Menage en el vapor

3 es un buen numero para proporcionar palcer a raudales. El final, casi adivinado para continuar con aquella fiesta de sexo que inicio en unos conocidos vapores en el centro de Guadalajara Jalisco, Mexico.

MENAGE EN EL VAPOR

Hace una semana, el pasado sábado para ser preciso, fui a unos baños de vapor ubicados en el centro de la ciudad de Guadalajara, reconocidos por existir un ambiente fuerte en sus instalaciones, lugar que yo ya conocía y en donde sin temor podía dar vuelo a mi exhibicionismo. Llegue y por el numero de vestidores que tenían la puerta cerrada deduje que no había mucha gente. Iba yo vestido con un pants y una camiseta blanca, floja, por lo que mi trabajado cuerpo no se notaba, por lo que al pasar por un vestidor que tenia la puerta abierta, el tipo que estaba ahí adentro no me presto en ese momento mucha atención. Por fortuna, el vestidor que me asignaron era exactamente el que estaba enfrente a el. Entre en mi vestidor sin darle mayor relevancia a su presencia, ya que al parecer el estaba a punto de salir del lugar.

Entre, deje mi mochila en el diván, y comencé mi ritual de despojarme de mi ropa. Me quite la chamarra del pants y deje ver la t-short blanca que llevaba puesta, dejando expuesto mis enormes brazos, mis pectorales macizos coronados de pezones grandes y duros y mi buen abdomen. Oí a mis espaldas que el chavo del vestidor de enfrente se movía, adivine que lo que estaba viendo le agradaba por lo que decidí darle un buen espectáculo con un lento y caliente striptease. Total, si el tipo me gustaba lo invitaba a coger, si no, le daba una buena función, lo dejaba entonado y yo satisfacía mi exhibicionismo, como dije al principio.

Comencé entonces a bajarme el pantalón del pants. Llevaba ese día una tanga blanca, semi transparente, que dejaba ver mis duras y morenas nalgas en todo su esplendor, y al frente mi rico bulto aun en reposo, por el corte de la prenda mis piernas se veían aun mas gruesas y marcadas de lo normal, por lo que la visión podría resultar interesante, y casi de inmediato me quite la camiseta que cubría mi torso quedando casi desnudo, con aquel extraño a mis espaldas. Solo cubierto con la tanga blanca me puse en la entrada del vestidor flexionando y contrayendo mis músculos para que viera aquel cabron lo que me cargaba de cuerpo y pudiera ver al frente de mi tanga, la naciente erección que me estaba ocasionando saberme observado por el.

La sorpresa que me lleve fue enorme, aquel wey en el vestidor vecino estaba delicioso y la neta, era un manjar digno de ser cogido. Moreno oscuro, completamente recubierto de vellos en la parte delantera del torso, pero libre de estos a nivel de piernas y huevos, grandes pectorales, abdomen de lavadero tapizado de pelos negros y ensortijados, ojos verdosos, pelo ondulado, brazos marcados al igual que sus piernas, no se veía muy alto, pero si se notaba que su cuerpo estaba sentado sobre 2 deliciosas nalgas que se abultaban bajo su peso, sostenía entre sus manos un enorme camote como de 30 cms, sin exagerar, muy grueso, cabezón y venoso.

Aquello fue el detonante para que mi erección se completara, detalle que el no paso por alto, ya que su de por si enorme verga se puso aun mas dura y comenzó a frotarla con mayor fuerza, dándole placer a la jalada que se propinaba. Yo sin prisa me fui quitando la tanga, inclinándome hasta el piso, dándole la espalda, para que mirara mis nalgas con calma y una vez que me la quite di la vuelta para que pudiera conocer mis 20 cms de carne dura, la cual por la excitación, ya estaba mojada de precum, El paso sus labios al mirar mi verga, y sin mediar palabra se levanto y sin pedirme permiso cruzo el pequeño pasillo que nos separaba y tras cerrar la puerta de su vestidor entro en el mío, cerrando tras de si, la puerta.

No tardo en entrar cuando me tenia sujeto de la cintura y acercando su boca a mis labios se me prendió en un beso intenso y comenzó a frotar su enorme chorizo contra el mío, el cual le mojaba con sus descargas su miembro, volviendo ambos resbaladizos. Frotábamos nuestros cuerpos uno contra el otro y nuestros penes nos imitaban dando una sensación creciente de excitación, aumentando con ello su tamaño y su grosor. El se recostó en el diván del vestidor y sin pedirme permiso se introdujo mi verga en su boca, así de golpe, produciéndome una descarga eléctrica que recorrió todo mi cuerpo. Comenzó a mamarme mi chile con toda la intensidad como si me quisiera arrancar la vida a través de mi miembro.

Yo comencé a jadear intensamente ya que la sensación de sus labios recorriendo de arriba abajo mi pene era demasiado intensa. A cada chupada dejaba gran cantidad de saliva en el tronco de mi verga, la sacaba casi por completo de su boca y la volvía a engullir lentamente, pero apretando intensamente los labios, buscando darme mas placer, dejaba la mitad del tronco fuera de su boca y de repente la comía de golpe, llevando su boca hasta mi vello público, sacando la lengua para acariciar mis huevos con ella, poniéndome mas caliente de lo que ya estaba.

El manoseaba su rico pene de unos largo y grueso, anormalmente grueso. Gemía a cada chupeton de verga que me daba y decidí darle algo a cambio del enorme placer que me estaba dando, por lo que me recline sobre el e inicie un delicioso 69, metiendo su gruesa pistola en mi boca, abriendo esta lo mas que podía para albergar su verga en mi cavidad oral. Como respuesta a la tibieza de mi boca el comenzó a mover lentamente sus caderas clavando su verga en lo profundo de mi garganta, la cual hacia esfuerzos sobrehumanos por no responder con arcadas ante tan enorme y grueso intruso. La sensación que ambos nos dábamos al mamarnos mutuamente nuestros penes era magnifica. Nuestros labios recorrían nuestros penes, nuestros dientes prodigaban leves mordiscos en los glandes, nuestras manos recorrían huevos y culos y comenzaban a hurgar superficialmente nuestros correspondientes anos, buscando explorar en ellos mas profundamente. Los gemidos y leves gritos de placer se hacían cada vez mas intensos y excitados.

Estábamos ya casi a punto de venirnos en sendos chorros de mecos cuando de repente tocaron a la puerta del vestidor. Ambos nos quedamos helados, ya que pensamos que el escándalo que armamos al casi gritar de excitación se había escuchado hasta afuera y venían a llamarnos la atención (se supone que no puede haber bajo ningún motivo dos gentes en el mismo vestidor, regla que a todos les vale, pero en fin). Me levante y fui a abrir con cuidado. En la puerta estaba un chavo delgado, muy moreno, cortadísimo de cuerpo, completamente desnudo, solo con la breve toalla que nos dan ahí mismo para cubrirnos verga y nalgas. Su chile se balanceaba completamente erecto frente a mi, era una hermosa pieza de unos 22 cms (sin exagerar) delgada de tronco pero con un glande gordo y carnoso que invitaba a ser mamado hasta el cansancio y unas nalgas grandes en relación al resto de su cuerpo, que como dije, era delgado, pero acostumbrado al ejercicio, como labrado en piedra.

Wey- me dijo- me tienen bien caliente. Afuera se oye riquísimo como gimen y nomás se oye como les chacualea la verga cuando se la maman. No me invitan a verlos.

Cabron, no solo a vernos, quieres entrarle- le dije.

Sin decir palabra entro en mi vestidor, y mi primer cabron le mostró el enorme monstruo que cargaba entre las piernas

Puta madre- dijo el nuevo invitado- esa es verga

Y que cabron, la mía no te gusta??- dije agarrando mis 20 cms de carne dura con las manos

Las dos están como para comérselas, son verdaderas reatas de machos- contesto.

Pues a darle cabron, llégales- le convido el primer wey- presta tu verga para acá para probarla.

El primer vergon y yo nos hincamos frente al marcadito y tomamos su verga entre nuestros labios. Durante un rato formamos ambos con nuestros labios un túnel húmedo y caliente por en medio del cual aquel chavo caliente deslizaba rápidamente su verga como si nos estuviera cogiendo por entre nuestras bocas. Gemía y meneaba desesperadamente sus caderas. Ese ritmo se acelero cuando comencé a explorar su riquísimo culo con uno de mis dedos, dio un pequeño grito y cedió la resistencia de su ano para que lo pudiera explorar, entonces cambiamos de posición y yo me enfoque a solo mamar sus huevos y ano, mientras que verga grande mamaba con intensidad la verga del cortado.

Mas cabrones, mas, chupen mas- decía aquel wey meneando sus enormes nalgas al impulso de mis dedos y con la mamada del otro cabron- sigan, no paren, ahhhhhhh. Que rico.

No resistí mas y me puse de pie detrás de el. Vi como su culo escurría saliva que había depositado entre sus nalgas y sin decir palabra me coloque un condón y separe sus nalgas enterrando de un madrazo mi verga en su ano.

Ahhhhhhhhhhuuuuuuuuggggggg – grito sordamente- eso cabron, cojéme chingon.

Te gusta mi camote puto?? – le dije.

Siiiiiiiiii, esta enorme wey- respondió

Comencé a menear mis caderas para hacer entrar y salir mi verga de ese ano prodigioso que apretaba como una mano fuerte mi tubo de carne tratando de ordeñarla. El chaval se retorcía de placer al sentir mi taladro de carne entrar y salir de su culo con fuerza y a la vez ver como sus 22 cms de chorizo eran mamados de arriba abajo por la experta boca del primer cabron.

El wey de los 30 cms se incorporo dejando al aire la verga del cortado y comenzó a explorar mi culo con dos de sus dedos. Supe lo que iba a venir y la verdad me espantaba la idea de ser penetrado por una verga de esas dimensiones por lo que me revolví nervioso. Sin mediar palabra se hinco detrás de mi y separando mis musculosas nalgas procedió a enterrar su cara en medio de ellas, sacando la lengua para mamar mi apretado agujero que comenzó a ceder ante las caricias de su músculo húmedo y baboso, yo me removía jarioso al sentir las embestidas de su lengua y movía las nalgas buscando sentirlo mas profundo aun. El lengüeteaba rápidamente transportándome al cielo con ese movimiento. A cada entrada de su húmeda lengua yo sentía que me iba a venir, pero lo mejor estaba próximo a suceder.

Mi excitación se aumento al verlo ponerse de pie detrás de mi habiendo tomado antes un condón. De reojo pude ver como se enfundaba su gran barra de carne en el. Con una mano tomo el tubo de lubricante que teníamos a nuestra disposición y unto generosamente mi ano enterrando en el uno de sus gruesos dedos de macho comenzando a meter y sacar el mismo con un ritmo delicioso, al cual se unió otro de sus dedos, haciendo el movimiento de tijeras, buscando con ello ampliar mi canal anal para que permitiera entrar sin dificultad su verga. Yo gemía y me retorcía al sentir los embistes de sus dedos, mas cuando los enterraba hondo y acariciaba por frotamiento mi próstata. Mi verga babeaba dentro del condón y se enterraba mas profundo en el culo del chaval que cogía. Cuándo considero que estaba lo suficientemente dilatado, verga grande coloco la cabeza de su fierro en mi ano y comenzó a empujar lenta pero firmemente. Yo grite sordamente al sentir como los músculos de mi ano se abrían ampliamente para darle paso a su chile. Cuando hubo enterrado en mi carne la cabeza de su monstruo dijo...

Listo a no, hay te va toda de un empujón cabron- y presiono mas- quiero que

me sientas completo pinche perro.

Wey no mames- dije fuera de mi- esta enorme, me vas a chingar el culo.

Aguanta vara wey, ya te entro la mitad- contesto.

YAAAAAAAAAAAAA CABRON- grite fuerte valiéndome madre que nos escucharan afuera y manoteando tratando de hacerlo atrás.

Pero este wey ya estaba en punto sin retorno y se enterró aun mas en mi culo, quedándose quieto como esperando a que mi túnel se acostumbrara a su carne, lo cual fue sucediendo. Lo increíble fue que con la enterrada de verga, la mía reacciono hinchándose aun mas dentro del culo del marcadito, el cual gimió deliciosamente diciéndonos...

Wey- dijo entre dientes- cojetelo ya, ahorita nomás con ensartarle la verga le creció, quiero ver que pasa con cada empujón de verga que le des.

Aquello fue como una orden para verga grande que comenzó a menear su enorme chorizo en mi culito, que aun medio adolorido se contraía a cada arremetida, como tratando de defenderse de la invasión de carne hinchada que le estaban haciendo. Tal como se esperaba a cada empujón de la enorme anaconda del wey aquel, mi propio chile respondía cabeceando y poniéndose más grande y duro. Yo comencé a agarrar gusto a la cogida del vergon y de nuevo comencé a menearme dentro del chavo, el cual movía las nalgas de un lado a otro y en círculos haciendo que las piernas se me aflojaran del placer que estaba recibiendo en mi culo y mi verga.

Los movimientos de los 3 eran perfectos, ya que al momento en que yo enterraba mi verga en el culo de mi amante, la verga del otro cabron salía rápidamente de mi culo y al momento en que yo la sacaba del culo, la otra me embestía con fuerza. Aquello era la gloria. Los tres gemíamos y nos acariciábamos frenéticamente nuestros macizos cuerpos, pellizcándonos los pezones unos a los otros, jalándolos como si quisiéramos arrancarlos de nuestros pechos musculosos.

Las vergas de los tres echaban chispas de la rapidez con que las movíamos, ya que yo tenia la del vergon enterrada muy profundo, yo la mía dentro del marcado y con mi mano le estaba tejiendo una rica chaqueta a este wey, sintiendo como mi mano resbalaba de tanto lubricante que le estaba sacando con mi trabajo manual. Pero aquello era demasiado bueno para que terminara tan rápido.

Verga grande saco su enorme mandarria de mi adolorido culo quitándose el condón. Pensé que se iba a venir y quería echarme sus mecos en alguna parte de mi musculoso cuerpo, pero no, lo que hizo fue tomar otro condón y pedirle al marcado que se sacara mi verga del culo, que ahora le tocaba a el sentir mi chorizo destrozándole el culo.

Él chaval se saco mi verga de su ano, al momento vergagrande tomo un trozo de papel higiénico quitándome ayudado por él el condón, remplazándolo de inmediato con otro limpio, procediendo a meterse mis jugosos y gruesos 20 cms en su caliente culo. Yo sentí que me venia al sentir un culo todavía mas apretado cobijando mi hombría hinchada, apretando como si lo hiciera con una mano, caliente, húmedo, delicioso...comenzó a subir y bajar por mi verga sentándose deliciosamente en ella, viendo yo de frente su delicioso cuerpo y admirando como su enorme vergota brincaba y chocaba contra mi duro abdomen. Se la tome con una de mis manos para jalársela y con la otra pellizcaba y jalaba sus pezones o acariciaba su duro abdomen para excitarlo mas.

El mientras tanto tomo de la vega al otro cabron haciéndolo que acercara su verga a su boca para darle una majestuosa mamada. Mi mano que acariciaba a verga grande fue a dar al culo de mi chavo enterrándose en él, mientras este puto se retorcía al sentir que vergagrande le sacaba la vida por la verga y yo hurgaba con mis dedos hasta adentro de su ser metiendo y sacando mis dedos.

Metemela tu también puto- dijo de pronto vergagrande-quiero sentirlos a los dos en el culo, machacándome las tripas.

Estas seguro pendejo??-conteste-mira que son casi 50 cms de verga los que te estarías tragando puto.

Chinguenme el culo cabron- ordeno- rápido, háganme venir a puros empujones de culo, quiero que me echen los mecos en el ano, sentir como se menean los dos encima de mi cojiendome como machos cabrones que son.

A chingarle pues- dijo el marcado colocándose un condón y separando aun más las piernas abiertas del vergon.

Metemela de un chingadazo cabron- dijo vergagrande al sentir que el marcado se apuntalaba a la entrada de su majestuoso culo que aun era perforado por mi gran palo.

Y sin mediar palabra él chaval enterró su vergajo hasta la mitad en aquel apetecible culo.

Ahhhhhhhhhhhhhhhhuggggggggggggg duele- reprimió un grito vergagrande- pero que chingon se siente, échale puto, termine de sambutir tu verga.

Y el otro pendejo le dejo caer el resto de su verga en el culo. Yo sentía como mi verga era presionada por la verga del otro cabron. Es una sensación increíble sentir la verga de otro puto resbalar sobre la propia. Y los 2 comenzamos a meneárselas adentro y el solo gemía y se meneaba apretando nuestras verga juntas como queriéndolas ahorcar. No duramos mucho en este ir y venir ya que a los 5 minutos de cogida a dos vergas la excitación llego a ser tan grande que comenzamos los 3 a jadear anunciando una inminente venida.

El primero fue el marcadito, que dando un verdadero alarido se meneo como si se convulsionara enterrando a fondo la verga en el culo de vergagrande y empezó a arrojar sus mecos calientes, bañando mi camote y el culo de aquel cabron, la lubricación que provoco con su leche hizo que mi verga resbalara más rápido y sintiendo la caliente de sus mecos embarrase en mi chile, comence a bombear mas intensamente hasta que gruñendo y jalando aire de todos lados en medio de un grito ahogado anuncie mi copiosa venida. Fueron 7 los chorros de leche caliente que le sambuti en el culo al vergon, a cual más de caliente, abundante y espeso.

El puto aquel al sentir los mecos de los 2, comenzó a menear salvajemente sus enormes nalgas y apretando nuestras vergas gimió sordamente e incorporándose un poco hizo vomitar su verga sobre mi abdomen de lavadero formando ríos de mecos entre los músculos de mi panza, pellizcando al mismo tiempo mis pezones y acariciando frenético sus manos sobre mi musculosos pecho y mi abdomen, embarrándome de leche.

El escándalo que armamos fue enorme y yo estaba casi seguro que en cualquier momento iban a ir a tocar la puerta a llamarnos la atención. Abrí la puerta completamente desnudo mostrando aun mi erección en plena resolución, mientras que los otros 2 se cubrían con sus toallas mojándolas con los mecos que aun escurrían de sus vergas. Cual seria nuestra sorpresa al encontrar afuera de mi vestidor a otros 4 cabrones de todos los estilos de cuerpo y de varios tamaños de verga jalándosela afuera de el.

Wey- dijo uno de ellos- que rico se cogieron. No les gustaría seguirla en mi casa, nos vamos todos.

Los siete?- pregunto vergagrande

Simón- dijo otro de los weyes, el de la verga más grande de los cuatro- les late? Vamos armando una pinche orgía cabrona.

Yo volteé a buscar la mirada de mis 2 amantes, y al verlos sonreír di por aceptada la invitación a seguir de calientes otro buen rato.

Puestos de acuerdo en como llegar a la casa de aquel wey, salimos todos de los baños a continuar con una noche caliente, que en otra narración les contare, ya que es de las experiencias mas calientes que en mi puta vida me ha tocado vivir.

Si quieres contactar conmigo escríbeme a sexproducciones@hotmail.com , solo si eres varonil, atlético o musculoso, que te guste la gente varonil y seas varonil, sí estas bien dotado mejor, para intercambio de material fotográfico propio. Cuídense cabrones, y usen condón.