Memo mi hermanito menor
Cambiamos de postura, ahora hacemos un perfecto 69, el me empieza a mamar la verga, casi exploto, esto es fantástico, así permanecemos un buen rato. De pronto Memo me comienza a lamer el ano.
Memo mi hermanito menor.
Soy mecánico, tengo 22 años, vivo en Cd. Guzmán Jalisco, estoy casado desde hace dos años, esta por nacer mi primer hijo, mi madre, mi hermana Lorena y Memo mi hermanito menor viven en Guadalajara, como cada mes vinieron a visitarme. Mi esposa se fue con mi mamá y mi hermana unos días a Guadalajara para comprar ropita y accesorios para el bebé, mientras que Memo aprovechando sus vacaciones se quedará unos días aquí hasta que regrese mi esposa, Memo tiene 16 años, es moreno, delgado, con algo de músculos por ser muy activo y deportista, ojos negros, pelo chinito, siempre ha sido más fuerte que yo, estudia en la preparatoria número 9.
Después de cenar y sabiendo que Memo es muy miedoso lo invité a dormir en mi recamara y así poder platicar un poco mas ya que casi nunca estamos juntos desde que me casé, casi no tiene amigos, prefiere estar jugando en su computadora, tal vez por eso mis amigos me preguntaban que si era jotito porque no convivía con los vecinos ni con sus compañeros de escuela y se veía un poco afeminado, a mi me daba coraje pero me lo aguantaba, hoy ya se ve mas varonil, ya tiene bigote y se ve de barba cerrada, además tiene abundante pelo en casi todo su cuerpo pero en especial en su pecho y sus piernas, además de que son bastante duras.
Antes de acostarnos me bañé, salí con una toalla en la cintura, para posteriormente bañarse Memo y al tiempo que se metió a bañar pude apreciar totalmente su cuerpo casi desnudo, solo traía puesto una tanguita muy ajustada, tiene bonito cuerpo, no se porque pero eso me excitó ligeramente. Cuando salió de bañarse yo ya estaba acostado, nomás pensando en él, nunca antes me había fijado en un hombre y menos en mi hermano, pero al verlo secarse todo el cuerpo frente a mi y al secarse el pelo y dejar al descubierto de la cintura para abajo se me paro la verga de inmediato, pude ver sus nalguitas velluditas y duritas, un pene normal, como de unos 15 cm ya erecto, aunque en ese momento no lo tenía erecto aún, cuando se iba a secar los pies me dio la espalda, dejando al descubierto todo su culito, un culito cubierto de vellos, eso me puso al máximo, mi pene casi rompe el calzón, ya no aguantaba mas.
Mi gran sorpresa fue cuando me dijo que si no habría problema que él durmiera desnudo, puesto que así estaba acostumbrado porque era más cómodo dormir desnudo que con una tanga ajustadita, que al fin de cuentas éramos hermanos y a el no le daba vergüenza, a lo que conteste que por mi no había ningún problema, que yo siempre dormía también desnudo, pero que ese día me había puesto yo calzones para que no se sintiera incomodo y además ya que el iba a dormir desnudo yo también haría lo mismo para descansar mejor.
Después de ponerse crema en la cara como lo hace mi esposa, se decide a acostarse, hace un poco de calor, solo nos tapamos con una sábana muy delgada, la cual se le pega al cuerpo que lo hace verse como si estuviera desnudo. Para disimular mi erección me volteo dándole la espalda, notando mi nerviosismo me dice mi hermano que no me de pena que es normal tener una erección, que además somos hermanos y no debemos tenernos pena, contestándole yo que no se porque estoy excitado, que nunca antes me había pasado esto, que antes de casarme siempre dormíamos en la misma cama porque el era muy miedoso y nunca me sucedió algo así, diciéndome el que tal vez sería porque yo estaba acostumbrado a tener sexo diario, pero que no me preocupara que hiciera de cuenta que estaba durmiendo con mi esposa, y si dormidos llegara a haber algún roce no habría ningún problema, que el entendería y que haría de cuenta que no pasó nada. Eso me tranquilizó un poco, esperando separar de mi mente ese deseo por mi hermano me propongo dormir, pero solo logro dar vueltas y más vueltas en la cama.
Después de más de dos horas aún no logro dormir, tengo una erección tremenda, estoy que ni yo me soporto, sin pensarlo empiezo a masturbarme muy despacio para no despertar a Memo, dejo de masturbarme porque se mueve ligeramente, mi hermano estaba boca arriba y de pronto se volteó dándome la espalda y repegandose un poco hacia mi, me quedo quieto un ratito, ya iba a empezar con la faena nuevamente cuando se mueve otra vez pero pegándose un poco mas hacia mi, su cuerpo está calientito y muy suavecito, me doy media vuelta quedando justo tras el muy pegadito a su cuerpo, mi verga roza sus nalguitas, al sentirla el se me repega un poco más, eso incrementa mi calentura, le pongo mi mano derecha encima, y al sentirla se me pega aún mas y empieza a realizar pequeños movimientos y a respirar fuerte.
Le comienzo a besar la espalda, el se retuerce, no me canso de acariciar su velludo cuerpo, de pronto se voltea, nos besamos mutuamente, le beso su pecho, su vientre, su pene, que delicia, yo nunca había besado un pene, es maravilloso, sin saber como ya se la estoy mamando, cambiamos de postura, ahora hacemos un perfecto 69, el me empieza a mamar la verga, casi exploto, esto es fantástico, así permanecemos un buen rato. De pronto Memo me comienza a lamer el ano, quiero gritar de emoción, su lengua es juguetona y muy calientita, es una sensación diferente, nueva en mi.
Al poco rato ya me esta introduciendo un dedo en el ano, esto es maravilloso, sin hablar una sola palabra me volteo y coloco su pene en mi culito, queriendo que me lo introduzca todo, pero es muy doloroso, nunca antes me habían penetrado. Aguantándome como los hombres logra meterme la cabecita, me quiero desmayar del dolor, pero el placer es mayor y haciendo un esfuerzo logra metermela toda. Ya teniéndola toda adentro tal vez por el dolor se me bajó la erección que yo tenía, pero al comenzar el mete y saca empieza a duplicarse el placer, así pasan los minutos mas felices de mi existencia, al tiempo que mi hermano me la mete y saca yo comienzo a masturbarme, ya no hay dolor solo placer, siento que me voy a vaciar totalmente, y así sucede pero para mi sorpresa acabamos al mismo tiempo, yo en su vientre y el dentro de mi, sin saber porque comienzo a lamer los espermas que yo mismo arroje en el pecho velludito de Memo, saben delicioso y mas al chupar aquellos vellitos chinitos y dóciles, como dijo Adal "esto es otro rollo". En eso estaba cuando Memo me la empezó a mamar nuevamente y para pronto que se me para otra vez, estando boca arriba le daba oportunidad de tener las manos libres y acariciarme a su antojo, se la saca de la boca y comienza a masturbarme al mismo tiempo que me besa el pecho, el cuello, la boca, las orejas, y también se sienta en mi pene, perdiéndose todo en su culito, si hacer alguna mueca de dolor, así comienza la cabalgata, se mueve fenomenal, no aguanto el placer que siento.
Sus movimientos son únicos, lo aprieto en señal de que le estoy arrojando chorros y chorros dentro de el. El también arroja los suyos el primero me cae en la cara los siguientes en la boca, son deliciosos más sabrosos que los míos, le chupo hasta la ultima gotita, que delicia.