Mejor en familia. II

A la mañana siguiente, creo que fui uno de los primeros en despertarme. A mi lado aún seguían dormidas mi hermana y mi prima, mi madre sin embargo no había vuelto a la habitación, supuse que se había quedado abajo. Me puse los boxer y fui hacia el baño que estaba en esa planta.

Muchas eran las preguntas que me hacía, no entendía muy bien lo que estaba pasando, ¿seremos una familia degenerada? me preguntaba, pero había disfrutado mucho con mi hermana y con mi prima me respondía, y si es el principio de muchas relaciones pensé mientras abría el grifo de la ducha y me desnudaba. Mientras me metía bajo el agua de la ducha pensaba todo lo que vi esa noche, tan solo de pensarlo mi polla se volvió a empalmar. Mi tía y mi madre follando junto con mi hermano, mi tío y su hijo, yo y las pequeñas de la familia, el día que comenzaba prometía. Alguien entró al baño mientras me duchaba haciéndome volver a la realidad. Mire por la cortina y vi que era mi hermano. Nacho estaba completamente desnudo, agarrando su polla lacia y apuntado al wc, soltando un gran chorro de pis, al verme mirándolo sorprendido me sonrió. Vamos hermanito, no te asustes a estas alturas, me dijo. Yo devolviéndole la sonrisa, le contesté; nada, me había asustado, estaba distraído. Acabó de mear y se vino hacía la ducha, anda hazme hueco, me ducho contigo y ahorramos agua, dijo.

Como no era la primera vez que lo hacíamos no me importó, el problema era que yo estaba bastante empalmado y me descubriría. Vaya vaya! Alguien se ha levantado muy contento esta mañana por lo que veo. Dijo mirando mi polla y agarrándomela. No tuviste bastante anoche, preguntó mientras seguía acariciando mi polla. Yo estaba sin saber que decir, él siguió diciendo; te vi anoche espiándonos en la habitación de los tíos. Cuando acabé con mamá y la tita subí a explicártelo pero te vi con Sara e Inés y supuse que esa era mejor explicación, dijo sin dejar de pajear mi polla.

Joder, no sabía que decir, recordando aquellas escenas estaba a mil por hora y encima mi hermano me estaba haciendo una paja increíble que no tarde en explotar sobre su abdomen. Miré a mi hermano, estaba muy contento como si se hubiera quitado un peso de encima el que los hubiera pillado a todos follando. No me había dado cuenta pero su polla se había puesto durísima, ahora lo pajeaba yo a él.

Te confieso algo hermanito, me dijo, sin duda el mejor que la chupa de esta familia eres tú. Puso su mano en mi cabeza y me empujó para que me agachara y se la chupara, ofrecimiento que acepte sin pensarlo. Se la mamé unos minutos y a igual que yo no duró mucho y explotó en mi boca, llenandomela de leche. Nos acabamos de duchar y salimos, nos pusimos a secar, mi hermano me contaba que esto empezó un día que nuestra madre le había contado sus encuentros con él a nuestra tía y que ella se lo contó a sus hijos, y resultó que todos eran una panda de liberales salidos, que les gustaban disfrutar tanto los chicos con las chicas y entre mismo sexo.

Tanto Nacho como yo nos pusimos el bañador y bajamos a desayunar algo. En la cocina estaban mi madre, mi tía y mi tío, todos actuaban con normalidad, como si no hubiera pasado nada. Todos conversaban como si nada mientras desayunaban. Mi tía lucia un vestido viendo el bamboleo de sus pechos diría que no llevaba sujetador o bikini, mi madre tan solo llevaba un pareo atado al cuello marcando muy bien sus curvas y mi tío en bañador y con una camisa abierta hasta el abdomen. Qué tal hijo, como has dormido, me preguntaba mi madre mientras yo salía de mi abstracción, bien, bien, muy bien, respondí yo entrecortado. Mi madre se quedó mirándome fijamente como queriéndome decir algo más, pero en ese momento bajaban mi hermana y mi prima también en bikinis. Tu hermano Carlos debe estar aún dormido, preguntó mi tía a mi prima Inés, sube y despiertalo. Los demás seguimos desayunando sin decir mucho, cuando acabamos, mi madre y mi tía se quedaron en la cocina recogiendo el desayuno y esperando que mi prima y mi hermana acabaran, mi primo aún no había bajado.

Los chicos nos fuimos a la piscina a darnos un baño, al poco tiempo salieron mi madre, Sara e Ines. Todas se quedaron en bañador, luciendo curvitas, se ponían crema las unas a las otras, era todo un espectáculo para la vista. Mi madre se tumbó al sol, las chicas se metieron en la piscina con nosotros, empezamos a jugar entre nosotros, nos hacíamos ahogaillas, jugábamos con la pelota, yo notaba que las chicas estaban especialmente cariñosas con nosotros, se rozaban mucho y nos agarraban acariciándonos. Mi hermano y yo actuábamos como si nada, pero mi tío no se cortaba un pelo, les devolvía las caricias a las chicas, podía ver como agarraba a su hija del culo y la empujaba contra él. Normal que marcase ya un buen paqueton. Al rato salí de la piscina para ir a beber agua a la cocina, cuando entré pillé a mi tía y a mi primo follando allí mismo, pero lo que más me sorprendió fue que apenas se inmutaron al verme entrar, ellos siguieron a lo suyo. Mi primo completamente desnudo tenía agarrada a su madre por la cintura mientras ésta estaba con el pareo por encima de su culo, el bikini por las rodillas y con las tetas botando en la encimera de la cocina por las embestidas que le daba Carlos. Se ha levantado con ganas el nene, dijo mi tía dirigiéndose a mi. Ya veo ya, contesté mientras cogía una botella de agua de la nevera y volvía por donde vine dejando atrás a madre e hijo follando como conejos.

Al volver a la piscina todos se me quedaron mirando, no entendía, hasta que baje la mirada a mi entrepierna y vi la tienda de campaña que tenía a consecuencia de la escena que acababa de ver. Ooouupppss vayaa! dije mientras me intentaba tapar. No te preocupes sobrino yo ando igual, dijo mi tío saliendo de la piscina y exhibiendo su paquete. Lo mejor que podemos hacer es liberar a nuestras pollas de su opresión no te parece?, y mientras decía esto se bajó el bañador quedándose en bolas e invitándome a mi y a mi hermano a que hiciéramos lo mismo. Yo me quedé embobado mirando su polla gorda sin hacer nada, pero mi hermano si le siguió el royo y se deshizo de su bañador lanzándolo fuera de la piscina. A mi hermano lo siguió mi prima Inés, si los chicos se quedan sin ropa nosotras también, le dijo a mi hermana mientras se quitaba el bikini y mi hermana hacía lo mismo. Solo quedaba yo y mi madre por desnudarnos, pero no tardaríamos mucho, mi madre se levanto de la tumbona y se vino hacia mi, agarrándome del bañador y tirando de el hacia abajo, no te preocupes cariño así estaremos mejor, decía mi madre acabando de bajar mi bañador y haciendo que mi polla saltara a escasos centímetros de su cara. Y tú mamá, no te quitas el bikini, le dije, si claro, ahora mismo. Y delante mía se quitó la parte de arriba dejándome ver sus perfectas tetas y siguió bajándose las braguitas dejando al aire su coño casi depilado luciendo una leve linea de vello.

Cielo hace mucho tiempo que te lo tuvimos que contar, me decía mi madre mientras me abrazaba. No te preocupes mamá, ahora estamos aquí y tenemos que aprovechar el momento, le dije, notando mi polla aplastarse en su vientre. Me agarro de la mano y me llevó hasta una silla donde me sentó, ella se puso de rodillas delante de mi y sin dudarlo me agarro la polla y empezó a mamármela. Alternaba movimientos con su mano en mi cipote duro con fuertes lametazos a mi polla, lo hacía de maravilla.

En el borde de la piscina se había sentado mi tío y dentro del agua mi hermana se afanaba también a la polla de mi tío, chupándola con ganas, haciendo a mi tío gemir de gusto. Al otro lado de la piscina también seguían dentro del agua mi hermano y mi prima, estaban abrazados y dándose morreos, mi hermano se separaba de los labios de mi prima y le comía las tetas mientras se las estrujaba.

Yo seguía con mi madre comiéndome la polla, la hice que se incorporara dándole la vuelta y poniéndole el culo sobre mi entrepierna, apunté con mi polla a su coñito y ella se fue dejando caer clavándosela. Uuuff mami que gusto! le dije mientras ella empezaba a dar saltos sobre mi polla y yo le agarraba las tetas. Mi tío ya había sacado a mi hermana de la piscina y la había puesto a 4 patas y la estaba follando de tal manera que parecía que le iba a sacar la polla por la boca. Mi hermano por el contrario se lo estaba tomando con calma, tenía a mi prima echada en una tumbona con las piernas en alto y le estaba comiendo el coño y metiendole varios dedos gimiendo y retorziendose de placer.

Al rato aparecieron por allí mi tía y mi primo, ya habían acabado su faena, ambos salían desnudos. Me llamaban mucho la atención las tetazas de mi tía, eran enormes, a igual que los huevos de mi primo se veían grandes, todos en esa familia tenían algo grande.

Mi tía se vino hacía nosotros, y agarrándome los huevos mientras me follaba a mi madre dijo: por fin hermana te follas a tu pequeño!, mi madre apenas podía hablar, me estaba dando tal clase de follada que jamás olvidaría, y al notar las manos de mi tía en los huevos me puso a mil por horas. Cielo tengo que descansar, me tiemblan las piernas no puedo más me dijo mi madre levantándose de mi y dejándome la polla como un mástil de barco. No te preocupes sobrino, yo la sustituyo. Mi tía al verme que seguía con ganas de más se subió encima mía encajándose mi polla del tirón y colocándome sus tetas en mi cara. Empezó a saltar haciendo botar sus tetas, aproveché y metí mi cara entre ellas apretándolas con las manos, tenía unos pezones muy salidos, me invitaban a chuparlos, y eso hice, los sorbía como si fueran un biberón lo que hacía enloquecer a mi tía. Su culo brincaba en mis piernas cada vez más fuerte, de vez en cuando se me escapaba algún que otro cachetazo.

Mi madre sentada casi a nuestro lado miraba atenta a sus hijos follar, mi hermano se estaba follando a nuestra prima Inés en la tumbona, lo veía con las piernas de mi prima en sus hombros y el apretando fuerte su culo contra ella.

Mi primo se había sentado también a reponer fuerzas a nuestro lado, junto a mi madre, ya se veía que se estaba recuperando porque su polla iba cogiendo cada vez más forma. Mi madre se percató de ello y aprovechó que estaba cerca y estirando sus manos comenzó a pajear su polla morcillona que en cuestión de segundos se puso a tope. Carlos se puso de pie delante de mi madre y cogiéndola de la cabeza la guió hasta su polla para que se la mamase. Mi tía y yo seguíamos follando, yo no iba a aguantar mucho más, tenía los huevos que me explotaban entre la follada de mi madre y la suya. Tita no aguanto más, me voy a correr en breve, advertí a mi tía. Córrete sobre mis tetas Dani se que lo estas deseando, me dijo, y era cierto. La levanté de encima mía, corriendo se puso de rodillas y empezó a pajearme muy rápido, no tarde mucho en correrme y empezar a soltar lefa por las tetazas de mi tía. Ella se pasaba mi polla por sus pezones mientras seguía soltando leche. Uuuf que pasada tita, dije mientas caía rendido en la silla. Ella se incorporó y fue a buscar a su hijo y se puso junto a él, mientras Carlos seguía dándole de mamar a mi madre. Hijo limpiame por fi, dijo mi tía apretándose las tetas y dándoselas a su hijo para que limpiara mi corrida. El hijo sin pensárselo sacó su lengua y limpió a su madre de mi corrida. Esto le debió de poner a mil porque se corrió en la boca de mi madre sin casi avisar.

Allí nos quedamos los cuatro sentados viendo como acaban de follar los demás. Mi hermano se corrió por toda la barriga de Inés llegándole hasta la boca la corrida. Mi tío había conseguido que mi hermana la dejara follarla por el culo y se corrió dentro de ella dejándola bien rellena.

Continuará...