Memorias (7)

Simplemente recuerdos de mi vida.

Entre a mi casa, todo el mundo dormía, estaba rendido pero no tenia nada de sueño, las reflexiones fluían descontroladas, mezcladas, no conseguía ordenarlas, había sido la mejor Nochebuena de mi corta vida, en los últimos meses estaba viviendo situaciones que ni siquiera había imaginado durante mis sesiones de consuelos solitarios. Lo de Graciela, no totalmente pero lo tenia bastante claro, la relación con Rita no me cerraba, la realidad era que ella estaba manejando los tiempos y los encuentros, me había seducido y se entrego cuando quiso, ahora existía la posibilidad de pasar el fin de semana juntos, si bien yo lo había propuesto, ella era la que iba a dar la ultima palabra.

Mis sentimientos estaban enfrentados, las hormonas totalmente satisfechas, las neuronas no tanto, la conciencia me decía que le era "infiel" a Graciela, lo medite concienzudamente y las hormonas ganaron 10 a 0.

Por otro lado, mi viejo y mi hermana sabían de mi relación con la Enana, con mi padre, todo bien, el problema era Peque, sus actitudes me hacían pensar que en su despertar sexual me veía como varón y si bien era una potencial hembra, nunca la había mirado con otros ojos que los de hermano, la ruptura con Laura debía mantenerla en secreto, iba a necesitarla como excusa.

Con la conciencia mas ordenada y "tranquila", me dormí pensando en disfrutar el día de Navidad, cabe destacar que en mi hogar la reunión multitudinaria era la cena de Nochebuena, en Navidad todo se reducía a un frugal almuerzo, fundamentalmente ese día servia para reponernos de la orgía gastronómica de la noche anterior ya que como en muchísimos hogares argentinos, al ser descendientes de españoles e italianos, la comida es fuerte y pesada, propia del invierno europeo y no se condice con las tórridas temperaturas veraniegas que imperan en diciembre en mi país.

El día de Navidad transcurrió normal, dormí lo que quedaba de la mañana, almorcé en familia, los cuatro mas algunos pocos parientes, después de comer me disponía a disfrutar de la siesta cuando mi viejo me llamo aparte, me advirtió que si alguien se enteraba de mi relación con Graciela iba a armarme un escándalo, pero que me quedara tranquilo que seria solo para que los parientes vieran que el también estaba indignado, quiso indagar como habíamos comenzado y le respondí que eso era incumbencia exclusiva de nosotros - así debe ser, me hubiera desagradado que respondieras otra cosa -, reitero que sea discreto y me deseo suerte con un abrazo..

Evidentemente el viejo estaba orgulloso del nene, ahora debía prepararme para mi hermana, no iba a ser tan fácil, le iba a decir que estaba muy cansado y que la charla la tendríamos al día siguiente en el club, con la excusa que no habría peligro de oídos indiscretos y mientras tanto tendría tiempo para planear alguna estrategia, en ese momento tenia que hablar con el Pecoso, el único confiable al que le podía proponer salir con dos veteranas, por el momento sin decirle quienes eran.

A mi hermana mucho no le gusto, pero acepto charlar al día siguiente, después de dormir una buena siesta, fui a la casa de Mario, el Pecoso,

  • Che, que cara, que pasa?

Tengo que hacerte una propuesta indecente, jejeje

No te hagas el misterioso… que pasa?

Te interesaría tomar una copa con una veterana?

A quien tengo que matar para eso? Jajaja

A nadie, boludo… pero ojo que hablo de una copa solamente, tengo la posibilidad de hacerte gancho con una… no la conozco y no se nada, ni cuantos años tiene, ni su estado civil, ni siquiera se cuantas tetas tiene, jamás la vi, después no admito reclamos, jajaja

Reclamos?... ninguno.

Te dije que era solo una posibilidad, nada seguro, mañana te confirmo, no te ilusiones.

Y cuando seria la salida?

Si las cosas me salen bien… mañana a la noche, Ah., anda pensando donde se puede ir sin que nos miren como bichos raros.

Perfecto, tengo tiempo para inventar alguna excusa con mi novia, por el lugar no hay problema, conozco un boliche donde nadie te mira ni pregunta nada.

Genial, mañana te cuento.

Flaco, si ayuda, le pido el auto a mi viejo.

Claro que ayuda, todo suma, cruza los dedos y deseame suerte.

Después de cenar, fui a la esquina a juntarme con la barra, se integraron las chicas del barrio, incluyendo a mi hermanita, el Pecoso aporto el Winco, aparecieron mágicamente algunas bebidas espirituosas y se armo un improvisado baile de todos contra todos. Un poco después de media noche los ánimos decayeron formándose pequeños corrillos para charlar, en eso apareció Rita, saludo a todos y al hacerlo conmigo me murmuro al oído, - Todo listo, te espero -, un rato mas tarde se desarmo la reunión y cada uno marcho a su casa. – Vas a salir?, me pregunto mi hermana -, - Me voy a encontrar con Laura -, - Saludos de mi parte –, me despedí dándole un beso en la mejilla y respondió – Te quiero – me dio un beso leve en los labios.

La calle estaba desierta, la casa del Enano a oscuras, la puerta sin llave, entre casi a tientas orientándome por la luz de las estrellas y el reflejo que pasaba a través de las rendijas de la cortina del departamento de Rita.

Hola, Bebe. – me saludo abrazándome por el cuello y ofreciéndome la boca.

Hola Bombón, el día se me hizo larguísimo, estas hermosa. – respondiendo el abrazo y besándola con pasión.

Muy largo? – dijo con una sonrisa ufana.

Larguísimo… pero… que es esto? – pregunte sorprendido al notar que no tenia puesto el sujetador.

Tenía calor y me puse cómoda.

No me digas que también

Mmm… no recuerdo… proba – murmuro mordiéndome el lóbulo de la oreja.

Sabias que estas muy putita.

Te molesta?, - respondió mojándose los labios con la lengua.

Mucho

Vos y mi amiga me están llevando por el mal camino, - dijo sonriendo seductoramente.

Me quito la remera, mientras me empujaba sentándome en el sillón, se sentó en mis piernas… me llevo las manos a las tetas, se desprendió de la blusa y se apoyo en mi pecho, parecía que ronroneaba entregada al recibir mis caricias, descanso la espalda en el apoyabrazos del sillón - Comémelas, Bebe – dijo llevándome la cabeza hasta el valle que formaban esas dos masas de espectacular carne, las bese babeándolas, mordí suavemente los pezones… le acariciaba las piernas subiendo la mano hasta hacer contacto con su monte de venus, comenzó a humedecerse suspirando – Así, Bebe -, me adueñe del clítoris masajeándolo, abrió las piernas incitándome a que la usurpe con la mano… me tomo por la barbilla guiándome la cara hacia su boca, me beso con ganas, la penetre con dos dedos… volví a morderle los pezones, los sentí empequeñecer poniéndose duros… me sofoco aplastándome la cara contra los pechos… comenzó a farfullar palabras sin sentido… agite violentamente mis dedos en sus entrañas… - Bien Bebe -. – Te gusta putita?, – Si, soy una puta, mas fuerte, guacho, - puso una mano sobre la mía marcando el ritmo, - Así, así, chiquilín -, - No pares, seguí -, - Siiiiiii -… se derramo entre jadeos y gritos los que pude acallar besándola fuertemente… - Sos un hijo de puta, no me podes hacer esto, Bebe, - dijo con una dulce sonrisa… nos abrazamos besándonos casi sin tocarnos los labios, me quede contemplándola… presentaba una imagen increíble… la cara sudorosa apoyada en mi tetilla, relajada sonriendo con los ojos cerrados, las tetas a mi disposición con los pezones erguidos, la falda recogida parecía un cinturón ancho, las piernas abiertas, una sobre el apoyabrazos la otra colgando entre las mías, un pequeño triangulo piloso señalando su conchita, la acaricie toda, le bese la nuca aspirando un suave aroma a lavanda, jadeada, entregada y no lo podía creer.

No se te puede dar confianza

No

A vos te parece hacerle esto a una persona mayor?

Si

Sos un irrespetuoso – dijo besándome

Te lo avise el primer día, no acepto reclamos.

Dame un beso y te perdono

.

Bombón, que hablaste con tu amiga?

Acepto antes que se lo proponga, jajaja

Como es eso? Jajaja

Bueno… es una forma de decir, te dije que esta mas loca que yo, acepto apenas se lo propuse, hasta me pidió consejo acerca de cómo vestirse… yo cumplí, y vos?

También, pero

Que? – pregunto con gesto preocupado.

Esta es una época difícil, las fiestas, natación y básquet en receso, la gente esta ocupada.

Y?

Tengo el lugar y el amigo.

Entonces, cual es el problema?

Mi amigo… te conoce.

Quien es? – pregunto alarmada.

El Pecoso

Ni loca, se cancela la salida.

No seas tan terminante.

NO, nene, como se te pudo haber ocurrido?, me recontra conoce.

Yo también, te recontra conozco y aquí estamos, en pelotas y mimándonos.

Es distinto.

Que tiene de distinto?

Es que… vos sos… yo

Bombón, no hay problemas.

Que va a pensar de mi?

Lo mismo que yo.

Que soy una atorranta.

Bombón, yo no lo pienso – respondí intentando besarla, corrió la cara evitándolo.

Ahora con que cara lo voy a mirar, que vergüenza, como pudiste?

UN MOMENTO, no tiene la menor idea con quien es la salida, ni cuando, ni donde, ni porque, no sabe nada, absolutamente nada.

En serio?

Por supuesto, nada de nada.

Que susto… igual… ni loca, se cancela la salida.

Perfecto, llamá a tu amiga y explicale que no se preocupe por el vestuario, que se cancela la salida porque a vos te da vergüenza que te vean contenta, que te la das de liberal y resultaste ser una vieja pacata.

Sos muy malo, estas dando vuelta todo, - respondió enojada.

No doy vuelta nada, resulta que vos podes tener una aventura con un chiquilín… tan mal no te va, verdad?

Verdad.

Ella no puede intentar tener una, porque vos no confias en el "nene" que tenés a tu lado, anda, llamála y explicale.

No seas así, sabes que confío plenamente en vos.

Peor todavía, vos podes tener una amiga confiable y yo no, tenés razón, lo mas conveniente va a ser cancelar todo y cuando digo todo, es todo. – remarque todo, jugándome hasta la ultima moneda, confiado en que quería seguir intimando conmigo.

No seas extremista… - respondió dudando - porque tenés que ser tan terminante?… los dos o ninguno… cancelar todo

Bombón, quiero que la relación se base en la confianza, si no, no sirve, vos me interesas mas allá de las tetas.

Sabes que sos muy hábil con la lengua? – pregunto un poco mas distendida.

Me las rebusco… y con los dedos también – Respondí con una sonrisa irónica.

Tonto… vos sabes a que me refiero, a tu habilidad para dar vuelta la culpa.

Bombón, acá no hay culpas, el punto es, salimos o no salimos?

En serio no se va a enterar nadie?, ni siguiera mi sobrino?

Alguien sabe de nuestra relación?

No.

Pues así va a seguir, el Pecoso soy yo.

No, vos sos mi Trampitas. – respondió abrazándome y ofreciéndome la boca.

Mira que sos difícil de convencer, - retruque besándola

Insisto entre vos y mi amiga me están llevando por el mal camino, sabes, en estos días estuve pensando que si puedo tener una aventurita con vos, también podría tenerla con cualquiera de mis alumnos.

Y yo te mato.

Serias capaz?... sos un poco celoso?

Muy celoso.

No entiendo, tu amiguita tiene novio y se esta por casar.

Es distinto, a ella la conocí en pareja, a vos no.

Y si algún día encuentro pareja?

Lo tendríamos que charlar, no me perdería por nada del mundo estas tetas y todo lo que hay detrás. – dije acariciándoselas

Me gusta mucho que me las acaricies, pero voy a creer que es lo único que te interesa. – respondió sonriendo y levantándolas provocativa.

Hay mas cosas tuyas que me gustan, y mucho, pero cuando lo quiero mimar, me lo negas.

Estas loquito, nene?... vos sos demasiado moderno.

Y vos demasiado pacata. – replique sonriendo.

En esa parte soy pacata, - afirmó en forma terminante – tenés todo un cuerpo para disfrutar, pero eso… NO.

Esta bien… no te enojes, por favor… Ah… te quería agradecer el intento de anoche.

No te gusto?

Por supuesto… otro día podríamos intentarlo nuevamente.

No te gusto

Si, Bombón… pero con un poco de práctica va a salir mejor.

No te gusto

Si Bombón… si sabia no te decía nada.

Enseñame, decime como te gusta. – manifestó en forma casi risueña, arrodillándose entre mis piernas y quitándome el bóxer.

Dame una mano

Le tome el dedo medio llevándolo a la boca, hice todo lo que yo quería que me hiciera en el pene.

Entendes que es lo que me gustaría, pero en serio, tal vez otro día – dije haciendo una mueca de compungido.

Vos decís otro día, pero el no esta de acuerdo, esta esperándo la primera lección

Dijo tomándome el miembro con ambas manos y mirándolo fijamente, comenzó a recorrerlo con la yema de los dedos, - Me gusta, es muy suave -, acerco la boca y rozo el glande con los labios, - Esta calentito -, con la punta de la lengua lo circuló besándolo… la tome del cabello haciendo una colita para dejarle la cara libre y poder observarla… - Tus pelitos me haces cosquillas en la nariz – dijo sonriendo mientras lo hacia resbalar por la cara… abrió la boca y lentamente lo fue engullendo… me encantaba ver el bulto que se formaba en sus mejillas… comencé a mover las caderas incitándola a que imitase el movimiento, lo que hizo de inmediato… con la lengua me daba golpecitos en el bálano haciendo que comenzara a sentir un cosquilleo estremecedor… no se como hizo pero de repente note que lo estaba introduciendo en algo así como un tubo ardiente, mire y me sorprendió ver solo los testículos, el resto había desaparecido dentro de su boca… respiraba dificultosamente pero no cejaba en su empeño de mantenerlo engullido jugando con la lengua… se le llenaron los ojos de lagrimas, lo retire un poco acariciándole la cabeza – Así esta bien, bombón – dije conmovido… con las manos me acaricio los genitales, nuevamente lo ubico en la entrada de su garganta y comenzó a bajar la cabeza introduciéndoselo hasta que sus labios se toparon con mis testículos, abrió mas la boca y ayudándose con las manos intento comerlos también… una arcada anuncio que había pasado el limite de tolerancia… impresionado se lo retire totalmente, la mire, tenia los ojos vidriosos, una sonrisa orgullosa iluminaba su boca, la atraje por los cabellos y la bese profundamente, - Gracias bombón, - tomo mi pene con una mano y lo coloco entre las tetas de tal forma que dejo asomado el glande, empezó un movimiento de sube y baja en el que en cada subida lo metía en la boca o lo lamía, fue un momento maravilloso, casi mágico, me deje llevar hasta que un leve temblor me trajo a la realidad, le avise para que interrumpiese la felación, me miro, sonrió y avivo los movimientos, me estremecí sintiendo que su boca recibía todos mis jugos, siguió succionando exprimiendo hasta la ultima gota… me miro sonriendo, un hilo de semen colgaba de la comisura de sus labios, lo recogió con la mano refregándolo en las tetas,

Creías que no me iba a animar.

Me sorprendiste.

Yo también me sorprendí, nunca creí que llegaría a tanto.

Sos increíble.

Te cuento un secreto.

Dale

Promete que no se lo vas a contar a nadie.

Prometido.

Me gusto

.

Ese sábado amaneció lluvioso y se frustro la ida al club, pensé que la suerte estaba de mi lado y podía ganar un día para tener la charla con mi hermanita, no pudo ser… espero a que me levantara para avisarme que después de almorzar podía elegir entre, "yo voy a tu habitación o vos venís a la mía". Minutos antes del almuerzo vino el Pecoso a requerir novedades, le avise que la cita era un hecho y que debíamos pasar a buscar a las dos veteranas a las 23.30 por la casa de una de ellas en el barrio de Belgrano, arreglamos que pasaba a buscarme una hora antes y durante el viaje yo, ya que era el "experto" en viejitas, le iba a dar mas datos e instrucciones acerca de cómo comportarse.

Termino la comida, ayudamos a la vieja con la mesa y los trastos, tal como acostumbrábamos, y mi hermana comento - Ya que el día es una porquería, porque no jugamos a las cartas todos juntos? - tal como era previsible nuestros padres se excusaron, preferían tomar la siesta para reponerse de los dos días de festividades.

A vos ni se te ocurra hacer la siesta, venís a jugar conmigo.

Si no hay mas remedio – acote provocando la sonrisa de mis padres.

Vayan, no se peleen y si lo hacen no hagan ruido – comento mi madre.

No te preocupes – respondió mi hermana – lo llevo a mi dormitorio, cierro con llave y si me hace trampas, lo mato… pero en silencio. Jajaja

El comentario provoco la risa de mis padres, - Cuidate, no la hagas poner nerviosa, mira que la nena si se enoja puede ser jodida. –, tomo un mazo de cartas y amorosamente me llevo a su dormitorio, cerro la puerta y puso llave.

Peque, no hace falta cerrar con llave, no me voy a escapar.

No estoy tan segura… desde ayer que te estas escapando.

Bueno, a que jugamos?

A decir la verdad – acoto en tanto prendía el combinado poniendo música.

Que querés saber?

Un montón de cosas.

Bueno, empeza a preguntar, - respondí resignado.

Cuanto hace que salís con nuestra primita?

Un poco mas de tres meses.

Tuviste sexo?

Nena, eso no se pregunta, no te parece?

No, no me parece, tuviste sexo?

Algunas veces.

Bien, parece que tener sexo con un pariente no te incomoda.

Para nada – respondí totalmente seguro de la respuesta.

Para nada?

Para nada.

Bien… sabe de tu relación con Laurita.

Por supuesto, con lujo de detalles.

Bien… con Laurita tuviste sexo?

No.

Porque?

No se… no se dio.

Lo intentaste?

Por supuesto, pero ya antes de empezar a salir me aviso que iba a tener relaciones intimas solo con quien sintiera que la quería y ella experimentara lo mismo.

Muy inteligente de su parte… obviamente el novio de Graciela es un carnudo feliz.

No seas mala… si te referís a si sabe de nuestra relación, no… no tiene la menor idea.

Entonces es un carnudo feliz.

Esta bien, es un carnudo feliz.

Si la diferencia de edades fuera menor… digamos 4 años… blanquearían la relación.

No creo… no es fácil que la gente entienda una relación entre parientes.

Es cierto… no es fácil que la gente entienda que si dos personas se quieren no importa si son primos, nietos, sobrinos o hermanos.

Una luz roja se prendió en mi mente, había dicho "no importa si son hermanos", en ese momento recordé que últimamente estaba muy cariñosa y compinche, que reiteradamente decía "te quiero mucho", que mas de una vez lo refirmaba con besos muy cerca o en la boca, que cuando mis viejos no estaban o dormían se paseaba con poca ropa, que en ese momento estábamos encerrados en su dormitorio y bajo llave

No, no es fácil, incluso a veces cuesta entenderlo a pesar de estar involucrado.

A vos te cuesta entenderlo?

A veces me pregunto como corno llegamos a eso.

No obstante, igual siguen.

Y… si.

Bien… que pensarías si te digo que yo te quiero mucho?

Nada, es lógico, yo también te quiero mucho.

Que pensarías si te digo que me gusta mucho que me cuides, me escuches, me mimes, te preocupes por mí, me mires.

Nada… no pensaría nada… es lógico, somos hermanos.

Dame un beso

Vení, - dije palmeándome los muslos invitándola a que se siente.

Sonriendo se sentó pasando una mano por mis hombros, cerro los ojos y me ofreció la boca, la tome de la barbilla y le di un beso en la frente.

Te quiero mucho, Peque.

Eso no es un beso – protesto haciendo pucheros.

Si nena, es un beso… de hermanos.

Quiero uno como los que le das a Graciela.

Peque, - respondí tratando de relativizar el incomodo momento – esos… con vos no puedo.

La querés mas a ella que a mi – respondió compungida.

No, a vos te quiero más.

Entonces?

Vos sos mi hermanita, es un cariño distinto… más puro.

Demostrame que me querés

Peque… todavía sos muy chica y estas confundida, te propongo algo, querés? – respondí besándole la mejilla.

A ver

Cuando cumplas 15 años, después de la fiesta si seguís pensando lo mismo te doy un beso de novios, mientras tanto vamos a seguir mimándonos, cuidándonos, preocupándonos como hasta hoy… Dale? – propuse no muy convencido, casi arrepentido por no haber aprovechado el momento.

Ufa… falta un montón.

El tiempo pasa volando, además en el ínterin vas a conocer chicos y me vas a entender.

Seguro?

Alguna vez te falle?

Si… hoy – respondió riéndose, apretando el abrazo y besándome la mejilla.

Ya que estamos en tu cama, me invitas a hacer la siesta con vos, abrazaditos.

Dale… pero igual me debes una… y muy grande.

Es cierto… descansemos – respondí acostándome, abrazándola con su cabeza apoyada en el pecho.

..

Con el ultimo top de las 22.30 apareció en casa el Pecoso vestido de riguroso traje y corbata, cuando me repuse de la sorpresa y en medio de un ataque de risa le pregunte;

Quien murió?

Porque?

Por la facha, que haces de traje y corbata?

No íbamos a salir? – pregunto sorprendido.

Si Pecoso, pero así no, vamos a tu casa a cambiarte la ropa, la reunión es informal.

Yo creía que

Ufff… cuanto te falta aprender, nenito – respondí riendo.

Me despedí de mis viejos avisando que íbamos a volver muy tarde. La lluvia había parado y la temperatura era fresca pero agradable, presagiaba ser una buena noche.

Para donde vamos?

Enfila para Belgrano.

Belgrano?, hubiera jurado que era Avellaneda.

Para mas datos Belgrano del otro lado de Cabildo, Arcos esquina La Pampa.

La conoces?

A una si, la otra, o sea la tuya, no tengo la menor idea, jamás la vi, ni siquiera se si tiene nombre.

Ojala este como la petisa.

Que petisa?

Tú prima, boludo.

Ah… Si… claro… ojala… - me causo gracia la acotación, no sospechaba nada, no veía la hora de llegar y verle la cara cuando se diera cuenta que era Rita.

Hubieras avisado como vestirme, no te costaba nada.

No se me ocurrió, ya que estamos, hay un par de cositas que seria conveniente que sepas para evitar que metas la pata.

Dale, vos sos el experto en veteranas.

Lo de las pilchas (ropa/vestimenta) ya esta, nunca debes presentarte muy formal, da la impresión que marcas la diferencia de años, o sea, si alguno tiene que acortar la brecha a través de la estética, dale la oportunidad que ella se acerque a vos.

Listo.

Ante todo se caballero, abrí la puerta, si fuma ofrecéle fuego, serví la copa, corre la silla, ayudala con el saco…si te sale un piropo, halagála, no tengas vergüenza… jamás la trates de usted, siempre tuteala… se audaz, pero con respeto… conversa como con cualquier minita, trata de carajear lo menos posible… si te pone limites, bancatelos… tené paciencia, pensa que si a vos te resulta una situación… diríamos… anómala, a ella le pasa lo mismo.

Entendido.

Por ultimo… si llegas a ganar el premio mayor y tenés la suerte de continuar la relación, nunca un "hoy no puedo salir, tengo a mi abuelita enferma", "se murió mi tía" o cualquier mentirita, siempre la verdad, las veteranas conocen todos los versos… ya los usaron

Para loco, son demasiadas cosas…, jajaja

Jajaja… Ah, en este caso particular… cuando las veas, no pongas cara de "que carajo pasa", actua como si fuera lo mas normal del mundo.

Eso no lo entiendo.

Ya lo vas a entender.

En el boliche, trata de estacionar antes o después, nunca frente a la puerta.

Para que?

Para que al cruzar una calle, le ofrezcas el brazo, si lo acepta, vas bien, entendido?

Entendido.

Huyy… casi me olvido, no hables de tu novia, pero si surge el tema nunca la niegues, y nada de "es una boludita", "salgo con ella porque me da lastima", o cualquier boludez que se te ocurra menospreciándola, esta claro?

Clarísimo… no te agrandes, maestro, yo también te puedo enseñar algo.

Soy todo oídos.

No vamos a un boliche… es un night club, saluda al tipo de la entrada como si fueras un cliente habitual,

Pero no me conoce.

No hay problema, te va a saludar como si fueras su mejor amigo, esta claro? Jajaja

Clarísimo, que más?

Por ahora, nada mas… como mierda… perdón… tendría la amabilidad de indicarme como hago para llegar a Arcos esquina La Pampa… viste… estoy aprendiendo… sin malas palabras, jajaja

Jajaja, seguí por Córdoba derecho… y cuando veas un puesto de flores, para.

Flores?, mira vos… habías resultado un romántico, jajaja

Compramos dos rosas rojas, verifique la dirección, debo reconocer que yo estaba un poco nervioso, el Pecoso, peor, caminaba a 20 centímetros del piso, toque el portero eléctrico, - Trampas? -, - Si, buenas noches, -,- Subí, estamos casi listas, -, tomamos el ascensor, un silencio sepulcral invadió el artefacto… hasta ese momento yo presumía de tipo experimentado… como reaccionaria el Pecoso?... confiaba ciegamente en el, pero la situación era muy fuerte… estaba entusiasmadísimo pero… y si no era tan liberal como decía?...

Hola, pasen… soy Mirta… vos sos Trampas y vos debes ser Mario.

Nos recibió sonriendo con sendos besos en las mejillas, era una mujer interesante, aproximadamente 35 años, los nervios me jugaron una mala pasada, en ese momento no pude analizarla, se dio cuenta de nuestro estado, señalo un sillón diciendo.

Vamos a tener que esperar un poquito… las mujeres somos así, siempre a ultimo momento damos una vueltita mas. – dijo con una amplia sonrisa tratando de infundirnos animo.

Y… si… suele ocurrir… - lo mire al Pecoso pidiéndole ayuda desesperadamente y el boludo estaba contando cuantos pelitos tenia la alfombra.

Te acordas de mi?, – me pregunto Mirta – la noche de Bachin, vos estabas con tu novia, por cierto, te lleva algunos años, verdad?- dijo sonriendo

Por supuesto que me acuerdo, - Mentí - me puedo olvidar de respirar pero de una cara bonita, jamás… y si, es un poco mayor que yo

Parece que te gustan un poco mayorcitas.

Es que estoy en plena formación y con chicas como ustedes… es la mejor forma de aprender, no te parece? – volví a mirar al Pecoso para que me ayude en la charla, pero seguía contando los pelitos de la alfombra.

Vamos a tomar algo para acortar la espera.

Dale.

Que toman?... no me digas nada, me contaron que sos adicto al mate amargo.

Es uno de mis vicios

Tus vicios… Mmm… plural… quiere decir que tenés más de uno

Tabaco.

Huyy si, yo también… pero, bueno, de algo hay que morir… jajaja, me ayudas con el mate?

Su buena disposición me fue distendiendo… el Pecoso iba por 1.300.000 pelitos y seguía contando… me llevo a la cocina y dominadora de la situación, me dijo.

Relajáte, Rita esta en mi dormitorio haciendo tiempo, se puso nerviosa como tu amigo y decidimos que yo los reciba para que la sorpresa sea menor… mientras preparo el mate anda a calmarlo… somos dos mártires, mira lo que tenemos que hacer por dos amigos – dijo sonriendo y dándome un beso en la mejilla –

Dalo por hecho, si no se calma lo tiro por la ventana.

Nooo, si lo tiras yo que hago?, jajaja.

Había logrado tranquilizarme, era una veterana piola, algo más baja que Rita, el cabello corto enmarcaba una linda cara de mirada vivaz, buen lomo, busto mediano, cola paradita, los pantalones anchos me impedían calificarle las piernas, en fin, una mina interesante.

Que te pasa boludo?.

No se, perdoname.

No te gusta la minita?

Si, esta muy buena.

Entonces?

Me apichoné.

Dejate de joder, vamos a ayudarla con el mate.

Vamos, pero quedate con nosotros.

Solo hasta que Rita se termine de arreglar.

Quien?

Rita… sos sordo?

No… Que Rita?

Conoces muchas?

Una sola.

Bueno… esa.

No te creo

Bueno, después no digas que no te avise – respondí enigmáticamente.

Si… si… me doy por avisado.

Fuimos a la cocina, el mate estaba listo, charlamos un rato, Mirta me dejo de lado conversando con el Pecoso, lo estaba distrayendo haciendo que ganara confianza,

Llevale un mate a mi amiga y de paso la apuras un poco.

Tu amiga tiene nombre… Rita.

Bueno, llevale un mate a Rita.

Jajaja, - rió nerviosamente el Pecoso – se pusieron de acuerdo para cargarme.

Jajaja, Si, somos dos bromistas – respondió Mirta, mirándolo fijamente.

Huyy, parece que no es broma.

No, no es broma – replico manteniendo la mirada, - Traela, es la puerta que esta entreabierta.

Están hablando en serio – dijo el Pecoso endureciendo el rostro.

Nunca hable tan en serio – replique tomando el mate mientras me dirigía al dormitorio.

..

Se puede?

Pasa.

Hola, Bombón – dije besándole los labios.

Hola, Bebe.

Ya le dijimos al Pecoso quien era mi pareja.

Escuche todo, que cara puso?

Se quedo duro, pero Mirta se esta encargando de ablandarlo.

Esta un poco fuera de forma, pero en una época era una experta en ablandamientos.

Entonces esta todo bien, eso es como andar en bicicleta… no te olvidas nunca.

Siempre tan ocurrente – dijo abrazándome – Vamos con ellos.

Espera… dejame verte – replique retrocediendo unos pasos para mirarla.

Que pasa?

Cambiate de ropa.

No te gusta?

Demasiado, tengo miedo que al Pecoso también le gustes y nos agarremos a trompadas.

Sos un dulce, Bebe – literalmente se arrojo a mis brazos.

Vamos?

Vamos.

Estaban en el sillón del living, charlando animadamente mientras tomaban mate.

Era cierto! – dijo el Pecoso.

Con eso no se jode – respondí.

Hola Mario – saludo Rita

Hola… - respondió cortado.

Saludame como corresponde, después de todo nos conocemos hace rato.

Perdón… - dijo levantándose y dándole un beso en la mejilla – es que

Que encuentro emotivo, me van a hacer llorar – terció Mirta riendo.

Lloremos juntos Mirta – replique abrazándola.

Oigan… no se "motiven" tanto – intervino Rita.

No seas egoísta, dejamelo un ratito, - retruco Mirta riendo

Todo el tiempo que quieras… Mario vení abrazáme. – dijo Rita riendo.

El Pecoso no entendía nada, nos miraba azorado.

Eso si que no, si quiere abrazar a alguien, que lo haga con quien corresponde, – apunté empujándolo hasta obligarlo a sentarse en uno de los sillones individuales mientras, guiñando un ojo, tome de una mano a Mirta depositándola sobre los muslos del Pecoso. – Y vos calladita la boca, vení conmigo – me senté en el sillón grande tomándola de la cintura y sentándola sobre mi falda.

Y ahora que estamos organizados, que hacemos, Bebe?

A me invitaron con mate y todavía no tome ninguno.

Este ya es tereré (infusión preparada a base de yerba mate con alguna hierba aromática y agua helada muy popular en el noreste argentino y Paraguay), si me das un besito te preparo uno nuevo… acompañáme.

Vamos.

Por suerte parece que están tomando confianza – me dijo Rita.

Menos mal, por un momento me asuste… Bombón, después de tomar unos verdes (mate), cual es el plan?

Te parece que nos quedemos acá?

La verdad que no… quiero estar con vos, y el publico me molesta.

Pero estamos los cuatro y ellos recién se están conociendo.

Si vamos a bailar a un lugar oscurito, se van a conocer mejor.

Muy oscurito?

Lo suficiente como para que nos mimemos sin que nos vean (jamás había ido a un night club, pero confiaba en lo dicho por el Pecoso)

Me gusta la idea, tomemos unos mates y como quien no quiere la cosa, propongamos ir a bailar.

Dale.

Volvimos al living y al ver que el Mirta seguía sentada en la falda del Pecoso, ahora ella le había pasado un brazo por los hombros y el tenia sus manos acariciándole los muslos, nos miramos y volvimos a la cocina.

No es el momento para interrumpir – dije

Parece que no

Vení, sentate encima mío mientras tomamos.

De verdad quería tomar algo, pero… la tenía tan a mano y ella tan dispuesta que otra vez las hormonas le ganaron a las neuronas,

Estas muy linda, - dije acariciándole la pancita por debajo de la remera

Quedate quieto, - respondió sonriendo.

Un poquito – pedí sobándole las tetas por encima del sujetador - esto me molesta – comente señalando el soutien.

Están los chicos al lado.

Se buena, sacátelo, total tenés la remera.

Sos un fastidioso, - me regaño sonriente y quitándose el soutien sin quitarse la remera.

Viste que casi no se nota (la verdad es que con una remera color carne, hubiera parecido que estaba desnuda, lo justo de la prenda asemejaba a una segunda piel).

Caradura, ahora vas a querer que me saque la bombacha… total tengo pollera.

No se me había ocurrido… pero es una excelente idea… …cuando vayamos a bailar, me gustaría que vayas así.

Estas loquito, no?

Vos me volves loco, - dije besándola mientras le acariciaba la vagina.

Basta Bebe, por favor

Shhh

No seas malo… se van a dar cuenta. – dijo en un suspiro, mientras con su mano acompañaba la mía.

No hables y no pasa nada.

No puedo. Bebe… seguí… suave… despacio… susurraba con los ojos cerrados totalmente entregada.

La visión periférica me hizo notar que no estábamos solos, levante la mirada, Mirta observaba en silencio, estática, no se cuanto tiempo hacia que estaba contemplándonos, clave mis ojos en los suyos, mantuvo la mirada, incline levemente la cabeza ladeándola, como invitándola a participar, se mantuvo circunspecta moviendo la cabeza negándose, insistí con el mismo gesto un poco mas vehementemente, cerro la mano, con el dedo índice apoyado en la sien lo giro indicándome que estaba loco, le sonreí lanzándole un beso volador, lo atrapo con la mano llevándoselo a la boca, sigilosamente como había ingresado se retiro, volví la mirada a la cara de Rita, seguía con los ojos cerrados disfrutando de mi masturbación.

Comenzó a agitarse jadeando, la bese enterrándole la lengua hasta donde pude, cerró violentamente las piernas y experimento un fuerte temblor acompañado de una profusa emanación de sus jugos los que empaparon mi mano, seguí agitando los dedos en su intimidad sintiendo sus muslos apretando mi mano, me miro tiernamente, sonriendo,

Sos un inconsciente, mira si me escuchaban.

Te hubieran envidiado, - respondí omitiendo el episodio de Mirta.

Habíamos venido a tomar algo, no?

Bombón, es que te veo y me olvido de todo.

Parece que es contagioso – respondió sonriendo y besándome levemente los labios. – Preparo unos mates?

Dale, y después vamos a bailar.

Se acomodo la ropa y comenzó con los preparativos en tanto yo me asome al living, me llamaba la atención no escuchar nada, el estaba tirado boca arriba sobre el sillón y Mirta le comía la boca furiosamente, a el solo le veía los brazos ya que las manos las tenia sobándole las nalgas por debajo del pantalón, una de los brazos de ella le tomaba la nuca apretando las caras, la otra se perdía entre los cuerpos a la altura de las cinturas, con un gesto llame a Rita invitándola a que se acercara indicándole que no hablara, al verlos sonrió y me tomo de la mano llevándome al interior de la cocina.

Mas que intentar conocerse parece que se están explorando. – comento riendo calladamente.

Te das cuenta, a los chicos no se los puede dejar solos. – respondí también riendo.

Si lo sabré yo, a ustedes les dan la mano y se toman el brazo.

En serio? – respondí con una mueca ingenua – A ver?... dame la mano.

No… vos sos muy peligroso. – manifestó levantándose la remera y ofreciéndome las tetas.

Te pedí la mano.

Huyy, me equivoque… perdón… las tapo?

Ni se te ocurra. – respondí abalanzándome a comérselas.

Despacio… Bebe… Así… suave… mordelas… los botoncitos, Siiiiiii… me vas a matar

Le levante la falda acariciando los glúteos, tenia la piel erizada… lleve una mano por detrás hasta su vagina, totalmente bañada… esparcí sus jugos mojándole las nalgas… jugué con el clítoris arrancándole sordos gemidos… penetré con los dedos en su intimidad… separe los cachetes dedeándole suavemente su esfínter… introduje gradualmente el dedo medio

No Bebe, ahí no. - murmuro

Un poquito – respondí susurrándole en el oído, accediéndole un centímetro.

No, por favor

Te molesta? – interrogue dejando el dedo estático.

Así quieto no. – susurro besándome el lóbulo de la oreja.

Me encanta tu culito – dije moviéndolo lentamente sin intentar penetrarla mas.

Hasta ahí, por favor – balbuceo aflojándose

Siempre soñé con esto, Princesa – murmure en su oído, introduciéndole un poquito mas.

No seas malo, Bebe – recrimino suavemente sin resistir.

Eso solo… dejame… - le asegure besándola profundamente.

No me mientas… por favor. – musito respondiendo al beso.

.

Gracias, Bebe.

Porque?

Por respetarme. – dijo con un beso suave en mis labios mientras acariciaba mis mejillas.

Bombón… los dos o ninguno.

Sos un cielo… pero yo tuve mi premio y vos no.

La pasaste bien?

Muy bien, Bebe.

Entonces… yo también tuve mi diploma.

Así no vale… los dos o ninguno… eso es trampa.

Hago honor a mi sobrenombre. – respondí abrazándola – Bombón, quiero tenerte toda.

Yo también, pero acá no podemos.

Es verdad, vamos a bailar, en el boliche hay privados donde no molesta nadie.

Que esperamos?

Tenemos que avisarle a los chicos… vamos a ver si están presentables. – dije sonriendo con un gesto de complicidad.

Es mejor prevenir que curar.

Nos asomamos, el Pecoso comodamente apoltronado en el sillón con el torso descubierto, Mirta arrodillada a horcajadas sobre sus piernas enfrentándolo en idénticas condiciones de desnudez, sobándole el miembro y disfrutando de una comida de tetas.

Sonamos Bebe, estos dos de ir a bailar… nada.

No, Bombón, que me disculpen pero yo interrumpo.

No seas dañino, es tu amigo.

Que se joda, - Carraspee fuerte y casi a los gritos dije - ALGUIEN QUIERE UN MATE?

Sos un hijo de puta – me dijo sonriendo Rita.

Bombón, tuve que elegir entre ese amigo y este amigo. – señale mi zona inguinal.

YA VAMOS, - respondió Mirta.

Mientras esperábamos, yo termine de ensillar (preparar) un mate nuevo, Rita se arreglo la ropa, amago a ponerse el corpiño, cosa que le impedí, - Quedate así, por favor, estas hermosa. -, - No se me nota demasiado?, - No importa, Bombón. – Vos estas loco y yo estoy más loca que vos.

Creo que en ese momento si el Pecoso hubiera tenido un cuchillo, me lo enterraba hasta el mango, tal era su cara de enojo, Mirta tenia las mejillas coloradas, el cabello un poco revuelto, la blusa fuera del pantalón con los últimos tres botones desabrochados lo que permitía observar el nacimiento de unos pechos un poco mas chicos que los de Rita, pero no menos importantes.

El primero para mi amigo. – dije ofreciéndole el mate y guiñándole un ojo.

Se agradece compañero, - respondió un tanto confundido.

Bueno… tomamos unos mates y vamos a bailar.

Cuanto hace que no bailo… dijo Mirta entusiasmada… tomen ustedes que yo voy a preparar el boliche – dijo sonriendo y dirigiéndose al living.

Bombón, fijáte que va a hacer tu amiga… parece que no entendió – le pedí a Rita desconcertado.

Que me haces, boludo?... ya la tenia – me dijo el Pecoso cuando Rita fue a ver a Mirta.

Nada… quiero ir al boliche, mi amigo esta que arde… en cualquier momento estalla.

Podías haber esperado un poco… me estaba sobando el pingo (argentinismo por pene)

Los vi… aparte… menos nervios conmigo y agradecéme.

Que mierda querés que te agradezca?

Tranquilo macho, primero, que te la haya presentado y segundo, levanto temperatura cuando nos vio a Rita y a mí matándonos.

Con razón volvió de la cocina medio alzada, se me tiro encima…casi me viola.

Quiere que nos quedemos a bailar acá, puso dos candelabros, prendió un sahumerio y esta eligiendo discos. – nos informo Rita, volviendo del living.

No jodas.

Esta preparando el living como un night club, me pidió que la ayude a correr un poco los muebles para que haya lugar, esta loca… que hago?

Nada… no hagas nada… ya es tarde y la noche perdida… que sea lo que Dios quiera, Pecoso ayudála vos… antes dame las llaves del auto…Rita conseguí la del departamento.

Bajamos con Rita hasta el auto, tome las dos rosas, le di una.

Era el toque romántico para una salida romántica. – dije con un gesto resignado.

Sos un amor – agradeció besándome – cambia la cara igual la vamos a pasar bien.

Con vos siempre la paso bien, pero no es lo mismo.

Querés que vayamos a casa?

Para terminar de cagar el sábado?... no, Bombón… al menos te voy a poder mimar.

Ese es mi Trampitas, no me falles… - dijo besándome – y la otra rosa?

Es para que el Pecoso se la regale a Rita… lo que no se es como dársela disimuladamente.

Dámela, yo me encargo.

Volvimos al departamento, estaba en penumbras, dos velas estratégicamente ubicadas permitían percibir a una pareja bailando música de Roberto Yanes (cantante de boleros muy popular en los 60).

Rita, prende la luz – dijo Mirta

Bien, bien… - respondí aprobando como había quedado el ambiente.

Les gusta? – pregunto Mirta con una sonrisa picara. – Este sillón es nuestro y ese de ustedes

Después de todo, tal vez la noche no este perdida – me dijo Rita besándome el lóbulo de la oreja – No me extrañes, ya vuelvo.

Donde vas?

A darle la rosa al Pecoso y algunas instrucciones. – respondió sonriendo.

No tardes, Bombón, te voy a echar de menos.

Ni te vas a dar cuenta que me fui, - dijo besándome – Mario, me acompañas?

.

Bueno… nos dejaron solos… querés tomar algo?

Que me podes ofrecer?... aparte del mate.

Indian tonic, te gusta?

Con poco gin… puede ser?

Sos muy chico para tomar alcohol

Mami, no me retes

Es mucha responsabilidad… y si te sube a la cabeza?

Rita me cuida, no hay problemas.

Esta bien, pero solo una gota.

Viniendo de tus manos… perfecto. – respondí acariciándole la mano mientras tomaba el vaso que me ofrecía.

Cuidado… si Rita te ve, se puede enojar conmigo… habías sido mano larga – manifestó manteniendo la mano en el vaso.

Me gusta sentir la piel de una mujer, siempre transmite algo.

Y mi mano que transmite?

Fuego.

Cuidado… te podes quemar – replico sonriendo seductoramente.

Seria una hermosa forma de morir… lo envidio a Mario.

A Mario?... porque?

Temo que hoy muere.

Tiene posibilidades, es un lindo chico, me gusta… un poco tímido pero tiene futuro.

Rita lo esta aleccionando.

Huyy… entonces me voy a tener que cuidar, jajaja

De que se ríen? – pregunto Mario ingresando al living.

Nos preguntábamos que estarían haciendo, que tardaban tanto.

Nada… le hice algunas preguntas a Rita.

No le creas nada de lo que te dijo, es una mentirosa, jajaja – dijo Mirta.

.

Bailamos, bombón?

Te estaba esperando. – dijo tomándome del cuello con ambos brazos, pegando su cuerpo al mío, contoneándose al compás de la melodía.

No termino de responderme y Mario apago las luces, nuevamente el ambiente quedo en penumbras, la luz de las velas, la música, el sahumerio, conformaban un escenario propicio para la aventura. Luego de bailar, casi sin movernos, me tomo de la cintura acercándonos al sillón, me indujo a sentarme y se monto a horcajadas sobre mis muslos.

Bebe, necesito que me acaricies – dijo desabotonándome la camisa, levantando su remera y apoyándome las tetas en el pecho.

Me encanta sentirte, pero hay público.

Miralos, creen que están solos. – era cierto, estaban en nuestra misma posición aislados del mundo, totalmente entregados a mimarse.

Princesa, sos increíble. – dije besándole el lóbulo de la oreja mientras le levantaba la falda hasta la cintura.

No hables… queréme, Bebe.

Nos besamos y mimamos hasta lo increíble, no se como ni cuando ocurrió, de golpe me encontré desnudo acariciándole los glúteos, se desmonto descendiendo lentamente ensalivándome el pecho hasta llegar a mis ingles, se arrodillo y comenzó a lamerme el pene dulcemente mientras le acariciaba la cabeza, presentaba una imagen arrebatadora, los ojos cerrados, entregada a brindarme placer, me tomo las manos llevándolas a sus pechos… los acaricie pellizcándole los pezones…reaccionaron arrugándose y poniéndose duros… me deslice por el sillón hasta casi acostarme, me estaba haciendo sentir que tocaba el cielo… el pene desaparecía en su boca lentamente masajeándolo con la lengua como una experta…, trate de pensar en otra cosa para retardar el éxtasis que me provocaba… no era una novata como había insinuado o aprendía demasiado rápido, me incline por la primera opción… con un suave tirón de pelos la atraje hacia mi cara… repto por todo mi torso rozándome con sus tetas… la bese fuertemente… en la oscuridad busque a la otra pareja sin verlos

Bombón, y tu amiga? – giro la cabeza buscándolos-

Bebe, y tú amigo? – respondió con una sonrisa cómplice.

Tengo miedo, nos dejaron solos – replique con un gesto de fingido terror.

No te asustes, yo te cuido, - contesto abrazándome y besándome.

Princesa, me encanta sentir tu piel… suave… tibia

De verdad… no me engañas?

No, - respondí acariciándola – me siento bien, quisiera tener mas manos para tocarte toda.

Tocame, Bebe.

Sabes… hace un rato que tengo algo dándome vueltas en la cabeza y te lo tengo que decir.

Creo que lo se, Bebe.

La viste?

No… me lo contó cuando fui a ayudarla con los muebles.

Entonces… es cierto que son muy amigas.

Amigas y compinches, nos contamos todo… te dije que estamos locas… no se cual de las dos esta peor… no somos santas… pero nunca pensamos en estar con dos menores.

Y con dos mayores? – pregunte socarronamente.

Tampoco, tonto… las dos tuvimos alguna aventurita… hace bastante tiempo… cada una por su lado y con hombres de nuestra edad.

Y ahora con dos chiquilines, que paso?

No se… curiosidad… fantasía… broma… locura… diversión…no se, la irresponsabilidad de "a ver hasta donde me animo", la soberbia de "todavía puedo competir con una pendeja" o la ilusión del "volver a vivir"… no se

Epa!, Bombón, parece que estamos hablando en serio.

Perdonáme Bebe, me agarro la melancolia, yo se que no estamos acá para que te psicopatee…, me perdonas?... al final parece que el mayor sos vos.

Princesa, - dije acariciándole la mejilla – aunque no lo creas me gusta charlar con vos.

En serio? – respondió acomodándose en mi regazo como un bebe.

En serio y me gustaría profundizar.

Bebe, no es el momento ni el lugar, querés que nos encontremos otro día en un bar y ahí si charlamos hasta que nos quedemos disfonicos?

Es un trato… y ahora que hacemos?

Mimáme… acariciáme… toqueteáme toda, pedime lo que quieras.

Lo que quiera?

Lo que quieras… menos una cosa.

Si te referís a esto – dije tocándole los glúteos – no lo había pensado.

No?... sos un dulce… entonces lo que quieras – respondió sonriendo.

Paráte y quedate quietita. – dije quitándole la remera y la falda.

Lo hizo yo me quede sentado observándola hasta donde me permitía la penumbra… se sintió incomoda… instintivamente llevo las manos a su sexo tapándolo… presentaba una imagen entre seductora y grotesca tratando de ocultar sus vergüenzas, totalmente desnuda, con zapatos de taco alto marcándole las piernas, prolongue el momento hasta molestarla, la sonrisa se fue borrando de su cara… me acerque por detrás restregándole mi cuerpo… le aprisione las tetas suavemente acariciándole los pezones con las palmas de la mano… acomode mi sexo contra sus nalgas… bese su cuello… ladeo la cabeza ofreciéndolo… con sus manos en mis nalgas presiono atrayéndome mas… estaba totalmente relajada suspirando… comencé a acariciarla en forma descendente hasta que mis manos hicieron contacto con su vulva… con el dedo medio seducía su clítoris… - Si, Bebe - … acomode el falo entre sus piernas con la mano lo apreté contra su vagina iniciando un figurado movimiento de mete y saca… arqueo la cintura facilitando el masaje… - sus humedades me mojaban el pene produciéndome una sensación de bienestar indescriptible… me tomo las manos induciéndome a que le sobe las tetas… llevo una mano a su sexo tomando el mío colocándolo en la entrada de su intimidad… se agacho poniendo las manos en el asiento del sillón y de un golpe se introdujo el pene… comenzó a moverse de atrás para adelante… la tome de las nalgas separándoselas… - Despacio, Bebe, despacio – ensalive el dedo medio apoyándolo en el esfínter… su respiración se notaba entrecortada… note como se relajaba el anillo e introduje la primera falange… - Suave… suave… - le deje la iniciativa a ella dedicándome solo a jugar con el dedo distendiéndole el ano, lo tenia cerrado… con suaves contracciones provoco que la introducción se produjera naturalmente casi sin presión de mi parte… lentos movimientos circulares fueron consiguiendo que se relajara paulatinamente…, intente meterlo y sacarlo…en ese momento descubrí el porque del rechazo generalizado al coito anal, esa cavidad que nos obsesiona a los hombres no tenia lubricación natural como la vagina… menudo problema!!… si lo sacaba para babearlo, no estaba seguro que me permitiera introducirlo nuevamente y si insistía, al ser un orificio seco, la podría lacerar… - Dejalo quieto, Bebe, por favor. -… lo retire concentrándome en su vagina y acelerando los movimientos… un ligero espasmo me advirtió su inminente éxtasis… la tome de las tetas acariciándolas… comenzó a golpear sus glúteos contra los testículos violentamente… súbitamente se separo… me miro fijamente mientras me empujaba acostándome sobre la alfombra… - Te quiero coger – me ordeno mientras se montaba sobre mi… tomo el pene con una mano lo restregó por el clítoris, apreté fuertemente sus tetas estrujándole los pezones… con las manos separó sus labios metiéndose poco a poco hasta que lo tuvo totalmente adentro… se envaro apretando con sus manos las mías sobre sus pechos… estática cerro los ojos – Así… quieto… quietito…mmmm – lentamente se lo fue sacando y poniendo obligándome a que le amase las tetas empujándome las manos… paulatinamente fue acelerando las subidas y bajadas… - Apretalas, Bebe…fuerte… mas fuerte – … inclino el torso apoyando las manos en mis hombros, el vaivén hacia que sus tetas me golpearan el pecho… intente tomarle las nalgas para empujar y que la penetración fuera mas profunda… - No… quieto… pellizcame las tetas – me mando con la voz entrecortada por los jadeos… su transpiración confundida con la mía hacia que su busto resbalase deliciosamente cuando golpeaba en mi pecho… note que su piel se erizaba, los pezones duros como piedra, boqueaba como buscando aire… - Cogéme, Bebe… fuerte… mas fuerte – comencé a subir la cintura cuando ella bajaba… la tome de la cintura acompañando cada caída clavándola lo mas profundo posible… comenzó a estremecerse violentamente… en un grito, que no pude impedir, se derramo empapando mi sexo… continué moviéndome ahora buscando mi placer… - Ya esta, Bebe… basta – no le preste atención y seguí empujando descontrolado… - No…no… para… por favor… basta… quieto. – tome conciencia que estábamos amándonos sin protección y me detuve bruscamente… se desmonto deslizando sus tetas por mi cuerpo… engullo mi falo mientras me sobaba los testículos… con la lengua me aplastaba el glande contra el paladar… sentí un fuerte cosquilleo anunciándome la eyaculacion… la previne y me aprisiono el falo con sus tetas masturbándome… le tire de los cabellos mientras acabe como no recordaba… una sensación de sosiego me invadió relajándome totalmente………………….

Sos un bruto – recrimino sonriendo.

Perdonáme, no me di cuenta. – me defendí compungido.

Es broma Bebe, - respondió besándome

Perdonáme, me descontrole.

A vos te parece que después de lo que sentí… te puedo recriminar algo?...

Deberías hacerlo si te molesto.

Ufa nene, no me molesto, Terminála, o querés que me enoje en serio.

No, por favor

Que papelón…, me habrán escuchado?

No me interesa, además, no creo que se hayan encerrado para jugar a las cartas.

Tenés razón… SI, MI AMOR… ME ESTAS MATANDO

Que haces?

Nada… que nos envidien… así van a tardar mas en aparecer, jajaja

Estas totalmente loca. – dije riendo, abrazándola y besándola.

Bebe, no estoy tan vieja… vamos a tener que cuidarnos, quiero sentirte acabando dentro mío.

Quise hacerlo pero no me dejaste

Es mucho riesgo.

Donde yo quería hacerlo, el riesgo es nulo.

Sos un caradura – respondió sonriendo.

Algún día lo vamos a intentar?

Por supuesto, es una materia que tengo pendiente.

Y la vamos a estudiar juntos?

Si te portas bien, si – respondió acurrucándose en mi pecho.

SE PUEDE? – pregunto el Pecoso en voz alta

Un momento – respondí, Bombón… despertate, vienen los chicos.

Huyy… me había olvidado de ellos – respondió tomando la ropa. – Vestite – urgió –

No hay ningún apuro… que esperen… - la bese profundamente.

Me duele todo el cuerpo – dijo sonriendo.

Como para no doler, nos dormimos en el suelo.

No es por eso, tonto…, se bueno, dejame que me vista.

Sin ropa interior.

No podes ser tan cargoso.

Sin ropa interior.

Esta bien… pesado… pero si hago una exhibición no te quejes.

Una de las velas se había extinguido y la otra languidecía dando sus últimos estertores, el long play giraba loco haciendo un monótono sonido en el combinado. Me senté en el sillón con Rita en mi falda, la observe detenidamente subiéndole hasta medio muslo la falda y bajándole el escote de la remera hasta casi las aureolas de los pezones. – Estas fantástica, Princesa – comenté besándola, - Ya pueden pasar – dije en voz alta.

Aparecieron los dos descalzos y tomados de la mano, el Pecoso solo con el pantalón puesto, Mirta con una bata de seda blanca anudada en la cintura.

Che, acá no se ve nada, voy a prender la luz – dijo Mirta dirigiéndose a la lámpara de pie, ubicada en un ángulo del living.

Que cara de dormidos – acoto el Pecoso.

Y… si… de aburridos que estábamos aprovechamos y nos echamos un sueñito. – replique.

Nosotros también nos aburrimos y dormimos un ratito, no es cierto, Pendejin? – dijo Mirta dirigiéndose al Pecoso.

Se nota, jejeje, recién le decía que me duele todo el cuerpo, el piso este es muy duro – acoto Rita.

La próxima dormimos nosotros en el piso… verdad Pendejin?

Donde vos quieras, mi amor – le contesto el Pecoso.

Rita, querés ponerte más cómoda? – pregunto Mirta a Rita.

Así estoy bien – respondió.

No seas tonta, Acompañáme que te presto una bata – insistió Mirta – le di un suave empujón a Rita, quien entendió el mensaje, Mirta quería que me quede a solas con el Pecoso.

Tenés razón, voy a estar mas cómoda… no te vayas… esperame…- me dijo Rita despidiéndose con un besito en los labios.

.

Te debo una muy grosa, MI amigo.

Valió la pena?

Que si valió la pena?, no sabes… es una fiera en la catrera (cama, en el argot porteño de Buenos Aires),

No me habrás hecho quedar mal?... mira que me jugué hasta las monedas en tus patas, Forli. (apostar muy fuerte a un caballo, Forli, ganador de la cuádruple corona)

Modestamente, jejeje, en la semana tenemos una cita y programamos el fin de semana que viene otra vez los cuatro acá… ah, te comento… yo también tengo una minita con departamento... jajaja.

Me das un alegron… pero, ojo… despacito y por las piedras.

Seguro boludo… pero, me vas a tener que hacer gamba (ser cómplice) seguido, te voy a necesitar como excusa con mi novia.

Y… que tengo que hacer?

No se, ya veremos, como decís vos, improvisare sobre la marcha. jajaja

Esta bien, todo sea por un amigo. Jajaja

Otra cosa, como mierda hiciste para engancharte a Rita?

Ahora no, boludo… otro día te cuento.

Todavía no prepararon nada para tomar, estos chicos son muy cómodos, no Rita?

No confundas, son respetuosos y discretos, están en casa ajena.

No los defiendas… son cómodos, ahora van a tomar lo que a mi se me ocurra.

Siempre y cuando lo que se te ocurra sea un cimarrón, será bienvenido. – respondí –

Deja, lo preparo yo – dijo Rita –

Vamos todos – acoto el Pecoso.

..

En la cocina fue todo jarana, besos, mimos y caricias (cada uno con su pareja), nos acomodamos en el living charlando en forma jovial, parecíamos borrachos cada ocurrencia por simple que fuera la festejábamos con grandes risotadas,

Rita, te imaginas en la próxima reunión con las chicas, la cara que van a poner cuando nos vean con estos dos caramelitos, jajaja

Estas loca?... pobres chicos… no van a poder atenderlas a todas, jajaja

Y bueno… tendrán que conseguir mas amigos, jajaja.

Flaco, rajemos… estas dos están peor de lo que parece, jajaja.

Vos de acá no te moves – dijo Mirta sentándose sobre las piernas del Pecoso.

Y vos tampoco – replico Rita haciendo lo propio sobre mí.

Paulatinamente la conversación fue bajando el tono disipado para convertirse en intimista, el Pecoso hablo muy bien de su novia, al parecer ya había reconocido su relación, y confeso que lamentaba no haber conocido a Mirta antes, Mirta a su vez manifestó que le creía, pero que su encuentro con ella era muy fresco, que se sentía muy a gusto con el y que seria conveniente que el tiempo decidiera si era solo piel o algo mas, selló el comentario estampándole un beso. Rita, hablo en forma perfectamente audible mirandome a los ojos.

Trampitas, habiamos convenido que este no era el lugar ni el momento para confesar porque había llegado a esto con vos, un chiquilín al que le llevo un millon de años.

Bombón, no exageres… no es tanto

No me interrumpa, mocoso maleducado, - dijo dandome un besito en los labios y pasando un brazo por mis hombros – te conozco desde que naciste, se que clase de chico sos, estudioso, deportista, atorrante y con un espíritu artístico raro para el barrio, amigo de tus amigos.

Me siento abrumado, - dije sonriendo y buscando la complicidad de los otros dos.

Nunca te vas a callar? – recriminó apoyándome el dedo índice en los labios – Mirta sabe que pienso de vos… Mario, debe estar confundidísimo, por eso quiero decirte esto en presencia de ellos.

Bombón, no hace falta

Calláte de una buena vez – replico con un gesto serio – varias veces en rueda de amigas hable de vos, por eso la noche del restaurante algunas de las chicas te saludaron como si te conocieran, Mirta no me deja mentir.

Es verdad – respondió Mirta.

Esa noche, al ver como te comportabas con tu amiguita, me atolondré, resultaba que el nene que conocía, había crecido y como, andaba a los besos y manoseos con una veterana que lo doblaba en edad. Me propuse averiguar cual era el secreto, pero no sabia como, ahí es donde interviene mi amiga Mirta, lo hablamos muy seriamente y acá estamos los cuatro… como vos me dijiste una vez, desnudos y sentada en tu falda.

Eso es todo?... restaurante… chicas que lo conocían, sin haberlo visto… charla con Mirta… los cuatro juntos… desnudos y sentada en la falda… creo que me dormí en alguna parte – acoto el Pecoso.

Jajaja… es que Rita tiene un poder de síntesis asombroso – apunto Mirta – si le vas a explicar, hacélo bien… querés que te ayude?

Así esta bien, para que agregar detalles – replico Rita.

No la interrumpa, mocosa maleducada – dije riendo mientras me arrellanaba en el sillón haciendo que apoyara la cabeza en mi pecho. – Soy todo oídos – dirigiéndome a Mirta.

Bueno… vamos a ver por donde empiezo

Yo te ayudo, empeza por el principio – dijo el Pecoso, besándola –

Si querés que hable, no me distraigas, que me olvido de todo – respondiéndole el beso – Bueno… ante todo aclaro que algunas de las cosas que ella piensa, yo estoy de acuerdo y las comparto… las dos somos viudas, algo mayorcitas, nos conocemos hace un poco mas de 10 años, las circunstancias de la vida nos fue acercando hasta que llegamos a ser amigas y confidentes, nos consolamos mutuamente, espiritualmente que quede claro, me acompaño durante los primeros tiempos de mi viudez, compartimos la mayoría de los fines de semana acompañándonos para que no sean tan largos… en otras palabras somos carne y uña, hemos tenido en estos años algún romance, aclaro cada una por su lado, pero ninguna de las dos llego a concretar nada… un buen día esta señora, jejeje, en un ataque de excitación me cuenta que había tomado un café con un tipo, que se sintió muy cómoda, halagada, deseada, y que al despedirse del tipo había sentido cosquillas en… ustedes saben donde…, realmente la noticia me alegro mucho, la felicite y le pedí detalles… casi me muero cuando me entere que el tipo era un chico de 16 años

Ahora sigo yo – interrumpió Rita -, hasta ahora es todo cierto, excepto lo de las cosquillas… al menos hasta ese momento, jajaja, ese chico eras vos – dijo besándome suavemente los labios – me pregunto si ella lo conocía y le recordé que te había visto en el restaurante, quedo estupefacta…cuando logre que cerrase la boca, le dije que no se preocupara ya que no estaba tan loca como para pensar en tener un romance con una criatura y que no pasaría de haber tomado ese café y nada mas

Me toca a mi – continuo Mirta – un poco en serio, un poco en broma, le comente que si bien era una locura, porque desaprovechar la oportunidad?, que si me hubiera ocurrido a mi ya lo habría hecho puré, jajaja, y le dije que yo en su lugar seguiría para ver hasta donde era capaz de llegar el chiquilín, y que si valía la pena, te dijera que si tenia un amiguito yo estaba dispuesta… ahí entras vos Pendejin – dijo abrazando al Pecoso.

Me da vergüenza admitirlo – dijo mirándome a los ojos – pero volví a vivir, me hiciste creer que no tengo nada que envidiarle a una mocosa, que todavía tengo algo para dar…por favor trata de entenderme… soy consciente que es solo una cuestión de piel y que no va a durar mucho… pero mientras dure te voy a exprimir, jajaja.

Lo mismo digo – asevero Mirta – así que vos prepárate – besando al Pecoso profundamente – Rita me lleva ventaja y vos te tenés que encargar de que yo la alcance, jajaja.

El Pecoso me miro, le devolví la mirada, estábamos estupefactos, nos encogimos de hombros, sin saber que decir, si bien el tenia un par de años más que yo, tampoco era tan conocedor de la vida como para saber como reaccionar ante una situación tan rara, evidentemente nos faltaban un montón de años y de llevarnos paredes por delante. Se produjo un silencio bastante molesto, fue cortado por Mirta.

Viste Rita, te dije que son todo hormonas, de neuronas ni hablar.

Un momento – respondió el Pecoso, picado en su amor propio – hablo por mi, el flaco la tiene un poco mas complicada, lo de las hormonas es totalmente cierto, sino no estaríamos acá… y ustedes usufructuándolas… hablas de alcanzar a Rita eso es fácil… pero… dudo que me puedas seguir el ritmo… antes de empezar te avise que tengo novia y seguramente vas a tener que pasar algún fin de semana viendo televisión y ya que estamos… te vas a tener que aggiornar un poco, sos demasiado "tradicionalista" para mi gusto.

No me amenaces, Pendejin… te podes llevar mas de una sorpresa con la tradicionalista – le respondió Mirta haciéndose la ofendida, - y los de los fines de semana viendo televisión… lo vamos a tener que discutir.

No es una amenaza… - replico el Pecoso muy serio – te comento que, si llegue a los 18 años sin saber de tu existencia, bien puedo vivir otros 18…y lo de los fines de semana lo conversamos mañana a la noche.

Mañana a la noche?... Nene… va a tener que ser otro día, mañana tengo compromisos.

Cancelalos.

Espera un poquito… cancelalos?... baja un tonito, así empezamos mal.

Precisamente, así empezamos mal y todo aquello que comienza mal… termina mal… y la verdad… tenemos que poner todas las cartas sobre la mesa para que continúe bien… a menos que vos no quieras que sigamos.

El matiz de la charla no me gustaba nada, sentía que estaba sobrando, la mire a Rita y la note también incomoda… al Pecoso le había aconsejado que fuera audaz, pero estaba sobrepasando el limite, me sorprendió esa actitud tan machista. Rita me miro haciéndome un gesto para que la acompañara, nos levantamos y salimos de la estancia sigilosamente, ellos seguían charlando airadamente, casi discutiendo.

Que me contas de tu amiguito? – me pregunto Rita.

No se que decirte, nunca lo vi tan loco.

Yo tampoco… pero en el fondo, la verdad… lo único que me preocupa es que vos también te pongas loquito.

Mira Bombón, si llegue a los 16 años sin tener nada con vos, puedo vivir otros 16 años, jajaja.

Me amenazas?... yo también te amenazo… si llegue a los 30 y pico sin tener nada con vos, puedo vivir otros 30, jajaja.

Y yo perderme esto? – respondí acariciándole las tetas – ni se te ocurra.

Esto quiere decir que – contesto sonriendo mientras se abría la bata ofreciéndomelas – para vos soy solo un par de tetas?

Bajo ningún punto de vista, jajaja, también me encanta tu culito – replique sobándole las nalgas.

Y de mi costado intelectual, no tenés nada que decir?. Jajaja.

Princesa, vos sabes que sos un todo encantador. – susurre en su oído, lamiéndole el lóbulo.

Mmmm, Bebe… otra vez, nooo

Mi dijo que no sin demasiada convicción, me abrazo estrechándome fuertemente, sacudió la cabeza desplazando el cabello a un costado exhibiendo su cuello para que lo besara… le quite la bata babeándola a medida que la descubría… sus manos descendieron por el frente desabrochándome el pantalón, - No, Bebe – murmuraba mientras me bajaba el bóxer, comenzó a flexionar las piernas para arrodillarse en tanto con la lengua me ensalivaba el cuerpo acercándola a mis ingles… la tome de la cabeza acompañando su lamida, - Bebe… ya esta bien - … humedecía sus labios y recorría lentamente el tronco en toda su extensión… succionaba mis testículos provocándome pequeñas oleadas de placer… engullo el falo rodeándolo con la lengua febrilmente… - Que rico, mi amor -.

MI AMOR, esas palabras retumbaron en mi cerebro volviéndome a la realidad, había dicho "mi amor"… negaba con palabras la felación que me estaba haciendo… esta mina esta loca, pensé, en ese momento se irguió lentamente… besándome hasta llegar a comerme la boca en forma salvaje… me fue empujando haciendo que me siente en una silla… se ubico en mis muslos enfrentándome sentí su cálido y húmedo sexo sobre el mío, sus empinados pezones rozaban mi pecho, apoyo sus brazos en mis hombros… sus manos me acariciaban la nuca… la tome por las caderas mimándola...

Mi amor, nosotros también tenemos que hablar.

Ahora?

Si, por favor… - dijo rozándome los labios con los suyos.

Hablemos – respondí con un gesto de resignación.

Se bueno, Bebe… esta fue una de las mejores noches de mi vida… quede exhausta.

Esta bien, hablemos… pero colocate mejor.

Te peso?

No, Bombón… dejame que te acomode – estaba a horcajadas sobre mis piernas, la hice levantar un poco, me tome el miembro ubicándolo en la entrada de su vagina, con un suave movimiento la hice descender lentamente, sentí sus labios absorbiendo mi pene lentamente, las paredes de su vagina aceptaban al invasor destilando tibios jugos. – ahora si, te escucho.

Así ensartada no puedo hablar.

Si nos quedamos quietos, no pasa nada.

Sos imposible, Bebe, - respondió acariciándome la mejilla – la charla anterior me hizo reflexionar logrando que este mas confundida, no se que hacer… ayudame, por favor.

Por supuesto, Bombón – conteste moviendo los músculos de la zona inguinal.

No lo hagas, quedate quieto no seas malo… estoy pasando los mejores momentos de los últimos años y no se como agradecerte… pero se que nuestro futuro es muy corto… no debo, pero quiero estar con vos así… siento que toco el cielo cuando nos mimamos, cuando me sofoco con tus besos, tiemblo cuando me recorres toda, me encanta que me manosees las tetas, me haces dudar al respetar mis limites, me siento feliz cuando te veo con los ojos cerrados bañándome con tu esperma, yo se que no debería decirte nada de lo que me pasa porque corro el riesgo que te sientas mi dueño, pero te lo tenia que decir.

Bombón, - dije besándole suavemente la boca – nadie es dueño de nadie, jamás voy a vulnerar tus limites, se que así, desnudos y sentada en mis piernas no suena muy creíble, pero siempre te voy a respetar.

Es cierto no suena muy creíble, pero te creo, siento que me respetas, que loco no?, hablar de respeto en bolas. – respondió sonriendo –

Si es muy loco, Princesa disfrutemos cada momento como si fuera el último.

Eso trato de hacer… sin embargo hay algo que me molesta, te aclaro que vos no tenés la culpa… a veces pienso, ahora lo estoy haciendo, que en dos o tres días vas a estar con una mujer haciendo el amor y me pone muy mal

No me digas que te da un poco de celos

Muchos celos, pero se que yo llegue tarde y me tengo que resignar a ser suplente de la suplente.

No, Bombón, vos no sos suplente de nadie.

Y tu amiguita?

A partir de este momento, le estoy preparando el funeral – Mentí, en la seguridad que podría manejar bien los encuentros con ambas, al menos durante un tiempo, a Graciela se le dificultaban los fines de semana y Rita estaba disponible, además las dos eran conscientes y admitían que yo al ser un adolescente debía relacionarme con chicas de mi edad, sin contar con el extra de natación, básquet y teatro, estas tres actividades me permitirían inventar algo creíble cuando hiciera falta y fundamentalmente, otra muy buena excusa era el estudio.

Serias capaz?

Bueno… depende como me trates – respondí sonriendo sarcástico. – jejeje.

Me estas extorsionando?

Y… si… un poquito, si no aprovecho ahora, no lo voy a poder hacer nunca – replique besándola.

Sos una porquería de persona – me replico respondiendo al beso – yo sabia que en algún momento ibas a mostrar la hilacha… que debo hacer?, me entrego.

Vos sabes muy bien que me tiene obsesionado – dije palmeándole las nalgas.

No, mi amor, eso no

Porque?

Cada vez que lo intente, tuve que desistir… fue un dolor muy fuerte.

Cuanto hace del último intento?

Muchísimo, fue con mi marido.

Bombón, fueron otros tiempos y otra persona… prometéme que lo vamos a intentar.

Ya te dije que si… no seas obstinado. –respondió besándome suavemente los labios-

No lo puedo dominar, me gusta demasiado… además no correríamos ningún riesgo.

Buen intento, pero no me convenciste – dijo abrazándome y con los músculos vaginales apretándome el falo.

Quedate quieta, por favor.

Te quiero coger de nuevo, mi amor.

.

Bombón, ya casi

Se bajo desmontándome y me masturbo violentamente con la boca, esta vez no cerré los ojos y me deje llevar, levanto la mirada, sonrió y acelero los movimientos haciéndome desbordar de placer… lo dejo desinflar en su boca lamiéndolo suavemente mientras me acariciaba los muslos.

...

Me asome al living, evidentemente habían llegado a un acuerdo, estaban desnudos tirados en el sillón grande, parecían dormidos, me acerque a Rita ayudándola a ponerse de pie y haciéndole el gesto de silencio la invite a que mire… giro riendo y abalanzándose me abrazo refregándome las tetas.

Miralo vos al Pecoso.

Que tiene?

La durmió a mi amiga.

Mirala vos a Mirta

Que tiene?

Lo durmió a mi amigo, jajaja

Que hora es?

6.30

Vamos a tener que ir pensando en la vuelta a casa.

Y si… ya amaneció.

Hacemos ruido para despertarlos?

No… nos sentamos en nuestro sillón y esperamos.

Que???

Bueno… no esperamos… nos sentamos y hacemos un poco de ruido, quiero verles las caras.

Estas loco!!

Porque?

Están en bolas!!

Nosotros también.

No, confirmado… vos estas loco.

No seas mojigata, si tenés un cuerpo espectacular.

No es por eso, como voy a estar desnuda delante del Pecoso.

Yo voy a estarlo delante de Mirta, cual es el problema?

No, no, no, quiero modernizarme, pero no tanto.

No seas boba, nos sentamos, hago un ruidito y nos hacemos los dormidos, si alguno se llega a horrorizar, hacemos que recién nos despertamos y que no nos dimos cuenta.

No.

Dale, se buena, quiero verles las caras.

Me parece que vos le querés ver otra cosa a Mirta.

Bombón, al lado tuyo no tiene con que empezar.

Te parece?

Por supuesto.

Si se arma lío, yo digo que es culpa tuya.

Dale

No se como te acompaño en esta chiquilinada.

Debe ser porque en el fondo te esta empezando a gustar sentirte una chiquilina.

Tonto – respondió besándome levemente los labios.

Nos acercamos silenciosamente, me senté Rita recatadamente se acomodo sobre mi apoyando una teta en mi pecho y la que quedaba expuesta semi tapada por el brazo, cerro los ojos, carraspee, entrecerré los ojos viendo que el Pecoso se despertó sobresaltado mirando para todos lados, cuando me vio abrió los ojos como el dos de oros, sonreí y con un guiño de complicidad le señale a Rita, me sonrió y despertó a Mirta mimándola.

Fue una situación comiquísima, tanto que hasta Rita se rió, Mirta, roja como un tomate, al tomar conciencia de donde estaba, con quien y como, intentaba cubrirse con las manos, cuando lo hacia con los pechos descuidaba la vagina y al querer taparla los tetas le bailaban al son de su descontrol, - Estupidos, de que se ríen – decía enojadísima, intento levantarse lo que fue impedido por el Pecoso.

Tranquila, todo esta bien

Nada esta bien, mira como estoy

Hermosa… no es cierto Rita?

" No es cierto Rita?", fueron las palabras mágicas que le permitieron asumir que todos estábamos desnudos, inclusive su amiga Rita, pasado el primer momento de estupor, miro fijamente a su amiga, la cual lagrimeaba producto de la risa, espetándole

De que te reís, tarada?

De vos, no te alcanzan las manos para taparte, Mario ayudála.

Con mucho gusto – respondió el Pecoso tomándole los pechos con ambas manos.

Muy graciosos, y vos no te aproveches – le recrimino al Pecoso.

Ella me lo ordeno – respondió señalando a Rita – huyy, perdón te destape, jajaja, volviendo a tomarle el pecho que había descuidado.

Son unos chiquilines, – dijo amonestándonos –

Sonamos, se enojo – dije a Rita sonriendo – Vos también querés que te tape?

Si es con la mano, si quiero – respondió separando el brazo.

Al final vos sos mas chiquilina que ellos – le dijo a Rita esbozando una sonrisa.

Puede ser, pero te aseguro que hacia tiempo que no me reía tanto.

Linda amiga resultaste

No me retes soy victima de las circunstancias, la idea fue de mi Trampitas – se defendió besándome.

Claro, porque te obligo – y vos no tenés nada que decir? – inquirió al Pecoso.

Trampas – me dijo con un gesto serio – te voy a matar… como no se me ocurrió a mí?

Muy gracioso – le respondió con un mohín seductor – tu amigo es un zafado, el armo todo el lío y miralo… disfrutando del espectáculo.

Tenés razón… tapáme – replico tomándole una mano y llevándola hacia su pene.

Que haces? – le reprocho, dejando la mano sobre el sexo del Pecoso.

Me da vergüenza que ese degenerado ese me vea desnudo.

Te dije que los chicos nos iban a hacer pasar una linda noche – le comento Rita a Mirta.

Ellos están pasando una noche espectacular con nosotras exhibiéndonos en pelotas.

Flaca – intervine yo – estamos todos exhibiéndonos en pelotas, además es todo culpa tuya.

Mía???

Si tuya, si hubiéramos ido a bailar, nada de esto… y de lo otro, jejeje, hubiera pasado, pero la que insistió en que nos quedáramos, fuiste vos. No es cierto? – pregunte mirando al Pecoso y a Rita alternativamente.

Es cierto, - respondió Rita

Verdad. – hizo lo propio el Pecoso.

Con vos vamos a hablar largo y tendido – me retruco

Preferiría tendidos.

No te hagas el vivo vos – dijo Rita recriminándome – por hoy ya tuviste bastante, la abrazaste, la viste desnuda, la besaste y encima te querés acostar.

Es broma, Bombón, con la única que quiero acostarme es con vos.

Espero que así sea.

Ahora si que estoy ofendida, jajaja, conmigo no te querés acostar?

Nooo, las novias de mis amigos son varones con tetas.

Ese es mi amigo.

Chicos, esto esta muy divertido pero ya es un poco tarde, deberíamos pensar en irnos – intervino Rita.

Nena, vos quedate a dormir acá, tenemos mucho que charlar, ellos se van, descansan un rato y a la tardecita vuelven.

Por mi no hay problemas – respondí.

Esta bien, me quedo, pero vos volves dentro de un rato. – me dijo Rita.

El único que tiene problemas soy yo – acoto el Pecoso.

Pero… si habíamos quedado que nos veíamos mas tarde – le contesto Mirta.

Si Reina, el problema es que el auto lo voy a tener recién alrededor de las 8 y llegaríamos no antes de las 9.

Cual es el problema, total yo no pensaba salir – le respondió besándolo.

Todo arreglado, - dijo Rita – nosotras preparamos la cena y ustedes traen un buen vino.

Nos vestimos, ellas se calzaron las batas respectivas y cada uno se despidió efusivamente de su "pareja".

Chicas, para cenar me gustaría una buena pasta… y que estén vestidas como recién. – dijo el Pecoso.

Andáte, caradura.

Estoy de acuerdo con mi amigo – acote yo.

Váyanse, - dijeron a dúo.

Enfundamos las manos en los bolsillos y comenzamos a caminar rumbo al auto, una idea muy loca rondaba mi cabeza, necesitaba reflexionar y conversarlo con el Pecoso, había sido una noche agitada y la que venia, si todo salía bien, pintaba gratamente mas agitada.