Memorias Energéticas 24

Dolor

FERNANDA

Desde el primer día que llegué a este lugar me sentí en casa, apesar de haberme alejado de toda mi familia, hoy me sentía inmensamente querida. No ha sido nada fácil, pero he sabido llevarlo bien hasta el momento. Algunas noches despierto pensando en Isabel, pero sé que esta era la única opción para cuidarla. Todo fue, después de todo, unacompleta locura. En estos dos años no he vuelto a verla, he intentado mantener mi cabeza totalmente ocupada para lograrlo y ha funcionado la mayor parte del tiempo.

  • ¿Podemos montar a Ventisca?

  • Voy enseguida, esperame y te acompaño

  • ¿y tomaremos muchas fotos?

  • Si tu quieres, claro que sí

A Manu le encantan los caballos, y a mí verlo feliz. Con su mamá nos hicimos muy amigas desde que llegué aquí, de hecho fue quien me alojó unos días hasta que encontré una casa para arrendar. Manuel tiene 10 años y prefiere que le digan Manu, porque "su nombre suena a viejo y el no lo es".

  • Mira Fer, esa nube se ve como un dragón,  ¡sácale una foto!

  • Tienes mejor ojo que yo, será una excelente toma

  • ¿Hagamos una carrera hasta la casa Fer?

  • Ok, pero recuerda afirmarte bien

Montar es algo que nos gusta a ambos, aunque Sofia, su mamá, no disfruta tanto. Es lógico considerando que durante un paseo su caballo se asustó y la tiró al suelo.

Luego de una tarde muy entretenida, llegar a casa me asusta un poco. La soledad me recuerda en seguida lo que dejé al irme. Amigas, familia, trabajo, el amor...

Flashback

  • ¿ De verdad piensas estar toda la noche sacándome fotos?

  • Eres hermosa, quiero inmortalizarte con la cámara, quiero una imagen perfecta

  • Si no te vieras tan bien con esa cámara, juro que te golpearía

  • Si no fueras tan sexi, no estaría así de loca por querer guardar para siempre tu carita

  • Me enamoras cada día

  • Te amo tanto

Este pueblo era bastante tranquilo, está en medio de la nada y cerca de la frontera. En invierno cae mucha nieve y el lago parece sacado de una película romántica. Llueve la mayor parte del año, incluso con sol. Los árboles imponentes parecen tocar el cielo y el olor a tierra humeda te acompaña donde vayas. Es un lugar increíble para desconectarse del mundo y vivir la vida al ritmo de quienes viven aquí,  que seria a menos 10 en comparación con la ciudad.

Esta noche se siente distinta, decidí salir a caminar y mientras veo las estrellas recuerdo cuanto adoraba a mi hermano de niña, no es que ya no lo haga, pero el cambio que ha tenido los últimos años lo han convertido en una persona que se me hace desconocida. Es altanero, orgulloso, egocéntrico y violento, ni parecido a esa figura cercana al principe de los cuentos que me leía antes de dormir.

Al principio de su relación con Isa era tan sociable, amable y alegre que cualquier persona que lo conocía quedaba encantada con él.  Recuerdo que muchas amigas de mis hermanas les pedían que las ayudara para tener algo con él, sin embargo, su amor por Isa era más fuerte. Cuesta no pensar que todo fue mi culpa, duele saber que le quité su felicidad.

Llegué a uno de mis lugares favoritos para perderme. Junto al lago había una gran roca que, a mi parecer, tenía forma de cama, por lo que adoraba ir a tenderme de noche y mirar las estrellas. En este lugar el silencio era completo y lo amaba.

ISABEL

-¿De verdad quieres que crea eso?

  • Lo hagas o no, es la verdad Isa y lamento mucho que la Fer no se atreviera a decirtelo, supongo que no quiere perderte y no encontró mejor forma de lograrlo que huyendo

  • No puedo creer que eso sea cierto, es imposible. Se que Rodrigo ha cambiado, pero jamás sería capaz de hacerle algo a su hermanita, ella es todo para él y Lucia, aunque no es de mi total simpatía, tampoco parece ser una asesina.

Recordé el sobre que había llegado y que aún no habría, y sin decir nada, me dirigí nuevamente a casa, tomé el sobre cuidadosamente preparado y lo abrí. Juraría que hasta salió su olor al abrirlo. Saque de él una fotografía en blanco y negro. Al verla mi pecho se apretó y las lágrimas comenzaron a salir.

No importa cuanto me preguntaran las chicas, no podía hablar, solo me senté y miré fijamente la foto casi buscando meterme en ella y olvidar todo lo que estaba pasando.

Atras, un pequeño escrito: "Gracias por tantas vidas llenas de amor, esta vez quiero que vivas feliz. Te amo como nunca podré volver a hacerlo, espero alguna día me perdones"

Pasaron los días y tuve que volver al trabajo, de cierta forma poder perderme en eso ayudaba a liberar la pena que me inundaba pensarla y todo lo que pudiera traerla a mi memoria. El hospital seguía siendo algo caótico aunque había una clara baja de pacientes críticos.

  • Doctora, la extrañamos por aquí,  que bueno verla nuevamente

  • Hola Martita, estoy feliz de volver a la locura

  • Póngale ojo a los practicantes, mire que son algo descuidados todavía, se nota la falta de práctica

  • Gracias por el dato

Martita es una señora que hace aseo en la unidad, la conozco desde que llegué y su amabilidad es algo que muchos agradecemos sobretodo en el ambiente que pasamos luego de toda la locura

Con los días pude entender a que se refería la advertencia, algunos de los practicantes solo habían estado con clases online el último año y les faltaba mejorar bastante, pero con paciencia todo se puede.

Así pasaron 2 semanas que casi ni sentí,  mucho trabajo y poco dormir.

  • Sí amiga, te lo juro.

  • ¿Crees que nací ayer? Te conozco Isa, dale si será seguro

  • Amiga, me estas ofreciendo mal el paquete porque no me interesa salir ni conocer gente

  • Pero es necesario, el trabajo ya te quemó las neuronas y no piensas claramente, vamos solo una hora.

  • Ni una ni media, no quiero amiga

  • Y que planes tienes para tus día libre

  • Sentarme a leer en la terraza escuchando musica y viendo el paisaje

  • ¿Y si pedimos pizza?

  • No quiero, me tengo que amiga, hay una urgencia - digo justo antes de colgarle

Me dirijo rápidamente a la UTI, era la primera semana de turno allí. Al llegar al piso veo a los enfermeros saliendo de la sala.

  • Doctora, esta paciente estuvo en coma 2 semanas  y despertó hace minutos, está asustada, desorientada y no ha dejado de gritar desde que abrió los ojos.

Antes de llegar escuchaba sus gritos, pero al verla se me heló la piel

Sostenida por 3 enfermeras estaba la señora que en algún momento de la vida nos reconoció a Fer y a mi en un café.

FERNANDA

Noche tras noche el tiempo parecía detenerse mientras miraba ñas estrellas recostada en mi piedra. Como duele desde lo más profundo el corazón cuando le falta la razón de su latir.

Duele respirar cuando los recuerdos invaden el pensamiento, no importaba cuanto quisiera desaparecerlos  ahí seguían, inamovibles. Noche tras noche este se convertía en mi refugio, cómplice y silencioso. Cada noche una lucha por no regresar a verla y un día más extrañando su textura, olor, el tono de su voz, extrañando cada parte de su ser