Ménage a trois
Mi mayor fantasia. Y como fantasia imposible de realizar. (No esperen una narracion demasiado excitante, sino un inicio para mejorar los posteriores relatos que enviaré. Espero criticas, sadicas, o constructivas.Ambas seran bien recibidas.)
Ménage a trois
El día fue terrible. Trabajo, trabajo y mas trabajo
La tarde, el menguar de quehaceres tan anhelado, se hizo esperar como se hacen esperar las cosas que se imaginan con demasiada claridad
Durante el mediodía y lo que siguió del día laboral mis pensamientos se habían centrado en alguien concretamente: B
Ella había propuesto vernos al anochecer. Llegaría a mi casa mas o menos a la hora que yo llegaría del trabajo
Ahora tenía una hora de viaje en tren para que mi mente disfrutara organizando los eventos de la noche venidera
La comodidad que me ofreció un asiento contra una ventana permitió que divagara libremente
Lo más probable, pensé, dada la tardanza a la salida de la oficina, era que me encontrase con ella en la puerta de mi casa
Hacia tiempo que no lográbamos concretar una cita y mucho más tiempo que esperábamos un encuentro con total privacía, por lo que preví un saludo efusivo. Un reencuentro con fuertes abrazos y pasionales besos fue lo que imaginé. Un ingreso a tientas, sin poder separar los labios. Arrebatados quitándonos la ropa con desesperación
El sonido de un silbato en una de las estaciones intermedias me arranco de la ensoñacion
Me disguste mucho porque realmente estaba disfrutando de las escenas que imaginaba y que, a causa del cansancio y el viaje, se habían vuelto muy realistas
Me dispuse a seguir soñando, con mis ojos abiertos atravesando el cristal de la ventana hacia el infinito
Las imágenes que había perdido en una estación de Bs. As. me dejaron un espíritu lascivo y retome mis pensamientos directamente sobre su cuerpo, acariciando su abdomen, rozando su pubis
El cuerpo de B se me presentó tal cual lo recordaba: largo, firme, esbelto. Lo recorría con mis manos lentamente mirándola a los ojos mientras me acercaba para besarla
Siempre fantaseaba con ella. Siempre me deje llevar por mis fantasías, soñando despierto, pervirtiendo mi mente con nuevas escenografías y combinaciones
Y ahí la tenia, entregada en cuerpo entero a mi boca que recorría sin cesar sus paisajes dorados por el sol
Premeditando lo que en poco tiempo esperaba que sucediera
La excitación se había apoderado de mí. Mire alrededor paranoico de que alguien se hubiese percatado de mi situación, pero es sabido que aquí nadie se fija en nadie
Llegue a mi destino y tuve que bajar del tren. Mi cabeza no lograba volver al mundo real y deje que siguiera en sus perversiones, mientras me ocupaba de llegar a casa caminando las calles que distábamos de la estación ferroviaria
Siempre habia sentido una fascinación casi infantil por las muecas de su goce. B tenia un hermoso rostro que se transformaba deliciosamente cuando se derramaba de placer gimiendo mientras yo acariciaba su sexo. Y eso era algo que a mi me cegaba: Verla envuelta en placer
Creo que cuanto más placer veía en su rostro, en sus gemidos o sus movimientos, mas placer intentaba darle yo. Como si quisiera que muriera de placer en mi cama, bajo mi cintura
Pense, mientras seguía caminando apresuradamente, que la situación que más placer me daría seria penetrarla sin dejar de acariciar su clítoris, que era lo que ella mas disfrutaba. Imagine rápidamente la situación: Yo podría recostarme en el sillón y ella sobre mí, dándome la espalda, dejando caer su pelo sobre mi cara. Así podría penetrarla analmente y estimularla con mis dedos. Podría morder sus hombros y tomar sus pechos con mis manos
Llegue corriendo a la esquina de mi casa, la excitación me superaba. Transpiraba y jadeaba. Ella no estaba en la puerta de mi casa, pero llegaría en unos minutos, eso me daría tiempo de ponerme presentable y quitarme la postura de un perro famélico
Mi mente volvía a arrastrarme hacia sus oscuros placeres. La imagen de la cabalgata invertida volvía a ocupar mi imaginación
Algo me arrastraba hacia lo mas bajo de mis pensamientos. Me pense limitado en esa situación. Imagine el deseo de morder sus pezones, su cuello. Quise hundir mi lengua es su garganta, lamer su pecho, embestirla con mi falo mientras mordía sus labios salvajemente
Estos enormes deseos me hacían notar que mi humanidad no era suficiente en comparación con el placer que yo quería; el placer que yo quería para ella
Embargado, excitado, impotente, bestial, alucinado llegue a la puerta de mi casa. Mientras con cierta dificultad intentaba poner las llaves en la cerradura me abrumaban mas pensamientos
Allí la tenía yo, encima de mí, penetrada hasta el centro de su alma por mi fogosidad. Aferrándose con sus manos a mis dedos que no dejaban de juguetear ni un momento con su tembloroso sexo que anunciaba una catarata orgásmica en todo su cuerpo. Temblaba, gemía, respiraba nerviosamente. Mordía mi mano que se había deslizado por su abdomen, empapándola con su propio sudor llevándole el sabor salado de su cuerpo a la boca
Nada nos hacia detener. Ni el sonido de la puerta al abrirse bruscamente dejando entrar esa figura oscura y apresurada que se sorprendía al vernos
Al lograr abrir la cerradura, mi sorpresa fue mayúscula al verme debajo de ese cuerpo brillando empapado de sudor. Mi excitación se multiplico cuando ella me miró con los ojos desorbitados sin comprender
Prácticamente me arranque los pantalones, y ella grito de placer cuando me lance sobre ella empujándola con violencia
"Yo" debajo de ella apreté sus pechos con fuerza. Y "yo", encima de ella, enrede mis manos en su pelo inclinándole la cabeza hacia atrás dejando al descubierto un cuello mojado que mordí dejando las marcas de mis dientes
Un orgasmo sucedió al otro. Y ninguno de los tres dejaba de moverse con rapidez y furia
Cayo agitada en el sillón del comedor, y yo encima de ella agotado sin poder respirar
Desperté luego de algunas horas, abrazado a ella. Pero sin saber quien había sido yo porque recordaba claramente ambas vivencias. Me envidie y me sentí gustoso de haberle dedicado mis más intensos placeres.