Memorias (6)

Simplemente recuerdos de mi vida.

El día del sábado fui con mi hermana al club, sus amigas y mis amigos formamos un grupo por primera vez, pasamos todo el día en la pileta, nadando, salpicándonos, jugando carreras, el/la que ganaba recibía un beso de premio pudiendo elegir quien era el/la premiador/a, nos divertimos muchísimo, tanto que al grupo se fueron agregando mas chicos/as, desde ese día se formo una barra mixta que duro unos cuantos años, desde ese momento, en cada torneo de natación nuestra hinchada era la mas numerosa y bullanguera. Esa noche salí con Laura, fuimos a un salón de fiestas al cumpleaños de una compañera de división.

No fue la mejor noche de mi vida, empezamos bastante mal, me recrimino la vestimenta, ella estaba deslumbrante, bronceada, vestido largo negro con un tajo que le permitía lucir las piernas, un escote amplio resaltaba sus firmes pechos, sandalias de taco aguja sin medias, yo estaba vestido de elegante sport, y según parece era de traje y corbata. Fue un lindo sarao, quiso la diosa fortuna que una de las invitadas fuera una amiga de mi hermana a la que conocía desde que me acordaba, muy simpática y una potencial hembra, apenas me vio corrió a abrazarme y darme un beso.

Que suerte que viniste, ahora si que es una fiesta, dijo,

Hola Muñequita, que agradable sorpresa, te presento a Laura

Hola Muñequita… soy la novia, me imagino que tendrás nombre.

Hola Laura, claro que tengo nombre, Cristina, pero el siempre me llama Muñequita.

Si, es de poner sobrenombre a todo el mundo.

Cris, te veo luego, vamos a saludar a la homenajeada.

Vayan, no te pierdas que después quiero bailar con vos.

Por supuesto, no me lo perdería por nada del mundo, respondí alejándonos.

Vas a bailar con esa, solo si yo te dejo.

Bebe, que pasa?

Nada… esa me puso de mal humor.

Bebe, es amiga de mi hermana, la conozco desde que era una criatura.,

Si, pero ya creció.

Sigue siendo una criatura.

Tenia razón ya no era una criatura, de golpe recordé la imagen de esa misma tarde en la pileta del club, alta, casi 1.70 y descalza, bikini, cabello largo negro, ojos grises, buenas curvas en pleno desarrollo, cuando armo el equipo al primero que eligió fue a mi… definitivamente ya no era una criatura.

Esa noche fue un desastre, el mal humor de Laura fue creciendo a medida que transcurría la velada, comenzó con mi vestimenta, siguió con la confianza con Cristina, continuo al yo participar en todo juego que proponían, debo reconocer que tome parte de todos los entretenimientos sin "pedir permiso" y que baile con cuanta mujer se me cruzo, un poco por su mala cara y mucho por el exceso de alcohol, también ayudo y en mucho mi soberbia, estaba mal acostumbrado, con Graciela totalmente asegurada y Rita en camino, dos veteranas que me hacían sentir indestructible. Cuando se estaba por acabar la fiesta me acerque a la mesa, consciente que mi comportamiento con ella no había sido el ideal y que debía soportar sus justas recriminaciones.

Te acordaste que existo?

Bebe, perdoname… no se que me paso.

Hoy no te perdono nada.

Tenés toda la razón del mundo, me pase de la raya… se que no es el momento pero… te quiero.

No parece.

Lo se, pero de verdad te quiero.

Sos un caradura, me hiciste sentir como una idiota.

Tenés razón, soy culpable, y lo digo de corazón… que puedo hacer para que me creas?

Por hoy ya hiciste bastante, el jueves a la salida del ensayo vamos a charlar.

Hasta el jueves no te voy a ver?

No debería verte mas, pero yo también siento algo por vos… necesito tiempo para pensar si vamos a seguir o no.

Laurita, mirame.

NO, me muero de ganas, pero NO, espero que hasta el jueves se te pase la alegría etílica y podamos charlar sobre nuestro futuro.

Bebe, perdoname.

El hermano la pasó a buscar y nos despedimos con un beso en la mejilla, apenas se fue salude y me fui pensando que no todo era tan fácil como se me había presentado en los últimos meses, por una vez la diosa fortuna no estaba de mi lado.

..

Estuve toda la mañana del domingo atendiendo la parada de diarios enfrascado en como poder enderezar la relación con Laura, realmente me sentía mal y si decidía terminar conmigo, muy a mi pesar estaría bien, me lo merecía por engreído.

Buenos días, como anda mi confesor favorito?

Hola Rita

Ehh, que cara, que te pasa?, miro hacia ambos lados y sonriendo pregunto, porque Rita? no soy mas bombón?

Si bombón, ocurre que estoy algo cansado.

Que nochecita habrás pasado?

No fue exactamente la mejor noche de mi vida, pero no importa ya vendrán otras mejores.

Justo hoy tenias que tener una mala noche?

Porque, justo hoy?

Pensaba cambiarte el café que tenemos pendiente por un mate con facturas, pero si estas así, mejor lo dejamos para otro día.

Mate con facturas?

Si

Eso me podría cambiar el ánimo, y donde seria?

En mi casa.

Perfecto, una cita con todas las de la ley, sanamente y en familia – respondí irónico.

Que poco me conoces.

Es verdad, me gustaría conocerte mas y no se como hacerlo, aconsejame.

Este no es el ámbito ideal, te parece alrededor de las 6 en mi casa.

En tu casa?

Que es lo que no entendes?, Si, en mi casa.

Y toda la parentela?

Todo te tengo que explicar, hay una cena en la casa de un tío y yo dije que no iba porque mañana tengo que ir a trabajar temprano, esto significa que voy a estar sola, se me ocurrió que podríamos charlar toda la tarde sin nadie que nos interrumpa.

A solas… me gusta la idea… te puedo pedir algo.

Si no es un delirio, pedí.

No creo, me gustaría verte vestida como la primera vez.

Con ese solero?, no, ni lo pienses, esa vez nos encontramos por casualidad, esta es una cita y voy a vestirme acorde.

Que lastima, ese día estabas hermosa.

Nene, que creíste?... es solo para charlar.

Solo para charlar, evidentemente ese no era el fin de semana ideal, pero igual no tenia nada que hacer, cerré la parada, fui a casa, almorcé y dormí una buena siesta, me desperté casi sobre la hora, me acomode un poco y fui a la casa de Rita, antes de golpear observe que no hubiera nadie mirando para evitar comentarios. Abrió y al entrar confirme que solo era tomar mate y charlar, con el calor que hacia estaba con el uniforme de profesora, zapatos de taco bajo, medias, falda a la rodilla, blusa abotonada, saquito de hilo, solo le faltaba la cartera.

Llegas tarde, eso no se hace.

Bombón, que linda estas.

Gracias, vamos a la cocina, ya hirvió tres veces el agua.

Bombón, no es para tanto, fueron 10 minutos

Empezamos mal, no me gusta esperar.

Bueno, perdón.

Estas perdonado, pero la próxima preferiría que el que espere seas vos.

Entonces no estas tan enojada, va a haber una próxima.

Depende como te portes.

Me encantaría portarme mal.

Sos muy chico y parece que estas mal acostumbrado.

Rita, no me sermonees, se buena, hoy estoy muy sensible

Que le pasa al nene?, pregunto sonriendo.

Nada, pero llegue y me retaste por 10 minutos de demora, estas seria, me llamas nene a cada rato, ni siquiera me saludaste y te vestiste exactamente al revés de como que te pedí.

Huyy, en serio estas muy sensible, acercate que te saludo, (lo hice, sonrió y me dio un besito en los labios), no te gusta como estoy vestida?

Si, vos sos hermosa de cualquier manera, pero te hubiera preferido como el viernes.

Y como estaba?

Estabas mas… no se como decirlo… mas… juvenil.

Y… a vos te gusta verme más juvenil?

Obvio, pero si vos estas cómoda así, para mi esta bien.

Te propongo un juego, te animas?

Me animo.

Mientras tomamos mate, ayudame a elegir un vestuario que te guste.

Me había propuesto un juego, pero ya estaba jugando conmigo, la tarde estaba arruinada, me estaba usando para divertirse, la relacion con Laura pendia de un hilo, Graciela estaba con el novio, mas no podia pedir, un verdadero desastre.

Lo que vos digas.

Con una condición, se mira y no se toca.

De acuerdo (respondí sin saber exactamente que quería decir)

Vamos (tomo el mate, la pava y fuimos a su departamentito, este estaba casi en el final del terreno, con dos accesos, por la casa del enano a través del patio y por un pasillo que daba a la calle, se ingresaba a un pequeño recibidor y de frente el dormitorio en suite)

Abrió el placard y comenzó a acomodar conjuntos de ropa sobre la cama, pidiéndome la opinión acerca de cada uno, este juego comenzó a distenderme, al rato ya estábamos bromeando y riendo sobre la mala combinación de colores o si la ropa era de verano o invierno, la travesura hizo que el dialogo se fuera encaminando hacia temas un poco mas íntimos pero siempre dentro de parámetros formales, de hecho yo estaba sentado en un pequeño sillón al pie de la cama y ella se había acomodado en el respaldar con las piernas colgando al costado.

Entre mate y factura surgió que su vida no era tan monótona como lo había insinuado en las otras charlas, admitió que si bien en el barrio presentaba una imagen de mujer circunspecta, casi aburrida, le gustaba disfrutar con su grupo de amigas, con las que salía habitualmente a cenar, ver algún espectáculo o simplemente reunirse en casa de alguna de ellas. Comento que en la noche del restaurante ella no había notado mi presencia y que una de sus amigas le hizo notar, en forma muy divertida, que en una mesa cercana había una pareja despareja y que una vez repuesta de la impresión hizo todo lo posible para llamarme la atención ya que la curiosidad la estaba carcomiendo, no podía creer que fuera yo, un púber que ella creía aun inocente mimándose con una mujer mayor, y que a pesar de haberme visto todavía estaba estupefacta.

Esa fue la palabra, estupefacta, que me hizo pensar que después de todo tal vez ese fin de semana no terminaría tan mal como parecía, repase el escenario y deduje que si le inventaba algunas situaciones escabrosas, tal vez conseguiría exacerbar su curiosidad, asumí el rol de chico inocente, sin experiencia, (en el fondo no era mentira, Graciela era la única mujer que conocía íntimamente).

Le conté que solo el Pecoso y ella sabían de mi relación, que no conocía en cuerpo y alma a otra mujer y que estaba convencido que era imprescindible ser total y absolutamente discreto en estos vínculos, a medida que le contaba sobre nuestros juegos íntimos, sin demasiados detalles, y algunas de mis fantasías, comencé a notar que se interesaba en conocer mas pormenores, los cuales fui retaceando permanentemente. La conversación fue elevando su carga erótica hasta que en un momento me mande a fondo.

Bombón, tu despliegue de vestuario es muy lindo, pero así sobre la cama no dice nada.

Te gustaría ver como me quedan?

Por supuesto.

Acordate que es un juego, y que se mira y no se toca.

No pienso tocar ninguna prenda.

Bien, entonces me cambio y vuelvo (tomo un conjunto y se dirigió al baño dejando la puerta entreabierta, yo quede de espaldas, no se porque pero no atine a espiar, salio exhibiéndose y diciendo)

Me sorprendiste.

Porque?

No me espiaste.

Porque lo iba a hacer?... te estabas cambiando.

Sos un caballero.

Y muy respetuoso.

Con tu novia sos igual?

No, a ella no la espío, la contemplo.

Que suerte que tiene

Como?

Digo, sos un caballero, no la miras, la contemplas.

Me encanta admirar el cuerpo femenino, tiene una perfección casi excelsa.

Sos una caja de sorpresas, no esperaba una respuesta tan profunda, parece que tu gusto estético es muy exigente.

Lo suficiente como para opinar que ese conjunto no te favorece.

Cual crees que me quedaría mejor?

Le señale una falda corta gris oscuro con un blusa blanca traslucida, sonrió y nuevamente entro al baño dejando la puerta un poco mas abierta, tampoco espié.

Como me ves? pregunto sonriendo seductoramente.

Bien… respondí con un gesto serio.

No te gusta?

Si, con una pequeña reserva.

Cual?

Blusa traslucida, soutien oscuro, espantosa combinación.

Se puede solucionar?

Sorprendéme, respondí mirándola a los ojos.

Dudo un instante manteniendo la mirada, dibujo una sonrisa sugerente, llevo sus manos a la espalda por debajo de la blusa, comenzó a quitarse el soutien sabedora que entraba en un terreno sensual, libero los broches, introdujo una mano acariciándose los pechos, deslizo un bretel por su brazo y lo saco por la manga, repitió con el otro bretel, sujeto con los brazos el corpiño.

Tengo las manos ocupadas…me ayudas?

No puedo, se mira y no se toca.

Sorprendéme, respondió cerrando los ojos.

Me acerque, sople el canal que separa sus pechos, abrió los ojos, libere dos botones separando las solapas de la blusa, mordí la suave tela de la prenda, aspire su aroma y se la quite con los dientes.

Eso no lo esperaba.

Sigo tus reglas, se mira y no se toca.

Así me gusta que seas obediente, ahora como me veo?

Mucho mejor, casi perfecta. respondí tomando distancia.

Que falta para estar perfecta?

Puedo?

Adelante

Me aproxime hasta casi rozarla, desprendí los últimos botones que faltaban, abrí totalmente la blusa, dejando a la vista dos enormes tetas, firmes, un poco caídas producto de su propio peso, observe detenidamente unas aureolas de no menos de 6/7 centímetros, lamí un pezón y lo sople, reacciono arrugándose e irguiéndose altivo apuntándome acusador, repetí con el otro, retrocedí un paso contemplándola arrobado. Realmente imponían respeto, eran las segundas que veía en vivo e inmediatamente las compare, las dos de Graciela hacían una de Rita.

Una maravilla, sensacional, fantástico

Rompiste las reglas, dijo con cara de enojada

No, no toque… todavía, solo contemplo y me asombro.

Te gustan?, pregunto sopesándolas.

Son las más bonitas que vi en mi vida.

Mas lindas que las de…?

Bombón… las más bonitas que vi en mi vida.

Perdón, caballero, lo siento.

Puedo tocarlas?

Te estas pasando de la raya.

Un poquito, por favor

Solo un poquito.

Estuve a nada de abalanzarme, es el día de hoy que no se como me contuve, parsimoniosamente me quite la camisa y me acerque hasta que nuestros pechos se tocaron, sentí una corriente eléctrica recorrerme la espalda, lo noto de inmediato y sonrió dominadora de la situación, le quite la blusa mirándola a los ojos, sus pezones, duros como el granito, marcaron una línea blanca en mi pecho, mordí suavemente el lóbulo de la oreja jugando con mi lengua jadeante, su respiración se notaba entrecortada, me tomo de la nuca con una mano y con la otra de la cintura atrayéndome, mi sexo se aplasto contra su abdomen dibujando imaginarios círculos, se aparto intempestivamente cubriendo sus pechos pudorosamente con las manos.

Trampitas, detengámonos…esto es incorrecto.

Bombón, perdoname si te lastime, no me di cuenta.

No, no me lastimaste, es que estamos en el límite, y no esta bien.

No esta bien que dos personas se demuestren su afecto?

No, lo que esta mal es la forma de demostrarlo.

Alcanzaría con un beso?

Si.

Bese levemente sus labios y comencé a rodear su cara con pequeños besitos, la mejilla, el parpado, la frente, el otro parpado, la otra mejilla, la oreja, salive el hombro, le recorrí el pecho hasta llegar al pezón donde me detuve, lamiéndolo y besándolo, lo tome con los dientes jugando con la lengua, me tomo de la nuca con las dos manos estrujándome la cara entre las dos tetas, sentí que me hervía la cara, la tome de las nalgas magreándolas fuertemente.

Esto no esta bien.

Mmmggfff

Que? pregunto aliviando la presión de sus manos.

Esta muy bien, bombón, me siento en la gloria.

No debo hacerte esto, debo estar mal de la cabeza.

Vení, dije sentándome en el sillón y apoyándola sobre mis piernas, mientras con una mano la tomaba de la cintura y con la otra le acariciaba las tetas pellizcándole los pezones.

Estamos haciendo lo mismo, pero sentados.

No te gusta?

Mucho, pero no debo.

Sigamos un poco más, por favor.

Hasta donde?

Hasta que te sientas incomoda, el límite lo marcas vos.

Ya llegamos al límite, manifestó amagando a levantarse.

Bombón, no te levantes, por favor, dejame disfrutar este maravilloso momento, prometo no intentar nada en que no estés de acuerdo.

Lo prometes?

Tenés mi palabra. dije besándole la comisura de sus labios.

Quiero creerte, no me defraudes… hacia mucho que no me sentía deseada, casi lo había olvidado… se siente bien - respondió besándome la mejilla.

Comenzamos a charlar animadamente sobre nuestras vivencias cotidianas, se fue relajando y paso su brazo por mis hombros apoyándome una teta en el pecho, en tanto yo rodeándole la espalda le manoseaba la otra teta, dándole pequeños pellizcos en el pezón y con la otra mano le acariciaba los muslos por debajo de la falda, se rió francamente cuando le conté acerca de mi casi ruptura con Laura.

Entonces tenés una novia y una amiga.

Y… si… que tiene de raro?, pregunte con gesto inocente.

Sos un caradura… como que tiene de raro?, no es usual.

Bombón, se dio así, yo no forcé nada.

En ese momento lo dije convencido que estaba bien, es que las cosas se me habían dado sin ningún esfuerzo, no terminaba de entender su comentario, mas si tenia en cuenta que lo estaba haciendo semi desnuda sentada en mis piernas mimándonos en un clima intimo y sensual, o sea que si lo hacia con otra no era normal, pero con ella si lo era. Cual era la maldita diferencia?

En serio crees que es cosa de todos los días tener una novia de tu edad y una amiguita veterana?, pregunto desconcertada.

Y porque no?

Porque a tu edad tener una novia adolescente es lógico, pero además tener una amiguita… algo mayor… intima, es absolutamente ilógico.

Bombón, seguramente tenés razón, pero donde esta el pecado de sentirse bien con otra persona sin importar edad, clase social, religión o lo que se te ocurra, en otras palabras, ahora estoy viviendo un momento maravilloso, solo por estar juntos charlando, comunicándonos en cuerpo y alma a través de la piel. (termine la frase dándole un beso seco en los labios)

Te confieso que me tenés desorientada, me siento cómoda conversando con vos, pero no entiendo como llegue a mostrarme así, como Dios me echo al mundo, no entiendo como permito que me acaricies y lo peor es que no entiendo porque yo también lo hago.

Ojala nunca lo entiendas, el día que lo hagas se romperá el hechizo.

Debo estar loca…lo sentís como un hechizo?

Y vos sos la brujita más encantadora que conocí.

Estoy totalmente ida, la razón me dice que te eche, pero no puedo, me siento en el aire con tus mimos.

Bombón, te propongo una cosa, me voy solo, pero prometéme que vas a pensar si algún día me vas a permitir retomar esta charla en el punto que la dejamos y en las mismas circunstancias.

Te dije que no puedo echarte, me entendiste mal

Te entendí perfectamente, no me siento echado, me voy solo, necesito pensar como voy a finalizar la relación con mi amiguita, tal como vos la llamas – apele a un golpe bajo, seguro que los dos sabíamos que era mentira… romanticona.

Como???

Te dije que este es un momento maravilloso, quiero que se prolongue y no es correcto pensar en tener dos amiguitas.

Espera, aun no te prometí nada, tengo que pensar si seguimos charlando o no.

No importa, bombón, dejame ilusionar con un si (la bese en la boca y me respondió).

Serias capaz de dejarla por mi?, y si te digo que no?

Mala suerte.

Sos loco.

Vale la pena, al menos me quedaría el consuelo de haberlo intentado.

Te gustaría continuar la charla.

Más de lo que imaginas.

Respondí mirándola fijamente a los ojos y acentuando la presión de las caricias, cerró los ojos suspirando, entendí que era un permiso de vía libre y la bese, contesto apretando su cuerpo al mío, la piel le quemaba, dirigí la mano hacia su vulva y la acaricie sobre la tela de la bombacha, abrió ligeramente las piernas facilitándome la caricia, no intente ir mas allá respetando los limites que había impuesto. Me tomo de la mano y levantándose me llevo a la cama, me acostó y se monto a horcajadas refregando su sexo con el mío a través de la tela, la atraje hasta que apoyo sus pechos en mi torso y comencé a besarla ardorosamente, introdujo una mano hasta tocarme el pene me estremecí con el contacto, se la quite diciéndole.

Bombón, no lo hagas.

Quiero hacerlo, relajáte.

Y los limites?

Están para vulnerarlos.

No tenés palabra.

Ahora no, y no me importa.

Nos entregamos a un magreo suave, delicado, casi romántico, deseaba desnudarla pero me contuve, tenia que conocerla mas profundamente para saber como reaccionaria, me contente acariciando solo lo que estaba a la vista, y era mucho, me harte de comerle las tetas y mordisquearle los pezones, ella me lamía el pecho ensalivándolo, luego me apoyaba sus formidables pechos y los deslizaba a veces apretándolos contra mi torso mientras me besaba, otras me rozaba solo con los pezones sonriendo mirándome a los ojos, era sensacional, con su mano me sobaba los testículos apretándolos delicadamente, me recorría el falo produciéndome escalofríos incontrolables.

Te gusta como lo hago?

Demasiado, - respondí apartándole la mano.

Que pasa?

Si seguís, voy a terminar.

Entonces sigo

No, - dije reteniéndole la mano firmemente.

Porque no?

Los dos o ninguno, bombón. – repetí la formula que tan buenos resultados me había dado con Graciela.

Como?

Como que?

Que significa, los dos o ninguno.

Exactamente eso, terminamos los dos o no termina ninguno.

Eso no puede ser, a mi me cuesta mucho terminar.

Entonces ninguno, - respondí apartándola e incorporándome.

Que haces, loquito?

Vamos a seguir charlando.

No te entiendo, preferís charlar a estar conmigo?

No, ni nada que se parezca, pero si llegamos hasta aquí, el limite lo pasamos juntos o no lo pasamos, creo que se entiende.

Si, yo lo entiendo, el que no entiende sos vos, tengo que estar muy caliente y cuando llego lo hago después de mucho tiempo de penetración.

No querés intentarlo?

Ya es un poco tarde, otro día tal vez.

Otro día?... y hoy que?... me vas a dejar así?

Yo quiero seguir, el que no quiere sos vos.

Bombón, dejémonos de dar vueltas con el tema, paráte.

Para que?

Calláte un poco, y paráte justo aquí – dije señalando al piso.

A regañadientes lo hizo, me arrodille detrás de ella y le acaricie la parte externa de las piernas mientras le bajaba la falda, introduje las manos entre los costados de la bombacha y la piel deslizándolas hacia abajo mientras la besaba y lamía a medida que descendía.

  • Que haces?

  • Nunca te vas a callar?

  • Es que

  • Shhh

La tome de la cadera girándola hasta que me enfrento, instintivamente llevo sus manos al pubis ocultándolo, me pare, retrocedí unos pasos y me senté en el sillón contemplándola, la imagen que presentaba hizo que sonriera, estaba ruborizada, algo avergonzada, con la falda y la bombacha en el suelo cubriéndole los pies, buena figura con un poco de pancita, a pesar de estar escondido se notaba bastante vello en el monte de venus.

Te estas riendo?

No, te contemplo

Y esa sonrisa?

Me gusta mirarte y lo disfruto.

Yo no.

Te vas a tener que acostumbrar

Me levante, la abrace y bese en la boca, mantuvo los labios cerrados, insistí mojando sus labios con mi lengua, le hice notar mi erección, restregándole el sexo en su vientre, reitere el beso, entreabrió la boca y la invadí con la lengua, dejo de taparse con las manos y me abrazo apoyándome las tetas en el pecho.

Apaga la luz, por favor.

Ni se te ocurra, te quiero ver…, imponente… una diosa.

Se bueno, me da vergüenza, no estoy acostumbrada a exhibirme.

Soy malo, no tenés que avergonzarte de nada y ya te dije, te vas a tener que acostumbrar.

Fui avanzando, obligándola a retroceder, hacia la cama, la senté, me arrodille entre sus piernas y comencé a besar y lamerle los muslos, se puso tensa, levante las manos y le amase las tetas, pellizque sus pezones, note que comenzaba a distenderse, la acosté en la cama, me lance a comerle los pechos, circulándole los pezones ensalivándolos, los mordí, me tomo la nuca acariciándola y presionando, brotaron los primeros suspiros los que pronto se convirtieron en gemidos, le había descubierto una zona erógena, note como se arrugaban endureciéndose con los mimos húmedos, dirigí la boca descendiendo hacia sus ingles, me detuve jugando con su ombligo, mientras con las manos le sobaba los pechos, continué bajando ensalivándola, me arrodille en el piso abriéndole las piernas, bese y lamí el interior de sus muslos, con las monos aparte el vello púbico y apareció en todo su esplendor una conchita húmeda, me sorprendió lo pequeña que era, con los dedos busque el clítoris separándole los labios, y ahí estaba, un rojo subido invitándome a que lo mame, intente hacerlo

No, eso es sucio.

Que!!

Ahí con la boca no, es antihigiénico. – dijo tirándome del cabello para apartarme.

Anti que?, - pregunte azorado.

Antihigiénico.

No podes hablar en serio, dejame hacer y no hables.

No,

La tome de las manos zafando el tirón de pelos que me estaba haciendo, intento cerrar las piernas lo que no pudo hacer ya que estaba mi cuerpo, tanteo incorporarse, lo impedí aplastándola con mis manos contra la cama, mientras sujetaba las suyas, le atrape el clítoris con los labios lamiéndolo suavemente, - No lo hagas, - protesto, lo succione un poco mas fuerte, dándole lengüetazas, - Basta, por favor, reclamo sin mucha convicción, la penetre con la lengua con un mete y saca sostenido, - No, solicito casi en un susurro, lo volví a tomar con los labios apretando y soltando como masticándolo, lamiéndolo fuertemente, - Ya esta, musito, note que se relajaba y le solté las manos, comenzó a acariciarme la cabeza, - Seguí, no pares, ordeno, seguí manándola un poco mas, me dolía la mandíbula por el esfuerzo, - Si, que bien, Bebe, comencé a incorporarme besándola, le tome la vulva con una mano introduciéndole el dedo medio, me prendí de las tetas mordisqueándole los pezones, sentí que comenzaba a suspirar y la bese en la boca, tenso las piernas apretándolas, sus jugos me empaparon la mano, me abalance a sorberlos, cuando me quiso detener ya era tarde, - No puede ser, no puede ser, repetía histéricamente en tanto la acariciaba toda. Me jalo de los cabellos llevándome hacia su cara, me abrazo fuertemente mientras me daba un beso húmedo y profundo

donde aprendiste eso, Bebe?

Leo mucho, - respondí sonriendo y pensando, otra mas que me llama Bebe.

Quiero ese libro, - dijo riendo.

Lo estas abrazando.

Como hiciste?

Relajáte y te explico en forma practica.

No, por favor, dejame reponer, yo nunca antes

Antes era antes y ahora es ahora.

Si, pero

Shhh, - dije tapándole la boca con el dedo índice (sonriendo lo beso y se lo metió en la boca jugando con la lengua). Epa. parece que leímos el mismo libro.

Ni lo sueñes, por hoy con una experiencia tengo bastante.

No jodas, y yo que? – en ese momento me di cuenta que le hablaba como a cualquier muchacho/a amigo/a, tetas, conchita, jodas, y no ponía objeción.

Ahora perdiste, hace un rato quise hacerte un mimito y no me dejaste, perdiste la oportunidad de tu vida.

Bombón, serias capaz? – dije besándola y sobándole las tetas.

Me estas convenciendo. – respondió sonriendo seductoramente.

No seas mala – le manifesté poniéndome a horcajadas sobre su cuerpo exhibiéndole el falo totalmente erecto.

Esta así por mi?... no lo puedo creer – expresó acariciándolo con ambas manos.

Que es lo que no podes creer?

Que una viejita caliente a un pendejito, habiendo tantas chiquilinas disponibles.

Rita, vos no sos una viejita, además hace mucho que no te miras en el espejo?

Sos un caramelito… pero soy realista y no lo entiendo.

Bombón, entendelo, somos unos cuantos los que nos hemos hecho mas de una paja en tu honor. – acentué acercándole la pija a la cara.

Vos también? – dijo sonriendo picara y acariciándose las mejillas con mi sexo.

Querés verlo?

Nooo, alguna vez imaginaste tenerme así, desnuda y a tu disposición? – pregunto proponiendo un juego en el que en ese momento yo era una pieza que podía mover a su antojo.

Miles de veces, pero la realidad supera a la ficción – comencé a moverme de tal manera que inicie una masturbación apoyado en sus manos.

Como me imaginabas, Bebe? – interrogo humedeciéndose los labios, alineando su mirada con la mia y comenzando a masturbarme.

Saliendo del mar… las gotas recorriendo tu cuerpo… los últimos reflejos del Sol enmarcándote… yo envolviéndote en un toallón de terciopelo… quitándote la malla lentamente, viendo como se descubría tu piel centímetro a centímetro, el viento acariciándote… un escalofrío recorriendo tus maravillosas formas… abrazándote para darte calor… tus tetas apoyadas en mi pecho…. – las palabras se me escapaban sin pensarlas, todo mi "romanticismo" brotaba inconscientemente, esa imagen que veía en mi mente me estaba llevando al éxtasis.

Sos un dulce Bebe, - dijo acomodando el miembro entre sus tetas apretándolo hasta desaparecer totalmente - , te gusta cogerme las tetas?

No pude contestar, inicie un furioso mete y saca, las sentía calidas, húmedas por la temperatura interna y externa, suaves como la pana, sentí como los estertores se adueñaban de mi anunciando la inminente eyaculacion, con un gruñido la previne, acentuó la presión imprimiendo un ritmo mas violento con sus tetas, me vacié salpicándole la garganta, caí extenuado sobre ella, me abrazo y beso apasionadamente. – Te gusto mi bebe?, Me porte bien?, preguntaba susurrándome en el oído. Tarde un buen rato en recuperar el ritmo normal de respiración, mientras me daba besitos en el cuello y los hombros.

Rita, esto que me hiciste es mejor que coger (realmente así lo había sentido, Graciela con sus pechitos nunca lo hubiera podido hacer, mucho mas tarde me entere que eso era la famosa cubana).

Yo sabia que estas ubres (sonrió sopesándolas orgullosa) tenían que servir para algo mas que exhibirlas.

Son hermosas Bombón, casi tanto como vos.

Entre charla, mimos, caricias, risas fue pasando el tiempo, le pregunte si alguna vez se había depilado y me respondió que nunca se le había ocurrido, finalmente creímos que ya era una hora prudente y para evitar sorpresas convenimos que era sensato que me retirara.

Gracias Bombón, fue una tarde inolvidable.

Para mi también, pero totalmente descabellado.

Me puedo despedir de tus tetas?

NO, ya tuviste bastante.

Nada es bastante, hasta luego chicas, - dije mirándole los pechos.

Sos un desfachatado… Ah, antes que me olvide, no te pelees con tu amiguita.

Porque?

No estoy muy segura que esto se repita.

Lo vamos a tener que repetir.

Porque?

Te tengo que devolver esto – le mostré la bombacha que le había robado en un descuido.

Dame eso – dijo mientras daba un manotazo infructuoso para arrebatármela.

Otro día – respondí alejándome rapidamente hacia mi casa.

Ese lunes, tal como habíamos acordado con Graciela nos encontramos directamente en su departamento, para no ser reiterativo con los detalles, diría que fue una tarde/noche de sexo tierno, romántico, hacia unos días que no teníamos contacto y nos habíamos extrañado, si bien deseaba repetir con Rita, a la Enana realmente la quería y mucho, estaba totalmente consciente que era un amor imposible pero en el fondo esperaba el milagro sabiendo que nunca se iba a producir. Lo único destacable fue que no le mencione la casi segura ruptura con Laura, ya que seguramente iba a necesitarla de coartada.

A Laura la encontré el jueves, en el ultimo ensayo del año, nos tomábamos vacaciones hasta marzo, fuimos a tomar un café, soporte todo tipo de reclamos, los que acepte, tenia razón en casi todo, mi única defensa fue me gustaría continuar ya que sentía algo fuerte por ella, su respuesta fue que ella también pero que yo era un inmaduro y que para inmadura estaba ella, lo que necesitaba era alguien con quien además de divertirse la hiciera sentirse contenida (palabra que por aquellos días ya empezaba a estar de moda). Arreglamos que volveríamos a charlar a la salida del primer ensayo el próximo año y que en el ínterin lo haríamos por teléfono, nos despedimos deseándonos lo mejor, esperando que el tiempo pasara rápido, confieso que cuando la vi irse, se me escaparon algunas lágrimas.

Con Rita me cruce tres veces, en dos ocasiones yo estaba con los chicos de la barra y se limito a saludarnos "hola chicos, como están?", la tercera oportunidad coincidió, Bah, no coincidió, estuve mas de media hora esperándola escondido cerca de la parada del colectivo y cuando la vi bajar "casualmente" yo pasaba por ahí, charlando fuimos caminando hasta su casa, de lo ocurrido ni media palabra, se despidió con un beso en mi mejilla.

Tengo algo tuyo.

No importa, tengo otras mucho mas atrevidas. – respondió sonriendo seductora.

Me quede parado como el monumento al boludo, no entendía nada.

Al margen de los fracasos amorosos, mi vida social seguía desarrollándose normalmente, club y pileta todos los días, reuniones en la esquina con la barra, los últimos asaltos del año, el Pecoso preparándose para su ingreso a la Universidad, teníamos las fiestas de fin de año encima y algunas actividades entraban en temporada de receso, básquet y natación, con los consabidos festejos de despedida, era época de planear las vacaciones.

En mi casa ya se sentía el "espíritu navideño", mi vieja tomaba el comando de todo lo concerniente a la técnica y estrategia de las reuniones familiares para que nada saliera mal y nos indicaba a cada uno lo que estábamos obligados a hacer, todos teníamos tareas y no existía ningún tipo de excusa, se debían cumplir y se acabo, por supuesto la "orden terminante" era que los chicos debíamos estar presentes toda la reunión. Esto nos tenia sin cuidado ya que por entonces en los barrios existía una hermosa costumbre, los vecinos una vez realizado el brindis, sacaban mesas a la vereda con confituras y bebidas para brindar entre todos, siempre había música y todos bailábamos, viejas con chicos, abuelos con nietas, madres con hijos, padres con vecinas, en fin todos contra todos, por supuesto siempre había alguno que se pasaba de copas con el consiguiente conflicto familiar, el cual daba lugar a los comentarios de las viejas, los que duraban hasta la reunión del año siguiente, en fin, nos divertíamos hasta que salía el Sol.

Ese año el festejo era doble, la Nochebuena propiamente dicha y la cancelación de la deuda hipotecaria que pesaba sobre nuestra casa, era tal la alegría de haberse sacado esa sangría de encima que mis viejos convocaron a todos los parientes posibles, inclusive a aquellos a los que veíamos únicamente en casamientos o velorios, la invitación alcanzo a los padres de Graciela (recordar que mi padre y el suyo eran primos hermanos), los que aceptaron de inmediato.

Cuando me entere me quise morir, tenia todo acomodado y esto podía armarme un zafarrancho, como reaccionaríamos cuando nos encontráramos, y si venia con el novio?, y si no venia a la reunión pero aparecía después?, y si alguien se daba cuenta de nuestras miradas?, y si alguien nos veía durante alguna caricia?, suponiendo que el novio no viniera y se quedaran hasta tarde, que pasaría si antes de entrar se encontraba con Rita?, y si lo hacia de casualidad cuando se iba?, o peor, si se prendía en el baile de la calle y la veía a Rita?, o, si Rita la veía a ella?, evidentemente la vida no era tan fácil como yo creía, como alguna vez había escuchado por ahí, si algo tiene que salir mal… sale mal.

El miércoles, día consagrado a encontrarnos con Graciela, lo hicimos directamente en el departamento ya que el fin de semana no nos íbamos a poder ver, el campeonato de fútbol se había acabado y debíamos resignar los encuentros de fin de semana hasta mediados de enero en que comenzaba uno en Mar del Plata, para colmo Nochebuena era el jueves, obviamente Navidad el viernes y cada uno tenía que cumplir con los compromisos familiares. Casi no nos saludamos atropellándonos para contarnos lo que pasaría al día siguiente, en un momento nos dimos cuenta que nos encimábamos opinando lo que nos causo un nervioso ataque de risa,

Que va a hacer tu novio?

Brinda con su familia y me pasa a buscar, y tu novia?

Mi novia, pensé… La voy a ver el viernes por la noche, no lo hablamos (lo cual era cierto, no lo podía hablar, ya no era mi novia) pero supongo que iremos a bailar.

Quiere decir que en tu casa vamos a estar sin pareja, los dos solos

Solos?... va a haber un millón de personas.

Entonces nos vamos a tener que comportar correctamente… como buenos primos – dijo sonriendo.

Eso jamás, ya voy a encontrar la forma de manosearte.

No serás capaz.

Ya veremos, Mirame

Alrededor de las 3 de la mañana, aprovechando el feriado, salimos a tomar unos tragos por la zona norte del Gran Buenos Aires… la mañana de la Nochebuena anunciaba un día caluroso, un sol anaranjado, casi rojo, emergiendo de las aguas del Río de la Plata, se fue iluminando hasta enceguecernos, el silencio de la costa en el balneario Del Águila (muy de moda en la década del 60) era interrumpido por el canto de los zorzales y el golpear leve del agua en la arena, habíamos terminado de desayunar contemplando abrazados esa maravilla que nos regalaba la naturaleza y emprendimos la vuelta a la Capital.

Al pasar por el Centro nos detuvo un semáforo, la mire, entendió el mensaje, me dio un beso húmedo y doblo por Córdoba hacia el departamento, nos amamos como si fuera la ultima vez, nos recriminamos mutuamente entre besos y caricias, diciéndonos que éramos unos inconscientes y que no se debería volver a repetir… me acerco a mi casa despidiéndonos con un hasta luego.

Al llegar a casa ya estaba casi todo dispuesto para la reunión, solo faltaba comprar las barras de hielo para la bebida, mi viejo me pidió que lo acompañara, subimos al auto y

Pibe, estas vacaciones escolares las estas disfrutando a pleno.

Y si… tengo que hacerlo, si no aprovecho ahora, no lo voy a hacer nunca, son las últimas, el próximo año voy a estar laburando.

Es cierto, hablando de todo un poco… como pensas hacer, fundamentalmente a la noche, si no me equivoco terminarías cerca de las 24.

No se, tendré que acostumbrarme a dormir poco de lunes a jueves, un rato en el bondi (colectivo) y el resto en casa.

Lunes a jueves… y el viernes?

Viejo, los fines de semana son para divertirse.

Esta bien… vas a tener que aprender a manejar

Algo se, necesito practica

Para eso podes usar este (era un Ford Falcon) y una vez que estés canchero, el 600 es una pavada.

Que111

Nada, olvidate, fue una joda (broma).

No, no es una joda, porque lo decís?

Hace unos días, te vi bajar de uno, esta lindo, verdecito, con unos años pero bien cuidado, lo que no pude distinguir bien es quien manejaba.

Me quería morir, me había visto, pero por suerte no vio que era Graciela – Es una minita.

Algo grandecita, no?... digo… si tiene registro.

Y si… me lleva unos añitos.

Muchos?

Algunos.

No te preocupes, para mi esta todo bien, pero trata de ser mas discreto, hay ojos por todos lados… vamos a buscar el hielo sino esta noche vamos a tomar la sidra caliente. – me sonrió cómplice.

Tenía razón, debía ser más cuidadoso, "Un fenómeno el viejo" pensé. Alrededor de las 20 hs. comenzaron a llegar los invitados, persona mas, persona menos terminamos siendo cerca de 40, con el espacio ningún problema, el tema era donde sentarse, lo que se soluciono con buena voluntad y con la juventud en el patio del fondo, la que quedo medio desubicada era Graciela, joven para los mayores y algo grande para los jóvenes y lo peor es que yo estaba atado de pies y manos, tenia la orden expresa de no intervenir en absolutamente nada, para evitar sospechas.

Estaba inquieto, la culpa me tenia nervioso, iba y venia de la casa al patio, adentro comían y bebían charlando animadamente, afuera los primos/as igual, con el agregado de música, bailaban todos contra todos entre gritos y risas, - Quedate tranquilo, anda con la juventud, relajáte y divertite, acá tengo todo bajo control. – me dijo el viejo sonriendo enigmáticamente, me integre con la chiquilinada, algo mas distendido, al rato apareció mi papa trayendo de la mano a Graciela.

Vos que sos el dueño de casa, fijáte que podes hacer con esta pobre chica, esta aburridísima. – dijo guiñándome un ojo.

Dejala en mis manos, algo vamos a hacer. Querés bailar?

Bueno, - respondió Graciela algo cortada.

Yo vuelvo al museo, jajaja, Atendela como corresponde, me entendes?

Por supuesto, dejala en mis manos – respondi mientras el viejo volvia a la casa.

Aburrida?

Nerviosa, es una situación algo incomoda.

Querés que vayamos a un lugar mas tranquilo.

Ni se te ocurra, acá estamos bien.

Quiero besarte. – dije en voz baja

Ni se te ocurra.

Abrazarte

Ni lo pienses

Acariciarte

Basta,

Hasta el lunes no te voy a ver.

Terminála, mira que me vuelvo con los viejos.

Con esa carita de enojada me gustas más.

No seas malo, me invitaste a bailar, que esperas?

Nos integramos con los primos, bailamos entre todos, comimos y bebimos, me tuve que aguantar algunos pellizcones ya que como al descuido aproveche cuanta oportunidad tuve para manosearla, en un momento mi hermana estuvo charlando con ella un buen rato, nos divertimos hasta medianoche, momento en que nos juntamos todos para brindar, fue un mare mágnum, todos reíamos, nos deseábamos felicidades, entrechocábamos las copas, nos besábamos y abrazábamos, a Graciela la abrace y bese infinidad de veces aprovechando el tumulto, - Estas loco, quedate quieto – me recriminaba molesta -, - Te veo enojada y me pierdo -, - Se nota, respondió tratando de perderse entre la gente. El tumulto se fue apaciguando y algunos comenzaron a retirarse para cumplir con otros compromisos.

Me acompañas al patio?

Hay alguien más?

Si, no te preocupes

No me hagas trampa.

Confia en mí.

Confiar en vos?... nunca mas… me tocaste toda.

No te gusto?

Mucho, pero te voy a matar, nunca estuve tan nerviosa.

El lunes yo te voy a matar.

Vamos a ver quien mata a quien, mi amor.

Acompañáme a mi dormitorio.

Ni loca.

Dale, un ratito, cierro con llave.

Basta, por favor, esperemos al lunes.

En ese momento se acerco mi hermana, algo agitada, avisando que había llegado el novio, fuimos a la casa, ahí estaba junto con una pareja de mas o menos su edad.

Hola y felicidades, artista.

Hola, lo mismo, dije estrechándole fuertemente la mano.

Te presento a unos amigos, es el raro de la familia, actor, remarco socarronamente.

Y… si, me dio por ese lado.

Es un poco raro, intervino mi hermana.

Raro?, porque?, pregunte

Nene, no te conozco novia.

Por ahora con los amigos, el estudio, el club, el básquet, la natación y el teatro tengo bastante, no me queda tiempo.

Si te interesara alguna chica, y mira que algunas amigas mías te están buscando, sobre todo Cristina, el tiempo no seria problema., no serás rarito vos? Jajaja

Todos reímos con la acotación de mi hermana, Graciela estaba impávida, hasta que también rió nerviosamente. Estuvimos charlando un ratito más y se despidieron.

Hasta las próximas fiestas, dije

O hasta la próxima función de teatro, rarito, jajaja

Los acompañamos hasta la puerta, despidiéndolos agitando las manos a medida que se alejaban.

Me debes una y grande, me dijo mi hermana dándome un beso.

Que?

Después hablamos, mira ya esta empezando la reunión en la calle, vamos a sacar una mesa.

Repentinamente en todas las casas de la cuadra se empezó a notar un ir y venir de vecinos saludándose, algunos ya estaban en la vereda tratando de refrescarse, la temperatura ambiente exterior era elevada y la interior, producto de las libaciones tenía por lo menos 2/3 grados más. La barra de la esquina se fue formando, producto de la fiesta esta vez con el agregado de las chicas de la cuadra mas los parientes de cada uno, la cuestión es que se formo un grupo de mas de 30 chicos/as, el único que faltaba era el Enano, comenzó a sonar la música y entre cumbias colombianas, pachangas y música brasilera se armo un baile vecinal que obligo a cortar la calle. Una mano tomo la mía y me arrastro al medio de la calzada.

Feliz Nochebuena, Bebe.

Bombón, que sorpresa, cuando llegaste.

Hace un rato, fuimos a saludar a tu casa y no te vi.

Es que salí a saludar a unos parientes que se iban, y me quede con los chicos.

Que tal la pasaste?

Bien, pero extrañándote.

Farsante… pero no importa, seguí que me gusta.

En serio Bombón, no te miento… te eche de menos

A mi o a mis….?

A vos, hoy estas muy linda. (era cierto, estaba interesantísima, nada a la vista, pero sugerentemente femenina, parecía que había bebido un poco de mas, sus ojos brillaban)

Mas que el domingo?

Siempre estas muy linda, a veces hay que agregarle, muy apetecible… como ahora.

Gracias, Bebe, te veo en un ratito voy a seguir saludando y bailando con otros, para disimular, no te vayas.

La vi alejarse moviendo las caderas al ritmo de salsa, era una hembra, aproveche y fui a saludar al Enano y su familia, aun estaban en mi casa charlando con mis viejos y algunos parientes

Trampas, felicidades.

Felicidades, enano, como la pasaste?

Un embole loco, si hubiera sabido que en tu casa había tanta juventud, ni borracho me iba a lo de mis tíos.

La verdad es que la pasamos bárbaro, pero tenés tiempo de recuperarte vamos a la calle.

Dale, vamos.

Antes de irte, necesito que me ayudes – apuntó mi hermana.

Anda, enseguida te alcanzo – le dije al Enano.

Vení, ayudame en el patio.

Vamos.

Así que la dama incógnita era Graciela.

Que decís, Peque?

No te hagas el tontito, nene, la otra noche veniamos con papá en el auto y te vi bajar de un Fiat 600, lo manejaba una mujer, menos mal que el autor de nuestros días, jeje, no se dio cuenta, sino imaginate el lío que te armaba, fijáte vos que casualidad, resulto ser el mismo Fitito en que se fue nuestra "querida" primita, entendes ahora lo de rarito?, gracias a mi estas libre de toda sospecha.

Y ahora que?

Nada, te quería avisar que tengas cuidado, porque

Que hacen acá, como dos viejos, vamos a bailar – era Rita.

Vamos, después la seguimos – me dijo mi hermana.

Interrumpí algo, Bebe?

No, bombón, todo bien, cosas de hermanos.

Yo ya hice relaciones publicas… estoy algo cansada.

Cansada?, esto recién empieza.

Precisamente… ya salude a todo el mundo, tengo sed, estoy un poco cansada y me molestan los zapatos y el ruido.

Yo también estoy cansado que te parece si robo una botella de algo fuerte y me invitas a tomarla mientras descansamos?

Es un buen plan, dejo las puertas sin llave, no tardes que tengo mucha sed.

Me despedí de todos aduciendo que tenia que encontrarme con Laura, mientras daba la vuelta a la manzana para evitar miradas indiscretas, pensaba que debía estar un poco tomada, en toda la semana me había evitado y ahora me invitaba a tomar algo a solas, en el fondo no me importaba demasiado, una oportunidad así no se podía desperdiciar, además Graciela me había dejado "exaltado" y necesitaba una desexaltacion urgente. Tantee el picaporte y efectivamente estaba sin llave, observe que nadie prestaba atención e ingrese, la casa se encontraba a oscuras, cruce el patio y me abrió la puerta del departamento cerrándola apenas traspuse la entrada, solo se había quitado los zapatos, estaba esplendida.

Bienvenido a mi humilde morada, mi señor.

Vuestra presencia la engalana, bella dama.

Me ruboriza su gentileza

No hago más que resaltar una verdad.

Queréis reposar luego de tan ardua jornada, mi señor?

Temo incomodar.

De ninguna manera, os ruego que paséis a la alcoba, me disgustaría que las luces llamasen la atención.

Como Ud. disponga.

Gracias por venir, Bebe, te debo una disculpa.

Ninguna, Bombón, tus razones habrás tenido, solo que me hubiera gustado conocerlas.

Te las voy a dar, no se como, pero te las voy a dar.

No expliques, charlemos, creo que va a ser más fácil.

Bueno, empiezo (tomo una bocanada profunda de aire), todo comenzó como un juego, quería provocarte para ver hasta donde eras capaz de llegar y de golpe me encontré desnuda y deseando que me poseas… una irracionalidad

Es todo?

Si, así ocurrió.

Lo se, yo tuve algo que ver, pero… entre tu pregunta de donde paraba el colectivo y la tarde del domingo algo te debe haber pasado o algo debes haber sentido.

Claro, sentí que todavía podía interesarle a un hombre, me sentí bien ante tantos halagos, encima me regalaste una flor, mirala, ahí esta (un poco mustia pero estaba en la mesa de luz) esa galantería me sedujo.

No fue mi intención seducirte, solo quise agasajarte.

Lo supuse, el domingo quise mandar yo y hacer únicamente lo que me viniera en ganas, pero resulto que me deje llevar e hice algo que nunca había hecho.

Orgasmeaste, jajaja

No tonto, te deje que me chuparas toda, eso nunca lo había hecho.

Esa historia ya la escuche.

Donde?

No importa, seguí.

Me hiciste sentir plena, pero me sentí mal.

Porque?

Tengo edad para ser tu madre.

Eso también lo escuche… pero no lo sos.

Pero podría serlo…no sabía que hacer y te evite toda la semana, ayer explote, llame a mi amiga y le conté todo.

Todo?

Todo.

Estas loca, como se te ocurrió?

Es mi amiga, nos tenemos una confianza absoluta y le pedí ayuda.

Y que te dijo? – respondí tomándola de la mano.

Esa esta mas loca que yo.

Porque?

Me aconsejo que te haga puré, y me mando a preguntarte si no tenés algún amiguito.

Eso lo podemos estudiar, le dijiste mi edad?

Por supuesto, por eso te digo que esta mas loca que yo.

Vení, sentate acá – dije señalándole mi regazo, lo hizo pasándome el brazo por el cuello.

Bebe, antes dijiste que esta historia ya la habías escuchado, fue a tu amiguita.

La misma.

La entiendo… es que somos de otra generación, nos queremos hacer las modernas y somos mas antiguas que los dinosaurios.

Pertenecemos a generaciones distintas, pero somos un hombre y una mujer y yo te deseo.

Como podes desear a una vieja? – dijo apoyando la cabeza en mi hombro.

Deseo a una mujer, no lo notas?

Si… y lo estoy aplastando, - respondió dándome un besito leve.

Me ayudas a acomodarlo?

Me dejas?

Si, pero acordate siempre, los dos o ninguno.

Lo recuerdo, sos un dulce – respondió ofreciéndome la boca.

La bese por toda la cara, hasta penetrarle la boca con la lengua, respondió abrazándome y apretando su pecho contra el mío.

Bombón, espera… estas segura de lo que haces?, no será por la bebida?

No probé una gota de alcohol… quiero hacerlo.

Sabias que no me regalaste nada para la Nochebuena

El sábado te compro algo.

No, quiero un regalo ahora.

Ahora?

Si.

Y que querés que te regale?

Varias cosas, primero, quiero que te desvistas y me dejes verlo.

Me da vergüenza – respondió sonriendo seductora.

Te ayudo?

No nene, ya se hacerlo solita.

Tomo distancia clavando su mirada en la mía, corrió los breteles del solero hacia los costados, agito el torso cayendo hasta que se detuvo en los pechos.

Se trabo, - dijo sonriendo

También con semejantes tetas

Te gustan?

Mucho… tengo ganas de comerlas.

Espera, un poquito, Bebe

Con las manos ayudo a la caída, quedando solo en sostén, no tenia bombacha y se había depilado dejando un pequeño triangulo encima de la vagina, parecía una flecha indicadora, humedeció sus labios con la lengua, sonrió, se acerco arrodillándose entre mis piernas, me desabotono parsimoniosamente la camisa quitándomela, aflojo el cinturón, abrió la traba, bajo el cierre, se levanto tomando distancia.

Yo también quiero ver como te desvestís.

Me levante moviendo las caderas deslizando los pantalones hasta los tobillos y me deshice de ellos, me senté cediéndole la iniciativa, se acerco cual felina, me abrió las piernas y se sentó sobre el sillón dándome la espalda, tomo su cabello llevándolo hacia adelante, - Quitámelo, - ordeno, en tanto ladeaba la cabeza ofreciéndome el cuello, lo bese ligeramente mientras le quitaba el soutien y con ambas manos abarcaba sus tetas. – Que lindo, Bebe, así… suave…lento – llevo las manos hacia atrás atrayéndome a su espalda, la piel de sus pechos se tenso consolidándolos, sentí como se arrugaban y le crecían los pezones en la palma de mi mano, los acaricie con las yemas de los dedos, puse las manos debajo de sus senos levantándolos, - Besálos Bombón -, - No -, - Por favor, mojálos, - le ordene susurrándole en el oído, lamiéndole el lóbulo de la oreja, inclino levemente la cabeza y empezó a pasar la lengua alrededor de los botones con verdadera fruición, deslice una mano acariciándola hasta que hice contacto con su vagina, levanto las piernas poniéndolas encima de las mías ofreciéndome su concha húmeda, la palpe disfrutando lo calido de esa piel lampiña, - Esta hermosa, Bombón, es un sueño -, - Un deseo tuyo es una orden, te gusta?, - Me encanta, quiero comértela -, - No, seguí acariciándola -, le separe los labios tomándole el clítoris entre los dedos apretándolo suavemente, en tanto con la otra mano me ensañe con los pezones… mordí sus hombros… su respiración me advirtió que estaba disfrutando… renové con mas ardor las caricias… un leve estremecimiento anuncio que estaba alcanzando el clímax, le apreté con vehemencia las tetas y le introduje bruscamente el dedo medio agitándolo violentamente en su interior, una catarata de flujos encharco mi mano simultáneamente un fuerte cabezazo me golpeo la mejilla,

Huyy

Nada, Bombón, seguí.

Esparcí los jugos por su abdomen y las tetas, acariciándolas, le chupé el cuello y lamí mis dedos paladeando sus líquidos, volví a empaparme la mano palpándole la vagina y le ofrecí a que los saboree.

Estas loco, eso no se hace.

A mi me encantan, todo lo tuyo me encanta.

Me da asco. – respondió con un gesto de asombro.

Vos te lo perdes, es embriagador.

Calláte, por favor.

Algún día te vas a convertir en adicta.

No creo Bebe.

Shhh

Recuerdo que en ese momento el sonido lejano de la música en la calle me transporto y pensé algunas cosas que hoy me causan gracia por lo inocente y falto de vivencias, estaba viviendo a 1000 por hora, sin responsabilidades ni exigencias, había tenido la suerte de debutar con una veterana a la que la vida no le sonreía, que había encontrado en el momento justo a un chico desvergonzado (yo), buen deportista, con la irresponsabilidad propia de la adolescencia y las hormonas en plena efervescencia, con el que podía sacar provecho de su potencial sexual sin vergüenzas ni tabúes, mientras reflexionaba tenia en mis brazos a otra, un poco mas veterana, casi en las mismas condiciones de vida, que ya había dado el primer paso pero le costaba decidirse a correr en pos de disfrutar de su capacidad amatoria, tal vez por la falta de practica, miedos, vergüenzas, educación, mitos, acostumbramiento, no sabia porque, pero ahí estaba yo para ver hasta donde podíamos llegar.

Donde estas?

Aquí, adorando a una hermosa mujer.

Gracias Bebe, por lo de hermosa, no es para tanto.

Es para mucho mas, no se cual es el superlativo de hermosa, sino lo diría.

Estoy pasando la mejor Nochebuena de los últimos años – dijo en tono mimoso.

Y todavía no empezó, espero que con tu ayuda pasemos la mejor buena noche de los últimos años.

Que puedo hacer para ayudarte?

Estas dispuesta?

Si… siempre y cuando no quieras hacer ninguna de esas chanchadas que me propusiste recién.

No son chanchadas, son juegos profundos que solo lo pueden disfrutar dos personas en la intimidad.

Ustedes los jóvenes, tienen códigos o costumbres que nosotras no compartimos.

Nunca pensaste que puede ser porque no lo hiciste antes.

Puede ser, pero es así.

El otro día si no me imponía, no hubiéramos disfrutado, verdad?

Verdad.

Vos me dijiste que para llegar al éxtasis necesitabas mucho tiempo de penetración, verdad?

Verdad.

Quiero escucharte decirlo de nuevo.

Bueno, hubo un pequeño cambio.

Tratemos que haya grandes cambios, querés?, por favor.

Me cuesta, no se si podré.

Intentémoslo – dije invitándola a que se levante con un leve empujón.

Y ahora que?

La lleve de la mano hasta la cama, se acostó y comencé a besarla y lamerla por todo el cuerpo, haciendo hincapié en sus pechos mientras le acariciaba la vagina y el clítoris, ella respondía besándome y acariciándome el falo sonriendo, le quite la mano porque me estaba llevando al limite y quería intentar penetrarla, me acomode sobre ella para hacer un 69, la bese, mordí y lamí por toda la zona púbica apoyando el miembro en su boca, la que tenia herméticamente cerrada, tome su botón de placer con los labios lamiéndolo a gusto, su respiración entrecortada aireaba mis testículos provocándome pequeños espasmos de gozo, puse sus piernas bajo mis axilas y me maraville con la visión, las nalgas abiertas mostrándome su anillo rosado, cerrado, apretado, invitaba a ser lamido, tenia su conchita húmeda a mi disposición, la observe detenidamente como eligiendo por donde empezar, abrí sus labios con las manos y apareció el clítoris, hinchado, rojo, palpitando ansioso por ser besado, lo golpee con la lengua, mordí sus mojados labios, invadí su intimidad con los dedos y la lengua, le bese las nalgas ensalivándolas, lamí el ano a pesar de intentar impedírmelo, sentí una bocanada de aire calido en mi sexo y una lengua húmeda, caliente que comenzaba a recorrerme el tronco, me sentí en el paraíso, me descontrole, le mordí y cachetee las nalgas, note como el glande era absorbido por su boca ardiente y lo mantenía quieto, sin siquiera jugarle con la lengua, intente cogerla por la boca y conseguí que me raspara con los dientes, abandone todo intento de satisfacción propia y me dedique a besarle, morderle, lamerle el ano, clítoris, la conchita, nalgueándola firmemente, note como comenzaba a contraer su vagina, me volteé, me arrodille entre sus piernas colocándolas sobre mis hombros y la penetre de un envión, emitió un fuerte quejido apretándome el sexo con fuertes contracciones de su conchita, los jugos chorreaban empapándole el abdomen y el corto canal que une la vulva con el ano inundándolo, se escucho un "plop" cuando le extraje el miembro y lo apoye en su ano intentando penetrarlo, lo cerro fuertemente impidiendo mi intentona, volví a penetrarla por la vagina lentamente, sentí como las paredes cedían ante la invasión, quito las piernas de mis hombros, se incorporo obligándome a acostarme boca arriba, se monto a horcajadas, me tomo el pene con una mano lo ubico entre los labios mayores y fue descendiendo hasta empalarse totalmente, se detuvo por unos momentos como adaptándose al intruso, arqueo la cintura apoyando sus tetas sobre mi pecho y comenzó un mete y saca lento, la tome de los glúteos acompañando sus movimientos, de repente se envaro emitiendo un grito que si no fuera porque afuera había música se hubiera escuchado desde la calle, le apreté las tetas mientras con su sexo apretaba y aflojaba mi pene como succionándolo, sentí sus líquidos calidos recorrer mis ingles perdiéndose en la sabana, cerré los ojos entregándome a mi propio placer, sentí mi inminente eyaculacion y le avise, se levanto, retrocedió de rodillas un poco y coloco mi sexo entre sus tetas apretando moviéndolas de arriba abajo hasta que me derrame salpicándole la cara, presentaba una imagen cautivadora, la cara sonriente deslizándose restos de semen, el pelo revuelto y con las tetas encharcadas apretándome el falo. La tome de los cabellos atrayéndola, se agacho apoyando sus pechos en mi abdomen gateando, me beso y se acostó a mi lado,

Acostate encima, quiero que me aplastes, Bebe,

.

Me desperté sobresaltado sin saber donde estaba, por las rendijas de la cortina de madera se notaba que había amanecido, haces de luz iluminaban la estancia lo suficiente como para que tomara conciencia que estaba al lado de Rita, mire la hora, me asuste 7.30,

Bombón, - dije susurrándole al oído, acariciándola para que se despierte.

Abrió los ojos, me miro, sonrió, me dio un beso leve en la boca.

Buenos días, Bombón.

Buenos días, Bebe, que hora es?

7 y media y hace rato que amaneció.

Huyy… que tarde, Feliz Navidad, Trampitas.

Feliz Navidad, Bombón, es la mejor de mi vida, gracias

Estará bien festejarla de esta manera?

No lo se, pero me encanto – dije besándola y acariciándole los pechos y deslizando la mano hacia sus ingles.

Hasta ahí nomás… no sigas que me pierdo.

Perdéte.

Estas loco, nos pueden oír.

No grites, amémonos en silencio. – respondí atrayéndola hacia mi y poniéndola a horcajadas sobre mi erecto sexo.

Bebe, es tarde en cualquier momento se van a despertar, aprovecha y andáte, - decía mientras con suaves movimientos de cadera acariciaba nuestros sexos.

En serio querés que me vaya?

No, pero es muy riesgoso, alguien te puede ver salir y no habría explicación posible.

Bien, cuales son tus planes para hoy?, yo tengo la noche y todo el fin de semana libre.

Hoy tengo un almuerzo en casa de mis tíos, a la noche me comprometí con mi amiga y el fin de semana nada… por ahora – respondió sonriendo y remarcando "por ahora"

Querés que armemos algo juntitos. – dije recostándola sobre mi pecho, hablándole suave en el oído.

No se… ya había combinado que uno de los dos días, el sábado o el domingo me iba a encontrar con Mirta.

Tu amiga?...

Si, y no la puedo dejar en banda los dos días.

Estamos hablando de la que le contaste todo?

La misma

O sea, la que te dijo que me hagas puré y pregunto si yo tenía algún amiguito disponible.

Si.

Bien

En que pensas, pícaron?, - pregunto ofreciéndome la boca, la que bese profundamente.

Si encuentro a alguien disponible, podríamos armar una salida los cuatro.

Estas loco, bastante dimos que hablar nosotros, no quiero ni pensar los cuatro.

Es cuestión de buscar un lugar discreto, - respondí sin tener la menor idea si existían ese tipo de lugares, donde dos chiquilines no llamaran la atención con dos viejitas.

Conoces alguno?, pregunto entusiasmada.

Es cuestión de buscar… solo son dos cosas, un amigo confiable y un lugar discreto… tantea a tu amiga y esta noche cuando vuelvas hablamos, yo voy a estar en la esquina con la barra.

Es un insensatez… pero me gusta, y como hacemos para charlar?

Igual que hoy, deja la puerta sin llave – respondí estrujándola contra mi pecho, nos mimamos furiosamente y muy a mi pesar escape como si fuera un ladrón, enfunde las manos en los bolsillos y comencé a caminar rumbo a mi casa, necesitaba reflexionar, habían sido unos días agitados y los venideros pintaban gratamente complicados.