Memorias rebeca

Memorias de Rebeca.

Hola. Soy yo de nuevo. Espero que os gustara el relato de primera vez que ya os he contado.

Para los que no sepan como soy os remito al anterior relato, aunque para daros una idea os diré que mis amigos y amigas dicen que soy igualita a la del anuncio de Intimissimmi de las paradas de los autobuses de esta campaña de invierno.

El pasado sábado, descubrí que uno de mis hermanos, aprovechando la ausencia de mis padres, iba a hacer una fiesta, invitando a dos amigas llamadas María del Mar y Paula y a un amigo llamado Javier. Lo descubrí como últimamente descubro todo. Me metí en su ordenador para ver alguna de sus películas y vi los correos electrónicos en los que los citaba . Al leer dichos correos sospeché que la fiestecita sería caliente.

Yo suelo salir los sábados por la noche con mis amigas así que no dije nada, pero mi intención era volver sin que lo supieran y esconderme en un armario empotrado que hay en la escalera y desde el que se divisa gran parte del salón. Dicho armario suele estar lleno de ropa y ya me encargue de adecentarlo para estar cómoda.

Para que mi hermano Carlos no sospechara, yo me preparé para salir y me puse más guapa que nunca. Me puse un vestido corto de mango de color azul y me pinté con mi sombra de ojos del mismo color y los labios muy rojos. Suelo llevar botas altas pero esta vez me decidí por unos zapatos cerrados con tacón alto, que me hacían más alta que de costumbre.

Cuando salía por la puerta de la casa llegaba Javier que me saludó muy contento mientras me decía que donde iba tan guapa. Mientras me lo decía vi como recorría con los ojos toda mi anatomía.

Sabéis lo que gusta eso de sentirse admirada. Javi me gusta pero como amigo de mi hermano prefiero pasar de largo y no crear conflictos. Ambos, como futbolistas en activo están muy bien físicamente y además los dos muy simpáticos.

Salí por la puerta del jardín y cuando llegué a la calle giré por el lateral del edificio entrando por una pequeña puerta del jardín desde la que se accede al garaje. Esperé a que no hubiera nadie en el salón y quitándome los taconazos subí las escaleras y me introduje en el armario. Apagué mi móvil y me acomodé a la espera de acontecimientos.

Pasaron unos quince minutos cuando aparecieron Mar y Paula. Son dos compañeras de facultad de mi hermano que están buenísimas. Mar tiene 21 años y es morena, ojos claros, pelo corto, 1´70 estatura y piernas larguísimas. Llegó vestida con una falda muy corta de color negro que hacía más largas sus piernas y una camiseta de manga larga de color blanco que llevaba muy ajustada por lo que sus pechos se notaban mucho. Paula tiene 20 años y también es morena, 1´70 estatura, ojos oscuros, labios carnosos y hoyuelos en sus mejillas. Llevaba el pelo largo recogido en una cola de caballo y llevaba un vestido mas largo de color blanco con corte desigual que permitía ver un muslo casi entero, cuando tapaba por debajo de la otra rodilla.

Javi y mi hermano estaban extasiados con sus amigas y no paraban de admirarlas y decirlas lo guapas que estaban y repartieron besos.

Después de las presentaciones las llevaron a la cocina donde preparaban unas copas y escuche sus risas y sus charlas. Al rato volvieron al salón y se sentaron en el sofá frente a la televisión. Mi hermano se acercó a la televisión, la encendió y metió un DVD en el reproductor. Se sentaron por parejas Javi con Paula y mi hermano con Mar. Al momento vi la cara de sorpresa de las dos chicas al darse cuenta, al igual que yo, que mi hermano había puesto una película porno. Desde donde estaba yo la podía ver ya que la tele de mi casa es de 47 pulgadas.

Paula y Mar se sorprendieron pero estaba claro que no las importó y empezaron a reírse y a comentar si mi hermano y Javi serían capaces de emular a los actores de las películas. Javí por su parte comentó que ellas desde luego no tenían nada que envidiar a las actrices de la película.

De repente vi como mi hermano introducía la mano por debajo de la minifalda de Mar y ella se echaba hacia atrás abriendo las piernas. Fue el pistoletazo de salida. Javi metió la lengua en la boca de Paula, la cual a duras penas pudo dejar su copa sobre la mesa auxiliar, empezando a desabrochar la camisa de Javi, la cual cayó en un segundo. Mi hermano ya estaba bajando la minifalda a Mar dejando a la vista un tanga del mismo color que la falda muy pequeño. La cremallera del vestido de Paula cayó más rápido que la camisa de Javi dejando a la vista un conjunto de color rosa muy sexy. Los tangas de ambas eran muy pequeñitos y no era necesario quitárselos para acceder a sus jugosos coñitos.

Los chicos ya estaban con sus lenguas jugueteando en los bajos de ambas chicas y yo estaba sufriendo lo indecible en el armario deseando sentir que a mi me hacían lo mismo. Se oían jadeos de placer por todos los lados y yo tenía que contenerme para que no me oyeran.

Mar tiró a mi hermano sobre el sofá y empezó a chuparle la polla que la tenía erecta mientras le masturbaba con la mano y con la otra le acariciaba el pecho con sus larguísimas uñas.

Paula y Javi ya estaban completamente desnudos y estaban haciendo un 69 fantástico. Ella estaba encima y se introducía hasta los testículos la polla de Javi que no sacaba la lengua del interior de Paula.

Entre jadeos se preguntaban que tal iba todo y si querían seguir así. Paula dijo que deseaba que Javi se la metiera ya, así que se puso encima de él e introdujo su coño en la polla. Se echó hacía atrás haciendo que bamboleara su cola de caballo y Javí la agarró de las nalgas haciéndola saltar de placer con sus embestidas.

Mi hermano se puso detrás de Mar y desde ahí se la metió hasta el fondo haciendo chillar a Mar de placer. Estaban todos superexcitados igual que yo que empecé a acariciarme poniéndome el vestido por encima de la cintura y empezando a acariciar mi clítoris metiendo los dedos por encima de mi tanga.

Mi excitación aumentó cuando hicieron cambio de pareja. Mar fue hacía Paula y le dijo algo al oído, haciéndola sonreír. Paula fue hacía mi hermano que aún estaba de rodillas y empezó a comerle la polla. Mar se sentó sobre la polla de Javi y empezó a saltar sobre ella. Estaba claro que ellos dos no se lo esperaban pero también estaba claro que no les importó, siguieron así un rato más cambiando de vez en cuando de postura hasta que ambos chicos casi al unísono sacaban sus pollas y se corrían. Javí lo hizo sobre el pecho de Mar ya que estaba encima de ella y mi hermano sobre el culo y la espalda de Paula. Se derrumbaron sobre ellas las cuales se reían mientras comentaban que en la película aun seguían los actores con el primer polvo. Mi hermano le dijo a Mar que él aun tenía fuerzas y que sólo necesitaba un poco de descanso. Aprovechó para invitarlos a los tres al jacuzzi de la habitación de mis padres y luego continuar.

Cuando se dirigieron los cuatro hacía la habitación de mis padres pasaron junto a mi y pude observar como aún estaban mojadas las dos chicas con el semen de ellos, lo cual me excito aun más.

No cerraron la puerta de la habitación así que hasta que no les escuché jugar en el agua no salí de mi escondite. Me coloqué el vestido y salí por donde había entrado en mi casa.

Salí a la avenida principal que hay junto al chalet donde vivo y paré un taxi todavía acalorada. No sabía donde ir ya que no sabía donde estarían mis amigas y yo estaba superexcitada. Pedí al taxista que me dejara en Huertas y debido a la cantidad de tráfico que había me tuvo que dejar en la c/ atocha frente a un sex-shop de grandes dimensiones.

Como estaba tan excitada entré allí y me dirigí a una pequeña barra y pedí una copa. Al minuto estaba rodeada de salidos que me dijeron que cuando salía yo a bailar en el escenario central.

El camarero me echó un capote diciendo que me dejaran en paz. Yo terminé mi copa charlando con él, el cual me dijo que era una autentica preciosidad y que si quería trabajar allí y conseguir una buena cantidad que se lo dijera. Lo único que había que hacer era bailar desnuda cada media hora y durante unos minutos y que si los clientes lo solicitaban, luego en una cabina y sin contacto físico realizar alguna sugerencia del cliente. Me dio una tarjeta mientras le decía que me lo pensaría y él me dijo que si quería ver como era, llamaba a una de las chicas y me enseñaba el trabajo, cosa que hice.

La calentura me iba en aumento mientras veía a las chicas bailar y como uno de los espectáculos eran una pareja follando en el escenario rotatorio donde varios tipos se masturbaban en las cabinas.

Cuando terminó de enseñarme el establecimiento yo estaba excitadísima. Me gustaba el ambiente de trabajo y estaba claro que se ganaba dinero, pero yo no puedo, no soy capaz, de bailar delante de nadie.

Dije que me lo pensaría, me dieron una tarjeta por si quería llamar y me dijeron que a las copas que me había tomado estaba invitada y salí de allí. Pese a la calentura que llevaba encima decidí volver a casa, así que cogí un taxi y regresé a mi casa.

Cuando entré en mi casa no había rastros de la "fiesta" de mi hermano, subí a mi habitación, me desnudé y casi quedé dormida al instante, no sin antes, rememorar la orgía de mi hermano y al tipo del espectáculo porno que se follaba a la pareja en el escenario giratorio.