ya botaba como una loca solo parando cuando notaba a él muy caliente. Mónica entre tanto se había puesto sobre la boca del chico y la lengua de él hacía que ella no parase de excitarse y de correrse a la vez que ella se comía los pechos de su amiga. En esa lucha amatoria estaban cuando Nerea se levantó y fue a la pared invitándole a él a seguirla. El fue tras ella poniéndola contra la pared y abriéndola de piernas la fue penetrando analmente hasta que el pene estaba todo dentro y comenzaba a empujar.

Mónica se puso al lado de ellos y se besaba en húmedos y largos muerdos con sus amig@s a la vez que Nerea la masturbaba y la follaba el coño con los dedos y él la penetraba el ano con dos dedos también. El sujetaba a Nerea con una mano por la cintura hasta que sintió venirse y las avisó situándose ellas dos de rodillas con las dos bocas besando el glande y al eyacular él no dejaron caer ni una gota al suelo besándose entre ellas hasta dejar sin semen la boca y cara de la otra.

Los tres fueron a la ducha lavándose bien, él se fue a su casa quedando con ellas que alguna vez más repetirían si no los tres por lo menos él con cualquiera de ellas.

Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com