Memorias Energéticas 3

Mert Ekert - Talibah

Gracias a la buena relación entre familias Merk Ekert y Talibah se conocieron, nada parecía distinto, dos buenas amigas y confidentes era lo que la gente veía, el favor de los dioses era la razón para estar juntas y aconsejarse cada día. A pesar de conocer buenos hombres ambas encontraban la forma de evitar posibles compromisos.

• A veces no comprendo cómo llegamos a esto – Dice Mert Ekert

• Es mejor ni pensarlo – Responde Talibah con una sonrisa y acercándose a su acompañante

Se encontraban acostadas en un lugar que solo ellas conocían, miraban el cielo nocturno y tomaban sus manos acariciándose. Conocían perfectamente los pasadizos del lugar y habían encontrado uno que nadie más visitaba y que les daba la libertad que tanto anhelaban, al llegar allí la conversación fluyó.

• He tenido un sueño – comenta Mert Ekert – ambas estábamos en un lugar muy extraño con árboles gigantes y rodeadas por un río de agua clara, nadie podía llegar allá más que tú y yo

• Tal vez en algún momento estemos allí si los dioses siguen favoreciéndonos – respondió con alegría Talibah

• Contigo tengo la sensación de estar completa, no quisiera estar con nadie más aquí – dijo Mert Ekert

• Yo siento lo mismo, no sé que haría si algo te pasara – respondió con la voz entrecortada

• Tranquila, nada nos pasará, la vida nos ha unido y nadie podrá separarnos – Mert Ekert toma sus manos y se acerca rozando la cara de su compañera – créeme aunque algo me ocurriera le rogaré a los dioses me permitan buscarte en otra vida hasta que estemos juntas, porque nada ni nadie podrá separarnos.

• No me dejes…nunca

La imagen comenzó a esfumarse lentamente y una voz conocida fue apareciendo

AÑO 2015

• No todavía, por favor

• Tranquila, vuelve conmigo, es el momento…cálmate, escucha mi voz

Al abrir los ojos estaba en la consulta de la doctora y por primera vez me sentí extraña allí, nuevamente había visto aquellos ojos, pero esta vez noté algo distinto, algo que me atraía casi tanto como sus ojos, pero evité mencionarlo en ese momento.

• Coméntame como te sentiste

• Algo extraña, pero tranquila, ¿crees que tal vez se trata de…?

-Vidas pasadas – dijo reafirmando mi pensamiento la doctora - he tenido casos similares al tuyo y creo que es una posibilidad

• Pero sería alguien a quien he conocido en otras vidas… ¿cómo pueden ser tantas?

• Realmente sabemos muy poco del tema – mencionó ella mirándome de lado – lo que me preocupa, si puedo ser sincera contigo, es que en lo que has visto, no tienen buen final, excepto en la sesión de hoy.

• Si, lo pensé, pero si es como tú dices, tal vez la época en la que siento que estoy no ayuda mucho – luego de un pequeño silencio – crees que… ¿volveremos a encontrarnos?

• Realmente…creo que si, tal vez deben hacer, vivir o aprender algo que aún no han logrado concluir

• ¿Y si no lo logramos tampoco ahora?

• Tranquila Isabel, quédate tranquila… - ella debe haber notado mis nervios al decir esa frase – y por otra parte, no me gustan las mujeres!

• Entiendo eso, pero si recuerdas tus otros sueños, en algunos te casabas, quizá solo es ella.

• Tengo miedo, tal vez no nos encontremos y esto sea realmente una locura

• Bueno, ya debemos terminar por hoy, sin embargo te pediré algo para la próxima sesión, necesito que anotes cada detalle de tus próximos sueños, me interesan los detalles, así que trata de tener hoja y lapiz junto a tu cama.

• Está bien, aunque me cueste por la angustia con la que despierto, intentaré hacerlo – dije algo asustada.

• Nos despedimos con un fuerte abrazo, ella era muy amable y nos llevábamos muy bien ahora.

Al salir de la consulta, como de costumbre, Rodrigo me esperaba, pero acompañándolo estaba la novia de Fer, su nombre era Lucía.

• Amor necesito que lleves a Lucia al departamento, yo tendré que ir a buscar unas cosas para la noche

• Claro no hay problema – respondí sinceramente

Rodrigo se fue y yo me dispuse a manejar La chica se ubicó en el asiento del copiloto

• Y ¿qué te ha parecido Chile?, ya habías estado aquí antes?

• No, es primera vez, pero me ha gustado mucho, con Fer queremos ir a la costa

• Podríamos planear un viaje todos, si te parece

• Claro, sería muy bueno ir en grupo – dijo notoriamente alegre ella

• Y ¿cuánto llevas con Fernanda? ¿cómo se conocieron?

• Estamos juntas haces poco más de 2 años y nos conocimos en una salida con amigos en común, nos juntamos un par de semanas y aquí estamos.

• Nunca pensé que ella fuera…lesbiana – dije algo sorprendida, pero intentando ocultar mi tono de voz para no molestarla

• Creo que ninguna de las dos lo era, solo…fue atracción…algo instantáneo, ella me miraba desde una esquina y sus ojos me cautivaron…ese color esmeralda resaltaba incluso en la oscuridad

• Pero sus ojos son café… – interrumpí al oír lo último, sin embargo no alcanzó a responder por el sonido de mi celular.

Luego de la conversación con Rodrigo por teléfono, éste me pidió que fuéramos rápido al departamento porque faltaban algunas cosas para la fiesta de la noche, así que subimos la música y en algunos minutos llegamos.

Al entrar estaban mis cuñadas preparando todo, Román me avisó que había algo para mí en la habitación, dejé mis cosas y fui. Al llegar encontré a Martina y Fernanda riendo

• Cuñadita, tenemos una sorpresa para ti – dijo Fer

• En realidad es más para ti y Rodrigo – dijo riendo Martina

Fer se dio vuelta y entre sus manos tenía un pequeño vestido negro con tirantes, su cara de felicidad era muy divertida

• ¿te gustó? – preguntaba mi amiga

• Isa! Responde, ¿te gusta? – insistió al instante Fernanda

• (sonreí) si, me encanta, puedo probármelo, no puedo creer que me hayan comprado este hermoso vestido. Fui al baño de mi habitación y dejé la puerta abierta. Mientras Martina hablaba, tuve una sensación de ser observada, cuando voltee Fernanda se dio nerviosamente la vuelta. Fue extraño, pero pensé que tal vez me equivocaba, así que no le di mayor importancia, al salir ambas sonrieron y debo reconocer que el regalo me encantó. Era muy hermoso, de seguro a Rodrigo le fascinaría.

Ya eran las 21:00 horas cuando fui a ducharme, me tomé el tiempo necesario hasta quedar perfecta.

El vestido me quedaba ceñido al cuerpo hasta la cintura y abajo era suelto, como dos manos sobre la rodilla, até mi pelo con una trenza de lado y pinté suavemente mis ojos con azul para resaltarlos, miré al espejo y supe que estaba lista.

Cerca de las 23:00 horas alguien tocó a mi puerta, me aseguré nuevamente de estar perfecta y abrí…recorrió en segundos mi cuerpo, sus labios se abrieron levemente y mi respiración…se perdió en sus ojos esmeralda.

Espero que les vaya gustando, recuerden comentar 😃