Mejor en familia I (bisex)

(CONTIENE ESCENAS DE SEXO GAY/LESBICO), voy a tratar de contarles una de las aventuras con mi familia y el sexo. Una de muchas aventuras, con esta empezó todo, aunque yo ya había tenido algo con mi hermano mayor pero no con los demás.

Holas a todos, voy a tratar de contarles una de las aventuras con mi familia y el sexo. Una de muchas aventuras, con esta empezó todo, aunque yo ya había tenido algo con mi hermano mayor pero no con los demás.

Lo primero de todo es presentar a mi familia, somos cuatro integrantes, mi madre  (Ana, 47 años), mi hermano mayor (Nacho, 26 años), yo (Dani, 19 años) y la pequeña de la casa mi hermana (Sara 18 años). Mis padres se divorciaron cuando aun eramos pequeños, por eso creo que mi madre recurrió al sexo dentro de la familia.

Como ya les dije, yo ya había tenido algo con mi hermano mayor, me considero un chico bisexual al igual que mi hermano, esto ocurrió hace años, pillé a mi hermano viendo porno gay y acabó partiéndome el culo. Desde entonces hemos tenido encuentros esporádicos pero solo entre nosotros y sin que lo supiera nadie. Pero lo que sucedería aquel fin de semana nunca lo hubiera imaginado.

Era verano, vivíamos en la ciudad, el calor era insoportable, mi hermana y yo ya habíamos acabado el periodo de exámenes, mi madre y hermano trabajaban. Se acercaba el fin de semana y ningún plan había para los miembros de la familia. Todo cambió cuando mi madre recibió una llamada de mi tía Clara, su hermana de 43 años, vivía en un pueblo a unos 200 km. de la ciudad junto con mi tío Juan de 48 años y mis primos, Carlos de 20 e Inés de 18 años.

La llamada era para invitarnos a todos a pasar el fin de semana en su casa del pueblo y poder disfrutar de la piscina que tenía así como de celebrar el verano con una barbacoa y poder estar juntos después de algún tiempo sin vernos.

Tengo que decir que la idea me fascinaba, sin saber lo que pasaría, ya que tenía muy buena relación con mis primos y disfrutaba de lo lindo viendo sus cuerpos en la piscina, mi primo un chico rudo y musculoso se había trabajado un buen cuerpo trabajando en la granja de su padre, a igual que mi prima tenía un cuerpo espectacular con unas buenas curvas.

Llegó el viernes tarde, era el momento de partir hacía el pueblo, mis ganas no eran muchas pero no había mejor cosa que hacer, así que marchamos para el pueblo. Al llegar, mis tíos nos esperaban para cenar, todos estaban en casa, me pareció extraño, un viernes de verano y mis primos allí estaban sin tener mejores planes?, pero bueno me alegraba que estuvieran allí. Cenamos y echamos un rato de charla y risas entre todos, pasada la 1 de la madrugada decidimos marcharnos a dormir. El reparto para dormir era que los chicos dormíamos en la habitación de mi primo y las chicas y mi madre en la habitación de mi prima y por supuesto mis tíos en su habitación.

Tanto como mi hermano como mi primo me dieron el mejor espectáculo a la hora de dormir, ambos se quedaron en bóxer por la calor que hacía, yo no fui menos y también me quedé en bóxer. Había pasado como una hora y pico que todos dormíamos pero algo me despertó de mi sueño. Abrí los ojos y no veía mucho, encendí la pantalla del móvil para ver si atinaba a ver algo más, pero para mi asombro mi hermano y mi primo no estaban en sus camas. Me levanté y salí al pasillo, nuestra habitación estaba en la planta de arriba junto a la de mi prima, me asomé por la puerta de la habitación y pude ver a mi prima y mi hermana durmiendo plácidamente, pero mi mamá no estaba. ¿Qué estaba pasando?

Bajé las escaleras a la planta de abajo, donde está la habitación de mis tíos y  el resto de la casa. Un ruido extraño venía de la habitación de estos, algo en mi interior me advertía de lo que pudiera estar pasando y con un impulso mi polla se accionó, ¿mis tíos estaban follando?. Me acerqué con cuidado a la puerta que estaba entreabierta y empujándola un poco pude ver la cama. Mis sospechas se confirmaron, estaban teniendo sexo, pero un momento!, había tres personas.

El corazón se me paralizó, con la poca luz tenue que entraba por la ventana pude identificar a mi madre recostada en la cama boca arriba, a su hermana mi tía y a mi hermano. Qué demonios estaba pasando, ¿donde estaba mi tío?, la situación no podía ser más compleja, pero sin embargo no me estaba percatando que lo que estaba viendo me estaba poniendo a mil por horas.

Esa imagen de mi madre abierta de piernas sobre la cama mientras mi tía a cuatro patas metía su cabeza en la entrepierna comiéndole el coño como si le fuera la vida en ello haciéndola gemir, mientras mi hermano tenía cogida a mi tía por las caderas mientras se la estaba follando. Aquella escena se coló en mi cabeza, un gran escalofrío recorrió mi cuerpo, me estaba gustando mucho lo que veía, deseaba formar parte de aquello sentía envidia de mi hermano. Decidí quedarme allí inmóvil mientras seguí mirando, ojalá me pillaran pensaba, mientras tanto sobaba mi paquete, veía a mi hermano con ese cuerpo delgado algo fibrado por el deporte que hace, con esa pedazo de polla que medía unos 20 cm que entraba y salía del coño de mi tía que se veía empapado, mi tía era algo más baja que mamá pero con las tetas más grandes, las veía balancearse sobre la cama, las cuales mi hermano las agarraba con fuerza de vez en cuando. Y mi madre mordiéndose los labios para evitar gemir muy alto, con una mano se frotaba sus pezones y con la otra empujaba la cabeza de su hermana sobre su coño.

Quería sacarme la polla, ya asomaba la cabeza por el final del bóxer, pero alguien me sorprendió por la espalda. Era mi prima, rápidamente puso un dedo en mi boca en señal de que no hiciera ruido al ver como reaccionaba, en otro gesto me indicó que mirase a la habitación de sus padres y susurrándome al oído me dijo: Nosotros también podemos pasárnoslo bien ¿quieres?.

Esto me lo decía mientras pasaba su mano por mi abdomen metiéndomela por debajo de mis gayumbos hasta coger mi polla dura.

Mi prima se parecía mucho a su madre, bajita, pero con unas curvas increíbles. En ese momento llevaba unos short muy cortos y una camiseta de tirantes que dejaban a la vista parte de sus grandes tetas. No entendía muy bien, mi prima tenía novio, y aquí estaba proponiéndome pasarlo bien. Yo sin decir palabra tan solo asentí con la cabeza, mi prima lo entendió, liberó mi polla del bóxer y sin soltármela volvió a susurrarme al oído: vamos mejor a mi cuarto, allí estaremos más cómodos. Pero allí esta mi hermana le respondí yo, porqué no nos metemos en el baño de abajo, le dije.

Ven, te ensenaré otra cosa, me dijo mi prima abriendo la puerta del baño. ¡Joder!, el baño ya estaba ocupado, pero que clase de familia tenía. Allí estaban mi tío y su hijo follando. Mi primo apoyado sobre el lavabo abierto de patas con cara de dolor mientras el padre lo follaba sin piedad. Carlos, mi primo, al que yo tenía por un chulo mujeriego, allí estaba siendo ensartado por su propio padre. Su cuerpo fuerte sin llegar a ser gordo estaba siendo sometido por mi tío, lo tenía agarrado con una mano a la cintura y con la otra mano le metía un dedo en la boca para que no gritara, la polla de mi primo se balanceaba morcillona de un lado a otro. A mi tío se le veía todo un experto en reventar culo, era más alto que mi primo y más fuerte con barriga y el cuerpo lleno de vello, muy varonil.

Aquella situación acabó de encenderme, mi prima seguía con mi polla en su mano, no la soltaba, tiró de mi a la escalera para que subiéramos, en mitad de las escaleras me paró y se abrazó a mi dándome un morreo, lo interrumpió diciéndome que ir a la habitación era por despertar a mi hermana y hacer que participe también. Aquellas palabras calaron en mí, iba a montarme un trío con mi hermana y mi prima, dos cuerpazos solos para mi.

Corrimos ambos para la habitación, allí estaba mi hermana despierta, tanto jaleo abajo la habían despertado, yo aún sequía con la polla fuera. Mi hermana no dejaba de preguntar que qué estaba pasando, que escuchaba gemidos por todas partes, que qué estábamos haciendo. Mi prima intentó tranquilizarla y de manera muy concisa explicó a Sara lo que estaba pasando y porqué yo y ella nos habíamos subido. Tardó en reaccionar, pero sus primeras palabra me tranquilizaron, me confesó que hacía tiempo pilló a mi hermano y a mamá follando pero todavía no entendía mucho, sintió mucha envidia y quería tener eso mismo que tenían mamá y el hermano entre ella y yo. Se fundió en un abrazo conmigo, entre amor y deseo, notaba sus pequeñas tetas pero firmes pegadas a mi cuerpo con sus pezones duros. Al otro lado, mi prima ya se había quitado la camiseta dejando sus tetas al aire, sin pensármelo le agarré una mientras que con la otra mano le sobaba el culo a mi hermana que seguía besándome, su culo era prieto y firme, como siempre había soñado, le quite la blusa que llevaba  para poder ver su cuerpo, era maravilloso.

Inés me hizo que me sentara en el borde de la cama, terminó de quitarme los bóxer quedando completamente desnudo, a igual que ellas, se desprendieron de lo poco que les quedaba. Ambas se arrodillaron frente e mi polla, se besaron entre ellas y empezaron a jugar con mi polla, mientras una me chupaba el capullo la otra me chupaba los huevos. Al rato, mi prima hizo que me recostara sobre la cama para ofrecerme ella su coño, el cual no negué, mientras mi hermana seguía mamando mi polla. Después de comerle el coño a mi prima, esta aparto a mi hermana de mi polla para ella sentarse encima de ella y empezar a cabalgarme,  sus tetas empezaron a rebotar en mi cara. Yo las agarré con las manos y metí mi cara entre ellas, mientras tanto mi hermana se había sentado a nuestro lado e Inés le metía varios de sus dedos en su coño peludito para dilatarlo.

Inés no tardó mucho en correrse, era el turno de follar a mi hermanita, la coloqué como yo estaba puesto antes, recostada en el borde de la cama pero con sus piernas en mis hombros, y

empecé

a

follármela

,  yo no iba a tardar mucho en correrme, mi prima me había dado una buena paliza, así que empecé con movimientos frenéticos, mi hermana gemía cada vez más fuerte. Mi prima mientras tanto le

frotaba

el clítoris a Sara y le comía los pezones, yo no aguantaba más, noté como mi hermana se corría entre calambres y yo

simultáneamente

también, saqué mi polla

rápidamente

esparciendo mi semen por todo su abdomen alcanzando la cara de mi prima que

seguía

sobre las tetas de su prima.

Nos limpiamos un poco y nos dormimos los tres juntos desnudos.

Continuará.