Memorias de Eva 1

Eva, tras su separación empieza a disfrutar de su vida de soltera y a experimentar el sexo salvaje y sin compromisos que tanto le gusta

Esta serie es totalmente ficticia, no soy Eva, pero si es un reflejo de mí, en esta serie de 10 capítulos Eva vivirá todas esas fantasías que yo tengo hasta llegar a culminar su aprendizaje

Hola a todos, me llamo Eva, igual que la primera mujer, la del pecado original, no se equivocaron mis padres al ponerme ese nombre, pues pecadora soy, y mi gran pecado es la lujuria, en estos relatos contare como pase de ser  una mujer casada y fiel a ser la verdadera mujer que tenía que ser

Empezare describiendo mi vida antes de mi separación, soy una mujer de altura media alta, 1.70 m aproximadamente, con curvas, algo de sobrepeso, lo justo para tener unas buenas tetas y un buen culo donde agarrarse, larga melena negra y ondulada, cara redonda, labios carnosos y boca grande,  uso gafas desde niña. Tras diez años de matrimonio y algunos más de noviazgo mi matrimonio no funcionaba como debería, siempre haciendo vidas separadas, cada vez había menos comunicación entre nosotros, solo discutíamos y al final, llego la decisión que ambos sabíamos que debíamos tomar, una separación era lo mejor que podíamos hacer, así que el hizo las maletas y se fue de casa.

Uno de los grandes problemas de nuestro matrimonio era mi gran apetito sexual, demasiado para mi marido, a veces me acusaba de acosarlo incluso, se sentía violento, y yo no entendía por que, quizás yo necesitaba a otro hombre que supiera satisfacer todas mis necesidades, sobre todo las sexuales.

Tras un par de semanas de idas y venidas para recoger sus cosas por fin me quede sola en casa, sola y cachonda y era sábado, el día perfecto para celebrar mi nueva situación SOLTERA.

Llame a un par de amigas y quedamos en salir a celebrarlo, abrí el armario y busque entre mi ropa, era una noche especial y requería un vestuario especial, tras revisarlo todo no me quede convencida de lo que tenía, me puse lo primero que pille y Salí corriendo al centro comercial, hoy empezaba una nueva vida, y eso merecía estrenar un nuevo estilo para mí.

Llegue a casa con unos cuantos modelitos nuevos, pero sabía perfectamente cuál sería el elegido para esa noche, un vestido negro muy ajustado en la parte del pecho y con generoso escote en pico, tirante ancho, y a partir de la cintura un poco de vuelo, que marcaba el inicio de mi culo, y dejaba a la imaginación el resto hasta un palmo más arriba de la rodilla que terminaba y mostraba mis piernas, acabadas en unos zapatos color gris con un tacón de 9 centímetros y plataformas de dos, debajo, un nuevo conjunto de tanga y sujetador, el tanga, minúsculo y negro, con transparencias, el sujetador de los que juntan las tetas, también negro y con encaje, solo quedaba maquillarse bien, dejar mi larga melena suelta y salir a disfrutar, tenía ganas de cumplir una de mis fantasías esa noche, quería follar con algún desconocido en el baño de alguna discoteca o pub, y me había propuesto conseguirlo.

Tras una cena donde criticamos a los hombres y a la vez alabamos el placer de tenerlos entre nuestras piernas nos fuimos a un pub cercano en el centro de la ciudad, con música latina que siempre favorece el acercamiento a los hombres y el fácil contoneo de caderas que los vuelve locos, después de un par de copas y espantar a unos cuantos desagradables se acercó un grupo de chicos. Eran tres, como nosotras, algo más jóvenes, o al menos eso parecía, rondando los treinta, uno de ellos, el más alto, no me quitaba los ojos de encima, y yo fije  mi objetivo, quería follarmelo en el baño de aquel pub al ritmo de la música latina que no paraba de sonar.

Les comente a mis amigas que podríamos bailar con ellos, ellas, que tampoco son unas santitas, me siguieron, y acabamos bailando cada una con uno de ellos, yo me di prisa en elegir a mi objetivo, no fuera que me lo quitaran, y sin hablar con el empecé a contonearme al son de la música bien pegada a él, pues el sitio estaba a reventar, cada vez más, como pudo a gritos y al oído  pegando su cuerpo al mío, comenzó la conversación:

-          Hola guapa, ¿Cómo te llamas?

-          Me llamo Eva, ¿y tú?

-          Soy Adán

-          Jajajaja, Que gracioso, no te llamas Adán, seguro, pero si quiere ser Adán esta noche por mi bien

-          Mi nombre real es Adam, mi padre es americano y mi madre es de aquí, el eligió mi nombre, así que sí, soy Adam, pero me ha parecido gracioso decir Adán.

-          Encantada entonces Adán, que sepas que esta noche he venido decidida a pecar, si no quieres pecar estas a tiempo de marcharte

-          ¿y quién ha dicho que no quiera pecar?, pero solo si es contigo, estas buenísima y me has vuelto loco desde que te he visto entrar con tus amigas

La música cambio, ahora sonaba más reggeton que música latina normal, ideal para un poco de perreo, mi tanga estaba empezando a empaparse, tras la breve conversación con nuestros cuerpos totalmente pegados, oír su voz grave en mi oído, notas sus brazos grandes cogiendo de mi cintura para pegarme a él, estaba poniéndome muy muy cachonda, y se lo hice saber, me di la vuelta dándole la espalda y empecé a contonearme girando la cabeza, sin dejar de mirarlo, restregando mi culo contra su entrepierna al ritmo de la música, el cogiéndome de las caderas y apretándome contra el para que no me escapara, restregándose contra mi culo, haciéndome notar que su polla estaba empezando a reaccionar a mi baile.

-          Como sigas así Eva, vas a ver como la serpiente se mete dentro de ti aquí mismo

-          Mmm….me gusta eso de que se meta algo dentro de mí, ¿será la serpiente, o serás tú?

-          ¿no notas lo duro que me has puesto?, vamos a algún sitio, como sigas bailando así, te la meto aquí mismo

Me separe un poco de él y me di la vuelta, el bulto era considerable, más que considerable, lo mire a los ojos y vi la excitación en ellos, le sonreí y busque con la mirada a mis amigas, una de ellas estaba contoneándose con un tío y la otra tenía la lengua de otro metida hasta la campanilla, no se darían cuenta si hacia una excursión al baño, volví a mirar a Adam, lo cogí de la mano y tire de el hacia los baños

Entramos directamente en el baño de hombres, el de mujeres tenia cola, todas nos miraron asombradas de verme entrar tirando de un tío al baño de hombres, seguramente todas me miraban con envidia, pues solo yo iba a disfrutar de ese manjar de hombre que tenía tras de mí, pasamos a la última cabina y sin dudar, me senté en la taza y en menos de dos segundos tenía la polla de Adam entre mis manos dispuesta a metérmela en la boca.

Lo mire fijamente a los ojos y lentamente pase mi lengua por la punta de su polla, deliciosa, húmeda, estaba durísima, y mientras mi mano lo masajeaba lentamente, presionándolo, la lamia entera sin dejar de mirarlo, estaba deliciosa, y el solo pudo poner las manos a cada lado de las paredes, como sujetándose para no caer, no decía palabra, solo gemía y gemía del gusto, y para mí, esos gemidos eran gloria, nada me produce más excitación que oír los gemidos que produzco en un hombre, y quería más gemidos, así que abrí bien la boca y decidida la metí, su polla no me entraba entera, era enorme, pero si entraba casi, la deje ahí, quieta, entrando en mi garganta, sin dejar de mirarlo, me agarro fuerte del pelo y empezó un movimiento de meter y saca en mi garganta, yo mientras me saque las tetas del vestido, las agarraba fuerte mientras Adam me follaba la boca.

Tras unos segundos de tremenda follada de boca, Adam saco su polla de mi boca, no hablo, sin soltarme el pelo tiro de mi hacia arriba, quede de pie, y con una mano me giro y me levanto el vestido, oí como rasgaba el envoltorio de preservativo y yo me arquee y abrí bien las piernas para facilitar el trabajo, por fin estaba realizando una de mis fantasías, iba a ser follada por un desconocido en el baño de un pub, y tenía pinta de ser una experiencia inolvidable.

-          Así, ábrete bien de piernas, y hazte a un lado el tanga, no aguanto más, necesito follarte ya, joder como me has puesto Eva

-          Mmmmmm, sí, estoy chorreando, no sabes cómo me pone que me follen la boca así de bien

Apoye mis manos en la pared dejando mi culo en pompa y note como la polla de Adam iba entrando lentamente en mi coño empapado hasta meterla entera, note sus huevos pegados a mí, contraje el interior de mi vagina y lo oí gemir, entonces sus manos agarraron fuerte mis caderas, casi clavándome las uñas en ellas, y comenzó un frenético movimiento entrando y saliendo de mí, rápido, fuerte, desatado, en cada envestida notaba como su polla entraba entera, hasta el fondo y salía casi entera de mí, solo dejando dentro la puntita, para volver a clavármela una y mil veces más, notaba como sus huevos golpeaban en mi coño y hacían que mi orgasmo se acercara cada vez más, oía sus gemidos, notaba sus manos agarrándome fuerte, llevándome de atrás a adelante, oyendo golpear nuestros cuerpos, notaba como mi orgasmo estaba empezando a llegar.

De repente una de sus manos soltó mis caderas y note un fuerte azote en mi nalga derecha

-          Así, mmmmm, siiiii, dale fuerte puta, joder como te mueves, sigue así

-          Mmmm…siiiiiiii, dame más, dame más azotes, déjame el culo rojo, agárrame fuerte

Soltó la otra mano que estaba aún en mi cadera y fue directamente a agarrarme del pelo, lo cogió bien fuerte, tirando de mi cabeza hacia atrás, mientras con la otra mano seguía dándome azotes y agarrándome fuerte para clavármela hasta el fondo, yo al sentirme así, sometida, azotada y follada como nunca me abandone en un tremendo orgasmo

-          AAAAAHHHHHHHH ….. SSSIIIIIIIIIIIII ….. ME CORROOOOOO

-          Si puta correteeee …. Mmmmm siiiii

Sin dejar de sentir el orgasmo Adam saco su polla de mi coño, y con mi pelo aun agarrado con su fuerte mano me hizo arrodillarme en el suelo

-          Chúpala puta, quiero correrme en tu boca, cómemela hasta hacerla explotar

Saque el condón de su polla aún más tiesa que antes, no sin antes lamerlo estaba empapadito de mis fluidos y me encanto comérmelos, después abrí bien la boca, y con una mano empecé a pajearla y comérmela rápido, presionando con mis labios, pasando mi lengua por la puntita, empezaba a saborear las primeras gotas, Adam no me soltó el pelo en ningún momento, me tenía bien agarrada y me obligaba a meterme su polla más adentro, lo oía gemir, disfrutar, y mi mano fue directa a mi coño, aún estaba cachonda, necesitaba correrme una vez más, quería más, quería sentir mi orgasmo mientras Adam se corría en mi boca

-          Mmmmm, así puta, así, que bien la comes, trágatela toda, así, mmmm, te voy a llenar la boca de leche puta

-          Mmmmmmm

-          Uuufff…siiii, así, frótate el coño, quiero ver cómo te corres puta, joder sigue siii!!!

Y Mientras mi mano frotaba rápida e intensamente mi coño note como la polla de Adam explotaba en mi boca, note salir su leche caliente y espesa, mucha, muchísima, no la empecé a tragar, quería retenerla toda en mi boca, yo seguí frotando, con su polla aun en la boca, sentía que mi orgasmo volvía, intenso, fuerte, y llego, y me pringue bien toda la mano, me quede arrodillada y espatarrada en el suelo, con la mano aun en el coño, y su polla en la boca mirándolo, entonces saco su polla de mi boca y yo le mostré toda su leche en mi boca, bien abierta, que viera como me la tragaba

-          Joder, te he llenado bien la boca, ¿te la vas a tragar?

-          MMmm….(después de tragármela toda abrí bien la boca vacía)….deliciosa, realmente deliciosa

-          Ufff…que polvazo Eva, eres muy puta, contigo pecaría cada día

-          Mmmm…yo encantada (llevé mi mano empapada desde mi coño a mi boca y empecé a lamerlo)

-          Joder, también te tragas lo tuyo, sí que te gusta el vicio, y el pecado

-          La lujuria no debería ser un pecado, es un placer

Me ayudo a levantarme del suelo y recomponerme el vestido, salimos de la cabina del baño, estaba vacío, menos mal, me recompuse frente al espejo, el pelo que me había dejado era horrible, y con el sabor de su polla y mi coño aun en la boca salimos del baño.

Fuera mis amigas estaban bailando, solas, me estaban esperando, y cuando me vieron salir sabían lo que había pasado, nos intercambiamos los números de teléfono y salimos hacia casa, era tarde y estaban cansadas.

Al llegar a casa me quede dormida pensando y rememorando el polvazo que había conseguido esa noche, y mientras lo recordaba, acabe masturbándome hasta volver a correrme esa noche y caer rendida en la cama.