Mejoré las relaciones con mi cuñada

MEJORE LAS RELACIONES CON MI CUÑADA

Llevo casado dos años con mi mujer, y desde que la conozco, hace unos cinco años, siempre pensé que no le caía bien a su hermana.

Mi mujer mantiene una gran complicidad con su hermana Sonia, tanto que es normal que hablen todos los días por teléfono si es que antes no se han visto a lo largo del día. Por lo tanto es normal que mi cuñada Sonia pase ratos en nuestra casa, porque además no vivimos muy lejos de ella.

Sonia es medio rubia, no ha cumplido los 30, soltera y con pocos compromisos. Y la verdad es que tíos no la faltan, pero siempre he pensado que le gusta echar unos polvos y luego pasar de ellos, porque no le conozco relaciones superiores a lo dos meses.

Bueno, a lo que iba, nuestra relación siempre ha estado marcada por las tiranteces, cuando no es por una cosa es por otra, pero hemos discutido y fuerte varias veces.

Un día del mes de Abril, a eso de las cinco de la tarde, me sonó el teléfono de la oficina. Era mi mujer para "advertirme" que cuando llegara a casa podía estar allí mi cuñada, sabe que no nos caemos muy bien, dado que en su casa habían cortado el agua por una avería y se quería bañar. Me jodío bastante, porque después de salir de trabajar me gusta disfrutar un poco en casa solo, con la única compañía de una cerveza, un poco de música y un poco de Internet (leyendo los relatos de esta web, como no) pero qué le iba a hacer...

A eso de las seis ya estaba en casa y no había rastro de Sonia. Me quité el dichoso traje y me puse en pantalón corto y camiseta. En esto sonó la puerta, era Sonia que estaba entrando (mi mujer la había dado un juego de llaves, para emergencias y cosas así). Salí a recibirla; un frió saludo y poco más; me contó lo de la avería y que quería ducharse porque esa noche iba a salir. Total, no hizo falta enseñarla donde estaba el baño, ella se empezó a duchar y yo puse la tele un rato. Como buena mujer estuvo duchándose un buen rato y cuando cortó el agua me empezó a gritar desde el baño. Mierda pensé, esa mañana había quitado las toallas para lavarlas. Me acerque al baño, y por fuera de la puerta le pregunté que qué pasaba. Me grito que le trajera unas toallas con su tono borde de siempre. Cogí las toallas del armario del pasillo y abriendo despacio la puerta del baño se las intenté dar intentando no mirar (la típica gilipollez que hacemos los tíos...). Cual fue mi sorpresa cuando me dijo que entrara, que aún estaba en la bañera. Entré, y la vi detrás de la mampara semitransparente. Y la verdad es que viéndola poco, me estremecí y mi cabeza empezó a pensar en lo buena que estaba (he tardado cinco años en darme cuenta!!!). Ella salió de detrás de la mampara y fugazmente pude verle los pechos mientras nuestra vista se cruzó por un momento y yo creí adivinar una sonrisa en su rostro.

Salí del baño bastante excitado y en búsqueda de una cerveza que calmara mi cabeza. No es que sea tímido, de hecho he tenido varias aventuras fuera del matrimonio, pero hacérmelo con mi cuñada, uno de los seres que más odiaba, era demasiado. La oí salir del baño y meterse en mi habitación. Aproveché el momento y entré en el baño. Encima de la encimera encontré un sujetador y un tanga que debían ser suyos. Aquello me calentó mucho mas, tanto que se me empezaba a notar el bulto en el pantalón de deporte. De nuevo me llamó, que si podía llevarle la ropa que había en el baño. Respiré hondo y pensé que Sonia quería guerra y yo estaba dispuesto a dársela, por muy mal que me cayera. Cogí su ropa (incluida la interior) y se la lleve a la habitación.

Estaba sentada en la cama, con la toalla anudada sobre las tetas y con una terrible cara de cachondeo. Le di la ropa y entre risas le dije que me encantaba su ropa interior. ¿Solo mi ropa interior? me preguntó. Yo sentía como mi polla estaba creciendo por momentos y ella lo tenía que notar (yo estaba de pie y mi polla le quedaba a la altura de la cara).

Me tiré a la piscina y le dije: De momento solo conozco tu ropa interior, pero...

• Pero... te gustaría conocer mas? me dijo

Me encantaría, balbucee yo

Si decir nada mas, se quitó la toalla y la pude ver toda desnuda. Tenía unas teas perfectas, bastante grandes, pero perfectas. Sin mediar palabra me paso su mano por mi bulto que ya estaba a punto de estallar y empezó a sobármelo. Se dejó caer de espaldas en la cama, y sin pensármelo me arrodille y empecé a comerle el coño. Lo tenía bastante rasurado y no tardo en abrir bien las piernas en cuanto que sintió mi lengua recorrer los labios de su coño. Siempre me ha encantado comer el coño a las tías, pero en el de mi cuñada puse un énfasis especial. Jugueteaba con su clítoris, le abría los labios con los dedos para introducir mi lengua hasta el fondo, y mis dedos entraban y salían a discreción de su coño y lo intentaba también en su culo. Se corrió varias veces y llego el momento que me apretaba la cabeza con tanta fuerza hacia su coño que casi no podía respirar. Su último orgasmo debió dejarla fundida, porque aflojó sus manos y las dejó caer como muertas. Pegué un par de lengüetazos a fondo y me retiré.

Estaba como muerta, con los ojos cerrados. Mejor, pensé, ahora era mi turno. Me quité la camiseta y los pantalones y mi polla salió como disparada. Fui recorriendo su cuerpo a base de caricias y besos hasta sus pechos, que se los mordí hasta hacerla chillar de dolor y dejarle la marca de mis dientes clavada. Había vuelto a la vida, y ahora yo quería saborear su boca. Prácticamente me senté sobre su pecho y le acerque mi polla a su boca. Entendió perfectamente mi deseo, empezó a besarla y a chuparla hasta que se la introdujo del todo. Era delicioso ver como la chupaba , con que maestría. Se la metía hasta el fondo, la sacaba, parecía que se la iba a tragar y yo ya no podía aguantar mucho más. La avise, porque ha mujeres a las que no las gusta que te corras en su boca. Pero mi cuñada no era de esa, incremento la mamada y yo me corrí como hacia tiempo que no lo hacia. Se la tragó entera y continuo chupando hasta que me la dejo seca y limpia (buen trabajo, pensé yo).

Me deje caer de espaldas a la cama, y entonces ella se incorporó. Se bajo a mi entrepierna y con una sonrisa en la boca volvió a mamármela como una loca. Con semejante mamada no tardé en recuperarme ante lo cual ella se levanto y se sentó a horcajadas introduciéndosela hasta el fondo de su lindo coño. Estaba de espaldas a mí subiendo y bajando como una posesa. Yo viéndola de espaldas pensé en lo bueno que estaría hacerla pagar todas las brocas metiendole mi rabo en su culo. Pero mientras ella me cabalgaba, empecé a jugar con un dedo por su agujero trasero. Primero un dedo, que entró sin problemas, luego dos... Y ella cabalgando como una loca. De nuevo se corrió un par de veces y en una de sus cabalgadas se salió la polla de su coño. Ella emitió algo parecido a un gruñido y yo aproveche para incorporarme y ponerla a cuatro patas. De nuevo y con un certero pollazo se la introduje hasta el fondo de su coño; unas cuentas embestidas y se la saqué y empecé a pasarsela por su lindo culito. Ella lo entendió a la perfección y guiándome la polla con su mano se la fui introduciendo en su culo. La verdad es que no costó mucho metersela entera (mas tarde me confesó que le encanta que le rompan el culo) y empezar de nuevo el mete-saca. Mientras le daba por detrás con una mano le sobaba el coño y no tardó en correrse de nuevo. Y yo tampoco, le llené el culo con mi leche mientras la embestía con todas las fuerzas que me quedaban y pensaba:

JODETE, JODETE, ESTO POR TODOS LOS MALOS RATOS QUE ME HAS HECHO PASAR!!!!

Rendidos, nos dejamos caer en la cama. Eran las ocho, y casi la tuve de echar de casa. Mi mujer estaba a punto de llegar y no quedaría bien verme como le daba por culo (literalmente) a su hermana.

Tuvimos mas encuentros, incluso hicimos un trío con un amigo mío (disfruté mucho viendo como mi amigo le rompía el culo, mientras me la chupaba), pero siempre intento acabar dándole por culo y corriéndome en él, como venganza por los malos rollos que hemos tenido siempre. Y a ella le encanta!!!!!

Ya os contaré mas historias con mi cuñada.

Saludos y espero que os haya gustado.