Memorias degenerativas

Es la tipica historia de un hombre al que le gusta el sexo, ¿podria ser una joya de la literatura algun dia?, eso nadie lo sabe, pero ya veremos...

Llaméenme Benjamín, como muchos de ustedes lectores, soy un hombre al que le encanta el sexo, siempre ando en busca de nuevas formas de satisfacción y he realizado casi todo tipo de parafilias. A lo largo de todo lo que duren mis historias, iré presentando todo tipo de parafilias que he realizado a lo largo de mis 33 años de existencia, no se cuanto me tarde en contarles mis relaciones, pero espero que sean de su total agrado. Empiezo mis memorias con un poco de "amor filial":

Foto princesa

Yo nací en una familia acomodada y desde pequeño siempre me han enseñado que puedo tener lo que quiera con el dinero, soy alto de 1.83m, complexión delgada y bastante apuesto, estoy bien dotado y no se que mas.

Cuando tenia 17 años me llamo mucho la atención la fotografía, siempre andaba con mi cámara de un lado a otro tomándole fotos a todos los que se me cruzaban, pero en especial a mi hermanita Mely, con la que siempre jugaba. Mely tenia en ese entonces 7 años y era muy bonita, su lindo cuerpo delgado, su piel clara, su cabello rubio, su carita adorable y su suave piel me excitaban bastante; basta decir que a esa edad ya tenia idea de lo que era el sexo pues siempre veía como mi padre les hacia el amor a las sirvientas que habia en la casa y aparte yo me compraba todo tipo de revistas de carácter pornográfico, incluso un día me compre sin saberlo una revista para gays y al verla me dieron ganas de vomitar jajá jajá; pero sigamos con la historia. Mi hermanita me excitaba y cada vez que podía, intentaba verla desnuda, algo que no ocurría muy a menudo debido al excesivo cuidado de mis padres, pero eso no me importaba, yo siempre intentaba verla desnuda. Lo mejor era que dormíamos en el mismo cuarto y ahí era donde siempre me aprovechaba de ella.

-oye Mely- le dije –que tal si te tomo unas fotos con mi cámara- le comente.

-¿fotos?, bueno...-me respondió un poco dudosa.

-si, mira, unas fotos como estas- le conteste mientras le daba una de mis revistas que yo habia sacado de mi cama-

-¿qué es esto?- me pregunto con un tono ingenuo- ¿por qué no tienen ropa estas personas?, ¿qué están haciendo?- me siguió preguntándome mientras yo me ponía mas caliente con cada pregunta.

-están teniendo sexo hermanita- le conteste mientras me sobaba el pene por encima de mi pijama.

-¿qué es sexo?- me dijo aun mas ingenuamente.

-luego te enseño que es el sexo, pero ahora quiero tomarte unas fotos como las de la revista, ¿qué dices?- le pregunte mientras contemplaba su linda carita.

-esta bien, ¿qué tengo que hacer?- me respondió con alegría, como si se tratara de un juego.

-primero que nada tienes que quitarte la ropita- le dije mientras yo buscaba mi cámara.

-bueno...-respondió.

Entonces mi pequeña hermana se levanto el camisón que traía puesto y antes de que se lo pudiera quitar...

-espera-le dije- primero quiero tomarte unas fotos con el camisón puesto- le comente mientras me alejaba de ella para poder enfocar mejor su cuerpo.-súbete en la cama y haz lo que yo te diga, ¿entiendes?- le dije mientras me seguía sobando el pene.

-esta bien- me respondió dulcemente.

Mely se veía preciosa con su camisón, con los hombros descubiertos y aparte era un poco corto por lo que se veian perfectamente sus lindas piernas. Supongo que la lujuria de mi padre era tal que siempre le compraba vestidos algo cortos y trajes de baño de dos piezas, pero bueno, no hablare de mi padre.

-muy bien, ahora pon tus brazos en la nuca- le ordene.

-¿asi?- me pregunto

-asi muy bien, ahora ponte de pie sobre la cama- le volví a decir.

-¿asi esta bien?- me volvió a preguntar.

-muy bien Mely, eres muy lista- le dije para no ponerla nerviosa después.

-gracias, jijijiji- empezó a reír tiernamente.

Yo estaba tomándole varias fotos en diferentes poses aun con el camisón puesto.

-muy bien hermanita, ahora levántate un poco el camisón- le decía mientras ponía otro rollo a la cámara.

-¿asi, benjamín?-me respondió mientras sostenía su camisón por encima de sus pantis.

-perfecto- dije- ahora no te muevas que te sacare muchas fotos.

-esta bien, pero apresúrate que me estoy cansando- me dijo un poco agotada.

Seguí tomándole fotos de cuerpo entero, a veces me acercaba un poco para tomarle fotos a sus pantis, otras para tomarle fotos a su alegre carita y otras tantas para levantarle un poco mas el camisón y tomar fotos de su ombligo.

-ahora Mely, quítate el camisón completamente- le respondí aun mas excitado que muchas otras veces.

-bueno- me respondió con su linda voz de niña inocente.

Mely empezó a quitarse el camisón hasta que solo tenia sus bragas puestas, podía ver sus pezones claros y su linda figura de pequeña.

-ahora hazte para atrás y sostente con tus manos- le ordene suavemente.

-¿asi hermano?- me pregunto.

-muy bien Mely- le respondí- ahora mira hacia la cámara.

Mely sonrió con total ternura que no podía resistir mas con mi pene encerrado bajo el pijama; podía ver perfectamente su lindo cuerpo y sus pantis de color rosa; su pelo suelto, corto hasta los hombros; su cara angelical, dientes blancos, nariz pequeña y sus lindos ojos verdes que invitaban a la tentación.

-ahora hermanita, quítate tu calzoncito -le dije casi babeando por esperar ver su linda vagina.

-¿queeeee...?-me contesto sorprendida -es que me da vergüenza- termino diciéndome.

-vamos, solo un rato- le dije –aceptaste que te tomara fotos como las señoras de la revista, y ellas no tienen bragas- le comente mientras levantaba la revista y le enseñaba la foto de una mujer completamente desnuda.

-bu...bueno- me dijo. Entonces se levanto sobre la cama y empezó a bajarse sus pantis lentamente, pasaron lentamente por sus rodillas, luego por sus tobillos y finalmente se las quito.

Rápidamente, Mely se tiro sobre la cama cubriéndose su vagina y sonrojándose bastante.

-¿y ahora que hago?- me pregunto mi pequeña hermana.

-bueno- le dije –primero quítate las manos de tu conejito- le respondí.

-¿mi que?- me pregunto bastante curiosa.

-tu conejito- le conteste. Entonces me acerque lentamente hacia ella y con suavidad le quite la mano de su vagina; era asombroso, su vagina era tal y como lo esperaba, pequeña, sin bello, con el clítoris escondido y con una belleza encantadora- a esto de aquí se le dice conejito, concha o vagina- le dije mientras pasaba mi dedo por su conejito, suave y hermoso.

-me haces cosquillas, jijiji- me dijo al sentir mi dedo rozando su conchita.

-bueno, sigamos- le dije mientras me alejaba para seguir tomándole fotos.

-¿ahora que debo hacer?- me pregunto.

-levántate y pon tus manitas atrás- le conteste.

Mely se levanto y puso sus manos en la espalda. Yo seguía tomándole fotos de cuerpo completo, por atrás, por adelante, de lado, por abajo.

-ahora quiero que te acuestes en la cama y que intentes levantar tus piernas- le dije mientras cambiaba el rollo de mi cámara.

-¿asi esta bien hermano?- me dijo.

Era increíble, podía verle toda el ano y la vagina, sin duda una hermosa visión. Fue tal mi excitación que eyacule debajo de mi pijama. Que increíble sensación, mi hermana desnuda y yo con unos pantalones de pijama, no lo dude mas y me los quite. Mi hermana no se asombro, ya me habia visto desnudo y también a mi papá, por lo que no se sorprendió al ver mi pene; lo que si la sorprendió fue que mi pene estaba totalmente húmedo, se acerco a mi y lo toco, la suavidad de su mano me ponía totalmente hirviendo y mas cuando vi como se embadurnaba mi semen en su mano.

-esta cosa esta pegajosa, jijiji- me dijo mientras se intentaba limpiar la mano con su pierna.

-eso, querida hermanita, es mi semen-le comente –pero luego te diré que es- termine diciendo antes de que ella preguntara.

-bien, ¿ahora que hago?- me volvió a preguntar.

-bueno- comente –ya se me acabaron los rollos que tenia, y hasta mañana comprare mas. Asi que ahora es tiempo de dormir. Metete a la cama- termine diciendo.

Mely camino rápidamente a la cama, recogió su camisón y se lo puso, lo que se le olvido fue ponerse las pantis. Mientras tanto, yo me quite la camisa del pijama y me subí también a la cama. Ahí estaba yo, totalmente desnudo y mi pequeña hermanita con un simple camisón que se levantaba cada vez que se agachaba o en este caso, cuando se acostaba. Me acerque a mi hermana y la abrase repegando mi pene a su trasero. Ella solo lanzo una pequeña risa y se restregó mas para luego dormirse tranquilamente.

Pues hasta aquí termina este relato mis queridos lectores, cualquier duda o sugerencia, mándenmela a dibufire@yahoo.com.mx o a dibufire@hotmail.com , con gusto contestare a sus preguntas.

No se pierdan la continuación de este y otro relatos que tengo. ADIOS.