Memorias Energéticas 9

Recuerdos

Rodrigo e Isabel

Mientras veo pasar las estaciones de metro y escucho las conversaciones de niñas y niños que se dirigen a sus colegios, recuerdo cada vez que imaginaba este día. Desde pequeña quise estudiar medicina y me esforcé mucho para entrar a la mejor universidad.

He estado un par de meses en la ciudad. Tomar la decisión de venirme fue difícil, porque cada viaje que hice era en familia, y de un momento a otro me veo viviendo sola en un departamento.

Cada año que esperé para comenzar a estudiar crearon tantas expectativas que los nervios me comen hoy.

La universidad es enorme, para perderse incluso, como una pequeña ciudad.

Las clases son bastante densas y ahora entiendo por qué dicen que se acaba la vida durante siete años. Aun así, no lo cambiaría por nada.

Este año entramos noventa y tres estudiantes y apenas he hablado con una chica, Martina.

También vino a estudiar y en solo un par de días nos hicimos muy buenas amigas.

  • Y ¿Has estudiado para la interrogación?

  • Muy poco sinceramente, pero tal vez podríamos hacerlo juntas en la noche, y te quedas en mi departamento, si quieres

  • Sí, me parece buena idea. Y me ayudas a aclarar algunas dudas – respondió Martina con una sonrisa.

  • Entonces nos vemos a las 20:00 hrs. Así alcanzo a pasar al gimnasio antes

Como todos los días que podía, al salir de la universidad me fui directamente al gimnasio. No era muy grande, por lo que había poca gente y las clases son enfocadas principalmente para quienes trabajan así que los horarios me acomodaban bastante.

Como había quedado en juntarme con mi amiga, decidí trotar un poco para hacer la hora. Puse mi celular y la música comenzó a sonar.

Tenía listo el mix para cada actividad que hacía, esto me permitía ahorrar tiempo cuando estaba algo apresurada.

Habían pasado cerca de 40 minutos cuando un chico alto con una gran sonrisa se pone frente a mí mostrándome mi pequeña toalla, que al parecer había recogido. Sin dejar de trotar le indiqué que me la pasara y le agradecí con un gesto. Sin quitar su sonrisa, dio media vuelta y se fue.

Al terminar la rutina, fui al camarín, me bañé, cambié ropa y salí justo a la hora para llegar al compromiso con Martina.

Mientras esperaba el taxi se detuvo frente a mi un auto y desde adentro me saluda el chico de la toalla.

  • Hola, ¿te puedo llevar?

-¿No no sería extraño que me subiera al auto de un desconocido solo porque me invita? - respondí entretenida

  • Somos compañeros, también estudio medicina y te había visto hace días en el gimnasio, juro que no soy un asesino ni nada por el estilo, tranquila - respondió él

  • ok, pero si me tratas de secuestrar te advierto que se defenderme perfectamente.

El camino fue bastante agradable, era muy amable y divertido, aparte de guapo, el viaje se hizo muy corto y acordamos juntarnos nuevamente esa semana.

AÑO 2015

Sentir tan cerca su respiración hizo que todo mi cuerpo se estremeciera de una forma tan agradable que no pude hacer más que sonreir.

Luego de ese abrazo se sentó frente a mi y solo nos quedamos mirando por algunos minutos.

  • Hola...-dijo Fer tomando la iniciativa

  • Hola - respondí

  • ¿Llegaste hace mucho?

  • No en realidad, solo hace unos minutos...todavía no puedo creer esto

  • Es algo extraño al principio, pero tranquila, ya pasará

  • Isa, ¿qué pasó en el departamento?

  • Ese día me sentí mal desde la mañana...hice algo que...

  • Sé lo que hiciste en la mañana, no hay para que entrar en detalles - interrumpió Fer

  • Lo siento...bueno y cuando llegué en la tarde y vi a Lucía me sentí peor. Me fuí a dormir y tuve otro sueño. Ver a Rodrigo al despertar me desesperó y exploté.

Un incómodo silencio se hizo presente, al mirar a Fer noto que algunas lágrimas caen por sus mejillas, pero rapidamente las seca.

  • Creo que deberías hablar con él

  • No puedo seguir haciéndole daño, la verdad es que lo quiero muchisimo, pero no se parece en nada a lo que siento cuando...- callé por unos segundo hasta que ella fijó su vista en mi - cuando te veo a ti

  • Esto es tan complicado...Isa me gustaría tanto estar contigo cada día, quitar esos sueños y ser felices juntas, pero...eres la novia de mi hermano y él es una buena persona que no merece pasar por algo así...Lucía tampoco, no podemos hacerles eso...por más que queramos

  • ¿estás insinuando que tenemos que hacer como si nada pasara? - dije algo incrédula

  • Por eso quiero enseñarte a hacer lo que hice anoche...si tu quieres claro

  • no se que pasó anoche, pero claramente es algo que sale de todo mi entendimiento y no se como eso podría hacer que mejoraran las cosas para todos

En eso sonó su teléfono interrumpiendo la conversación

  • Sí, me junté con Isa a conversar...sí, no hay problema...yo también...ok. un beso

Disculpa

-Tranquila, es tu novia, es lo que corresponde - dije algo molesta - tal vez deberíamos irnos, ya es algo tarde

  • Hey, no te enojes, por favor. Pero entiéndeme. Tuve que irme del país por todo esto y ahora...

  • ¿Perdón? No entiendo, me estás diciendo que te fuiste por mi culpa? Ni siquiera hablábamos - dije ya completamente molesta

  • Isa yo lo sentí el primer día que te ví, también tengo sueños, pero Lucía me ayudó a manajerlos. ¿Sabes todo lo que pasó por mi cabeza al verte ese día con mi hermano? Ver a la mujer de mis sueños literalmente, me voló la cabeza y el corazón.

Pero hice lo que creí mejor para mi familia.

  • Ok. Me queda claro Fer. - reí sarcástica

Creo que es hora de irnos, te están esperando y yo necesito estudiar.

  • Isa, no quiero que me mal interpretes...

No la dejé terminar y me paré lista para irme, pero ella fue más rápida y antes que pudiera dar un paso ella me abrazó por la cintura

  • Por favor, entiéndeme - susurró en mi oido haciendome estremecer

-y a mí Fer, ¿quién me entiende?, pensé que esta conversación sería muy distinta, ese fue mi error ¿verdad? No entiendo nada de lo que está pasando y ya estoy clarísima que no puedo contar contigo, ahora, ¿vamos?

El camino de vuelta fue muy incómodo y mi cabeza no paraba de dar vueltas, venía por respuestas y ahora solo tengo más dudas. Nos despedimos con un frío beso en la mejilla.

Caminé al departamento para tratar de procesar todo lo que estaba pasando.

  • Hola, amiga. Ya voy de vuelta al departamento, pero caminaré. Nos vemos pronto.

Dejé un mensaje a mi amiga y continué el camino .

Año 2019

  • Por fin llegó el día...¿Isa, estás ahí?¿Hola? - apenas oigo la voz de Martina mientras me veo al espejo.

El vestido blanco es hermoso, el peinado exactamente lo que pedí, todo, todo es...perfecto y aún así hay algo me tenía desconcentrada.

  • Hey, ¿qué pasa? - pregunta viéndome preocupada mi amiga

  • Estoy nerviosa - respondo en voz baja

  • Pero eso es perfectamente normal, todo va a salir bien

  • no estoy nerviosa por el matrimonio...si no por verla otra vez - digo volteando para mirar a Martina con cara de asombro

  • Pensé que se había solucionado lo de los sueños - dice ella mientras acerca 2 sillas

  • No en realidad, pero gracias a la doctora mi respuesta cada vez que los tengo ha sido distinta, y bueno, después de lo que pasó ese año en la playa...todo cambió

¡Chicas, quedan 5 minutos! Nos avisaron desde afuera.

  • Tranquila amiga, este es tu día, solo concéntrate en eso ¿ok? Y por cualquier cosa estaré a tu lado, respira profundo y vamos.

Ella salió primero y yo la seguí con mi padre que esperaba afuera de la habitacion

  • Te ves hermosa hija

  • Gracias papito...

  • ¿estás nerviosa hija?, suenas extraña

  • Algo, ¿tu lo estabas cuando te casaste con mamá?

  • Sí, pero estaba seguro que era con quien quería pasar el resto de mi vida y eso me ayudó a convertir el nerviosismo en felicidad. ¿Tú quieres eso con Rodrigo, verdad?

No pude responder nada, mi padre notó el nudo en mi garganta y me detuvo

  • Hija, ¿qué pasa?, ¿todo está bien? Esto es lo que quieres...¿verdad?

  • Si papi...claro que si... creo

  • ¿Crees? Hija, ¿qué está pasando?

  • Nada papá, tranquilo, son solo nervios...disculpa, vamos, están esperándonos

Mientras veía el camino hacia el centro de eventos donde sería el matrimonio, todo daba vueltas en mi cabeza, los recuerdos volvían y con todas mis fuerzas trataba de olvidarlas otra vez.

  • Hija, llegamos - escuché decir a papá

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Hola! Aquí la continuación,  espero les guste. Recuerden

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Sole: sí había quedado en el anterior, pero ya vamos por más 😉